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Vacunas
para su Salud
¡Las
vacunas—o inmunizaciones—no sólo son para los niños!
Los adultos también necesitan vacunarse esporádicamente
para protegerse contra las enfermedades infecciosas graves. En realidad,
algunas vacunas son más importantes para los adultos que para
los niños. Cada año, miles de personas mayores mueren
innecesariamente. Los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) recomiendan a las
personas mayores recibir inmunización contra la gripe, la enfermedad
neumocócica, el tétanos y la difteria, la varicela, así
como el sarampión, las paperas y la rubeola.
Gripe
La gripe—también conocida como influenza o flu—es
una infección sumamente contagiosa que causa fiebre, escalofríos,
tos seca, dolor de garganta, congestión de la nariz, dolor de
cabeza, dolores musculares y a menudo una gran fatiga. La gripe es generalmente
una enfermedad leve en los niños sanos, los adultos jóvenes
y las personas de mediana edad. Sin embargo, puede llegar a ser mortal
en las personas de la tercera edad.
Los virus de la gripe cambian todo el tiempo. Por este motivo, usted
necesita recibir una vacuna de la gripe cada año. Para que su
cuerpo pueda tener suficiente tiempo para generar resistencia al virus,
es importante aplicarse la vacuna entre septiembre y mediados de noviembre,
antes de que comience la temporada de la gripe.
Aunque los efectos colaterales de la vacuna contra la gripe son leves
para la mayoría de las personas, algún dolor, enrojecimiento
de la piel o hinchazón pueden ocurrir en el brazo donde se aplicó
la vacuna. Cerca de 5% a 10% de las personas que reciben la vacuna tienen
efectos colaterales leves como dolor de cabeza o una fiebre baja, los
cuales pueden durar alrededor de un día después de la
vacunación.
La vacuna contra la gripe es el principal método de prevención
y control de esta enfermedad. Sin embargo, se han aprobado cuatro medicamentos
para tratar a las personas que contraen la gripe: amantadina (Symmetrel),
rimantadina (Flumadine), zanamivir (Relenza) y oseltamivir (Tamiflu).
Estos medicamentos reducen la duración de la fiebre y otros síntomas
cuando se toman en un plazo de 48 horas después de la aparición
de la enfermedad. Este tipo de medicamento está disponible sólo
con receta médica.
Enfermedades neumocócicas
La enfermedad neumocócica es una infección seria. Muchas
personas conocen la neumonía pneumocócica, que afecta
los pulmones. Pero las bacterias que causan esta forma de neumonía
también pueden atacar otras partes del cuerpo. Cuando las mismas
bacterias invaden la membrana que recubre el cerebro, causan meningitis;
cuando entran en el torrente sanguíneo, causan bacteriemia. También
pueden causar infecciones del oído medio y los senos paranasales
(pequeñas bolsas de aire ubicadas en la cabeza que hacen circular
el aire y lubrican la nariz).
Los CDC recomiendan que las personas de 65 años o más
se apliquen la vacuna antineumocócica. Esta vacuna es segura
y puede aplicarse junto con la de la gripe. La mayoría de las
personas necesitan sólo una dosis. Sin embargo, los CDC recomiendan
que las personas de 65 años o más se apliquen una segunda
dosis de la vacuna antineumocócica si han pasado 5 años
desde que la recibieron o tenían menos de 65 años cuando
se vacunaron por primera vez. Nadie debe recibir más de 2 dosis
de la vacuna antineumocócica que está disponible ahora.
Cerca de la mitad de las personas que reciben la vacuna tienen efectos
colaterales leves—hinchazón temporal, enrojecimiento de
la piel y dolor en el lugar del brazo donde se aplicó la vacuna.
Unas pocas personas (menos de 1%) tienen fiebre, dolor muscular o hinchazón
más grave y dolor en el brazo.
Las enfermedades neumocócicas son tratadas con antibióticos.
Sin embargo, en los últimos años las bacterias que causan
enfermedades neumocócicas se han vuelto cada vez más resistentes
a la penicilina. Ésta es una de las razones por las cuales son
tan importantes las medidas de prevención y el desarrollo de
vacunas más nuevas.
Tétanos y difteria
El tétanos (a veces llamado trismo) es causado por la toxina
(veneno) de una bacteria. Las bacterias pueden introducirse en el cuerpo
mediante un pinchazo o arañazo diminuto pero prefieren las heridas
de punción profunda o los cortes como aquellos hechos por las
uñas o los cuchillos. La bacteria del tétanos comúnmente
se encuentra en la tierra, el polvo y el estiércol (excrementos
de animales). El tétanos no se transmite de persona a persona.
Los primeros síntomas más comunes del tétanos son
dolor de cabeza y contracción muscular en la mandíbula,
seguido de contracción de los músculos del cuello, dificultad
para tragar, espasmos musculares, transpiración y fiebre.
La difteria afecta generalmente las amígdalas, la garganta, la
nariz o la piel. Al igual que el tétanos, es causada por la toxina,
o el veneno, de una bacteria, pero puede transmitirse de una persona
infectada a la nariz o garganta de otra. La difteria puede causar problemas
respiratorios, insuficiencia cardíaca, parálisis y a veces
la muerte. En algunas ocasiones se puede confundir la difteria por un
dolor de garganta agudo. La difteria también puede presentar
otros síntomas como fiebre baja y ganglios linfáticos
inflamados en el cuello. Una segunda forma de difteria causa heridas
en la piel que pueden ser dolorosas, rojas e inclusive estar hinchadas.
La vacunación es la mejor manera de protegerse contra el tétanos
y la difteria. La mayoría de las personas reciben su primera
dosis cuando son niños en una vacuna conocida como DTP que combina
difteria, tétanos y tos ferina. Para los adultos, existe una
vacuna combinada, llamada refuerzo Td, que los protege contra ambos:
el tétanos y la difteria. Usted necesita una vacuna Td cada 10
años durante toda su vida para estar protegido contra estas enfermedades
raras pero peligrosas. Mientras usted hace sus actividades diarias (como
la jardinería), la bacteria del tétanos puede entrar en
el cuerpo por una herida en la piel y causar la infección. Es
particularmente importante tener un refuerzo de Td si usted tiene una
herida grave o herida de punción y no ha tenido un refuerzo en
los últimos 5 a 10 años.
La vacuna de Td es inocua y eficaz. La mayoría de las personas
no tienen ningún problema con esta vacuna. Cuando sí ocurren
efectos colaterales, son generalmente leves e incluyen dolor, enrojecimiento
de la piel o hinchazón en el brazo donde se aplicó la
inyección.
Varicela
La varicela es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus. Se
transmite fácilmente a través del aire cuando las personas
infectadas estornudan o tosen. La enfermedad también se propaga
a través del contacto con las llagas de varicela de una persona
infectada. Aquellos que nunca han tenido varicela pueden infectarse
con sólo estar en la habitación con alguien que tiene
la enfermedad.
A pesar de que la varicela es una enfermedad leve para los niños,
puede ser mucho más seria para los adultos. Los primeros síntomas
incluyen dolor generalizado, cansancio, fiebre y dolor de garganta.
Luego, aparece una erupción cutánea (de la piel) que provoca
picazón y que es similar a las ampollas o llagas.
Las personas que han tenido varicela están protegidas de tenerla
nuevamente. Existe una vacuna para proteger a las personas que no han
tenido varicela. Se recomiendan dos dosis de la vacuna para personas
de 13 años de edad y más. La mayoría de las personas
que reciben la vacuna contra la varicela no tienen problemas. Los efectos
colaterales más comunes son leves e incluyen dolor e hinchazón
en el brazo donde se aplicó la vacuna, pero en ocasiones también
pueden incluir fiebre o una erupción cutánea leve.
Algunas personas que han tenido varicela pueden desarrollar culebrilla
en etapas posteriores de la vida. La culebrilla, llamada shingles en
inglés o herpes zoster, su nombre científico, es causada
por una reactivación del mismo virus que produce la varicela
y está acompañada de una dolorosa erupción en la
piel de pequeñas ampollas en cualquier parte del cuerpo.
El Instituto Nacional de la Alergia y las Enfermedades Infecciosas actualmente
está probando una vacuna de culebrilla en los Institutos Nacionales
de la Salud en Bethesda, Maryland. Esta vacuna es similar a una usada
para inmunizar contra la varicela. Después de aplicarse la vacuna,
algunas personas han tenido algún malestar alrededor del área
de la inyección. Además, unos pocos han tenido una fiebre
baja. Para más información acerca de este estudio, llame
a 1-800-411-1222.
Sarampión, paperas y rubeola
El sarampión, las paperas y la rubeola fueron en una época
enfermedades muy comunes en los Estados Unidos, pero se han convertido
en raras debido al uso de las vacunas para prevenirlas. Al igual que
muchas otras enfermedades, el sarampión, las paperas y la rubeola
son en general más graves en los adultos que en los niños.
La mayoría de los adultos son inmunes a las tres infecciones
porque las tuvieron (o fueron vacunados contra ellas) cuando eran niños.
Todas las personas nacidas en 1957 o después de ese año
deben haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra el sarampión,
las paperas y la rubeola—también conocida como vacuna triple
viral o triple vírica, o MMR por su sigla en inglés—en
algún momento después de su primer cumpleaños.
Algunos adultos—como los profesionales de la salud y personas
que viajan fuera de los Estados Unidos—pueden necesitar una segunda
dosis. Las personas nacidas antes de 1957 pueden vacunarse si creen
que nunca han tenido una de estas enfermedades. Recibir la vacuna no
ocasiona ningún daño si usted ya es inmune a la infección.
Viaje
Si usted está planeando viajar al extranjero, consulte a su doctor
o al departamento de salud local acerca de las vacunas que usted necesita
para ir a ese país. A veces se necesita una serie de vacunas,
de manera que es mejor recibirlas mucho antes de su viaje. Para obtener
información en inglés acerca de las vacunas específicas
que requieren diferentes países, las medidas de salud generales
para los viajeros y para ser notificado ante un brote, llame a la línea
de información de los CDC para los viajeros internacionales a
1-877-394-8747. La dirección del sitio de Internet es www.cdc.gov/travel.
Mantener un registro de las vacunas
Es útil mantener un registro de inmunización personal
con los tipos y fechas de las vacunas que usted ha recibido, así
como cualquier efecto colateral o problemas que haya tenido. El registro
médico en el consultorio de su doctor también debe mantenerse
actualizado.
El uso generalizado de las vacunas puede reducir el riesgo de contraer
varias enfermedades contagiosas que afectan seriamente a las personas
mayores. Usted puede protegerse contra estas enfermedades al incluir
vacunaciones como parte de su atención regular de salud.
Recursos
También puede obtener información acerca de las inmunizaciones
en adultos a través de los siguientes grupos:
National Institute of Allergy and Infectious Diseases (NIAID)
(Instituto Nacional de la Alergia y las Enfermedades Infecciosas-NIAID)
301-496-5717
www.niaid.nih.gov
Centers for Disease Control and Prevention (CDC)
(Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades-CDC)
Línea telefónica nacional de información sobre
inmunización
1-800-232-2522
www.cdc.gov
American Lung Association
(Asociación Americana del Pulmón)
1-800-LUNG-USA
(1-800-586-4872)
www.lungusa.org
National Coalition for Adult Immunization
(Coalición Nacional para la Inmunización en Adultos)
Suite 750
4733 Bethesda Avenue
Bethesda, Maryland 20814
www.nfid.org/ncai
Para más información gratis sobre la salud y el envejecimiento,
contacte a:
National Institute on Aging Information Center
(Centro de Información del Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento)
P.O. Box 8057
Gaithersburg, Maryland 20898-8057
1-800-222-2225
1-800-222-4225 (TTY)
www.nia.nih.gov
El instituto distribuye sin costo algunos otros folletos de Información
de Salud para las Personas de la Tercera Edad, incluyendo Qué
Hacer Acerca de la Gripe.
Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento
Departamento de Salud y Servicos Humanos de los Estados Unidos
Institutos Nacionales de Salud
Setiembre de 2003 |