Palabras del Embajador William B. Wood en la sesión de apertura del Taller sobre el futuro de la cooperacion de USAID en apoyo a la Reforma Judicial en Colombia

Hotel Four Points Sheraton,
Bogotá, D.C.,
6 de octubre de 2004

Ministro del Interior y de Justicia, doctor Sabas Pretelt de La Vega; Presidente del Consejo Superior de la Judicatura, doctora Lucía Arbélaez de Tobón; Presidente Administratiavo del Consejo Superior de la Judicatura, Julio Cesar Ortíz; Fiscal General, Luis Camilo Osorio; Embajador, James Michel; Presidente de DPK Consulting, William Davis; Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes, Alfredo Fuentes. Me encuentro muy complacido de acompañarlos en la sesión de apertura de este taller.

La administración de justicia es un componente central de la política de seguridad democrática del presidente Uribe. Hoy, los colombianos tienen más confianza en la policía, los fiscales, los defensores, la justicia, y quienes la administran.

La cooperación entre Colombia y Estados Unidos tiene una larga historia. Nosotros estamos complacidos de proveer asistencia, entrenamiento, equipos, asesoría, y apoyo político a los lideres colombianos buscando enriquecer y hacer más efectivo el sistema judicial colombiano.

En la actualidad el gobierno de Estados Unidos ha venido trabajando a través de USAID, su principal agencia gubernamental en cooperación para el desarrollo, buscando avanzar en este esfuerzo. Los expertos internacionales, el Embajador James Michel y William Davis produjeron un informe con base en múltiples entrevistas con operadores, usuarios, y observadores del sistema judicial en Colombia. Muchos de los entrevistados se encuentran hoy aquí. El informe propuso recomendaciones enfocadas en tres prioridades: aliviar la congestión en las cortes, sostener el acceso ampliado a la justicia logrado por Colombia en años recientes y poner en marcha un nuevo sistema penal acusatorio.

El informe también recomendó que USAID posponga los trabajos preparatorios en estos temas hasta lograr la vinculación de los interesados colombianos a fin de garantizar que el apoyo de Estados Unidos responda a las prioridades de Colombia. Hoy damos inicio a éste diálogo. Aunque no conocemos el resultado final, puedo anticipar con confianza que los debates serán francos, respetuosos y constructivos. Tengo la certeza de que van a conducir a conclusiones sólidas que permitirán a los dos países dar continuidad a la búsqueda de intereses y valores comunes para impulsar una justicia eficaz, justa y accesible. Espero conocer los resultados de sus deliberaciones y continuar con esta colaboración.

Gracias.

Bogotá, D.C.
6 de octubre de 2004