Cientos
de arrendadores han sido multados y/o inhabilitados para hacer negocios
con el gobierno federal como consecuencia de no proporcionar viviendas
seguras y dignas a la gente pobre, enriqueciéndose a la vez
a través de subsidios financiados por el contribuyente.
Los
inquilinos se han visto obligados a vivir en casas en pésimas
condiciones y los vecindarios se deterioraron a nivel estético.
Para HUD esto constituye un doble delito: uno contra los inquilinos
y otro contra los contribuyentes.
Para
denunciar a un mal arrendador, llame gratuitamente al 1-800-685-8470
/ TTY 1-800-432-2209.
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