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Servicio noticioso desde Washington

30 de octubre de 2004

Conforme se aproximan elecciones se intensifican contiendas Senado EE.UU.

(Control del Senado depende de nueve estados, dice experta)

Washington -- Con la elección general del 2 noviembre a menos de una semana, las contiendas en nueve estados, demasiado reñidas como para conocer el resultado, decidirán el control del Senado de Estados Unidos, según Jennifer Duffy, analista política y editora principal del Informe Político Cook.

De los 34 escaños del Senado abiertos a las elecciones de este año, cuatro que ocupan republicanos -- los de Alaska, Colorado, Kentucky y Oklahoma -- y cinco que ocupan demócratas -- los de la Florida, Luisiana, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Dakota del Sur -- son los más reñidos, y determinarán el partido que controlará el 109mo. Congreso, dijo Duffy.

El partido mayoritario establece el calendario legislativo y encabeza cada una de las comisiones del Senado, así que el control partidario del Senado es importante, independientemente de quién gane la presidencia. El partido mayoritario controla también la índole del debate de cualquier cuestión que se presenta ante el Senado. Dado que el Senado ejerce poder exclusivo para aprobar legislación y aprobar impuestos y asignaciones, puede desempeñar un papel decisivo en el logro o fracaso de los objetivos de una administración. Los estadounidenses eligen cada dos años un tercio de los 100 escaños del Senado, cuyo mandato es de seis años.

Los republicanos disfrutan de una ventaja conforme intentan ampliar su actual mayoría de 51 escaños en el Senado, puesto que defienden sólo 15 escaños este año, mientras que a los demócratas les corresponde defender 19, dijo Duffy. Por otra parte, 12 de los 15 escaños que ocupan los republicanos corresponden a estados que el presidente Bush ganó en las elecciones de 2000, e igualmente 10 de los 19 escaños que ocupan los demócratas se encuentran en estados en los que salió ganador Bush.

Los demócratas han intentado superar esta dificultad reclutando candidatos centristas en estados que tienden a ser republicanos pero, sin embargo, Duffy calcula que los demócratas tienen una probabilidad de menos de 30 por ciento de conseguir el control del Senado. La pregunta clave de esta elección es si los republicanos pueden o no aumentar su mayoría, dijo Duffy.

No obstante, dado que nueve de las contiendas son demasiado reñidas como para conocer su resultado -- a una semana de las elecciones ningún candidato posee una ventaja que supere el margen de error de 1 a 4 puntos en las encuestas --, el control del Senado sigue pendiendo de un hilo y la dinámica de las contiendas cambia a diario. Duffy cita a Kentucky como ejemplo de lo inestable de muchas de estas elecciones, donde las encuestas cambiaron esta semana e indicaron un empate estadístico.

Según Duffy, el escaso margen en las contiendas para el Senado en 2004 significa que la movilización partidaria en el terreno será decisiva. Al igual que la contienda presidencial reñida, la movilización y el acudir a las urnas será el factor decisivo para ganar la elección. "Llegará a decidirse a favor del partido que tenga mejor desempeño a la hora de que sus votantes acudan a las urnas", dijo.

No obstante, en cuanto a saber qué partido logrará controlar el Senado -- y de que tamaño será su mayoría -- puede que no se decida hasta diciembre, debido al sistema electoral único del estado de Luisiana. Al contrario de otros estados, donde las elecciones internas determinaron los candidatos finales hace meses, Luisiana celebrará elecciones internas abiertas el día mismo de la elección general. Si ninguno de los candidatos consigue más del 50 por ciento del voto el 2 de noviembre, los dos candidatos que consigan el mayor número de votos, sea cual sea su partido, se enfrentarán en elecciones finales el 4 de diciembre. Puesto que ningún candidato ha sacado más del 50 por ciento en las encuestas, Duffy espera otra elección final este año, como ocurrió en los dos ciclos electorales anteriores.

En general, según Duffy, es poco probable que el resultado de las elecciones del Senado en 2004 resulte en muchos cambios, puesto que es poco probable que ninguno de los partidos logre una mayoría significativa en el Senado. "Independientemente de quién esté en la Casa Blanca y controle el Senado, se verá mucho de lo que ya se está viendo o se vio en el Senado en los dos últimos años, es decir, votaciones muy reñidas y obstrucción" agregó.

El gobierno dividido en partidos es algo común en la historia política estadounidense y puede ayudar a mantener el sistema de pesos y contrapesos para asegurar que ni el poder ejecutivo ni el legislativo ejerzan demasiado poder. Las pruebas indican que este tipo de gobiernos es mucho más productivo y aprueban políticas más sostenibles que lo que sería de esperar, según Thomas Mann, analista político en la Institución Brookings.

(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http//usinfo.state.gov/espanol/)






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Las elecciones de 2004 en Estados Unidos
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