Latinos en EE.UU. tienen más enfermedades de los ojos y deterioro visual
Según un estudio de investigación, los latinos que residen en los Estados Unidos
tienen tasas altas de enfermedades de los ojos y deterioro visual, y es posible
que un número considerable de ellos no sepa que tiene una enfermedad de los
ojos. Este estudio, llamado el Estudio de Ojos Latinos de Los Angeles (LALES,
por sus siglas en inglés), constituye el análisis epidemiológico más grande
y completo del deterioro visual en los latinos llevado a cabo en los Estados
Unidos. Fue financiado por el Instituto Nacional del Ojo (NEI, por sus siglas
en inglés) y el Centro Nacional de Salud de Minorías y Disparidades en Salud
(NCMHD, por sus siglas en inglés), ambos componentes de los Institutos Nacionales
de la Salud del gobierno federal. Los resultados del estudio están publicados
en las ediciones de junio, julio y agosto del 2004 de la revista médica Ophthalmology.
Los investigadores han encontrado que los latinos tienen altas tasas de retinopatía
diabética, una complicación de los ojos causada por la diabetes;
y de glaucoma de ángulo abierto, una enfermedad que daña el nervio
óptico.
Los investigadores encargados del estudio realizaron una entrevista detallada
de la salud y un examen clínico a más de 6.300 latinos, la mayoría
mexicanoamericanos, mayores de 40 año de edad, del área de Los
Angeles, para evaluar sus factores de riesgo para las enfermedades de los ojos
y medir la calidad de vida con relación a su salud y a su visión.
A cada participante se le hizo una prueba de sangre para la diabetes y un examen
completo de los ojos que incluyó fotografías del fondo del ojo.
"Este estudio ha proporcionado los datos que tanto se necesitaban sobre
enfermedades de los ojos en el grupo minoritario de más rápido
crecimiento dentro de los Estados Unidos," indicó Elías A.
Zerhouni, M.D., director de los NIH.
"Se han realizado varios estudios epidemiológicos sobre la prevalencia
y gravedad de las enfermedades de los ojos más importantes en poblaciones
de blancos y negros, sin embargo, se han hecho relativamente pocos estudios
similares en las poblaciones de latinos," dijo Paul A. Sieving, M.D., Ph.D.,
director del NEI. "Este estudio destaca la importancia de proveer educación
de la salud y cuidado de la visión a los latinos."
Los investigadores notaron que muchos de los participantes del estudio no sabían
que tenían una enfermedad de los ojos. Una de cada cinco personas con
diabetes fue diagnosticada por primera vez durante el examen clínico
para el LALES y se encontró que el 25 por ciento de estas personas tenían
retinopatía diabética. En general, casi la mitad de todos los
latinos con diabetes tenía retinopatía diabética. Entre
los que tienen algunas señales de degeneración macular relacionada
con la edad (AMD, por sus siglas en inglés), una enfermedad que puede
conducir a la pérdida de la visión central, solamente el 57 por
ciento indicó haber ido alguna vez a un oculista y solamente un 21 por
ciento lo hacía anualmente. El 75 por ciento de los latinos con glaucoma
e hipertensión ocular (presión alta dentro del ojo) no había
sido diagnosticado hasta participar en el estudio LALES.
"Ya que la pérdida de la visión frecuentemente se puede
reducir con exámenes completos de los ojos realizados periódicamente
y con tratamiento a tiempo, se hace mayor la necesidad de implementar programas
culturalmente apropiados para detectar y controlar las enfermedades de los ojos
en esta población," dijo Rohit Varma, doctor en medicina y salud
pública (M.D., M.P.H.), y profesor asociado de Oftalmología y
Medicina Preventiva en el Instituto de Ojos Doheny de la Escuela de Medicina
Keck de la Universidad de California del Sur, y director del estudio. "Esto
es particularmente evidente cuando se considera que los latinos, en comparación
con otros grupos étnicos en los Estados Unidos, tienen una prevalencia
alta de baja visión, retinopatía diabética y glaucoma.
Normalmente, es mucho más probable que los latinos hayan recibido cuidados
médicos generales que cuidados para sus ojos."
El estudio encontró que:
- El 3 por ciento de los participantes en el LALES tenían deterioro
visual, lo que se define como teniendo una agudeza visual en el mejor ojo
después de corrección de 20/40 o menos, y el 0.4 por ciento
eran ciegos, que se define como teniendo una agudeza visual después
de corrección de 20/200 o menos en el mejor ojo. Las tazas de prevalencia
de deterioro visual en los latinos son más altas que aquellas reportadas
para los blancos y se comparan a las reportadas para los negros. El deterioro
visual aumenta con la edad. Los septuagenarios y octogenarios tienen ocho
veces más probabilidad de tener un deterioro visual que los latinos
más jóvenes. Otros factores de riesgo para el deterioro visual
incluyen ser del sexo femenino, nivel bajo de educación, desempleo,
historial de enfermedades de los ojos y diabetes.
- Cerca de la mitad de todos los participantes del estudio que tienen diabetes-casi
la cuarta parte de la población del LALES-tenían alguna señal
de retinopatía diabética. Mientras más tiempo habían
tenido la diabetes, más riesgo tenían de retinopatía.
Además, más del 10 por ciento de los participantes con diabetes
tenían edema macular (acumulación de líquido en el fondo
del ojo), de los cuales el 60 por ciento tenían casos suficientemente
graves para requerir tratamiento con láser. Los latinos tenían
tasas más altas que los blancos de retinopatía diabética
grave que amenazaba su visión.
- La prevalencia general de glaucoma de ángulo abierto entre los latinos
del estudio fue casi del 5 por ciento. Esta tasa aumenta con la edad yendo
de alrededor de un 8 por ciento en el caso de los sexagenarios, a un 15 por
ciento para los septuagenarios. Esto es más alto que la tasa reportada
para los blancos y similar a la reportada para los negros en este país.
Casi el 4 por ciento de los latinos tenían hipertensión ocular,
un factor de riesgo para el glaucoma.
- Alrededor del 10 por ciento de los participantes se consideraban a riesgo
de progresar a etapas más avanzadas de AMD, y casi la cuarta parte
de estas personas tenían señales de AMD en ambos ojos. Solamente
25 personas tenían AMD avanzada, una tasa de prevalencia del 0.5 por
ciento. La edad era un factor fuerte de predicción para el desarrollo
de etapas más avanzadas de AMD. Mientras que los latinos tenían
señales tempranas de AMD en tasas similares a las de los blancos, las
tasas de AMD avanzada eran más bajas que las de los blancos y parecidas
a las de los negros.
- Uno de cada cinco latinos adultos tenía cataratas. La mitad de los
latinos con cataratas u otra opacificación del cristalino tenían
deterioro visual.
- Los latinos con deterioro visual, según diagnosticados en el examen
de los ojos de este estudio, informaron tener una función visual más
baja en un cuestionario. En particular, era más probable que aquellos
cuya visión había empeorado por dos líneas o más
en una tabla de ojos estándar informaran tener una calidad de vida
inferior.
"Los datos del censo del 2000 muestran que el 12.5 por ciento de los residentes
de este país, es decir, 35 millones de personas, son latinos," dijo
John Ruffin, Ph.D., director del NCMHD. "Se calcula que esa cifra aumentará
a 61,4 millones para el año 2025. Este estudio reafirma la importancia
de las enfermedades de los ojos y del deterioro visual en los latinos, y su
significado para la salud pública," indicó Ruffin.
Además del auspicio del NEI y del NCMHD, el estudio LALES recibió apoyo de
Research to Prevent Blindness, Inc.
El Instituto Nacional del Ojo (NEI) realiza y apoya investigaciones que
llevan a tratamientos que protegen la vista y juega un papel importante en la
reducción del deterioro visual y de la ceguera. El NEI forma parte de los
Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), una
agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
El Centro Nacional de Salud de las Minorías y Disparidades en Salud
(NCMHD) de los NIH lleva a cabo y financia la investigación, el adiestramiento,
la difusión de información y otros programas destinados a reducir
la incidencia y la prevalencia tan desproporcionadamente alta de la enfermedad,
la carga que ésta representa, así como la mortalidad que afecta
particularmente a ciertas poblaciones de los Estados Unidos, entre ellas las
minorías étnicas y raciales, así como otros grupos cuyo
estado de salud es sumamente disparejo, tal como los pobres en las áreas
rurales y urbanos.
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