Tres ilustraciones de células.

Receptores de Antígenos

Tanto las células B como las células T llevan consigo moléculas receptoras diseñadas para reconocer y responder a sus blancos específicos.

El receptor de antígeno específico de la célula B representa una muestra del anticuerpo que está preparada para producir y reconoce al antígeno en su estado natural.

El sistema receptor de la célula T es más complejo. Una célula T puede reconocer un antígeno solamente después de que el antígeno es procesado y presentado a ésta por una célula conocida como célula presentadora de antígeno, en combinación con un tipo especial de marcador de célula.

El receptor T4 de la célula T busca un antígeno que ha sido separado por una célula del sistema inmunológico, tal como un macrófago o una célula B y combinado con un marcador, conocido como una proteína clase II, el cual es portado por las células inmunes. El receptor T8 de la célula T reconoce un fragmento del antígeno producido dentro de la célula, combinado con una proteína clase I; las proteínas clase I se encuentran virtualmente en todas las células del cuerpo.

Este arreglo complicado asegura que las células T actúen solamente sobre los blancos precisos y de cerca.