Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez (PDQ®)–Versión para pacientes

Información general sobre los efectos tardíos

Puntos importantes

  • Los efectos tardíos son problemas de salud que se presentan meses o años después de terminar el tratamiento.
  • Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer afectan el cuerpo y la mente.
  • Hay tres factores importantes que afectan el riesgo de presentar efectos tardíos.
  • La probabilidad de sufrir efectos tardíos aumenta con el paso del tiempo.
  • Es muy importante el seguimiento frecuente de los sobrevivientes de cáncer infantil.
  • Los buenos hábitos de salud también son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los efectos tardíos son problemas de salud que se presentan meses o años después de terminar el tratamiento.

El tratamiento del cáncer a veces causa problemas de salud en los sobrevivientes de cáncer infantil meses o años después de terminar un tratamiento eficaz. Es posible que los tratamientos del cáncer dañen los órganos, los tejidos o los huesos del cuerpo, y causar problemas de salud más tarde en la vida. Estos problemas de salud se llaman efectos tardíos.

Entre los tratamientos que quizás causen efectos tardíos son los siguientes:

Los médicos estudian los efectos tardíos causados por el tratamiento del cáncer. Trabajan para mejorar los tratamientos del cáncer, e impedir o disminuir los efectos tardíos. Aunque la mayoría de los efectos tardíos no ponen en peligro la vida, quizás causen problemas graves que afectan la salud y la calidad de vida.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer afectan el cuerpo y la mente.

Los efectos tardíos que sufren los sobrevivientes de cáncer infantil a veces afectan lo siguiente:

  • Órganos, tejidos y funcionamiento del cuerpo.
  • Crecimiento y desarrollo.
  • Estado de ánimo, sentimientos y actividades.
  • Pensamiento, aprendizaje y memoria.
  • Adaptación social y psicológica.
  • Riesgo de segundos cánceres.

Hay tres factores importantes que afectan el riesgo de presentar efectos tardíos.

Muchos sobrevivientes de cáncer infantil presentarán efectos tardíos. El riesgo de efectos tardíos depende de factores relacionados con el tumor, el tratamiento y el paciente. Estos factores son los siguientes:

  • Factores relacionados con el tumor
    • Tipo de cáncer.
    • Lugar del tumor en el cuerpo.
    • Modo en que el tumor afecta el funcionamiento de los tejidos y los órganos.
  • Factores relacionados con el tratamiento
  • Factores relacionados con el paciente
    • Sexo.
    • Problemas de salud que el niño tenía antes de recibir el diagnóstico de cáncer.
    • Edad del niño y estadio de desarrollo en el momento del diagnóstico y el tratamiento.
    • Tiempo transcurrido desde el diagnóstico y el tratamiento.
    • Cambios en las concentraciones de hormonas.
    • Capacidad que tiene el tejido sano de repararse solo luego del daño provocado por el tratamiento de cáncer.
    • Ciertos cambios en los genes del niño.
    • Antecedentes familiares de cáncer u otras afecciones.
    • Hábitos de salud.

La probabilidad de sufrir efectos tardíos aumenta con el paso del tiempo.

Los nuevos tratamientos para el cáncer infantil han disminuido el número de muertes a causa del cáncer primario. Debido a que los sobrevivientes de cáncer infantil viven durante más tiempo, presentan más efectos tardíos luego del tratamiento del cáncer. Es posible que los sobrevivientes no vivan tanto tiempo como las personas que no tuvieron cáncer. Las causas más comunes de muerte entre los sobrevivientes de cáncer infantil son las siguientes:

  • Que el cáncer primario vuelva.
  • Que se forme un segundo cáncer primario (un cáncer diferente).
  • Que estén dañados el corazón y los pulmones.

Los estudios sobre las causas de los efectos tardíos han llevado a cambios en el tratamiento. Esto ha mejorado la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer, y ayuda a prevenir enfermedades y muerte por efectos tardíos.

Es muy importante el seguimiento frecuente de los sobrevivientes de cáncer infantil.

El seguimiento frecuente realizado por profesionales de la salud capacitados para encontrar y tratar los efectos tardíos es importante para la salud a largo plazo de los sobrevivientes de cáncer infantil. La atención de seguimiento será diferente para cada persona. El tipo de atención dependerá del tipo de cáncer, el tipo de tratamiento, los factores genéticos y la salud general y los hábitos de salud de la persona. La atención de seguimiento incluye revisar los signos y síntomas de los efectos tardíos y la educación de salud sobre cómo prevenir o disminuir los efectos tardíos.

Es importante que los sobrevivientes de cáncer infantil se sometan a un examen por lo menos una vez al año. Los exámenes los debe realizar un profesional de la salud que esté familiarizado con los riesgos de los efectos tardíos en el sobreviviente y pueda reconocer los signos tempranos de los efectos tardíos. A veces también se hacen análisis de sangre y pruebas con imágenes.

Es posible que el seguimiento a largo plazo mejore la salud y la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer. También ayuda a los médicos a estudiar los efectos tardíos de los tratamientos del cáncer; de este modo, se pueden formular tratamientos más seguros para los niños recién diagnosticados.

Los buenos hábitos de salud también son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

La calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer se puede mejorar con comportamientos que promuevan la salud y el bienestar. Estos comportamientos incluyen: alimentación saludable, ejercicio, y exámenes médicos y dentales regulares. Estos comportamientos de autocuidado son especialmente importantes para los sobrevivientes de cáncer por su riesgo de presentar problemas de salud relacionados con el tratamiento. Los comportamientos saludables pueden lograr que los efectos tardíos sean menos graves y que disminuya el riesgo de otras enfermedades.

Asimismo, es importante evitar comportamientos que dañan la salud. Fumar, consumir alcohol en exceso, consumir drogas ilegales, exponerse a la luz solar o no mantenerse físicamente activo pueden empeorar el daño a los órganos relacionado con el tratamiento y aumenta el riesgo de presentar segundos cánceres.

Segundos cánceres

Puntos importantes

  • Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento de riesgo de segundos cánceres más tarde en su vida.
  • Ciertos patrones o síndromes genéticos aumentan el riesgo de segundos cánceres.
  • Los pacientes tratados por un cáncer necesitan someterse constantemente a exámenes de detección de un segundo cáncer.
  • La clase de pruebas que se usan para los exámenes de detección de un segundo cáncer dependen, en parte, de la clase de tratamiento para el cáncer que el paciente recibió en el pasado.

Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento de riesgo de segundos cánceres más tarde en su vida.

Un cáncer primario diferente que se presenta por lo menos dos meses después de que termina el tratamiento del cáncer se llama segundo cáncer. Un segundo cáncer se puede presentar meses o años después de completarse el tratamiento. El segundo tipo de cáncer que se presenta depende, en parte, del cáncer original y del tratamiento del cáncer. A veces también se presentan tumores benignos (no cancerosos).

Los segundos cánceres que se presentan después del tratamiento del cáncer son los siguientes:

Los tumores sólidos que quizás aparezcan más de 10 años después del primer diagnóstico de cáncer son los siguientes:

El síndrome mielodisplásico y la leucemia mieloide aguda a veces aparecen menos de 10 años después de un diagnóstico primario de cáncer por linfoma de Hodgkin, leucemia linfoblástica aguda o sarcoma, y un tratamiento con quimioterapia que incluyó:

Ciertos patrones o síndromes genéticos aumentan el riesgo de segundos cánceres.

Algunos sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento del riesgo de presentar un segundo cáncer por sus antecedentes familiares de cáncer o un síndrome genético heredado, como el síndrome de Li-Fraumeni. También influyen en el riesgo de tener segundos cánceres los problemas en el modo en que se repara el ADN de las células y el modo en que el cuerpo usa los medicamentos contra el cáncer.

Los pacientes tratados por un cáncer necesitan someterse constantemente a exámenes de detección de un segundo cáncer.

Es importante que los pacientes tratados por cáncer se sometan a exámenes para determinar si tienen un segundo cáncer antes de que aparezcan síntomas. Esto se llama un examen de detección de un segundo cáncer y es posible que ayude a encontrar un segundo cáncer en un estadio temprano. Cuando el tejido anormal o el cáncer se encuentran temprano, quizás sea más fácil tratarlos. Cuando los síntomas aparecen, el cáncer quizás haya empezado a diseminarse.

Es importante recordar que el médico no piensa necesariamente que su niño tiene cáncer si indica un examen de detección. Los exámenes de detección se realizan cuando su niño no tiene síntomas de cáncer. Si el resultado de un examen de detección es anormal, a veces es necesario realizar más pruebas para determinar si el niño tiene un segundo cáncer. Estas pruebas se llaman pruebas diagnósticas.

La clase de pruebas que se usan para los exámenes de detección de un segundo cáncer dependen, en parte, de la clase de tratamiento para el cáncer que el paciente recibió en el pasado.

Todos los pacientes que fueron tratados por cáncer se deberán someter a un examen físico y a la verificación de sus antecedentes médicos una vez por año. Se realiza un examen físico del cuerpo para revisar los signos generales de salud, incluso los signos de enfermedad, como masas, cambios en la piel o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.

Si el paciente recibió radioterapia, se usan las siguientes pruebas y procedimientos para determinar la presencia de cáncer de piel, cáncer de mama o cáncer colorrectal:

  • Examen de la piel: un médico o enfermero revisa la piel para determinar si hay bultos o manchas con aspecto anormal en color, tamaño, forma o textura, especialmente en el área donde se administró radiación. Se indica que el examen de piel se realice una vez por año para determinar si hay signos de cáncer de piel.
  • Autoexamen de la mama : examen de la mama que se hace la paciente misma. La paciente se palpa cuidadosamente las mamas y debajo de los brazos para verificar si hay masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. Se indica que las mujeres tratadas con una dosis más alta de radioterapia dirigida al pecho se hagan un autoexamen mensual de la mama desde la pubertad hasta los 25 años. Las mujeres tratadas con una dosis más baja de radiación dirigida al pecho pueden no necesitar un examen para verificar si tienen cáncer de mama en la pubertad. Consulte con su médico cuándo deberá empezar a realizar autoexámenes de la mama.
  • Examen clínico de la mama (ECM): examen de la mama realizado por un médico u otro profesional de la salud. El médico palpará cuidadosamente las mamas y el área debajo de los brazos para detectar masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. Se indica que las mujeres tratadas con una dosis alta de radioterapia dirigida al pecho se sometan a un examen clínico de la mama cada año desde la pubertad hasta los 25 años. Después de los 25 años u ocho años después de que la radioterapia termina (lo que ocurra primero), los exámenes clínicos de la mama se realizan cada 6 meses. Las mujeres tratadas con una dosis más baja de radiación dirigida al pecho pueden no necesitar empezar a verificar si tienen cáncer de mama en la pubertad. Consulte con su médico cuándo deberá empezar a realizar exámenes clínicos de la mama.
  • Mamografía : radiografía de la mama. Se realiza a las mujeres que recibieron una dosis alta de radiación dirigida al pecho y que no tienen mamas densas. Se indica que estas mujeres hagan una mamografía una vez por año después de 8 años del tratamiento o a los 25 años de edad; lo que ocurra más tarde. Consulte con su médico para saber cuándo deberá empezar a someterse a mamografías para determinar si tiene cáncer de mama.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de la mama. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Es posible realizar IRM a mujeres que recibieron una dosis más alta de radiación dirigida al pecho y que tienen mamas densas. Se indica que estas mujeres se sometan a IRM una vez por año a los 8 años del tratamiento o a los 25 años de edad; lo que ocurra más tarde. Si recibió radiación dirigida al pecho, consulte con su médico si necesita someterse a IRM para determinar si tiene cáncer de mama.
  • Colonoscopia : procedimiento para observar el interior del recto y el colon para determinar si hay pólipos, áreas anormales o cáncer. Se introduce un colonoscopio a través del recto hasta el colon. Un colonoscopio es un instrumento delgado con forma de tubo que tiene una luz y una lente para observar. También puede tener una herramienta para extraer pólipos o muestras de tejido para verificar al microscopio si hay signos de cáncer. Se indica que los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron una dosis más alta de radiación dirigida al abdomen, la pelvis o la espina vertebral se sometan a una colonoscopia cada 5 años desde los 35 años de edad o 10 años después del tratamiento; lo que ocurra más tarde. Si recibió radiación dirigida al abdomen, la pelvis o la columna vertebral, consulte con su médico para saber cuándo deberá empezar a someterse a colonoscopias para determinar si tiene cáncer colorrectal.

Sistema cardiovascular

Puntos importantes

  • Es más probable que los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
  • La radiación dirigida al pecho y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos.
  • Los efectos tardíos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos a veces causan causar ciertos problemas de salud.
  • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el corazón o los vasos sanguíneos incluyen dificultad para respirar y dolor de pecho.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el corazón o los vasos sanguíneos, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Los hábitos de salud que ayudan a la buena salud del corazón y los vasos sanguíneos son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Es más probable que los efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

Es posible que el tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, produzca efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos:

La radiación dirigida al pecho y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos.

El riesgo de problemas de salud que afectan el corazón y los vasos sanguíneos aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

Los sobrevivientes de cáncer infantil que se trataron con radiación dirigida al corazón o los vasos sanguíneos, y ciertos tipos de quimioterapia tienen el riesgo más alto.

Los tratamientos nuevos que disminuyen la cantidad de radiación administrada y en los que se usan dosis más bajas de quimioterapia o fármacos de quimioterapia menos dañinos quizás disminuyan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos en comparación con los tratamientos más antiguos.

Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos:

Los efectos tardíos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos a veces causan causar ciertos problemas de salud.

Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radiación o ciertos tipos de quimioterapia presentan un mayor riesgo de sufrir de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, y problemas de salud relacionados. Entre ellos, los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el corazón o los vasos sanguíneos incluyen dificultad para respirar y dolor de pecho.

Estos y otros signos y síntomas a veces obedecen a efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos, o a otras afecciones:

  • Dificultad para respirar, especialmente al estar acostado.
  • Latidos cardíacos demasiado lentos, demasiado rápidos o diferentes del ritmo cardíaco normal.
  • Dolor de pecho.
  • Hinchazón de los pies, los tobillos, las piernas o el abdomen.
  • Exposición al frío o a emociones fuertes que hacen que los dedos de las manos, los dedos de los pies, las orejas o la nariz se vuelvan blancos y después azules. Cuando esto ocurre en los dedos de la mano, también es posible sentir dolor o cosquilleo.
  • Adormecimiento o debilidad súbitos de la cara, los brazos o las piernas (en especial, en un lado del cuerpo).
  • Confusión súbita o dificultad para hablar o entender el habla.
  • Dificultad súbita para ver con uno o ambos ojos.
  • Dificultad súbita para caminar o sensación de mareo.
  • Pérdida súbita del equilibrio o la coordinación.
  • Dolor de cabeza intenso repentino y sin causa conocida.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el corazón o los vasos sanguíneos, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las pruebas y procedimientos que se usan para detectar o diagnosticar efectos tardíos en el corazón o los vasos sanguíneos son las siguientes:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso examinar el corazón para determinar si hay signos de enfermedad, como latidos cardíacos anormales, presión arterial alta o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Electrocardiograma (ECG): registro de la actividad eléctrica del corazón para detectar su frecuencia y su ritmo. Se colocan varias almohadillas pequeñas (electrodos) en el tórax, los brazos y las piernas del paciente, que se conectan con cables a la máquina de ECG. Luego, se registra la actividad del corazón en un gráfico de líneas sobre un papel. La actividad eléctrica que es más rápida o más lenta que la normal quizás sea un signo de enfermedad o daño cardíacos.
  • Ecocardiograma : procedimiento para el que se hacen rebotar ondas de alta energía (ultrasónicas) en el corazón y los tejidos u órganos cercanos para producir ecos. Se toma una película en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas a medida que la sangre se bombea a través del corazón.
  • Ecografía: procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos, como el corazón, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde.
  • Estudios del perfil de lípidos : procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de triglicéridos, colesterol, y lipoproteínas de baja y alta densidad en el colesterol de la sangre.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Los hábitos de salud que ayudan a la buena salud del corazón y los vasos sanguíneos son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los sobrevivientes de cáncer infantil disminuyen el riesgo de efectos tardíos en el corazón y los vasos sanguíneos si mantienen un estilo de vida saludable que incluya lo siguiente:

  • Peso saludable.
  • Alimentación saludable para el corazón.
  • Ejercicio habitual.
  • No fumar.

Sistema nervioso central

Puntos importantes

  • Es más probable que los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
  • La radiación dirigida al encéfalo aumenta el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.
  • Los efectos tardíos que afectan el encéfalo y la médula espinal a veces causan ciertos problemas de salud.
  • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal incluyen dolores de cabeza, pérdida de coordinación y convulsiones.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el encéfalo y la médula espinal, se utilizan ciertas pruebas.
  • Los sobrevivientes de cáncer infantil quizás sufran de ansiedad y depresión relacionadas con su cáncer.
  • Algunos sobrevivientes de cáncer infantil sufren de trastorno por tensión postraumática.
  • Los adolescentes a quienes se les diagnostica un cáncer a veces tienen problemas sociales más tarde en sus vidas.

Es más probable que los efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, a veces causa efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal:

La radiación dirigida al encéfalo aumenta el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.

El riesgo de problemas de salud que afectan el encéfalo y la médula espinal aumenta después del tratamiento con los procedimientos siguientes:

Cuando se administran al mismo tiempo radiación dirigida al encéfalo y quimioterapia intratecal, el riesgo de efectos tardíos es más alto.

Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal en los sobrevivientes de tumor de encéfalo infantil:

Los efectos tardíos en el sistema nervioso central también se ven afectados según el lugar del encéfalo o la médula espinal donde se formó el tumor.

Los efectos tardíos que afectan el encéfalo y la médula espinal a veces causan ciertos problemas de salud.

Los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron radiación, ciertos tipos de quimioterapia o cirugía dirigida al encéfalo o la médula espinal tienen un aumento de riesgo de sufrir de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, así como problemas de salud relacionados. Entre ellos, los siguientes:

  • Dolores de cabeza.
  • Perdida de la coordinación y el equilibrio.
  • Convulsiones.
  • Pérdida de mielina en la vaina que cubre las fibras nerviosas del encéfalo.
  • Trastornos del movimiento que afectan las piernas y los ojos, o la capacidad de hablar y tragar.
  • Daño en los nervios de las manos o los pies.
  • Derrame cerebral. Otro derrame cerebral puede ser más probable en los sobrevivientes que recibieron radiación dirigida al encéfalo, en aquellos que tienen antecedentes de presión arterial alta, o aquellos mayores de 40 años en el momento del primer derrame cerebral.
  • Hidrocefalia.
  • Pérdida de control de la vejiga o el intestino.
  • Cavernomas (grupos de vasos linfáticos anormales).
  • Dolor de espalda.

Es posible que los sobrevivientes también sufran efectos tardíos que afectan el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, las emociones y el comportamiento.

Las nuevas formas de administrar dosis dirigidas y más bajas de radiación en el encéfalo reducen el riesgo de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal incluyen dolores de cabeza, pérdida de coordinación y convulsiones.

Estos signos y síntomas a veces obedecen a efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal, o a otras afecciones:

  • Dolor de cabeza que puede desaparecer después de vomitar.
  • Convulsiones.
  • Pérdida de equilibrio, falta de coordinación o dificultad para caminar.
  • Dificultad para hablar o tragar.
  • Problemas para coordinar los movimientos de los ojos.
  • Adormecimiento, cosquilleo, o debilidad en las manos o pies.
  • Imposibilidad de doblar el tobillo para levantar el pie.
  • Adormecimiento súbito o debilidad en la cara, un brazo o una pierna (especialmente en un lado del cuerpo).
  • Somnolencia no habitual o cambio en nivel de la actividad.
  • Cambios no habituales de personalidad o comportamiento.
  • Cambio en los hábitos intestinales o dificultad para orinar.
  • Aumento del tamaño de la cabeza (en lactantes).
  • Confusión súbita, o dificultad para hablar o entender el habla.
  • Dificultad súbita para ver con uno o ambos ojos.
  • Dolores de cabeza intensos y súbitos sin causa conocida.

Otros signos y síntomas son los siguientes:

  • Problemas de memoria.
  • Problemas para prestar atención.
  • Dificultad para resolver problemas.
  • Dificultad para organizar los pensamientos y las tareas.
  • Capacidad más lenta de aprender y usar información nueva.
  • Dificultad para aprender a leer, escribir o practicar matemáticas.
  • Dificultad para coordinar los movimientos entre los ojos, las manos y otros músculos.
  • Demoras en el desarrollo normal.
  • Aislamiento social o dificultad para llevarse bien con los demás.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el encéfalo y la médula espinal, se utilizan ciertas pruebas.

Las siguientes y otras pruebas se usan para detectar o diagnosticar efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal.

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso el examen de signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Examen neurológico : serie de preguntas y pruebas para revisar el cerebro, la médula espinal y el funcionamiento de los nervios. El examen verifica el estado mental de la persona, la coordinación y la capacidad de caminar normalmente, así como el funcionamiento normal de los músculos, los sentidos y los reflejos. En algunos casos, un neurólogo o un neurocirujano realizan un examen más completo.
  • Evaluación neuropsicológica: serie de pruebas para examinar los procesos mentales y el comportamiento del paciente. Las áreas que se examinan incluyen las siguientes:
    • Capacidad de saber quién es y dónde está uno, y qué día es.
    • Capacidad de aprender y recordar información nueva.
    • Inteligencia.
    • Capacidad de resolver problemas.
    • Uso del lenguaje hablado y escrito.
    • Coordinación visomotora (entre los ojos y las manos).
    • Capacidad de organizar información y tareas.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en el encéfalo y la médula espinal. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Los sobrevivientes de cáncer infantil quizás sufran de ansiedad y depresión relacionadas con su cáncer.

Los sobrevivientes de cáncer infantil pueden sufrir de ansiedad y depresión por los cambios físicos, dolores, su aspecto o el miedo de que el cáncer vuelva. Estos y otros factores quizás causen problemas en las relaciones personales, educación, empleo y salud, y causar pensamientos suicidas. Los sobrevivientes con estos problemas a veces tienen menos probabilidades de valerse por sí mismos como adultos.

Los exámenes de seguimiento de los sobrevivientes de cáncer infantil deberán incluir exámenes de detección y tratamiento para un posible sufrimiento psicológico, como ansiedad, depresión y pensamientos suicidas.

Algunos sobrevivientes de cáncer infantil sufren de trastorno por tensión postraumática.

El diagnóstico y el tratamiento de una enfermedad que pone en peligro la vida pueden ser traumáticos. Este trauma a veces causa un trastorno por tensión postraumática (TTPT). El TTPT se define por la presencia de ciertos comportamientos después de una situación que provoca tensión porque se relaciona con la muerte o la amenaza de muerte, o una lesión grave para uno mismo o los demás.

El TTPT afecta a los sobrevivientes de cáncer de las siguientes maneras:

  • Se revive el momento del diagnóstico y el tratamiento del cáncer en pesadillas o escenas retrospectivas, y se piensa en ello todo el tiempo.
  • Se evitan lugares, situaciones y personas que recuerdan la experiencia con el cáncer.

En general, los sobrevivientes de cáncer infantil tienen grados bajos de TTPT; ello depende en parte del estilo del paciente y los padres para enfrentar dificultades. Los sobrevivientes que recibieron radioterapia dirigida a la cabeza cuando tenían menos de 4 años o los sobrevivientes que recibieron tratamiento intensivo tienen un riesgo más alto de padecer de TTPT. Los problemas familiares y el apoyo social mínimo o inexistente de familiares o amigos, así como la tensión no relacionada con el cáncer, a veces aumentan las probabilidades de sufrir de un TTPT.

Debido a que evitar lugares y personas relacionadas con el cáncer quizás forme parte del TTPT, los sobrevivientes con un TTPT tal vez no reciban el tratamiento médico que necesitan.

Los adolescentes a quienes se les diagnostica un cáncer a veces tienen problemas sociales más tarde en sus vidas.

Los adolescentes a quienes se les diagnostica un cáncer a veces alcanzan menos hitos sociales o los alcanzan más tarde que los adolescentes no diagnosticados con cáncer. Los hitos sociales incluyen tener el primer novio o novia, casarse y tener un hijo. También quizás tengan dificultades para llevarse bien con otras personas o sentir que no son del agrado de otras personas de su edad.

Los sobrevivientes de cáncer de este grupo de edad informaron que están menos satisfechos con su salud y su vida en general en comparación con otros adolescentes de su edad que no tuvieron cáncer. Los adolescentes y adultos jóvenes sobrevivientes de cáncer necesitan programas especiales que les brinden apoyo psicológico, educacional y laboral.

Aparato digestivo

Puntos importantes

  • Dientes y mandíbulas
    • Los problemas en los dientes y las mandíbulas son efectos tardíos que es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radiación dirigida a la cabeza y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los dientes y las mandíbulas.
    • Los efectos tardíos que afectan los dientes y las mandíbulas a veces causan ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los dientes y las mandíbulas incluyen caries dentales (cavidades) y dolor en la mandíbula.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en la boca y las encías, se utilizan ciertas pruebas.
    • La atención dental regular es muy importante para los sobrevivientes de cáncer infantil.
  • Vías digestivas
    • Los efectos tardíos en las vías digestivas es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radiación dirigida a la vejiga, la próstata y los testículos, así como ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en las vías digestivas.
    • Los efectos tardíos que afectan las vías digestivas a veces causan ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en las vías digestivas incluyen dolor abdominal y diarrea.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en las vías digestivas, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Hígado y conductos biliares
    • Los efectos tardíos en el hígado y los conductos biliares es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • Ciertos tipos de quimioterapia y radiación dirigida al hígado o los conductos biliares aumentan el riesgo de efectos tardíos.
    • Los efectos tardíos que afectan el hígado y los conductos biliares a veces causan ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el hígado o los conductos biliares incluyen dolor abdominal e ictericia.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el hígado y los conductos biliares, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
    • Para los sobrevivientes de cáncer infantil, son importantes los hábitos de salud que promueven un hígado sano.
  • Páncreas
    • La radioterapia aumenta el riesgo de presentar efectos tardíos en el páncreas.
    • Los efectos tardíos que afectan el páncreas a veces causan ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el páncreas incluyen orinar frecuentemente y tener sed.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el páncreas, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Dientes y mandíbulas

Los problemas en los dientes y las mandíbulas son efectos tardíos que es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, puede causar el efecto tardío de problemas en los dientes y la mandíbula:

La radiación dirigida a la cabeza y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los dientes y las mandíbulas.

El riesgo de problemas de salud que afectan los dientes y la mandíbula aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

El riesgo también aumenta para los sobrevivientes que tenían menos de 5 años en el momento del tratamiento, porque los dientes permanentes no se habían terminado de formar.

Los efectos tardíos que afectan los dientes y las mandíbulas a veces causan ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos que afectan los dientes y la mandíbula son los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los dientes y las mandíbulas incluyen caries dentales (cavidades) y dolor en la mandíbula.

Estos y otros signos y síntomas quizás obedezcan a efectos tardíos en los dientes y las mandíbulas, o a otras afecciones:

  • Dientes pequeños o que no tienen forma normal.
  • Pérdida de dientes permanentes.
  • Dientes permanentes que aparecen después de la edad normal.
  • Dientes que contienen menos esmalte que lo normal.
  • Más caries dentales (cavidades) y enfermedad de las encías de lo normal.
  • Boca seca.
  • Dificultad para masticar, tragar y hablar.
  • Dolor en la mandíbula.
  • Mandíbula que no se abre y cierra correctamente.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en la boca y las encías, se utilizan ciertas pruebas.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se utilizan para detectar o diagnosticar los efectos tardíos en los dientes y la mandíbula:

  • Examen dental y antecedentes : examen de los dientes, la boca y la mandíbula para revisar los signos generales de salud dental, incluso revisar si hay signos de enfermedad, como cavidades o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso. Este examen también se llama examen dental.
  • Radiografía panorámica: radiografía de todos los dientes y sus raíces. Un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra imágenes de áreas internas del cuerpo.
  • Radiografía de la mandíbula: un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra imágenes de áreas internas del cuerpo.
  • Tomografía computarizada (TC): procedimiento para el que se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, como la cabeza y el cuello, desde ángulos diferentes. Las imágenes se crean con una computadora conectada a una máquina de rayos X. Este procedimiento también se llama tomografía computada o tomografía axial computarizada (TAC).
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): procedimiento para el que se usa un imán, ondas de radio y una computadora a fin de crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, como la cabeza y el cuello. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
  • Biopsia : extracción de células óseas de la mandíbula para observarlas al microscopio y verificar si hay signos de muerte ósea después de la radioterapia.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en los dientes y la mandíbula. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

La atención dental regular es muy importante para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los médicos recomiendan que los sobrevivientes de cáncer infantil se sometan a revisión, limpieza y tratamiento con fluoruro cada seis meses. Los niños que se sometieron a radioterapia dirigida a la cavidad oral también deben ver a un ortodoncista o un otorrinolaringólogo. Si hay lesiones en la boca, es posible que sea necesaria una biopsia.

Vías digestivas

Los efectos tardíos en las vías digestivas es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los cánceres indicados a continuación y de otros cánceres infantiles a veces ocasiona efectos tardíos en las vías digestivas (esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso, recto y ano):

La radiación dirigida a la vejiga, la próstata y los testículos, así como ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en las vías digestivas.

El riesgo de problemas de salud que afectan las vías digestivas aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • Radioterapia dirigida al abdomen o áreas cerca del abdomen, como el esófago, la vejiga, la próstata o los testículos puede ocasionar problemas en las vías digestivas que empiezan rápido y duran poco. Sin embargo, los problemas de las vías digestivas en algunos pacientes se demoran y duran largo tiempo. La causa de estos efectos tardíos es la radioterapia que daña los vasos sanguíneos. La administración de dosis más altas de radioterapia o quimioterapia, como dactinomicina o antraciclinas, junto con la administración de radioterapia a veces aumenta este riesgo.
  • Cirugía abdominal o pélvica, para extirpar la vejiga.
  • Quimioterapia con alquilantes, como procarbazina, ciclofosfamida e ifosfamida, o con sustancias con platino, como cisplatino o carboplatino, o con antraciclinas, como doxorrubicina, daunorrubicina, idarrubicina y epirrubicina.
  • Trasplante de células madre.

Los siguientes factores también aumentan el riesgo de efectos tardíos en las vías digestivas:

Los efectos tardíos que afectan las vías digestivas a veces causan ciertos problemas de salud.

Entre los efectos tardíos en las vías digestivas y los problemas de salud relacionados se incluyen los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en las vías digestivas incluyen dolor abdominal y diarrea.

Estos y otros signos y síntomas a veces obedecen a efectos tardíos en las vías digestivas, o a otras afecciones:

  • Dificultad para tragar o sensación de que los alimentos se atascan en la garganta.
  • Acidez.
  • Fiebre con dolor intenso en el abdomen y náuseas.
  • Dolor en el abdomen.
  • Cambio en los hábitos intestinales (estreñimiento o diarrea).
  • Náuseas y vómitos.
  • Dolores frecuentes ocasionados por gases, distensión abdominal, sensación de saciedad o cólicos.
  • Hemorroides.
  • Reflujo.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en las vías digestivas, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Para detectar o diagnosticar efectos tardíos en las vías digestivas, se utilizan las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como sensibilidad abdominal o cualquier otra cosa parezca anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Examen digital del recto : examen del recto. El médico o enfermero introducen un dedo cubierto por un guante lubricado en la parte inferior del recto para palpar y detectar si hay masas o cualquier otra cosa que parezca extraña.
  • Estudios bioquímicos de la sangre : pruebas por las que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
  • Radiografía: procedimiento que emplea un rayo X, un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo. Es posible que se tome una radiografía del abdomen, el riñón, el uréter o la vejiga para verificar si hay signos de enfermedad.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en las vías digestivas. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Hígado y conductos biliares

Los efectos tardíos en el hígado y los conductos biliares es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, a veces causa efectos tardíos en el hígado o los conductos biliares:

Ciertos tipos de quimioterapia y radiación dirigida al hígado o los conductos biliares aumentan el riesgo de efectos tardíos.

En los sobrevivientes de cáncer infantil, el riesgo de efectos tardíos en el hígado o los conductos biliares a veces aumenta si fueron tratados con los siguientes procedimientos:

  • Cirugía para extirpar parte del hígado o un trasplante de hígado
  • Quimioterapia con dosis altas de ciclofosfamida como parte de un trasplante de células madre.
  • Quimioterapia, como con 6-mercaptopurina, 6-tioguanina y metotrexato.
  • Radioterapia dirigida al hígado o los conductos biliares. El riesgo depende de los siguientes aspectos:
    • La dosis de radiación y la cantidad de hígado tratada.
    • La edad en el momento del tratamiento (a menor edad, más alto el riesgo).
    • Si se realizó una cirugía para extirpar una parte del hígado.
    • Si se administró quimioterapia como la doxorrubicina o la dactinomicina junto con radioterapia.
  • Trasplante de células madre (y antecedentes de enfermedad de injerto contra huésped crónica).

Los efectos tardíos que afectan el hígado y los conductos biliares a veces causan ciertos problemas de salud.

Entre los efectos tardíos en el hígado los conductos biliares, y los problemas relacionados con la salud, se incluyen los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el hígado o los conductos biliares incluyen dolor abdominal e ictericia.

Estos y otros signos y síntomas quizás obedezcan a efectos tardíos en el hígado y los conductos biliares, o a otras afecciones:

  • Aumento o pérdida de peso.
  • Hinchazón del abdomen.
  • Náuseas y vómitos.
  • Dolor en el abdomen. El dolor se puede presentar cerca de las costillas, a menudo del lado derecho, o luego de una comida rica en grasas.
  • Ictericia (la piel y el blanco de los ojos se tornan amarillos).
  • Heces de color claro.
  • Orina de color oscuro.
  • Muchos gases.
  • Falta de apetito.
  • Sensación de cansancio o debilidad.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Algunas veces, no se presentan signos o síntomas en el hígado o el conducto biliar por los efectos tardíos y quizás no se necesite tratamiento.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el hígado y los conductos biliares, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Para detectar y diagnosticar efectos tardíos en el hígado y los conductos biliares, se utilizan las siguientes pruebas y procedimiento:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman datos sobre los hábitos de salud, los antecedentes de enfermedades y los tratamientos anteriores.
  • Estudios bioquímicos de la sangre: pruebas por las que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de ciertas sustancias que los órganos y tejidos del cuerpo liberan en la sangre. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia suele ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora. Por ejemplo, a veces hay una concentración alta de bilirrubina, alanina-aminotransferasa (ALT) y aspartato-aminotransferasa (AST) en el cuerpo si el hígado fue dañado.
  • Concentración de ferritina : procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de ferritina. La ferritina es una proteína que se une al hierro y lo almacena para que el cuerpo la use. Después de un trasplante de células madre, una concentración alta de ferritina puede ser un signo de enfermedad hepática.
  • Estudios de la sangre para verificar que la sangre se coagula correctamente: procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de plaquetas en el cuerpo o el tiempo que demora la sangre en coagularse.
  • Ensayo de hepatitis : procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para determinar si hay trozos del virus de la hepatitis. La muestra de sangre también se puede usar para medir la cantidad del virus de la hepatitis en la sangre. Todos los pacientes que recibieron una transfusión de sangre antes de 1972 se deberán someter a un examen de detección de hepatitis B. Los pacientes que recibieron una transfusión antes de 1993 se deberán someter a un examen de detección de hepatitis C.
  • Ecografía : procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos, como la vesícula biliar, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde.
  • Biopsia: extracción de células o tejidos del hígado para observarlos al microscopio y verificar si hay signos de hígado graso.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en el hígado o los conductos biliares. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Para los sobrevivientes de cáncer infantil, son importantes los hábitos de salud que promueven un hígado sano.

Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos tardíos en el hígado deberán poner atención en proteger su salud mediante, entre otros, los siguientes comportamientos:

  • Mantener un peso saludable.
  • No beber alcohol.
  • Vacunarse contra los virus de la hepatitis A y la hepatitis B.

Páncreas

La radioterapia aumenta el riesgo de presentar efectos tardíos en el páncreas.

El riesgo de presentar efectos tardíos en el páncreas es posible que aumente en los sobrevivientes de cáncer infantil después del tratamiento con uno de los siguientes procedimientos:

  • Radiación al abdomen.
  • Irradiación corporal total (ICT) como parte de un trasplante de células madre.

Los efectos tardíos que afectan el páncreas a veces causan ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en el páncreas y los problemas de salud relacionados son los siguientes:

  • Resistencia a la insulina: afección en la que el cuerpo no usa la insulina correctamente. La insulina es necesaria para ayudar a controlar la cantidad de glucosa (tipo de azúcar) en el cuerpo. Dado que la insulina no funciona de forma correcta, se aumentan las concentraciones de glucosa y grasa.
  • Diabetes mellitus : enfermedad en la que el cuerpo no elabora suficiente insulina o no la usa correctamente. Cuando no hay suficiente insulina, aumenta la cantidad de glucosa en la sangre y los riñones producen una gran cantidad de orina.

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en el páncreas incluyen orinar frecuentemente y tener sed.

Estos y otros signos y síntomas a veces obedecen a efectos tardíos en el páncreas o a otras afecciones:

  • Orinar frecuentemente.
  • Sentir mucha sed.
  • Sentir mucha hambre.
  • Perder peso sin razón conocida.
  • Sentirse muy cansado.
  • Tener infecciones frecuentes, en especial en la piel, las encías o la vejiga.
  • Tener visión borrosa.
  • Tener cortes o moretones que tardan en sanar.
  • Sentir adormecimiento u hormigueo en las manos o los pies.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el páncreas, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Para detectar o diagnosticar los efectos tardíos en el páncreas, se utilizan estas y otras pruebas o procedimientos:

  • Prueba de gluco hemoglobina (A1C): procedimiento en el que se toma una muestra de sangre y se mide la cantidad de glucosa adherida a los glóbulos rojos. Una cantidad de glucosa adherida a los glóbulos rojos más alta de lo normal quizás sea un signo de diabetes mellitus.
  • Prueba de azúcar en la sangre en ayunas: prueba en la que se examina una muestra de sangre para medir la cantidad de glucosa en la sangre. Esta prueba se hace después de que el paciente no ha comido nada desde la noche anterior. Una cantidad de glucosa en la sangre más alta de lo normal quizás sea un signo de diabetes mellitus.

Sistema endocrino

Puntos importantes

  • Glándula tiroidea
    • Los efectos tardíos en la tiroides es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello aumenta el riesgo de efectos tardíos en la tiroides.
    • Es posible que los efectos tardíos que afectan la tiroides causen ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas de efectos tardíos en la tiroides dependen de si hay muy poca o demasiada hormona tiroidea en el cuerpo.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas en la tiroides, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Hipófisis
    • Los efectos tardíos en el sistema neuroendocrino a veces se presentan después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • El tratamiento que afecta el hipotálamo o la hipófisis aumenta el riesgo de efectos tardíos en el sistema neuroendocrino.
    • Los efectos tardíos que afectan el hipotálamo a veces causan ciertos problemas de salud.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el sistema endocrino, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Testículos y ovarios
  • Síndrome metabólico
    • El síndrome metabólico es más probable que se presente después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia aumenta el riesgo de síndrome metabólico
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar el síndrome metabólico se usan ciertas pruebas y procedimientos.
    • El síndrome metabólico a veces ocasiona enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos, y diabetes.
  • Peso
    • La delgadez, el sobrepeso o la obesidad son efectos tardíos que a veces se presentan después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia aumenta el riesgo de delgadez, sobrepeso u obesidad.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar un cambio en el peso, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Glándula tiroidea

Los efectos tardíos en la tiroides es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, a veces produce efectos tardíos en la tiroides:

La radioterapia dirigida a la cabeza y el cuello aumenta el riesgo de efectos tardíos en la tiroides.

El riesgo de efectos tardíos en la tiroides aumenta en los sobrevivientes de cáncer infantil después del tratamiento con cualquiera de los siguientes procedimientos:

El riesgo también aumenta para las mujeres, para los sobrevivientes de corta edad en el momento del tratamiento, para los sobrevivientes que recibieron dosis de radiación más altas y con el paso del tiempo después del diagnóstico y el tratamiento.

Es posible que los efectos tardíos que afectan la tiroides causen ciertos problemas de salud.

Entre los efectos tardíos en la tiroides y los problemas de salud relacionados, se incluyen los siguientes:

  • Hipotiroidismo (insuficiente hormona tiroidea): es el efecto tardío más común en la tiroides. Por lo habitual, se presenta entre 2 y 5 años después de terminar el tratamiento, pero a veces se presenta más tarde. Es más común en las niñas que en los niños.
  • Hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea): por lo habitual, se presenta entre 3 y 5 años después de terminar el tratamiento.
  • Bocio (agrandamiento de la tiroides).
  • Nódulos en la tiroides: por lo habitual, aparecen 10 o más años después de terminar el tratamiento. Es más común en las niñas que en los niños. Estos crecimientos son benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los signos y síntomas de efectos tardíos en la tiroides dependen de si hay muy poca o demasiada hormona tiroidea en el cuerpo.

Estos y otros signos y síntomas a veces se deben a efectos tardíos en la tiroides o a otras afecciones:

Hipotiroidismo (muy poca hormona tiroidea)

  • Sensación de cansancio o debilidad.
  • Más sensibilidad al frío.
  • Piel pálida, seca.
  • Cabello áspero y fino.
  • Uñas quebradizas.
  • Voz ronca.
  • Cara inflada.
  • Dolor y rigidez en los músculos y articulaciones.
  • Estreñimiento.
  • Ciclos menstruales más abundantes de lo normal.
  • Aumento de peso sin razón conocida.
  • Depresión o dificultad con la memoria o la capacidad de concentrarse.

En raras ocasiones, el hipotiroidismo no causa síntomas.

Hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea)

  • Sensación de nerviosismo, ansiedad o mal humor.
  • Dificultad para dormir.
  • Sensación de cansancio o debilidad.
  • Manos temblorosas.
  • Latidos cardíacos rápidos.
  • Piel roja y caliente que puede causar escozor.
  • Cabello fino y suave que se cae.
  • Movimientos intestinales frecuentes o de consistencia floja.
  • Pérdida de peso sin razón conocida.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas en la tiroides, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes u otras pruebas y procedimientos se usan para detectar o diagnosticar efectos tardíos en la tiroides:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso nódulos o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios de las hormonas en la sangre : procedimientos para los que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas hormonas liberadas en la sangre por los órganos y tejidos del cuerpo. Una cantidad no habitual (más alta o más baja de lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora. La sangre se puede examinar para determinar si hay concentraciones anormales de hormona estimulante de la tiroides (TSH) o tiroxina libre (T4).
  • Ecografía : procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde. Este procedimiento puede mostrar el tamaño de la tiroides y si hay nódulos (masas) en la tiroides.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en la tiroides. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Hipófisis

Los efectos tardíos en el sistema neuroendocrino a veces se presentan después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El sistema neuroendocrino se compone del sistema nervioso y el sistema endocrino funcionando juntos.

Es posible que el tratamiento de este y otros cánceres infantiles cause efectos tardíos de tipo neuroendocrino:

El tratamiento que afecta el hipotálamo o la hipófisis aumenta el riesgo de efectos tardíos en el sistema neuroendocrino.

Los sobrevivientes de cáncer infantil tienen un aumento en el riesgo de presentar efectos tardíos en el sistema neuroendocrino. Estos efectos son causados por la radioterapia dirigida al cerebro en el área del hipotálamo. El hipotálamo controla la manera en que la hipófisis elabora hormonas y las libera hacia el torrente sanguíneo. La radioterapia se administra para tratar un cáncer cerca del hipotálamo o como irradiación corporal total (ICT) antes de un trasplante de células madre. Estos efectos también obedecen a una cirugía en el área del hipotálamo, la hipófisis o las cintillas ópticas.

Los sobrevivientes de cáncer infantil con efectos neuroendocrinos tardíos suelen tener concentraciones bajas de cualquiera de las siguientes hormonas elaboradas en la hipófisis y liberadas hacia la sangre:

Los efectos tardíos que afectan el hipotálamo a veces causan ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en el sistema neuroendocrino y los problemas relacionados con la salud son los siguientes:

  • Deficiencia de la hormona del crecimiento: un efecto tardío común de la radioterapia dirigida al encéfalo en los sobrevivientes de cáncer infantil es la concentración baja de la hormona del crecimiento. Cuanta más alta haya sido la dosis de radiación y más tiempo haya transcurrido después del tratamiento, es mayor el riesgo de este efecto tardío. También quizás haya una concentración baja de la hormona del crecimiento en los sobrevivientes de LLA infantil y trasplante de células madre que recibieron radioterapia dirigida al encéfalo y la médula espinal, o quimioterapia.

    Una concentración baja de la hormona del crecimiento en la infancia produce en una estatura más baja que la normal. Si los huesos del niño no se han desarrollado completamente, es posible que las concentraciones bajas de la hormona del crecimiento se traten con terapia de reemplazo hormonal comenzando año después de terminado el tratamiento.

  • Deficiencia de adrenocorticotropina: una concentración baja de la hormona adrenocorticotrópica es un efecto tardío poco frecuente. Es posible que se presente en sobrevivientes de cáncer de encéfalo, sobrevivientes con concentraciones bajas de hormona del crecimiento o hipotiroidismo central, o después de recibir radioterapia dirigida al encéfalo.

    Los síntomas de deficiencia quizás no sean graves y pasen desapercibidos. Los signos y síntomas de deficiencia de adrenocorticotropina son los siguientes:

    Las concentraciones baja de adrenocorticotropina se pueden tratar con hidrocortisona.

  • Hiperprolactinemia: a veces se presenta una concentración alta de la hormona prolactina después de la administración de una dosis alta de radiación dirigida al encéfalo o una cirugía que afecta una parte de la hipófisis. Una concentración alta de prolactina suele causar los siguientes problemas:
    • Pubertad más tardía de lo normal para la edad.
    • Flujo de leche materna en una mujer que no está embarazada ni amamantando.
    • Períodos menstruales menos frecuentes o períodos menstruales con flujo muy ligero.
    • Sofocos (en mujeres).
    • Incapacidad de quedar embarazada.
    • Incapacidad de tener una erección necesaria para el coito.
    • Deseo sexual más bajo (en hombres y mujeres).
    • Osteopenia (densidad mineral baja).

    Algunas veces, no hay signos o síntomas. El tratamiento por lo general no es necesario.

  • Deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides (hipotiroidismo central): con el tiempo, la concentración de hormona tiroidea baja lentamente después de la administración de radioterapia dirigida al encéfalo.

    A veces, no se perciben síntomas de deficiencia de la hormona estimulante de la tiroides. Las concentraciones bajas de hormona tiroidea quizás ocasionen un crecimiento lento y entrada demorada en la pubertad, así como otros síntomas. Es posible que una concentración baja de hormona tiroidea se trate con terapia de remplazo de la hormona tiroidea.

  • Deficiencia de hormona luteinizante o de hormona foliculoestimulante: las concentraciones bajas de estas hormonas a veces ocasionan diferentes problemas de salud. El tipo de problema depende de la dosis de radiación.

    Los sobrevivientes de cáncer infantil tratados con dosis bajas de radiación dirigida al encéfalo quizás presenten pubertad central precoz (afección que hace que la pubertad empiece antes de los 8 años en las niñas y de los 9 años en los niños). Esta afección se puede tratar con un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina (HLGn) para demorar la pubertad y ayudar al crecimiento del niño. Es posible que la hidrocefalia también aumente el riesgo de este efecto tardío.

    Los niños sobrevivientes de cáncer que fueron tratados con dosis más altas de radiación dirigidas al encéfalo a veces tienen concentraciones bajas de la hormona luteinizante o la hormona foliculoestimulante. Es posible tratar esta afección con terapia de remplazo de la hormona sexual. La dosis dependerá de la edad y de si el niño alcanzó la pubertad.

  • Diabetes insípida central: la diabetes insípida central a veces obedece a concentraciones bajas de todas las hormonas elaboradas en la parte frontal de la hipófisis y liberadas a la sangre. Esto se puede presentar en los sobrevivientes de cáncer infantil que fueron tratados con cirugía en el área del hipotálamo o la hipófisis. Los signos y síntomas de la diabetes insípida central son los siguientes:
    • Producción de grande cantidades de orina o pañales especialmente húmedos.
    • Sensación de mucha sed.
    • Dolor de cabeza.
    • Dificultades para ver.
    • Desarrollo y crecimiento lentos.
    • Pérdida de peso sin razón conocida.

    El tratamiento incluye terapia de reemplazo hormonal con vasopresina, la hormona que controla la cantidad de orina que produce el cuerpo.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el sistema endocrino, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes pruebas y otros procedimientos adicionales se usan para detectar o diagnosticar efectos tardíos en la tiroides:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso examinar el corazón para determinar si hay signos de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios bioquímicos de la sangre : procedimientos para los que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como la glucosa, que los órganos y los tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad.
  • Estudios de las hormonas en la sangre: procedimientos para los que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas hormonas liberadas en la sangre por los órganos y tejidos del cuerpo. Una cantidad no habitual (más alta o más baja de lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o tejido que la elabora. La sangre se puede examinar para determinar si hay concentraciones anormales de hormona foliculoestimulante, la hormona luteinizante, el estradiol, la testosterona, el cortisol o la tiroxina libre (T4).
  • Estudios del perfil de lípidos : procedimiento para los que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de triglicéridos, colesterol, y lipoproteínas de baja y alta densidad en el colesterol de la sangre.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en el sistema neuroendocrino. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar

Testículos y ovarios

Para información sobre los efectos tardíos en los testículos y los ovarios, consulte la sección de este sumario sobre Sistema reproductivo.

Síndrome metabólico

El síndrome metabólico es más probable que se presente después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El síndrome metabólico es un conjunto de trastornos que incluyen tener mucha grasa alrededor del abdomen y por lo menos dos de los siguientes problemas:

  • Presión arterial alta.
  • Concentraciones altas de triglicéridos y concentraciones bajas de lipoproteína de densidad alta (LDA) en el colesterol de la sangre.
  • Concentraciones altas de glucosa (azúcar) en la sangre.

El tratamiento de los siguientes y otros cánceres infantiles a veces causa el síndrome metabólico en el futuro:

  • Leucemia linfoblástica aguda (LLA).
  • Cánceres tratados con un trasplante de células madre.
  • Cánceres tratados con radiación dirigida al abdomen, como el tumor de Wilms o el neuroblastoma.

La radioterapia aumenta el riesgo de síndrome metabólico

El riesgo de síndrome metabólico es posible que aumente en los niños sobrevivientes de cáncer luego de un tratamiento con cualquiera de los siguientes procedimientos:

  • Radioterapia dirigida al encéfalo o el abdomen.
  • Irradiación corporal total (ICT) como parte de un trasplante de células madre.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el síndrome metabólico se usan ciertas pruebas y procedimientos.

Estas y otras pruebas y procedimientos se usan para detectar o diagnosticar un síndrome metabólico:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios bioquímicos de la sangre: procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como la glucosa, que los órganos y tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la elabora.
  • Estudios del perfil de lípidos: procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de triglicéridos, colesterol y lipoproteínas de baja y alta densidad del colesterol en la sangre.

Consulte con el médico de su niño sobre si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de síndrome metabólico. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

El síndrome metabólico a veces ocasiona enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos, y diabetes.

El síndrome metabólico se relaciona con un aumento de riesgo de enfermedad cardíaca y de los vasos sanguíneos y diabetes. Los hábitos saludables que reducen estos riesgos son los siguientes:

  • Tener un peso saludable.
  • Tener una alimentación saludable para el corazón.
  • Hacer ejercicio con regularidad.
  • No fumar.

Peso

La delgadez, el sobrepeso o la obesidad son efectos tardíos que a veces se presentan después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

En ocasiones, el tratamiento de los siguientes y otros cánceres producen un cambio de peso:

  • Leucemia linfoblástica aguda (LLA).
  • Tumores de encéfalo, especialmente craneofaringiomas.
  • Cánceres tratados con radiación dirigida al encéfalo, incluso irradiación corporal total (ICT) como parte de un trasplante de células madre.

La radioterapia aumenta el riesgo de delgadez, sobrepeso u obesidad.

El riesgo de delgadez aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • Irradiación corporal total (ICT) en mujeres.
  • Radioterapia dirigida al abdomen en hombres.
  • Ciertos tipos de quimioterapia (alquilantes y antraciclinas).

El riesgo de obesidad aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • Radioterapia dirigida al encéfalo.
  • Cirugía que daña el hipotálamo o la hipófisis, como la cirugía para extirpar un craneofaringioma del encéfalo.

Los siguientes factores también aumentan el riesgo de obesidad:

  • Tener un diagnóstico de cáncer entre los 5 y 9 años.
  • Ser mujer.
  • Sufrir de deficiencia de hormona del crecimiento o concentraciones bajas de la hormona leptina.
  • No realizar suficiente actividad física para mantener un peso corporal saludable.
  • Tomar un antidepresivo que se llama paroxetina.

Los sobrevivientes de cáncer infantil que hacen suficiente ejercicio y tienen un grado normal de ansiedad tienen un menor riesgo de obesidad.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar un cambio en el peso, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Para detectar (encontrar) o diagnosticar un cambio de peso, se usan las siguientes y otras pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso peso o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios bioquímicos de la sangre: procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como la glucosa, que los órganos y tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad.
  • Estudios del perfil de lípidos: procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de triglicéridos, colesterol y lipoproteínas de baja y alta densidad en el colesterol en la sangre.

La delgadez, el sobrepeso o la obesidad se miden mediante el peso, el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal o el tamaño del abdomen (grasa abdominal).

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay un cambio de peso. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar

Sistema inmunitario

Puntos importantes

  • La cirugía para extirpar el bazo aumenta el riesgo de efectos tardíos en el sistema inmunitario.
  • Los efectos tardíos en el sistema inmunitario a veces causan infecciones.
  • Los niños a quienes se les extirpó el bazo a veces necesitan antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones.

La cirugía para extirpar el bazo aumenta el riesgo de efectos tardíos en el sistema inmunitario.

El riesgo de problemas de salud que afectan el sistema inmunitario aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

Los efectos tardíos en el sistema inmunitario a veces causan infecciones.

Los efectos tardíos en el sistema inmunitario a veces aumentan el riesgo de infecciones muy graves por bacterias. Este riesgo es mayor en niños pequeños que en niños grandes y es posible que sea aún mayor en los primeros años después de que el bazo deje de funcionar o se extirpe mediante cirugía. Estos signos y síntomas pueden obedecer a infecciones:

  • Enrojecimiento, hinchazón o calor en una parte del cuerpo.
  • Dolor en una parte del cuerpo, como el ojo, el oído o la garganta.
  • Fiebre.

Una infección quizás cause otros síntomas que dependen de la parte afectada del cuerpo. Por ejemplo, una infección en el pulmón a veces causa tos y dificultad para respirar.

Los niños a quienes se les extirpó el bazo a veces necesitan antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones.

Es posible que se receten antibióticos diarios a los niños menores de 5 años cuando el bazo ya no funciona o por lo menos un año después de la cirugía para extirparlo. Se pueden recetar antibióticos diarios para ciertos pacientes de riesgo alto a lo largo de su niñez y en la edad adulta.

Además, los niños con un aumento en riesgo de infección se deben someter a un plan de vacunación contra las siguientes enfermedades hasta la adolescencia:

  • Enfermedad neumocócica.
  • Enfermedad meningocócica.
  • Enfermedad por Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
  • Difteria-tétanos-tosferina (DTaP).
  • Hepatitis B.

Consulte con el médico de su niño para saber si es necesario repetir otras vacunas infantiles que fueron administradas antes del tratamiento.

Sistema osteomuscular

Puntos importantes

  • Los efectos tardíos en los huesos y articulaciones es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
  • La cirugía, la quimioterapia, la radiación y otros tratamientos aumentan el riesgo de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones.
    • Radioterapia
    • Cirugía
    • Quimioterapia y otras terapias con medicamentos
    • Trasplante de células madre
  • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los huesos y articulaciones incluyen inflamación sobre un hueso, o dolor en los huesos y articulaciones.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los huesos y articulaciones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Los efectos tardíos en los huesos y articulaciones es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, a veces causan efectos tardíos en los huesos y las articulaciones:

Una nutrición precaria y ejercicios insuficientes también pueden ocasionar efectos tardíos óseos.

La cirugía, la quimioterapia, la radiación y otros tratamientos aumentan el riesgo de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones.

Radioterapia

La radioterapia a veces detiene o hace más lento el crecimiento de los huesos. El tipo de efecto tardío en los huesos y articulaciones depende de la parte del cuerpo que recibió la radiación. Es posible que la radioterapia cause cualquiera de los siguientes efectos:

Cirugía

La amputación o la cirugía para preservar un miembro que se usan para extirpar el cáncer e impedir que vuelva a veces causan efectos tardíos cuya aparición depende del lugar donde estaba el tumor, la edad del paciente y el tipo de cirugía. Los problemas de salud que se presentan después de una amputación o una cirugía para preservar un miembro son los siguientes:

Los estudios no muestran una diferencia en la calidad de vida de los sobrevivientes de cáncer infantil sometidos a amputación o cirugía para preservar un miembro.

Quimioterapia y otras terapias con medicamentos

El riesgo de presentar efectos tardíos aumenta en los sobrevivientes de cáncer infantil que recibieron terapias contra el cáncer que incluyeron metotrexato o corticoesteroides, o glucocorticoides, como dexametasona. La terapia farmacológica a veces causa cualquiera de los siguientes problemas:

  • Osteoporosis (huesos débiles o delgados que se rompen con facilidad).
  • Osteonecrosis (una o más partes del hueso que mueren por falta de flujo sanguíneo); en especial, en la cadera o la rodilla.

Trasplante de células madre

Es posible que un trasplante de células madre afecte los huesos de diferentes maneras:

  • La irradiación corporal total (ICT) administrada como parte de un trasplante de células madre a veces afecta la capacidad del cuerpo de elaborar hormona del crecimiento y ocasiona una estatura baja (ser más bajo de lo normal). También puede causar osteoporosis (huesos débiles o delgados que se rompen con facilidad).
  • Se puede formar un osteocondroma (tumor benigno de los huesos largos), como los del brazo o las piernas.
  • Se puede presentar la enfermedad de injerto contra huésped crónica después de un trasplante de células madre y causar contracturas en las articulaciones (los músculos se ponen tirantes y hacen que la articulación se acorte y se vuelva muy rígida). Esto puede causar osteonecrosis (una o más partes de un hueso que mueren por falta de flujo sanguíneo).

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los huesos y articulaciones incluyen inflamación sobre un hueso, o dolor en los huesos y articulaciones.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en los huesos y articulaciones, o a otras afecciones:

  • Hinchazón por encima de un hueso o una parte ósea del cuerpo.
  • Dolor en un hueso o articulación.
  • Enrojecimiento y calor encima de un hueso o una articulación.
  • Endurecimiento de una articulación o dificultad para moverla normalmente.
  • Hueso que se rompe sin razón aparente o se rompe con facilidad.
  • Baja estatura (ser más bajo de lo normal).
  • Un lado del cuerpo se ve más alto que el otro lado o el cuerpo se inclina hacia un lado.
  • Sentarse o estar de pie siempre en una posición encorvada o tener la apariencia de una espalda encorvada.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los huesos y articulaciones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se usan para detectar o diagnosticar efectos tardíos en los huesos y articulaciones:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso. Asimismo, un especialista puede examinar los músculos y los huesos.
  • Gammagrafía de la densidad mineral ósea : prueba con imágenes que se usa para medir la densidad ósea (cantidad de mineral óseo en cierto volumen de hueso) al pasar rayos X con dos grados diferentes de energía a través del hueso. Se usa para diagnosticar la osteoporosis (huesos débiles o delgados que se rompen con facilidad). Esta prueba también se llama DO, DEXA, exploración por DEXA, absorciometría con rayos X de energía dual, absorciometría dual de rayos X y DXA.
  • Radiografía: un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra imágenes de áreas internas del cuerpo como, por ejemplo, los huesos.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en los huesos y las articulaciones. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Sistema reproductivo

Puntos importantes

  • Testículos
    • Los efectos tardíos en los testículos es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La cirugía, la radioterapia, y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los testículos.
    • Los efectos tardíos que afectan los testículos pueden causar ciertos problemas de salud.
  • Ovarios
    • Los efectos tardíos en los ovarios es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia dirigida al abdomen y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los ovarios.
    • Los efectos tardíos que afectan los ovarios pueden causar ciertos problemas de salud.
    • Entre los posibles signos y síntomas de efectos tardíos en los ovarios, se incluyen los períodos menstruales irregulares o la ausencia de estos, y los sofocos.
  • Fecundidad y reproducción
    • El tratamiento del cáncer puede causar esterilidad en los sobrevivientes de cáncer infantil.
    • Las sobrevivientes de cánceres infantiles pueden presentar efectos tardíos que afectan el embarazo.
    • Hay métodos que se pueden usar para ayudar a los sobrevivientes de cáncer infantil a tener hijos.
    • Los hijos de los sobrevivientes de cáncer infantil no se ven afectados por el tratamiento para el cáncer que los padres recibieron previamente.

Testículos

Los efectos tardíos en los testículos es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes y otros cánceres infantiles puede causar efectos tardíos en los testículos:

La cirugía, la radioterapia, y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los testículos.

El riesgo de problemas de salud que afectan los testículos aumenta después del tratamiento con uno o más de los siguientes procedimientos:

Los efectos tardíos que afectan los testículos pueden causar ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en los testículos y los problemas de salud relacionados son los siguientes:

Después de un tratamiento con quimioterapia o radiación, se puede recuperar con el tiempo la capacidad del cuerpo de producir espermatozoides.

Ovarios

Los efectos tardíos en los ovarios es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, puede causar efectos tardíos en los ovarios:

  • Leucemia linfoblástica aguda (LLA).
  • Tumores de células germinativas.
  • Linfoma de Hodgkin.
  • Cáncer de ovario.
  • Tumor de Wilms.
  • Cánceres tratados con irradiación corporal total (ICT) antes de un trasplante de células madre.

La radioterapia dirigida al abdomen y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los ovarios.

El riesgo de efectos tardíos en los ovarios aumenta después del tratamiento con cualquiera de los siguientes procedimientos:

  • Cirugía para extirpar un ovario o ambos.
  • Quimioterapia con alquilantes, como ciclofosfamida y mecloretamina, cisplatino, ifosfamida, lomustina, busulfano y, especialmente, procarbazina.
  • Radioterapia dirigida al abdomen, la pelvis, o la parte inferior de la espalda. En las sobrevivientes que recibieron radiación dirigida al abdomen, el daño en los ovarios depende de la dosis de radiación, la edad en el momento del tratamiento, y si todo el abdomen o parte de este recibieron radiación.
  • Radioterapia dirigida al abdomen o la pelvis junto con alquilantes.
  • Radioterapia dirigida al área cercana al hipotálamo en el cerebro.
  • Irradiación corporal total (ICT) antes de un trasplante de células madre.

Los efectos tardíos que afectan los ovarios pueden causar ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en los ovarios y otros problemas relacionados con la salud incluyen los siguientes:

  • Menopausia precoz, especialmente en las mujeres a las que se les extirparon los ovarios o fueron sometidas a un tratamiento con un alquilante y con radioterapia dirigida al abdomen.
  • Cambios en los períodos menstruales.
  • Esterilidad (incapacidad de concebir un hijo).
  • Pubertad que no empieza.

Después de un tratamiento con quimioterapia y, con el paso del tiempo, los ovarios pueden comenzar a funcionar más de lo necesario.

Entre los posibles signos y síntomas de efectos tardíos en los ovarios, se incluyen los períodos menstruales irregulares o la ausencia de estos, y los sofocos.

Estos y otros signos y síntomas se pueden deber a efectos tardíos en los ovarios, o a otras afecciones:

  • Períodos menstruales irregulares o la ausencia de estos.
  • Sofocos.
  • Sudores nocturnos.
  • Dificultad para dormir.
  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Sequedad vaginal.
  • Incapacidad de concebir un hijo.
  • Los rasgos sexuales, como tener vello en los brazos, el pubis y las piernas, y el crecimiento de las mamas no se presentan en el momento de la pubertad.
  • Osteoporosis (huesos débiles o delgados que se rompen con facilidad).

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Fecundidad y reproducción

El tratamiento del cáncer puede causar esterilidad en los sobrevivientes de cáncer infantil.

El riesgo de esterilidad aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • En los niños, tratamiento con radioterapia dirigida a los testículos.
  • En las niñas, tratamiento con radioterapia dirigida a la pelvis, incluso a los ovarios y el útero.
  • Radioterapia dirigida a un área cerca del hipotálamo en el cerebro o a la parte inferior de la espalda.
  • Irradiación corporal total (ICT) antes de un trasplante de células madre.
  • Quimioterapia con alquilantes, como el cisplatino, la ciclofosfamida, el busulfano, la lomustina y la procarbazina.
  • Cirugía, como la extirpación de un testículo o un ovario, o ganglios linfáticos del abdomen.

Las sobrevivientes de cánceres infantiles pueden presentar efectos tardíos que afectan el embarazo.

Los efectos tardíos en el embarazo incluyen un aumento de riesgo de los siguientes problemas:

  • Presión arterial alta.
  • Diabetes durante el embarazo.
  • Anemia.
  • Aborto espontáneo o muerte fetal.
  • Bebés que nacen con peso bajo.
  • Trabajo de parto o parto adelantados.
  • Parto por cesárea.
  • Feto en posición incorrecta al nacer (por ejemplo, se presentan los pies o las nalgas antes que la cabeza).

Hay métodos que se pueden usar para ayudar a los sobrevivientes de cáncer infantil a tener hijos.

Para ayudar a los sobrevivientes de cáncer infantil a tener hijos, se usan los métodos siguientes:

  • Congelación de los óvulos o los espermatozoides antes del tratamiento del cáncer de pacientes que llegaron a la pubertad.
  • Extracción de los espermatozoides de los testículos (extracción del testículo de una pequeña cantidad de tejido que contenga espermatozoides).
  • Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (se fecunda un óvulo con un espermatozoide que se inyecta en el óvulo fuera del cuerpo).
  • Fecundación in vitro (FIV) (los óvulos y los espermatozoides se colocan juntos en un envase, dando al espermatozoide la oportunidad de entrar en el óvulo).

Los hijos de los sobrevivientes de cáncer infantil no se ven afectados por el tratamiento para el cáncer que los padres recibieron previamente.

Los hijos de los sobrevivientes de cáncer infantil no parecen presentar un aumento en el riesgo de defectos de nacimiento, enfermedad genética o cáncer.

Aparato respiratorio

Puntos importantes

  • Los efectos tardíos en los pulmones es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
  • Ciertos tipos de quimioterapia y radiación dirigida a los pulmones aumentan el riesgo de efectos tardíos en los pulmones.
  • Los efectos tardíos que afectan los pulmones pueden causar ciertos problemas de salud.
  • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los pulmones incluyen dificultad para respirar y tos.
  • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los pulmones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Los hábitos de salud que promueven pulmones saludables son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los efectos tardíos en los pulmones es más probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, puede causar efectos tardíos en los pulmones:

Ciertos tipos de quimioterapia y radiación dirigida a los pulmones aumentan el riesgo de efectos tardíos en los pulmones.

El riesgo de problemas de salud que afectan los pulmones aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • Cirugía para extirpar todo el pulmón o una parte de este, o la pared torácica.
  • Quimioterapia. En los sobrevivientes tratado con quimioterapia, como la bleomicina, busulfano, carmustina o lomustina, y radioterapia dirigida al pecho, el riesgo de daño a los pulmones es alto.
  • Radioterapia dirigida al pecho. En los sobrevivientes a los que se les administró radiación al pecho y la pared del pecho depende de la dosis de radiación y de si la radiación se dirigió a todo el pulmón y la pared del pecho o a solo una parte de estos, si la radiación se administró en pequeñas dosis diarias divididas, así como la edad del niño en el momento del tratamiento.
  • Irradiación corporal total (ICT) o ciertos tipos de quimioterapia antes de un trasplante de células madre.

El riesgo de efectos tardíos en los pulmones es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil que se tratan con una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia. El riesgo también aumentó en los sobrevivientes que tienen antecedentes de lo siguiente:

Los efectos tardíos que afectan los pulmones pueden causar ciertos problemas de salud.

Entre los efectos tardíos en los pulmones y otros problemas de salud relacionados se incluyen los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los pulmones incluyen dificultad para respirar y tos.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en los pulmones, o a otras afecciones:

  • Disnea (falta de aliento), especialmente cuando se está activo.
  • Sibilancias.
  • Fiebre.
  • Tos crónica.
  • Congestión (sensación de tener los pulmones llenos con demasiado moco).
  • Infecciones crónicas en los pulmones.
  • Sensación de cansancio.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Los efectos tardíos en los pulmones en los sobrevivientes de cáncer infantil se presentan lentamente a medida que pasa el tiempo o no hay síntomas. A veces, solo es posible detectar el daño pulmonar con pruebas de imágenes o del funcionamiento pulmonar. Los efectos tardíos en los pulmones pueden mejorar con el tiempo.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los pulmones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se pueden usar para detectar o diagnosticar efectos tardíos en los pulmones:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Radiografía del tórax : radiografía de los órganos y huesos del interior del pecho. Un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo.
  • Prueba de función pulmonar (PFP): prueba que se usa para verificar si los pulmones funcionan correctamente. Mide cuánto aire contienen los pulmones, y la rapidez con la que el aire entra y sale de los pulmones. Asimismo, mide la cantidad de oxígeno que se usa y la cantidad de dióxido de carbono que se despide durante la respiración. También se llama prueba de funcionamiento del pulmón.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en los pulmones. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Los hábitos de salud que promueven pulmones saludables son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los sobrevivientes de cáncer infantil que padecen efectos tardíos en los pulmones deberán tener cuidado para proteger su salud, incluso con las siguientes precauciones:

  • No fumar.
  • Estar vacunados contra la gripe y la neumonía.

Sentidos

Puntos importantes

  • Audición
    • Los problemas de audición son un efecto tardío que es más probable que se presente después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia dirigida al encéfalo y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de pérdida de audición.
    • La pérdida de audición es el signo más común de efectos tardíos en la audición.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el oído y la audición, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
  • Vista
    • Los problemas en los ojos y la vista son efectos tardíos que es probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.
    • La radioterapia dirigida al encéfalo o la cabeza aumenta el riesgo de sufrir de problemas en los ojos y pérdida de la vista.
    • Los efectos tardíos que afectan los ojos pueden causar ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los ojos y la vista incluyen cambios en la visión y sequedad de ojos.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el oído y la vista, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Audición

Los problemas de audición son un efecto tardío que es más probable que se presente después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, puede causar efectos tardíos en la audición:

La radioterapia dirigida al encéfalo y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de pérdida de audición.

El riesgo de pérdida de audición puede aumentar para los sobrevivientes de cáncer infantil después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

El riesgo de pérdida auditiva es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil que tenían corta edad en el momento del tratamiento (a menor edad del niño, mayor el riesgo) y se trataron por un tumor de encéfalo o recibieron al mismo tiempo radioterapia dirigida al encéfalo y quimioterapia.

La pérdida de audición es el signo más común de efectos tardíos en la audición.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en la audición, o a otras afecciones:

  • Pérdida de audición.
  • Zumbido en los oídos.
  • Sensación de mareo.
  • Demasiada cera endurecida en el oído.

La pérdida de audición se puede presentar durante el tratamiento, poco después de terminar el tratamiento o al cabo de meses o años de terminar el tratamiento, y puede empeorar con el tiempo. Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el oído y la audición, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se pueden usar para detectar o diagnosticar efectos tardíos en la audición:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Examen otoscópico: examen del oído. Se usa un otoscopio para observar el conducto auditivo y el tímpano para determinar si hay signos de infección o pérdida de audición. A veces, el otoscopio tiene una bombilla de plástico que se aprieta para liberar una pequeña bocanada de aire en el conducto auditivo. En un oído sano, el tímpano se mueve. Si hay líquido detrás del tímpano, este no se mueve.
  • Prueba de audición: una prueba de audición se puede realizar de diferentes maneras de acuerdo con la edad del niño. La prueba permite determinar si el niño puede oír sonidos suaves y fuertes, y sonidos graves y agudos. Cada oído se estudia por separado. Al niño también se le puede preguntar si puede oír el zumbido agudo de un diapasón colocado detrás del oído o en la frente.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en la audición. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Vista

Los problemas en los ojos y la vista son efectos tardíos que es probable que se presenten después del tratamiento de ciertos cánceres infantiles.

El tratamiento de los siguientes cánceres infantiles, entre otros, puede causar efectos tardíos en los ojos y la vista:

La radioterapia dirigida al encéfalo o la cabeza aumenta el riesgo de sufrir de problemas en los ojos y pérdida de la vista.

El riesgo de sufrir de problemas en los ojos y pérdida de la vista puede aumentar para los sobrevivientes de cáncer infantil después del tratamiento con cualquiera de los siguientes procedimientos:

Los efectos tardíos que afectan los ojos pueden causar ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en los ojos y los problemas de salud relacionados pueden incluir los siguientes:

  • Cuenca del ojo pequeña que afecta la forma de la cara del niño a medida que crece.
  • Pérdida de visión.
  • Problemas de visión, como cataratas o glaucoma.
  • Incapacidad de producir lágrimas.
  • Daño en el nervio óptico y la retina.
  • Tumores en los párpados.

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los ojos y la vista incluyen cambios en la visión y sequedad de ojos.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en los ojos y la vista, o a otras afecciones:

  • Cambios en la vista como los siguientes:
    • Incapacidad de ver objetos que están cerca.
    • Incapacidad de ver objetos que están muy lejos.
    • Doble visión.
    • Visión nublada o borrosa.
    • Los colores parecen desteñidos.
    • Sensibilidad a la luz o dificultad para ver de noche.
    • Ver un resplandor o un halo alrededor de las luces por la noche.
  • Ojos secos que se puede sentir que pican, arden o están hinchados, o sentir un cuerpo extraño en el ojo.
  • Dolor de ojos.
  • Ojos enrojecidos.
  • Crecimiento en el párpado.
  • Caída del párpado superior.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en el oído y la vista, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se pueden usar para detectar o diagnosticar efectos tardíos en los ojos o la vista:

  • Examen del ojo con la pupila dilatada : examen del ojo para el que la pupila se dilata (ensancha) con gotas medicada para permitir al médico observar la retina a través de la lente y la pupila. Se examina el interior del ojo, incluso la retina y el nervio óptico, mediante un instrumento que emite un haz delgado de luz. A veces, este procedimiento se llama examen con lámpara de hendidura. Si hay un tumor, el médico puede tomar fotografías para realizar un seguimiento de los cambios en el tamaño del tumor y la rapidez con que crece.
  • Oftalmoscopia indirecta : examen del interior de la parte de atrás del ojo mediante una pequeña lente de aumento y una luz.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en los ojos y la vista. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Sistema urinario

Puntos importantes

  • Riñón
    • Ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los riñones.
    • Los efectos tardíos que afectan los riñones pueden causar ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los riñones se incluyen problemas para orinar e hinchazón de los pies o las manos.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los riñones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.
    • Los hábitos de salud que promueven riñones saludables son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.
  • Vejiga
    • La cirugía en el área de la pelvis y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en la vejiga.
    • Los efectos tardíos que afectan la vejiga pueden causar ciertos problemas de salud.
    • Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en la vejiga incluyen cambios en la micción, e hinchazón de los pies o las manos.
    • Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en la vejiga, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Riñón

Ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en los riñones.

El riesgo de problemas de salud que afectan el riñón aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

El riesgo efectos tardíos en los riñones, es mayor en los sobrevivientes de cáncer infantil que se tratan con una combinación de cirugía, quimioterapia o radioterapia

Los siguientes factores también pueden aumentar el riesgo de efectos tardíos en los riñones:

Los efectos tardíos que afectan los riñones pueden causar ciertos problemas de salud.

Los efectos tardíos en los riñones o problemas de salud relacionados incluyen los siguientes:

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en los riñones se incluyen problemas para orinar e hinchazón de los pies o las manos.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en los riñones, o a otras afecciones:

  • Necesidad de orinar y no poder hacerlo.
  • Necesidad de orinar frecuentemente (especialmente de noche).
  • Dificultad para orinar.
  • Sensación de mucho cansancio.
  • Hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies, la cara y las manos.
  • Picazón en la piel.
  • Náuseas o vómitos.
  • Gusto metálico en la boca o mal aliento.
  • Dolor de cabeza.

A veces, no hay signos o síntomas en los estadios tempranos. Los signos o síntomas pueden aparecer a medida que el daño en los riñones continúa con el paso del tiempo. Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en los riñones, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se pueden usar para detectar o diagnosticar efectos tardíos en los riñones:

  • Examen físico y antecedentes : examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso determinar si hay signos de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios bioquímicos de la sangre : procedimiento para el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como magnesio, calcio y potasio, que los órganos y tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de enfermedad en los riñones.
  • Análisis de orina : prueba para analizar el color y contenido de la orina, como azúcar, proteína, glóbulos rojos, y glóbulos blancos.
  • Ecografía : procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos, como los riñones, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en los riñones. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Los hábitos de salud que promueven riñones saludables son importantes para los sobrevivientes de cáncer infantil.

Los sobrevivientes de cáncer infantil a quienes se les extirpó todo el riñón o una parte de este deberán consultar con su médico sobre lo siguiente:

  • Si es seguro, practicar deportes que tienen un riesgo alto de contacto o impacto fuerte, como el fútbol o el hockey.
  • Manejar una bicicleta segura y evitar lesiones con los manubrios.
  • Usar el cinturón de seguridad alrededor de las caderas, no de la cintura.

Vejiga

La cirugía en el área de la pelvis y ciertos tipos de quimioterapia aumentan el riesgo de efectos tardíos en la vejiga.

El riesgo de problemas de salud que afectan la vejiga aumenta después del tratamiento con los siguientes procedimientos:

  • Cirugía para extirpar una parte de la vejiga o toda ella.
  • Cirugía en la pelvis, espina vertebral o el encéfalo.
  • Ciertos tipos de quimioterapia, como la ciclofosfamida o la ifosfamida.
  • Radioterapia dirigida a áreas cercanas a la vejiga, la pelvis o las vías urinarias.
  • Trasplante de células madre.

Los efectos tardíos que afectan la vejiga pueden causar ciertos problemas de salud.

Entre los efectos tardíos en la vejiga y otros problemas relacionados con la salud se incluyen los siguientes;

Los signos y síntomas posibles de efectos tardíos en la vejiga incluyen cambios en la micción, e hinchazón de los pies o las manos.

Estos y otros signos y síntomas pueden obedecer a efectos tardíos en la vejiga, o a otras afecciones:

  • Sensación de necesidad de orinar y no poder hacerlo.
  • Micción frecuente (en especial, de noche).
  • Dificultad para orinar.
  • Sensación de que la vejiga no se vacía por completo después de orinar.
  • Hinchazón de las piernas, los tobillos, los pies, la cara o las manos.
  • Escaso o ningún control de la vejiga.
  • Sangre en la orina.

Hable con el médico de su niño si presenta cualquiera de estos problemas.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar problemas de salud en la vejiga, se utilizan ciertas pruebas y procedimientos.

Las siguientes y otras pruebas y procedimientos se pueden usar para detectar o diagnosticar efectos tardíos en la vejiga:

  • Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para revisar el estado general de salud, incluso verificar los signos de salud, como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, así como los antecedentes de enfermedades y los tratamientos aplicados en cada caso.
  • Estudios bioquímicos de la sangre: procedimiento en el que se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias, como magnesio, calcio y potasio, que los órganos y los tejidos liberan en el cuerpo. Una cantidad anormal (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser signo de problemas en la vejiga.
  • Análisis de orina: prueba para analizar el color y contenido de la orina, como azúcar, proteínas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.
  • Cultivo de orina : prueba para detectar bacterias, hongos u otros microrganismos en la orina cuando hay síntomas de infección. Los cultivos de orina pueden ayudar a identificar el tipo de microrganismo que causa la infección. El tratamiento de la infección dependerá del tipo de microrganismo que la causa.
  • Ecografía: procedimiento en el que se hacen rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos u órganos internos, como la vejiga, para producir ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir para observarla más tarde.

Consulte con el médico de su niño si es necesario someterlo a estas pruebas y procedimientos para determinar si hay signos de efectos tardíos en la vejiga. Si son necesarios, pregunte con qué frecuencia se deben realizar.

Información adicional sobre los efectos tardíos del tratamiento del cáncer infantil

Para obtener más información sobre los efectos tardíos del tratamiento del cáncer infantil, consulte el siguiente enlace:

Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:

Para obtener más información del Instituto Nacional del Cáncer sobre el cáncer infantil y otros recursos generales sobre el cáncer, consulte los siguientes enlaces:

Los siguientes enlaces solo están disponibles en inglés:

Información sobre este sumario del PDQ

Información sobre el PDQ

El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). La base de datos del PDQ contiene sumarios de la última información publicada sobre prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa relacionada con el cáncer. La mayoría de los sumarios se redactan en dos versiones. En las versiones para profesionales de la salud se ofrece información detallada en lenguaje técnico. Las versiones para pacientes se presentan en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información sobre el cáncer que es exacta y actualizada. También se puede consultar estos sumarios en inglés.

El PDQ es uno de los servicios del NCI. El NCI pertenece a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del gobierno federal. Los sumarios del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.

Propósito de este sumario

Este sumario del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre los efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, las familias y las personas encargadas de cuidar a los pacientes. No provee pautas o recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Revisores y actualizaciones

Los Consejos editoriales redactan los sumarios de información sobre el cáncer del PDQ y los actualizan. Estos Consejos están integrados por expertos en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los sumarios se revisan con regularidad y se modifican si surge nueva información. La fecha de actualización al pie de cada sumario indica cuándo se hizo el cambio más reciente.

La información en este sumario para pacientes se basa en la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre el tratamiento pediátrico revisa con regularidad y actualiza en caso necesario.

Información sobre ensayos clínicos

Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas dirigidas a encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes de cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en "estándar". Los pacientes pueden considerar participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.

La lista en inglés de ensayos clínicos del PDQ está disponible en el portal de Internet del NCI. Para obtener más información, llamar al Servicio de Información sobre el Cáncer al 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER).

Permisos para el uso de este sumario

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el libre uso del texto de los documentos del PDQ. Sin embargo, no se podrá identificar como un sumario de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que se reproduzca en su totalidad y se actualice con regularidad. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como “En el sumario del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, en breve, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del sumario]”.

Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este sumario del PDQ de la siguiente forma:

PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/infantil/efectos-tardios-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.

Las imágenes en este sumario se reproducen con el permiso del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los sumarios del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este sumario o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consultar Visuals Online, una colección de más de 2000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

La información en estos sumarios no debe fundamentar ninguna decisión sobre reintegros de seguros. Para obtener más información sobre cobertura de seguros, consultar la página Manejo de la atención del cáncer disponible en Cancer.gov/espanol.

Para obtener más información

En Cancer.gov/espanol, se ofrece más información sobre cómo comunicarse o recibir ayuda en ¿En qué podemos ayudarle?. También se puede enviar un mensaje de correo electrónico mediante el formulario de comunicación.

  • Actualización: 3 de julio de 2018

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