Descargo de responsabilidad: Este sitio web se actualiza con frecuencia. Parte de su contenido puede estar disponible en inglés hasta que se haya traducido todo el contenido.

Preguntas frecuentes sobre la vacunación contra el COVID-19

Preguntas frecuentes sobre la vacunación contra el COVID-19
Actualizado el 15 de ene. del 2021

A continuación encontrará las respuestas a las preguntas más frecuentes acerca de la vacunación contra el COVID-19. Además, los CDC tienen información para derribar los mitos más comunes, disponible en datos acerca de las vacunas contra el COVID-19.

Vea respuestas a otras preguntas frecuentes acerca de:

Acerca de las vacunas

La protección que una persona adquiere después de haberse infectado (llamada "inmunidad natural") varía según la enfermedad y según cada persona. Como este virus es nuevo, no sabemos cuánto podría durar la inmunidad natural. La evidencia actual sugiere que volver a infectarse por el virus (reinfectarse) es poco frecuente en los 90 días posteriores a la primera infección por el virus que causa el COVID-19.

No sabremos cuánto dura la inmunidad después de la vacunación hasta que tengamos más información sobre la efectividad de las vacunas contra el COVID-19 en condiciones del mundo real.

Los expertos están trabajando para averiguar más acerca tanto de la inmunidad natural como de la inmunidad inducida por las vacunas. Los CDC mantendrán al público informado a medida que haya nueva evidencia disponible.

Los expertos todavía no saben qué porcentaje de personas deberá vacunarse para lograr inmunidad de rebaño contra el COVID-19. Inmunidad de rebaño quiere decir que hay suficientes personas en una comunidad con protección contra una enfermedad, ya sea porque la tuvieron o porque se vacunaron. La inmunidad de rebaño dificulta la propagación de persona a persona de la enfermedad, e incluso protege a quienes no se pueden vacunar, como los recién nacidos. El porcentaje de personas que necesita tener protección para poder lograr la inmunidad masiva o "de rebaño" varía según la enfermedad. Los CDC y otros expertos están estudiando la inmunidad de rebaño, y proporcionarán más información en la medida que esté disponible.

Ninguna de las dos vacunas contra el COVID-19 disponibles en la actualidad en los Estados Unidos contiene huevo, conservantes o látex. Si desea conocer el listado completo de ingredientes, consulte la hoja informativa de cada vacuna para candidatos y cuidadores:

Los estadounidenses recibirán las dosis de vacunas compradas con el dinero de los contribuyentes estadounidenses sin costo. Sin embargo, los proveedores de servicios de vacunación podrán cobrar un cargo por administración de la vacuna. Las compañías aseguradoras de salud públicas o privadas de los pacientes podrán reembolsar este cargo a los proveedores de servicios de vacunación o, en el caso de los pacientes sin seguro médico, los reembolsos se instrumentarán a través del Fondo de Alivio para Proveedores del la Administración de Recursos y Servicios de Salud. La vacuna no se le puede negar a nadie, incluso si no está en condiciones de pagar el cargo por aplicación.

Cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos autoriza o aprueba una vacuna nueva contra el COVID-19, el Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP) organiza rápidamente una audiencia pública para votar si recomienda o no la vacuna. Con base en el aporte del ACIP, los CDC luego publican las recomendaciones de vacunación en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad.

El ACIP y los CDC también publican recomendaciones sobre quiénes deben ser los primeros grupos en recibir la vacuna contra el COVID-19 cuando los suministros son limitados. Si bien los CDC ofrecen recomendaciones sobre quiénes deberían ser los primeros en recibir la vacuna contra el COVID-19, cada estado tiene su propio plan de priorización, distribución y asignación de vacunas. Contacte a su departamento de salud estatal para solicitar más información sobre su plan de vacunación contra el COVID-19.

Obtenga más información acerca del proceso de elaboración de las recomendaciones de los CDC para la vacunación contra el COVID-19.

Vacunarse

Aprenda más sobre cómo será su cita para vacunarse contra el COVID-19 y acceda a consejos útiles para reducir el dolor y la molestia de los efectos secundarios frecuentes después de vacunarse contra el COVID-19.

Como el suministro de vacunas contra el COVID-19 en los Estados Unidos todavía es limitado, los CDC ofrecen recomendaciones a los gobiernos federal, estatales y locales sobre quiénes deberían vacunarse primero. Las recomendaciones de los CDC se basan en las del Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación (ACIP), un cuerpo independiente de expertos en medicina y salud pública.

Cada estado tiene su propio plan para decidir a qué grupos de personas vacunará antes. Puede contactar a su departamento de salud estatal para solicitar más información sobre su plan de vacunación contra el COVID-19.

El objetivo es que todos puedan acceder fácilmente a la vacuna contra el COVID-19 tan pronto como haya grandes cantidades de vacunas disponibles. A medida que aumenten los suministros de vacunas, se incorporarán más grupos para recibirlas. Aprenda más sobre las recomendaciones de los CDC sobre quiénes deben vacunarse primero.

Para protegerse, siga estas recomendaciones:

  • Use una mascarilla que le cubra la nariz y la boca
  • Manténgase al menos a 6 pies de distancia de las demás personas
  • Evite las multitudes
  • Evite los espacios con poca ventilación
  • Lávese las manos frecuentemente

Obtenga más información acerca de estas y otras medidas que puede tomar para protegerse y proteger a los demás del COVID-19.

Sí. Debido a los riesgos graves para la salud asociados al COVID-19 y al hecho de que es posible la reinfección por COVID-19, debe vacunarse más allá de que haya tenido o no la infección por COVID-19. Si recibió tratamiento por síntomas del COVID-19 con anticuerpos monoclonales o plasma de convaleciente, debe esperar 90 días para darse la vacuna contra el COVID-19. Hable con su médico si no sabe con certeza qué tratamientos recibió, o si tiene más preguntas acerca de vacunarse contra el COVID-19.

Todavía los expertos no saben cuánto tiempo dura la protección de una persona una vez que se recupera del COVID-19. La inmunidad que una persona desarrolla después de una infección, llamada "inmunidad natural", varía según cada persona.  Es poco frecuente que una persona que tuvo COVID-19 se vuelva a infectar. También es poco frecuente que las personas que sí se vuelven a infectar por COVID-19 lo hagan dentro de los 90 días de su recuperación de la primera infección.  No sabremos cuánto dura la inmunidad generada a través de la vacunación hasta que tengamos más datos sobre cuán bien funcionan las vacunas.

Tanto la inmunidad natural como la inducida por las vacunas son aspectos importantes del COVID-19 que los expertos siguen estudiando, y los CDC mantendrán informado al público a medida que haya más evidencia disponible.

El gobierno federal no obliga a las personas a vacunarse. En el caso de algunos trabajadores de salud o empleados esenciales, es posible que un gobierno estatal o local o el empleador, por ejemplo, exijan a sus trabajadores que se vacunen por una cuestión de estado o en virtud de otra ley. Consulte con su empleador para saber si hay alguna norma que alcance a su situación particular.

Sí. No hay suficiente información disponible por el momento para saber si los CDC dejarán de recomendar el uso de mascarillas y evitar tener contacto cercano con otras personas para ayudar a prevenir la propagación del virus que causa el COVID-19 y, de hacerlo, cuándo.

Los expertos deben saber más acerca de la protección que proporcionan las vacunas contra el COVID-19 en condiciones del mundo real para poder tomar esa decisión. Otros factores, incluidos cuántas personas se vacunaron y cómo el virus se propaga en las comunidades, también incidirán en esta decisión. Además, todavía no sabemos si vacunarse contra el COVID-19 evitará que transmita el virus que causa el COVID-19 a otras personas, incluso si usted no se enferma. Los CDC seguirán actualizando esta página en la medida que tengamos más información.

Mientras los expertos siguen estudiando la protección que aportan las vacunas contra el COVID-19 en condiciones del mundo real, es importante que todas las personas sigan usando todas las herramientas disponibles para ayudar a detener la pandemia.

Para protegerse y proteger a otras personas, siga estas recomendaciones:

  • Use una mascarilla que le cubra la nariz y la boca
  • Manténgase al menos a 6 pies de distancia de las demás personas
  • Evite las multitudes
  • Evite los espacios con poca ventilación
  • Lávese las manos frecuentemente

En conjunto, la vacuna contra el COVID-19 y las recomendaciones de los CDC sobre cómo protegerse y proteger a los demás ofrecerán la mejor protección contra el COVID-19 para evitar infectarse y propagarlo.

Las vacunas contra el COVID-19 autorizadas en la actualidad en los Estados Unidos requieren 2 dosis para que la protección sea máxima:

  • Pfizer-BioNTech: las dosis se deben aplicar con un intervalo de 3 semanas (21 días)
  • Moderna: las dosis se deben aplicar con un intervalo de 1 mes (28 días)

Debe darse la segunda dosis lo más cerca posible del intervalo recomendado de 3 semanas o 1 mes.Sin embargo, no existe un intervalo máximo entre la primera y la segunda dosis de ninguna de las dos vacunas. No debe darse la segunda dosis antes del intervalo recomendado.

Hay otras vacunas contra el COVID-19 en ensayos clínicos de fase 3. Conozca más acerca de las diferentes vacunas contra el COVID-19.

Espere al menos 14 días antes de darse cualquier otra vacuna, incluidas las de la influenza o herpes zóster, si primero recibe la vacuna contra el COVID-19. Y, si se da otra vacuna antes, espere al menos 14 días para darse la vacuna contra el COVID-19.

Si recibe una vacuna contra el COVID-19 dentro de los 14 días de haber recibido otra vacuna por no haber conocido esta información, no es necesario reiniciar la serie de vacunación contra el COVID-19; solo debe completar la serie según lo programado. Cuando haya más información disponible acerca de la seguridad y efectividad de las vacunas contra el COVID-19 administradas en simultáneo con otras vacunas, los CDC podrían actualizar esta recomendación.

Distribución de la vacuna

Fabricar grandes cantidades de vacunas lleva tiempo. El objetivo es que todos puedan acceder fácilmente a la vacuna contra el COVID-19 en cuanto haya grandes cantidades disponibles para su distribución.

Los CDC y el Comité Asesor sobre Prácticas de Vacunación publicaron recomendaciones sobre los grupos que se deben priorizar para vacunar, con el objetivo de orientar las decisiones de distribución de los suministros iniciales limitados de la vacuna contra el COVID-19.

Los CDC ofrecen recomendaciones sobre quiénes deberían recibir primero la vacuna contra el COVID-19, y cada estado tiene su propio plan para priorizar, distribuir y asignar la vacuna. Aprenda más sobre el proceso de elaboración de las recomendaciones de vacunación de los CDC.  A medida que más vacunas reciban autorización para su uso en los Estados Unidos y aumente el suministro de vacunas, habrá varios miles de lugares disponibles para recibirla, como consultorios médicos, farmacias, hospitales y centros de salud con calificación federal.  Contacte a su departamento de salud estatal para solicitar más información sobre su plan de vacunación contra el COVID-19.

Para protegerse y proteger a otras personas, siga estas recomendaciones:

  • Use una mascarilla que le cubra la nariz y la boca
  • Manténgase al menos a 6 pies de distancia de las demás personas
  • Evite las multitudes
  • Evite los espacios con poca ventilación
  • Lávese las manos frecuentemente

Obtenga más información acerca de estas y otras medidas que puede tomar para protegerse y proteger a los demás del COVID-19.

El gobierno federal supervisa un sistema centralizado de pedido, distribución y seguimiento de las vacunas contra el COVID-19. Todos los pedidos de vacunas se hacen a través de los CDC. Los proveedores de servicios de vacunación reciben las vacunas desde la distribuidora centralizada de los CDC o directamente del fabricante de la vacuna.

Hay dos vacunas autorizadas y recomendadas para la prevención del COVID-19 en los Estados Unidos. Hay otras vacunas candidatas contra el COVID-19 en desarrollo, y se están realizando ensayos clínicos en simultáneo con la fabricación a gran escala.

La implementación de la distribución de las vacunas contra el COVID-19 implicó una planificación detallada que contemplara cada instancia del proceso, incluidas:

  • Crear y probar planes de logística con los fabricantes y socios comerciales que forman parte del sistema centralizado de entrega de las vacunas contra el COVID-19 de los CDC
  • Coordinar la distribución de las vacunas y los suministros necesarios desde los centros de distribución
  • Crear procesos para solicitar más dosis de la vacuna una vez enviado el primer suministro
  • Recibir, almacenar y manipular las vacunas de manera adecuada manteniendo las temperaturas específicas
  • Decidir quiénes deberían vacunarse primero, de acuerdo con las recomendaciones nacionales, en caso de que no haya una cantidad suficiente de dosis de vacunas para todos
  • Aplicar las vacunas de manera segura durante una pandemia en curso
  • Notificar sobre los inventarios, la administración y la seguridad de la vacuna a través de varios sistemas de datos nuevos y mejorados
  • Ampliar la vigilancia de seguridad a través de la implementación de nuevos sistemas y fuentes de información adicionales y mejorar los sistemas de monitoreo de seguridad existentes
  • Crear planes para evaluar la efectividad de la vacuna, es decir qué tan efectivas son las vacunas contra el COVID-19 bajo condiciones de la vida real
  • Garantizar que el público, los proveedores de atención médica y los departamentos de salud estatales y locales y otras agencias reciban comunicaciones oportunas, creíbles y claras acerca de todos los aspectos relacionados con el programa de vacunación

Una vacuna contra el COVID-19 segura y efectiva es un componente crucial de la estrategia de los Estados Unidos para reducir las enfermedades, hospitalizaciones y muertes relacionadas con el COVID-19. El objetivo del gobierno de los Estados Unidos es contar con suficientes dosis de la vacuna contra el COVID-19 para todas las personas en los Estados Unidos que decidan vacunarse.

Jurisdicciones estatales, tribales, territoriales y locales: los CDC trabajaron con las jurisdicciones estatales, tribales, territoriales y locales en la creación de planes de vacunación contra el COVID-19 para sus respectivas regiones. Los CDC lanzaron un libro de estrategias el 16 de septiembre del 2020 para brindar información específica a tener en cuenta durante la elaboración del plan de vacunación. El libro se actualiza en forma periódica para que las jurisdicciones cuenten con la información más actual.

Socios privados y agencias del gobierno federal: los CDC han trabajado con socios privados como cadenas y redes de farmacias independientes y otras agencias del gobierno federal (como el Servicio de Salud para Indígenas) para elaborar planes de ampliación de la distribución de vacunas contra el COVID-19. Por ejemplo, los CDC están coordinando con las farmacias para que ofrezcan servicios de vacunación contra el COVID-19 a domicilio para residentes de centros de cuidados a largo plazo, como centros de enfermería especializada, hogares de ancianos y establecimientos de vida asistida, donde la mayoría de los residentes son mayores de 65 años.

Los CDC están trabajando con sus socios de todo el país con la intención de garantizar que las personas tengan toda la información que necesitan para tomar una decisión y sentirse seguras al decidir vacunarse. Estas son las prioridades más importantes de los CDC:

  • Compartir de manera regular información clara y precisa para que las personas puedan entender los riesgos y beneficios de vacunarse y tomar decisiones basadas en esa información
  • Ayudar al personal de atención médica para que se sientan seguros a la hora de vacunarse contra el COVID-19
  • Ayudar a los proveedores de atención médica con la información necesaria para responder las preguntas de sus pacientes acerca de la vacuna
  • Adoptar un enfoque equitativo e inclusivo en las comunidades para garantizar que todas las personas tengan oportunidad de hacer preguntas y recibir información clara y precisa acerca de las vacunas contra el COVID-19

Poder acceder fácilmente a las vacunas contra el COVID-19 es crucial. Por eso los CDC están trabajando junto a profesionales de salud pública, proveedores de atención médica y otros socios para garantizar que las personas puedan acceder fácilmente a la vacuna contra el COVID-19 y que el costo no sea un obstáculo. Obtenga más información sobre el marco estratégico de los CDC Vacúnese con confianza ícono de pdf[144 KB, 1 página] en relación con las vacunas contra el COVID-19.

Seguridad de las vacunas

Obtenga más información sobre las medidas que toman los CDC para garantizar la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 en los Estados Unidos.

Todas las vacunas que se utilizan en la actualidad contra el COVID-19 han atravesado estudios rigurosos para garantizar que sean lo más seguras posible. Los CDC han implementado sistemas en todo el país que les permiten monitorear la aparición de cualquier problema de seguridad.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) otorgó una Autorización para Uso de Emergencia de las vacunas contra el COVID-19 con datos de sus fabricantes y resultados de ensayos clínicos a gran escala que permitieron establecer que reúnen los rigurosos criterios de seguridad y efectividad. Vea este video en el que se describe el proceso de autorización para uso de emergencia. Los ensayos clínicos de todas las vacunas deben demostrar que cumplen con criterios rigurosos de seguridad y efectividad antes que cualquier vacuna, incluidas las vacunas contra el COVID-19, pueda ser autorizada o aprobada para su uso. Los beneficios conocidos y posibles de una vacuna contra el COVID-19 deben superar los riesgos conocidos y posibles de la vacuna. Aprenda más sobre qué medidas toman los socios federales para garantizar la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 en los Estados Unidos.

Las personas que están embarazadas y forman parte de un grupo al que se recomienda vacunar contra el COVID-19 pueden optar por vacunarse o no. Si duda de vacunarse, hablar con un proveedor de atención médica podría ayudarle a tener más información en la cual basar su decisión. Si bien la lactancia materna es una consideración importante, no suele ser un problema de seguridad en relación con las vacunas.

Todavía no hay información sobre la seguridad de la vacuna contra el COVID-19 en mujeres en período de lactancia o sobre los efectos de las vacunas de ARNm en los lactantes o en la producción/secreción de leche. No se cree que las vacunas de ARNm sean un riesgo para los bebés lactantes. Las personas que están amamantando y forman parte de un grupo al que se recomienda vacunarse contra el COVID-19, como el personal de atención médica, pueden optar por vacunarse o no.

Para procurar obtener más información con respecto a la seguridad de estas vacunas al administrarlas durante el embarazo, recomendamos que las personas embarazadas creen una cuenta en v-safe, la nueva herramienta para smartphone de los CDC que se usa para controlar la salud de las personas una vez que reciben la vacuna contra el COVID-19. Si las personas embarazadas notifican algún evento en relación con su salud a través de v-safe después de vacunarse, una persona de los CDC podría comunicarse para solicitarles más información. Además, los CDC contactaran a las personas embarazadas con una cuenta v-safe para pedirles que se incorporen a un registro de embarazos con el fin de monitorearlas a lo largo del embarazo y los primeros 3 meses después del parto. Obtenga más información sobre las consideraciones de vacunación contra el COVID-19 en personas embarazadas o en período de lactancia.

Las personas con afecciones subyacentes pueden recibir las vacunas contra el COVID-19 autorizadas por la FDA, siempre y cuando no hayan tenido una reacción alérgica inmediata o grave a alguna vacuna contra el COVID-19 o a alguno de los ingredientes de la vacuna. Obtenga más información acerca de las consideraciones de vacunación para personas con afecciones subyacentes. La vacunación es una consideración importante para adultos de cualquier edad con ciertas afecciones subyacentes porque corren mayor riesgo de enfermarse gravemente si contraen el virus que causa el COVID-19.

Los problemas graves como consecuencia de vacunarse pueden ocurrir, pero son muy poco frecuentes. Los CDC supieron a través de informes que algunas personas tuvieron reacciones alérgicas graves —también conocidas como anafilaxis— después de recibir la vacuna contra el COVID-19. Por ejemplo, una rección alérgica se considera grave cuando una persona necesita ser tratada con epinefrina o EpiPen© o debe ir al hospital. Obtenga más información sobre las vacunas contra el COVID-19 y la alergia.

​Si se vacuna contra el COVID-19 y cree que puede estar teniendo una reacción alérgica grave al salir del lugar de vacunación, solicite atención médica de inmediato a través del 911.

Puede notificar los efectos secundarios y reacciones a través de v-safe o del Sistema de Notificación de Eventos Adversos de las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés).

  • V-safe es un nuevo verificador del estado de salud posterior a la vacunación para smartphones que permite controlar a las personas que se vacunaron contra el COVID-19. V-safe utiliza mensajes de texto y encuestas web de los CDC para controlar a las personas después de que reciben la vacuna contra el COVID-19. V-safe también brindará recordatorios de la segunda dosis de la vacuna, si fuese necesario, y realizará un seguimiento por teléfono a las personas que notifiquen tener reacciones adversas significativas (importantes) desde el punto de vista médico.
  • El Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS)ícono de sitio externo es el sistema nacional que recopila informes de profesionales de atención médica, fabricantes de vacunas y el público en general sobre las reacciones adversas que se producen después de la vacunación; se hace un seguimiento con estudios especiales de las notificaciones de efectos adversos inesperados, que parecen ser más frecuentes o que tienen patronos inusuales. Las notificaciones al VAERS ayudan a los CDC a monitorear la seguridad de las vacunas. Si los expertos detectan un efecto adverso inesperado, lo estudian rápidamente para evaluar si se trata de un problema de seguridad. Luego, los expertos deciden si es necesario hacer cambios en las recomendaciones de las vacunas de los EE. UU. Este monitoreo es fundamental para poder garantizar que los beneficios para las personas que reciben las vacunas sean mayores que los riesgos.

Se les solicitará a los proveedores de atención médica que notifiquen ciertas reacciones adversas posteriores a la vacunación al VAERS. Los proveedores de atención médica también tienen que cumplir con cualquier requisito sobre los informes de seguridad de conformidad con las condiciones de uso autorizado de la FDA durante la vigencia de cualquier Autorización de Uso de Emergencia; estos requisitos se publicarán en el sitio web de la FDAícono de sitio externo.

Es posible que tenga algunos efectos secundarios normales después de vacunarse. Consulte Cómo será su cita de vacunación contra el COVID-19 para obtener más información.