Visite las instalaciones

Planifique una visita al gimnasio en el horario que normalmente iría para ver cuánta gente hay, si las instalaciones están limpias y bien mantenidas, y si los aparatos o máquinas de ejercicios están en buenas condiciones de mantenimiento. Pregunte sobre:

• La cantidad de miembros. Hay muchos gimnasios que no establecen un límite para la cantidad de miembros. Tal vez no esté demasiado lleno de gente cuando lo visite, pero podría estar repleto durante las horas pico o después de una promoción para reclutar más miembros.
• El horario de atención. ¿Se ajusta a sus horarios disponibles? Algunos gimnasios restringen el horario para hombres ciertos días y para mujeres otros días. Algunos gimnasios pueden limitar el horario para las membresías de menor costo a determinadas horas del día.
• Los instructores y entrenadores. Algunos spas o gimnasios contratan entrenadores e instructores con calificaciones especiales. Si usted quiere contar con la ayuda de un profesional, pregunte cuáles son sus calificaciones y cuánto tiempo hace que trabaja en el gimnasio.
• Las clases. ¿Tendrá que pagar un cargo extra para ciertas actividades, o están incluidas en el cargo de su membresía?

Sepa qué es lo que está aceptando

En algunos gimnasios le pedirán que se inscriba — y que pague — en su primera visita, y le ofrecerán incentivos tales como tarifas especiales para que se entusiasme y se inscriba en el acto. Antes de decidirse, es conveniente esperar algunos días. Llévese el contrato a su casa y léalo atentamente. Antes de firmarlo, averigüe lo siguiente:

¿En el contrato escrito figura todo lo que le prometió el vendedor?

Si surge un problema después de inscribirse, lo que cuenta es el contrato. Si alguna cosa que le dijeron no está escrita en el contrato, va a ser difícil que pueda probar su caso.

¿Hay un período de “reflexión” o un período de prueba?

Algunos gimnasios les conceden a los clientes varios días para reconsiderar su inscripción después de firmar el contrato. Otros podrían inscribirlo por un período de prueba. Aunque le cueste un poco más por mes, si no le gusta el gimnasio o si no va tan seguido como pensaba usted podrá ahorrarse años de pagos.

¿Puede cancelar su membresía o conseguir un rembolso?

¿Qué pasará si necesita cancelar su membresía porque se muda lejos o se lesiona, o si se da cuenta de que no lo está usando? ¿Le rembolsarán su dinero? Si opta por una membresía de largo plazo, es especialmente importante que sepa cuál es la política de cancelación del gimnasio.

¿Qué pasa si el gimnasio cierra? Usted puede establecer contacto con el Fiscal General (en inglés) de su estado de residencia para averiguar cuáles son los derechos establecidos por las leyes estatales.

¿El precio es adecuado?

Para tener una idea de lo que pagará por usar las instalaciones del gimnasio, dividida el costo de la membresía por semana o incluso por día. Si lo paga a crédito, también incluya los posibles cargos financieros. ¿Está en condiciones de pagarlos?

Si cuando se inscribió pagó una tarifa introductoria especial, averigüe cuáles serán los términos de su contrato cuando finalice la tarifa con descuento.

Averigüe la opinión de otras personas

Busque comentarios en internet

Haga una búsqueda en internet para ver lo que dicen otras personas sobre el lugar en el que está interesado. Puede buscar ingresando el nombre del gimnasio junto con palabras tales como “comentarios” o “quejas”. ¿La gente está teniendo el mismo tipo de problemas con sus contratos o con las instalaciones?

Averigüe si hay quejas de otros usuarios y sepa cuáles son sus derechos

Establezca contacto con el Fiscal General (en inglés) de su estado de residencia o con la oficina local de protección del consumidor para averiguar si las membresías de estos clubes están reguladas por las leyes estatales, y para preguntar si la oficina ha recibido quejas sobre el negocio.