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Cáncer de la laringe (PDQ®): Tratamiento
Versión PacienteVersión Profesional De SaludIn EnglishActualizado: 01/19/2004




Información general






Clasificación celular






Información sobre los estadios






Aspectos generales de las opciones de tratamiento






Cáncer de la laringe en estadio I






Cáncer de la laringe en estadio II






Cáncer de la laringe en estadio III






Cáncer de la laringe en estadio IV






Cáncer recurrente de la laringe






Modificaciones a este sumario (01/19/2003)






Información adicional



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Información general

La laringe está dividida en tres regiones anatómicas. La laringe supraglótica incluye la epiglotis, cuerdas vocales falsas, ventrículos, pliegues ariepiglóticos y aritenoides. La glotis incluye las cuerdas vocales verdaderas y las comisuras anterior y posterior. La región subglótica empieza cerca de 1 centímetro abajo de las cuerdas vocales verdaderas y se extiende hasta el borde inferior del cartílago cricoides o el primer anillo traqueal.

El área supraglótica es rica en drenaje linfático. Después de penetrar el espacio preepiglótico y la membrana tirohioidea, el drenaje linfático es inicialmente hacia los ganglios yugulodigástricos y medioyugulares. Cerca de un 25%-50% de los pacientes presentan complicación de los ganglios linfáticos. La cantidad precisa depende del estadio T. Las cuerdas vocales verdaderas están desprovistas de ganglios linfáticos. Como resultado, el cáncer de cuerdas vocales limitado a las cuerdas verdaderas rara vez se presenta con complicación de ganglios linfáticos. Sin embargo, la extensión hacia arriba o abajo de las cuerdas vocales puede llevar a complicación de ganglios linfáticos. Los cánceres subglóticos primarios, que son muy raros, drenan a través de las membranas cricotiroideas y cricotraqueales a los ganglios pretraqueal, paratraqueales, yugular inferior y ocasionalmente a los ganglios mediastínicos.[1]

Se ha llegado a asociar claramente el fumar, la ingestión excesiva de alcohol, con el desarrollo de cánceres escamocelulares del tracto aerodigestivo superior.[2] Si un paciente con un solo cáncer continúa fumando y consumiendo bebidas alcohólicas, la posibilidad de curación del cáncer inicial (por cualquier modalidad) disminuye, y el riesgo de que se presente un segundo tumor aumenta. Se ha informado de la aparición de segundos tumores primarios, a menudo en el tracto aerodigestivo, en hasta un 25% de los pacientes cuya lesión inicial había sido controlada. Un estudio ha revelado que el tratamiento diario de estos pacientes con dosis moderadas de isotretinoína (ácido 13-cisretinoico) durante un año puede reducir significativamente la incidencia de segundos tumores.[3] Sin embargo, aún no se ha demostrado ninguna ventaja en supervivencia, en parte debido a recidivas y muerte por la malignidad primaria. Se están llevando a cabo ensayos clínicos adicionales.

Los cánceres supraglóticos se presentan típicamente con irritación de garganta, ingestión dolorosa, se menciona dolor de oído, cambio en la calidad de la voz o ganglios agrandados en el cuello. Los cánceres tempranos de las cuerdas vocales se detectan generalmente debido a la presencia de ronquera. Para cuando se detectan, los cánceres que surgen en el área subglótica comúnmente complican las cuerdas vocales; así, generalmente los síntomas se relacionan con la propagación contigua.

Los factores pronósticos adversos de mayor importancia en el caso de los cánceres de la laringe son aumento del estadio T y estadio N. Otros factores pronósticos pueden ser el sexo, edad, estado general, y una variedad de características patológicas del tumor, incluyendo grado y profundidad de la invasión.[4]

El pronóstico para cánceres pequeños de la laringe que no se han propagado a los ganglios linfáticos es muy bueno, con tasas de curación del 75%-95% dependiendo del sitio, masa tumoral,[5] y del grado de infiltración. Aunque la mayoría de las lesiones tempranas pueden ser curadas por cirugía o radioterapia, la radioterapia puede ser razonable para preservar la voz, dejando la cirugía para rescate. Los pacientes con un nivel de hemoglobina anterior a la radiación mayor de 13 gramos por decilitro tienen un control local mayor y tasas mayores de supervivencia que los pacientes que son anémicos.[6] Esta observación está siendo evaluada en un ensayo clínico aleatorizado.

Las lesiones localmente avanzadas, especialmente aquellas con ganglios linfáticos grandes clínicamente complicados, se controlan precariamente con cirugía, radioterapia o tratamiento de modalidad combinada. Las metástasis distantes son también comunes aun cuando se controle el tumor primario.

Las lesiones intermedias tienen un pronóstico intermedio, dependiendo del sitio, del estadio T, del estadio N y del estado general. Las recomendaciones terapéuticas para los pacientes con este tipo de lesiones se basan en una variedad de complejos factores anatómicos, clínicos y sociales que deberán individualizarse y discutirse en consulta multidisciplinaria (cirugía, radioterapia, y cirugía dental y oral) antes de prescribir una terapia.

Los pacientes que han recibido tratamiento para cánceres de la laringe tienen un riesgo mayor de presentar recidivas en los primeros 2 a 3 años. Rara vez se presentan recidivas después de cinco años y generalmente representan nuevas malignidades primarias. El seguimiento cercano y regular es crucial para aprovechar al máximo las posibilidades de recuperación. Un examen clínico cuidadoso y la repetición de cualquier estudio anormal de clasificación, deberán incluirse en el seguimiento, junto con la atención a cualquier efecto tóxico o complicación relacionada con el tratamiento.

Bibliografía

  1. Spaulding CA, Hahn SS, Constable WC: The effectiveness of treatment of lymph nodes in cancers of the pyriform sinus and supraglottis. Int J Radiat Oncol Biol Phys 13 (7): 963-8, 1987.  [PUBMED Abstract]

  2. Spitz MR: Epidemiology and risk factors for head and neck cancer. Semin Oncol 21 (3): 281-8, 1994.  [PUBMED Abstract]

  3. Hong WK, Lippman SM, Itri LM, et al.: Prevention of second primary tumors with isotretinoin in squamous-cell carcinoma of the head and neck. N Engl J Med 323 (12): 795-801, 1990.  [PUBMED Abstract]

  4. Yilmaz T, Hoşal S, Gedikoglu G, et al.: Prognostic significance of depth of invasion in cancer of the larynx. Laryngoscope 108 (5): 764-8, 1998.  [PUBMED Abstract]

  5. Reddy SP, Mohideen N, Marra S, et al.: Effect of tumor bulk on local control and survival of patients with T1 glottic cancer. Radiother Oncol 47 (2): 161-6, 1998.  [PUBMED Abstract]

  6. Fein DA, Lee WR, Hanlon AL, et al.: Pretreatment hemoglobin level influences local control and survival of T1-T2 squamous cell carcinomas of the glottic larynx. J Clin Oncol 13 (8): 2077-83, 1995.  [PUBMED Abstract]

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