Información general
¿Qué es el linfoma de Hodgkin?
Descripción
Nota: El PDQ también pone a su disposición un sumario adicional, que contiene
información sobre el Linfoma de Hodgkin en adultos.
Este sumario describe el tratamiento del linfoma de Hodgkin durante el
embarazo.
¿Qué es el linfoma de Hodgkin?
El linfoma de Hodgkin es una clase de linfoma. Los linfomas son tumores
que se desarrollan en el sistema linfático, parte del sistema inmunitario
humano.
El sistema linfático está constituido por tubos delgados que se ramifican,
como los vasos sanguíneos, a todas partes del cuerpo. Los vasos linfáticos
transportan linfa, un líquido incoloro y acuoso que contiene glóbulos blancos
llamados linfocitos. A lo largo de la red de vasos linfáticos se encuentran
pequeños grupos de órganos llamados ganglios linfáticos. Existen
conglomerados de ganglios linfáticos en las axilas, la pelvis, el cuello y el
abdomen. Los ganglios linfáticos producen y almacenan células que combaten
las infecciones. También forman parte del sistema linfático el bazo (un órgano
que se encuentra en la parte superior del abdomen cuya función es producir
linfocitos y filtrar los glóbulos deteriorados de la sangre), el timo (un
órgano pequeño situado debajo del esternón) y las amígdalas (situadas en la
garganta).
Existe tejido linfático en muchas partes del cuerpo, por lo que el linfoma de Hodgkin puede originarse prácticamente en cualquier lugar. Además, el
cáncer se puede diseminar a casi todos los órganos o tejidos de la persona,
incluyendo el hígado, la médula ósea (el tejido esponjoso que se encuentra
dentro de los huesos grandes del cuerpo y que produce glóbulos) y el bazo.
Los linfomas se dividen en dos tipos: linfomas de Hodgkin y
linfomas no Hodgkin. Las células cancerosas en el linfoma de Hodgkin
tienen un aspecto específico bajo el microscopio. (Para mayor información, consultar los sumarios del PDQ sobre el tratamiento del Linfoma no Hodgkin en adultos y el Linfoma no Hodgkin infantil).
Usted deberá ver a su médico si tiene cualquiera de lo siguientes síntomas
durante más de dos semanas: - Hinchazón indolora de los ganglios linfáticos del
cuello, las axilas o las ingles
- Fiebre
- Sudoración nocturna
- Cansancio
-
Pérdida de peso sin estar a dieta
- Picazón en la piel
Si usted tiene síntomas, el médico lo examinará cuidadosamente en busca de
masas en el cuello, las axilas y las ingles. Si los ganglios linfáticos
muestran anomalías, el médico quizás tenga que extraer un pedazo pequeño de
tejido y observarlo bajo el microscopio con el fin de determinar la presencia
de células cancerosas. Este procedimiento se conoce como biopsia.
Sus perspectivas de recuperación (pronóstico) y la selección del tratamiento
dependerán de la etapa en que se encuentre el cáncer (si está en una sola área
o si se ha diseminado a todo el cuerpo), el tamaño de las áreas inflamadas,
los resultados de los análisis de sangre, el tipo de síntomas que presente, y
su edad y estado de salud en general.
Descripción
El linfoma de Hodgkin afecta con más frecuencia a los adultos jóvenes, por
lo que es posible diagnosticar esta enfermedad en mujeres jóvenes cuando están
embarazadas. El tratamiento para el linfoma de Hodgkin durante el embarazo
se elije con sumo cuidado con el fin de reducir al mínimo el riesgo para el
feto. A la hora de planificar el tratamiento también se toman en cuenta los
deseos de la paciente, la gravedad y agresividad de la enfermedad, y el número
de meses de embarazo que quedan. El plan de tratamiento puede cambiar según
evolucionan los síntomas, el cáncer y el embarazo.
A las mujeres que se encuentran en su primer trimestre de embarazo se les
suele aconsejar que lo interrumpan. Las que deciden continuar con el embarazo
pueden retrasar la administración de tratamiento hasta después de que nazca el
bebé si el avance de la enfermedad es lento y el tumor se encuentra por encima
del diafragma (situado encima del estómago). Si es necesario que reciban
tratamiento para el linfoma de Hodgkin inmediatamente, pueden elegir entre
la radioterapia y la quimioterapia, aunque tanto una como otra pueden dañar al
feto. En la mayoría de los casos es posible protegerlo de la radiación
utilizando la protección adecuada. No obstante, no se puede proteger al feto
de la exposición a la quimioterapia (el uso de fármacos para eliminar las
células cancerosas), y algunos regímenes quimioterapéuticos pueden provocar
defectos congénitos.
La mayoría de las pacientes que están en la segunda mitad del embarazo pueden
retrasar la administración de tratamiento hasta que se les induzca el parto
entre la semana 32 y la 36. El tratamiento para el linfoma de Hodgkin
puede comenzar poco tiempo después de que nazca el bebé. Las pacientes con
enfermedad de Hodgkin en etapa avanzada pueden requerir tratamiento antes del
parto. Estas pacientes pueden recibir esteroides (diseñados para combatir el
crecimiento del tumor y ayudar en el desarrollo de los pulmones del feto),
radioterapia y/o quimioterapia. Normalmente se usan regímenes
quimioterapéuticos de un solo fármaco debido a que algunos regímenes pueden
provocar defectos congénitos, administrándose quimioterapia más extensa una
vez nacido el bebé. Si la paciente tiene dificultades para respirar causadas
por un tumor grande en el pecho, se le puede administrar una serie corta de
radioterapia.
Las mujeres que reciben tratamiento para el linfoma de Hodgkin durante el
embarazo parecen tener los mismos índices de supervivencia que aquéllas que lo
reciben sin estar embarazadas. Aún se desconocen los efectos a largo plazo
que el tratamiento anticáncer tiene en los niños de estas mujeres; no
obstante, el riesgo no parece ser significativo.
Volver Arriba
Siguiente Sección > |