Antes de ceder a la súplica de tu hijo para que le compres un nuevo juguete, es conveniente que reúnas algo de información. ¿Por qué? Pues por una cosa, es posible que ese juguete quiera recolectar información sobre tu hijo. Me estoy refiriendo a los juguetes inteligentes conectados a internet que tienen cámaras, micrófonos y sensores. Esos que reconocen la voz de tus hijos (y la tuya). Juguetes inteligentes que recolectan datos silenciosamente en cada interacción, que escuchan conversaciones y comparten la ubicación de los niños mientras están jugando.