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¿Qué es un ataque cardiaco?
¿Deben preocuparse las mujeres por sufrir un ataque cardiaco?
¿Cómo puedo saber si estoy teniendo un ataque cardiaco?
¿Por qué es tan importante recibir un rápido tratamiento?
¿Cómo se diagnostica un ataque cardiaco?
¿Cuál es el tratamiento a seguir en caso de un ataque cardiaco?
Si he tenido un ataque cardiaco, ¿tendré otro nuevamente?
¿Es seguro tener relaciones sexuales después de haber sufrido un ataque
cardiaco?
¿Por qué es tan importante el ejercicio después de un ataque cardiaco?
¿Cómo puedo prevenir un ataque cardiaco?
Un ataque cardiaco sucede cuando existe una obstrucción grave en una arteria que transporta sangre, rica en oxígeno, al músculo del corazón. La obstrucción es causada normalmente por la acumulación de placa (depósitos de sustancias parecidas a la grasa, o aterosclerosis) a lo largo de las paredes de las arterias. La repentina falta de flujo de sangre al músculo del corazón lo priva de oxígeno y nutrientes necesarios. Si la obstrucción no se despeja rápidamente, es probable que el músculo del corazón sufra daños graves y permanentes a medida que mueran partes de tejido.
El término médico que se utiliza para el ataque cardiaco es infarto agudo del miocardio. Agudo significa repentino, mio se refiere al músculo y cardio al corazón. El miocardio es el nombre médico utilizado para el músculo del corazón. Infarto significa que el tejido (del corazón) ha sido destruido o ha muerto debido a la obstrucción en los vasos sanguíneos que suministran oxígeno al corazón.
Las enfermedades cardiacas, las causantes de los ataques cardiacos, son la primera causa de mortandad de hombres y mujeres en los Estados Unidos. La aparición de una enfermedad cardiaca se presenta posteriormente en las mujeres que en los hombres, debido a los efectos protectores que brindan las hormonas femeninas antes de la menopausia. Asimismo, las mujeres tienen más posibilidades de tener otras condiciones de salud (como diabetes e hipertensión) que incrementan el riesgo de más ataques cardiacos.
¡Cada minuto cuenta, incluso aunque parezca que los síntomas han desaparecido! Sepa que no todas las personas experimentan todas estas señales de alerta. Además, algunas veces estas señales pueden desaparecer y presentarse de nuevo. Los tratamientos resultan más efectivos si se administran durante la primera hora inmediatamente posterior al comienzo del ataque. ¡Si tiene alguno de estos síntomas, llame al 911 inmediatamente!
Entre las señales del ataque cardiaco, se encuentran las siguientes:
Sensación de malestar en el pecho o de presión o dolor, como si algo lo aplastara o estrujara, o un dolor en el centro del pecho, que puede prolongarse por espacio de varios minutos, o desaparecer y reanudarse.
El dolor puede extenderse a uno o ambos brazos, la espalda, la mandíbula o el estómago.
Sudor frío y sensación de náusea.
Al igual que en los hombres, el síntoma de ataque cardiaco más común que experimentan las mujeres, es un dolor o malestar en el pecho. No obstante, las mujeres tienen un poco más de probabilidades que los hombres de experimentar otras señales de alerta, en particular la respiración entrecortada, náusea, vómito y dolor en la espalda o mandíbula.
Entre más tiempo espere para obtener tratamiento médico, mayores serán las probabilidades de que sufra un daño grave y permanente en el corazón, o incluso que muera. Entre más rápido se reciba tratamiento, mayores serán las probabilidades de que el daño a su corazón sea mínimo. No olvide que los tratamientos resultan más efectivos, si se administran durante la primera hora inmediatamente posterior al comienzo del ataque.
Los ataques cardiacos con frecuencia son diagnosticados por los médicos en las salas de emergencia. Algunas de las pruebas que pueden realizarse para determinar si ha tenido o está teniendo un ataque cardiaco son:
Un electrocardiograma (EKG o ECG), analiza el ritmo cardiaco y puede ubicar la parte del corazón en la que podría estar ocurriendo (o ha ocurrido) el ataque cardiaco.
Pruebas de sangre, verifica ciertas sustancias en la sangre denominadas marcadores biológicos, cuya presencia puede aumentar si las células del corazón resultan dañadas.
Ecocardiograma (eco), analiza para detectar problemas con la acción de bombeo del corazón.
Prueba de esfuerzo, busca posibles vasos sanguíneos obstruidos y problemas con el corazón.
Cateterismo cardiaco, busca problemas en los vasos sanguíneos, en las cámaras y válvulas del corazón, así como defectos congénitos cardiacos.
Imágenes nucleares, buscan áreas dañadas en el corazón y problemas con la acción de bombeo del corazón.
Una vez que se ha determinado que una persona está teniendo un ataque cardiaco, el tratamiento inmediato comprende normalmente el uso de medicamentos para ayudar a despejar la arteria obstruida, lo cual restablecerá el flujo de sangre al músculo del corazón, y evitará que se formen coágulos otra vez.
Si usted sufre un ataque cardiaco y es llevado rápidamente a una sala de emergencias, podría realizarse una terapia denominada reperfusión. Entre más rápido reciba parte de esta terapia, mejor será su recuperación. La reperfusión comprende:
Medicamentos para disolver los coágulos de sangre (trombólisis.)
Angioplastia con balón o angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) para dilatar las arterias estrechadas con un balón inflado.
Cirugía de revascularización coronaria (CRC) para mejorar el suministro de sangre a las áreas del músculo del corazón que experimentan la disminución del flujo de sangre.
Los programas de rehabilitación cardiaca se ofrecen en casi todas las comunidades para ayudar a las personas a recuperarse de un ataque cardiaco y para reducir las probabilidades de que tengan otro.
Las probabilidades de que tanto hombres como mujeres tengan un segundo ataque cardiaco son relativamente altas. Esta es la razón por la cual es importante continuar con el tratamiento médico de seguimiento, participar en actividades de rehabilitación cardiaca, de ser posible, y hacer los cambios necesarios en el estilo de vida (como dejar de fumar y comenzar un programa de ejercicios) para reducir el riesgo de tener otro ataque cardiaco. Si usted tenía un estilo de vida perjudicial antes del ataque, ¡es tiempo de cambiarlo! Hable con su médico acerca de dietas, control de peso, ejercicios, manejo del estrés y control de los niveles de presión sanguínea y colesterol.
La mayoría de los sobrevivientes de un ataque cardiaco pueden regresar a su actividad sexual habitual después de recuperarse del ataque cardiaco, al igual que a otras clases de actividad física y al trabajo. Asegúrese de hablar con su médico acerca de cuándo puede reanudar su vida sexual. Es normal el temor de sufrir otro ataque cardiaco durante el acto sexual, pero hay pocas probabilidades de que esto ocurra si usted se ha recuperado y está siguiendo su plan de tratamiento médico.
Hacer ejercicio es bueno para los músculos del corazón y la salud en general. Puede ayudarle a perder peso, mantener bajo control el colesterol y la presión sanguínea, reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo. Si participa en un programa de rehabilitación cardiaca, aprenderá cómo hacer ejercicio con seguridad y regularidad para fortalecer el corazón y el cuerpo. Cuando haga ejercicio, necesitará estar atento a señales de problemas como dolor en el pecho, respiración entrecortada, sensación de mareo o debilidad, latidos del corazón irregulares o sudor frío. ¡Si tiene alguno de estos síntomas, interrumpa los ejercicios y llame al 911 inmediatamente!
Se pueden hacer muchas cosas para prevenir un ataque cardiaco y mantenerse sana. Es probable que ya sepa cuáles son: no fumar, tener una dieta saludable para el corazón, hacer bastante ejercicio con regularidad, mantener el peso bajo control, someterse a revisiones médicas regulares, manejar el estrés y controlar la presión sanguínea y el colesterol. También es importante que las mujeres controlen otras enfermedades que pudieran tener, como la diabetes y la hipertensión sanguínea. Tomar una aspirina diariamente u otros tratamientos médicos podrían ser una opción para ayudarle a prevenir las enfermedades cardiacas, así como los ataques cardiacos. Hable con su médico acerca de los riesgos de tener una enfermedad cardiaca, de las revisiones médicas apropiadas y pregúntele también qué medidas puede tomar para mejorar la salud de su corazón.
Para obtener más información acerca de los ataques cardiacos, comuníquese con el Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer (NWHIC por sus siglas en inglés) al (800) 994-9662 ó las organizaciones siguientes:
Campaña para actuar a tiempo ante las señales de un ataque cardiaco
Programa Nacional de Alerta sobre Ataques Cardiacos
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre
Número(s) telefónico(s): http://www.nhlbi.nih.gov/actintime/
La Verdad sobre el Corazón
Campaña Nacional para el Conocimiento por parte de las Mujeres acerca de las Enfermedades
Cardiacas
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI por sus siglas en
inglés)
Número(s) telefónico(s): (800) 793-2665
Dirección en Internet: http://www.nhlbi.nih.gov/health/hearttruth/index.htm
Asociación Americana del Corazón
Número(s) telefónico(s): (800) 793-2665
Dirección en Internet: http://www.americanheart.org/
Instituto del Corazón del Estado de Texas
Número(s) telefónico(s): (800) 292-2221
Dirección en Internet: http://www.texasheartinstitute.org
Noviembre de 2002
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