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Servicio noticioso desde Washington

20 de abril de 2004

Acceso a servicios financieros para inmigrantes

(Reserva Federal analiza costos de remesas, importancia de servicios)

Washington -- En Estados Unidos muchos inmigrantes dependen actualmente de redes de crédito informales para recibir servicios financieros, pero "la plena integración económica de los inmigrantes requiere que tengan acceso no sólo al sector financiero informal, sino también al sector formal, que incluye la banca, los seguros, los fondos de pensión y otras instituciones", dice Ben Bernanke, miembro de la junta de gobernadores del Sistema de la Reserva Federal.

Al hablar el 16 de abril en la conferencia sobre "Acceso financiero de los inmigrantes -- aprender desde varias perspectivas", que tiene lugar en Chicago, explicó Bernanke que grandes números de inmigrantes que viven en Estados Unidos -- en su mayor parte procedentes de América Latina y el Caribe - tienen poca experiencia con las instituciones financieras y, cuando envían dinero a sus familias en sus países de origen, dependen principalmente de compañías de transferencias cablegráficas y otros proveedores no bancarios de servicios. Sin embargo, sólo mediante el uso de los bancos y otras instituciones semejantes "los inmigrantes ampliarán exitosamente su alcance como empresarios, se convertirán en dueños de su propia vivienda, acumularán antecedentes de crédito, ahorrarán para la jubilación y se asegurarán contra riesgos financieros y de otro tipo", advirtió.

Lo que ganan los inmigrantes es una fuente de ingresos vital para sus familias en sus países de origen, observó Bernanke. Los fondos transferidos, conocidos como remesas, representan el grueso de las transacciones financieras de los inmigrantes en Estados Unidos. En el 2002 "los países latinoamericanos y caribeños recibieron 32.000 millones de dólares en remesas, de las cuales 25.000 millones provinieron de inmigrantes en Estados Unidos", recordó Bernanke. Aún más, "cifras recién publicadas demuestran que el total de remesas a los países latinoamericanos y caribeños subió en el 2003 alrededor de 19 por ciento en comparación con el 2002, para llegar a 38.000 millones de dólares", dijo.

Bernanke mencionó como tema principal de su discurso "la provisión de servicios de remesas como una manera de llevar a los inmigrantes al sector financiero formal". Comenzó ofreciendo un perfil demográfico de los inmigrantes que, de modo típico, envían remesas para ayudar a sostener a sus familias. "¿Quiénes envían remesas?", se preguntó. Y dijo que el Pew Hispanic Center/Multilateral Investment Fund (2002) (Fondo de Inversión Multilateral/Centro Hispánico Pew) ofrece algunas estadísticas para ayudar a responder a esa pregunta: "De los latinoamericanos que viven en Estados Unidos y envían remesas a sus países de origen, 63 por ciento tienen menos de 40 años, 59 por ciento no han completado la escuela secundaria, 72 por ciento alquilan la casa donde viven, 54 por ciento hablan poco o nada de inglés, y 64 por ciento de los que están empleados son trabajadores no diestros". Por supuesto, "uno no esperaría que este grupo fuera financieramente refinado, y esa expectativa la justifican los datos: el Centro Pew encontró que el 55 por ciento de los que envían remesas no tienen tarjetas de crédito y el 43 por ciento no tienen cuentas bancarias", añadió.

Reiteró el funcionario de la Reserva Federal su preocupación en torno a dos tendencias inquietantes. "Los inmigrantes latinoamericanos, de los cuales alrededor de la mitad envían remesas, tienden a no usar los bancos cuando envían dinero a sus familias" y, también, que los inmigrantes tienen "muchas menos probabilidades" que los que no son inmigrantes "de mantener algún tipo de relación bancaria", destacó. "En Los Angeles, sólo el 53 por ciento de los inmigrantes de ingresos bajos y moderados informaron tener una cuenta bancaria, en comparación con el 82 por ciento de los no inmigrantes de ingresos bajos y moderados".

Sin embargo, "no quiero implicar que usar compañías no bancarias de transferencia de dinero para enviar remesas es una mala opción en todas las circunstancias", advirtió. "Los proveedores no bancarios de servicios de remesas varían mucho en calidad, y en ciertos casos los no bancarios pueden brindar mejor servicio y mejor conveniencia que los bancos. Por ejemplo, los servicios de transferencias cablegráficas pueden permitir enviar remesas a zonas rurales del país de origen donde el acceso a los bancos (que tienden a ser instituciones urbanas) puede ser limitado". Aún así, "los cargos no bancarios típicos para las remesas siguen siendo altos en términos absolutos, y los consumidores que tratan con proveedores de servicios de remesas menos escrupulosos pueden asumir un costo financiero significativo", advirtió Bernanke.

Guiar a los inmigrantes hacia el sector financiero formal ofrecerá en última instancia beneficios significativos a los propios inmigrantes, y a las instituciones que pueden satisfacer mejor sus necesidades, indicó. "Como podría esperarse, las principales instituciones financieras de Estados Unidos están al tanto de los beneficios financieros potenciales resultantes de servir a las poblaciones inmigrantes, tanto facilitando las remesas como llevando a cabo otros tipos de servicios financieros", agregó. "En verdad, los inmigrantes se han vuelto económicamente demasiado importantes como para que se los pase por alto. Según el Centro Selig de la Universidad de Georgia, el mercado hispánico representó en el 2003 unos 653.000 millones de dólares en capacidad adquisitiva, alrededor del 8 por ciento del total de Estados Unidos, y el mercado asiático representó otros 344.000 millones de dólares, alrededor del 4 por ciento del total".

Debido a que las remesas desempeñan un papel importante en las vidas de tantos inmigrantes y sus familias, "la provisión de servicios de remesas es un método potencialmente efectivo a través del cual las principales instituciones financieras pueden atraer a los inmigrantes que no utilizan los servicios bancarios", argumentó. "Si los inmigrantes abren cuentas bancarias con el propósito de enviar remesas, tienen muchas más probabilidades de obtener para sí mismos otros servicios ofrecidos por la institución, incluso los servicios de depósitos directos, las cuentas de ahorro y los préstamos al consumidor".

Sugirió tres pasos esenciales para ayudar a los bancos a desarrollar programas de remesas exitosos y, por lo tanto, atraer más negocios de los inmigrantes. "Primero, las instituciones pueden sacar grandes ventajas contratando personal que hable en el idioma de los inmigrantes y, en otros sentidos, esté familiarizado con la comunidad inmigrante", dijo Bernanke. "Segundo, las instituciones deberían establecer programas de extensión y de educación financiera (en el idioma apropiado, por supuesto) que ayuden a los miembros del grupo tomado como objetivo a aprender acerca de los servicios financieros que proveen las instituciones... Tercero, y de modo importante, la institución debe ofrecer precios de servicios de remesas lo bastante competitivos como para superar cualquier renuencia remanente".

Hasta hoy, "los bancos tienen sólo una pequeña porción de los servicios de remesas, pero esa porción parece prepararse a crecer rápidamente", predijo. "En los primeros tres años de su programa, Wells (Fargo Bank) hizo cerca de medio millón de transferencias de dinero a México, lo que representa por lo menos 100 millones de dólares en ingresos anuales". Elogió también los esfuerzos de extensión de las uniones de crédito, que respondieron rápidamente a las necesidades de los inmigrantes. "Las uniones de crédito, particularmente las que sirven a comunidades predominantemente latinoamericanas, se han mostrado activas en cuanto a atraer clientes mediante sus servicios de remesas", observó.

Bernanke destacó también la función de la Reserva Federal. "La Reserva Federal trata de apoyar los esfuerzos de los bancos para servir mejor a las poblaciones de inmigrantes; las remesas y otras transferencias de dinero son un aspecto de interés clave", dijo. "Desde fines de la década de los 90 los bancos regionales de la Reserva Federal y la Asociación Nacional de Cámaras de Compensación Automatizadas han venido trabajando para mejorar los servicios de pagos transfronterizos mediante mejoras del sistema de las Cámaras de Compensación Automatizadas (ACH)".

Los servicios ACH facilitan los pagos desde Estados Unidos hacia otros países, y estos servicios se han expandido rápidamente en años recientes. En febrero de 2004 "los bancos de la Reserva expandieron sus servicios ACH internacionales a México, en cooperación con el Banco Central de México", explicó Bernanke. "El servicio tiene el potencial de conectar directamente a cualquier titular de cuenta bancaria en Estados Unidos con cualquier titular de cuenta bancaria en México, usa una tasa de cambio que se garantiza que está dentro del 1 por ciento de la tasa interbancaria del Banco Central de México, y les cuesta a los bancos menos de un dólar por transacción".

Además, "proveer un servicio (ACH) a México es también un paso importante para la Sociedad para la Prosperidad Estados Unidos-México, acuerdo diseñado para mejorar los vínculos financieros entre los dos países", le explicó Bernanke a quienes lo escuchaban. "Estas iniciativas de la Reserva Federal apoyarán la capacidad de los bancos estadounidenses de servir a los inmigrantes, al permitirles enviar remesas a bajo costo. Las mejoras en curso en la infraestructura de envío de remesas, las colaboraciones entre gobiernos extranjeros y una competencia incrementada entre los proveedores de servicios deben asegurar que las economías de costos se les transfieran a los consumidores".

Anunció también un próximo evento, organizado por la Reserva Federal, que examinará, en una escala más amplia, cuestiones relacionadas. En octubre de 2004 "los bancos de la Reserva Federal serán anfitriones de una conferencia en Atlanta... para explorar el mejor modo de establecer sistemas de pagos electrónicos a través del resto de América Latina". La conferencia reunirá a líderes del sector financiero y expertos en sistemas de pago para discutir maneras de facilitar los pagos electrónicos a través de las fronteras" en todo el Hemisferio Occidental. "Esta iniciativa a poya un compromiso contraído en la reciente Cumbre Extraordinaria de las Américas en Monterrey, México, a fin de reducir el costo de las remesas internacionales a por lo menos la mitad para el 2008", observó.

Evidentemente, "el envío de remesas es el tipo de transacción financiera más importante para muchos inmigrantes y sus familias", aseveró. "Este hecho genera tanto un reto como una oportunidad. El reto, para los reguladores, investigadores y defensores de los inmigrantes, es asegurar que los remitentes puedan enviar fondos a sus países de origen de manera conveniente, segura y a un costo razonable". Al mismo tiempo, "la oportunidad, primordialmente para los bancos y otras instituciones financieras importantes, es encontrar maneras de apalancar financieramente la necesidad de servicios financieras que tienen los inmigrantes, y convertirla en una relación más amplia", que será "provechosa para el banco y que también les proveerá a los inmigrantes y sus familias mayor acceso financiero", concluyó.

(El Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: http://usinfo.state.gov/espanol/)



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