Mi Estilo de Vida Americano en AméricaEscrito por Brenda Sabater
¡Olvídate de las comedias de Broadway, en mi casa hay drama todos los días! Crecer como Latina en un hogar puertorriqueño de habla hispana es un trabajo de tiempo completo—la batalla de mantener una voluntad firme para poder decir no a las comidas de mami y tu sabes, rechazar las comidas de mami es tan peligroso como atravesar la calle con luz roja.
Esto no quiere decir que yo no tenga deseos de comer mi arroz con pollo y mis plátanos fritos tan dulces. Sólo quiere decir que si sigo comiendo así, pronto no podré salir por la puerta. La realidad es que yo deseo poder usar vestidos de una talla más pequeña y me gustaría vestirme a la moda, cuando comience a trabajar.
Pero entonces, por qué sería fácil resolver el problema de la comida cuando hasta mi manera de hablar me causa problemas. A veces mi propia hermana me dice “niña blanca” cuando hablo claramente. Yo deseo ser autora, y quiero hablar de una manera elocuente. Esto no quiere decir que yo esté tratando de ser “blanca.” ¿Y qué es lo qué me quiere decir cuando me llama blanca? Es como si estuviera diciéndome que no valorizo mi cultura, o que no deseo ser Latina—y no es así.
Yo pienso que es bueno comer comidas con un contenido bajo de grasa y también hablar bien, aunque mi familia no lo aprecie. Es divertido porque mi familia me apoya 100 por ciento en todo lo demás. Pero por alguna razón ellos consideran que me estoy alejando de ellos si no como y hablo como ellos…entonces cada día atravesamos la frontera entre la cocina de nuestras madres y el sueño norteamericano. Controlamos nuestro lenguaje y peso para tener éxito en el mundo de los negocios.
Y al final me pregunto, “¿Quién soy yo?” ¿Yo soy una joven Latina, inteligente y bella, igual que tú, luchando por ser qué, famosa? ¡No querida, luchando para sobrevivir! Sobrevivir y ser aceptada. Mezclamos elementos de una y otra cosa para ser aceptadas en nuestros mundos tan diferentes. A veces saludo a mis colegas con un ‘hola’ o ‘¿Cómo estás?’ lo cual les hace recordar que soy una Latina orgullosa.
El acto de equilibrio de la selección natural cuesta tiempo y es exasperante. Pero todas lo tenemos que hacer, no estás sola. Busca el apoyo de tus compañeras y colegas que están luchando o que han luchado con un conflicto similar. En esencia, sé orgullosa de quien eres y lo que haces. Yo me siento muy orgullosa de mi color y cultura Latina y nunca cambiaré eso, ni dejaré que nadie me cambie. Aunque no puedas darle el gusto a todo el mundo, si eres feliz contigo misma eso es lo único que importa.
Este artículo fue escrito por una jóven latina
y no representa la opinión de SAMHSA. |
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