Información general sobre el cáncer del cuello uterino
Puntos importantes de esta sección
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El cáncer del cuello uterino es una afección en la cual se forman células
malignas (cancerosas) en los tejidos del cuello uterino.
El cuello uterino es el
extremo inferior, estrecho del útero (el órgano hueco, en forma de pera donde se
desarrolla el feto). El cuello uterino comunica el útero con la vagina (conducto
del nacimiento).
El cáncer del cuello uterino generalmente se desarrolla lentamente con el
transcurso del tiempo. Antes de la aparición del cáncer en el cuello uterino, las
células del cuello uterino atraviesan cambios conocidos como displasia, en los
cuales las células que no son normales empiezan a aparecen en el tejido del
cuello uterino. Luego, las células cancerosas comienzan a crecer y diseminarse
más profundamente en el cuello uterino y las áreas circundantes.
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es el principal factor de
riesgo para la aparición del cáncer del cuello uterino.
La infección del cuello
uterino por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa más común para el
cáncer de este tipo. No obstante, no todas las mujeres con infección por el VPH
padecerán cáncer del cuello uterino. Las mujeres que generalmente no se someten a una prueba de
Papanicolaou para detectar el VPH o células anormales en el cuello uterino
enfrentan un mayor riesgo de padecer el cáncer.
Otros factores de riesgo posibles incluyen los siguientes:
- Dar a luz a muchos niños.
- Tener muchas parejas sexuales.
- Mantener la primera relación sexual a una edad temprana.
- Fumar cigarrillos.
- Una dieta deficiente en vitaminas A y C.
- Uso de anticonceptivos orales ("la píldora").
- Sistema inmunitario debilitado.
Generalmente no se presentan signos perceptibles de cáncer del cuello uterino
temprano pero puede detectarse al comienzo con exámenes anuales.
El cáncer del
cuello uterino tal vez no produzca signos o síntomas perceptibles. Las mujeres
deben someterse a exámenes anuales, incluida una prueba de Papanicolaou con el
propósito de verificar la presencia de células anormales en el cuello uterino. El
pronóstico (posibilidad de recuperación) es mejor cuando el cáncer se detecta
temprano.
Signos posibles de cáncer del cuello uterino incluyen sangrado vaginal y dolor
pélvico.
Estos y otros síntomas pueden ser producidos por el cáncer del cuello
uterino o por otras condiciones. Debe consultarse a un médico ante la aparición
de cualquiera de los siguientes problemas:
- Sangrado vaginal.
- Flujo vaginal inusual.
- Dolor pélvico.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
Las pruebas que examinan el cuello uterino se utilizan para ayudar a detectar
(encontrar) y diagnosticar el cáncer del cuello uterino.
Pueden utilizarse los
siguientes procedimientos:
- Prueba de Papanicolaou: Procedimiento mediante el cual se toman muestras de células procedentes de la superficie del cuello uterino y la vagina. Se utiliza un trozo de algodón, un cepillo o una paleta
de madera para raspar suavemente las células del cuello uterino y la vagina. Las células son
examinadas bajo un microscopio para determinar si estas son anormales. Este procedimiento también se le conoce como la prueba Pap.
- Colposcopía: Procedimiento mediante el cual se examina el interior de la vagina y cuello uterino para tratar de identificar alguna anomalía, mediante la introducción de un colposcopio (un tubo delgado e iluminado). Durante este procedimiento se puede extraer muestras de tejido para una biopsia.
- Biopsia: Si las células anormales se detectan en una prueba de Papanicolaou, el
médico puede realizar una biopsia. Una muestra de tejido se corta del cuello
uterino y se observa bajo un microscopio. Una biopsia que solo retira una pequeña
cantidad de tejido se realiza generalmente en el consultorio del médico. Tal vez
será necesario que la mujer se dirija a un hospital para que se le practique una
conización cervical (remoción de una muestra más grande, en forma de cono de
tejido cervical).
- Examen pélvico: Examen de la vagina, cuello uterino, útero, trompas de Falopio, ovarios y recto. El médico o enfermera usando guantes lubricados introduce uno o dos dedos en la vagina mientras que con la otra mano ejerce una ligera presión sobre el abdomen para palpar el tamaño, forma y posición del útero y los ovarios. También se introduce un espéculo en la vagina para que el médico o enfermera pueda examinar visualmente la vagina y cuello uterino y detectar cualquier señal de enfermedad. Generalmente se lleva a cabo una prueba o frotis de Papanicolaou. El médico o enfermera también introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto tratando de detectar la presencia de nódulo o cualquier otra anomalía.
- Legrado endocervical: Procedimiento mediante el cual se extraen células o tejidos del canal del cuello uterino mediante el uso de una legra (instrumento en forma de cuchara). Se puede extraer muestras de tejido para una biopsia. Algunas veces este procedimiento se lleva a cabo a la misma vez que la colposcopía.
Ciertos factores afectan el pronóstico
(posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico
(posibilidad de recuperación) depende de lo siguiente: - El estadio (etapa) del cáncer (si el cáncer
afecta parte del cuello uterino, todo el cuello uterino o se ha diseminado a los
ganglios linfáticos o a otros lugares en el cuerpo).
- El tipo de cáncer del cuello
uterino.
- El tamaño del tumor.
Las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente: - El estadio del cáncer.
- El tamaño del tumor.
- Si la paciente desea tener niños.
- La edad de la paciente.
El tratamiento del cáncer del cuello uterino durante el embarazo depende del estadio del cáncer y la etapa del embarazo. Para los casos de cáncer del cuello
uterino detectados al comienzo o para los casos de cáncer detectados durante el
último trimestre del embarazo, puede demorarse el tratamiento hasta el nacimiento
del bebé.
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