Dos ilustraciones. La primera ilustración muestra la activación de células T auxiliares. La segunda ilustración muestra la activación de células T citotóxicas.

Activación de las Células T: Auxiliares y Citotóxicas

Después de que una célula presentadora de antígeno, tal como un macrófago, ha ingerido y procesado un antígeno, le presenta el fragmento antigénico junto con una proteína marcadora clase II a una célula T auxiliar correspondiente, con un receptor T4.

La unión estimula al macrófago para que libere las interleuquinas que permiten que la célula T madure.

Una célula T citotóxica reconoce antígenos, tales como las proteínas de los virus, que se producen dentro de una célula, en combinación con una proteína marcadora clase I de "lo propio". Con la cooperación de una célula T auxiliar, la célula T citotóxica madura. Entonces, cuando la célula T citotóxica madura se encuentra con su antígeno blanco específico combinado con una proteína marcadora clase I—por ejemplo, en una célula del cuerpo que ha sido infectada por un virus—está lista para atacar y destruir a la célula blanco.