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Melanoma (PDQ®): Tratamiento
Versión PacienteVersión Profesional De SaludIn EnglishActualizado: 06/14/2004




Información general sobre el melanoma






Estadios del melanoma






Melanoma recurrente






Descripción general de las opciones de tratamiento






Opciones de tratamiento por estadio






Opciones de tratamiento para el melanoma recurrente






Modificaciones a este sumario (06/14/04)






Para mayor información






Descripción del PDQ



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Información general sobre el melanoma

Puntos importantes de esta sección


El melanoma es una afección en la cual se forman células malignas (cancerosas) en las células de la piel denominadas melanocitos (células que dan coloración a la piel).

Los melanocitos se encuentran en la parte inferior de la epidermis. Producen melanina, el pigmento que confiere a la piel su color natural. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más pigmento, con lo cual la piel se broncea u oscurece.

La piel es el órgano de mayor tamaño del cuerpo. Protege al cuerpo de la temperatura, la luz solar, heridas e infecciones. La piel comprende dos capas principales: la epidermis (capa superior o exterior) y la dermis (capa inferior o interna).

Cuando el melanoma comienza en la piel, la enfermedad se denomina melanoma cutáneo. El presente sumario del PDQ trata el melanoma cutáneo (de la piel). Se puede presentar un melanoma también en el ojo y se denomina melanoma intraocular u ocular. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre el Tratamiento del Melanoma intraocular [relativo al ojo]).

Existen tres tipos de cáncer de la piel:

  • Melanoma.
  • Cáncer de la piel basocelular.
  • Cáncer de la piel de las células escamosas.

El melanoma es más agresivo que el cáncer de la piel basocelular o el cáncer de la piel de células escamosas. (Para mayor información sobre el cáncer de la piel basocelular y de células escamosas, consultar el sumario del PDQ sobre el Tratamiento del Cáncer de la piel).

El melanoma puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo.

En los hombres, afecta usualmente el tronco (el área del cuerpo entre los hombros y las caderas) o la cabeza y el cuello. En las mujeres, el melanoma se desarrolla con frecuencia en los brazos y las piernas. El melanoma se presenta generalmente en adultos, pero en algunos casos se origina en niños y adolescentes.

Lunares inusuales, exposición a la luz solar y antecedentes de salud pueden afectar el riesgo de presentar un melanoma.

Los factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • Lunares inusuales.
  • Exposición a luz solar natural, incluidas quemaduras de sol durante la infancia.
  • Exposición a luz ultravioleta artificial (solarium).
  • Antecedentes familiares o personales de melanoma.
  • Cabello colorado o rubio.
  • Piel blanca o clara y pecas.
  • Ojos azules.

Los signos posibles de melanoma incluyen un cambio en el aspecto de un lunar o área pigmentada.

Estos y otros síntomas pueden ser producidos por el melanoma o por otras afecciones. Debe consultarse a un médico ante la aparición de cualquiera de los siguientes problemas:

  • Un lunar que:
    • cambia de tamaño, forma o color.
    • presenta contornos o bordes irregulares.
    • tiene más de un color.
    • es asimétrico (si el lunar está dividido en la mitad, las dos mitades son diferentes en tamaño o forma).
    • produce comezón.
    • supura, sangra o está ulcerado (se forma una depresión en la piel cuando la capa superior de las células se rompe y se puede ver el tejido subyacente).
  • Cambio en la piel pigmentada (de color).
  • Lunares satelitales (lunares nuevos que crecen cerca de un lunar existente).

Pruebas que examinan la piel se utilizan para detectar (encontrar) y diagnosticar el melanoma.

Si un lunar o un área pigmentada de la piel se modifica o toma apariencia anormal, las siguientes pruebas y procedimientos pueden ayudar a detectar y diagnosticar el melanoma:

  • Examen de la piel: Un médico o una enfermera examina la piel para detectar lunares, manchas de nacimiento u otras áreas pigmentadas que tienen aspecto anormal en cuanto a color, tamaño, forma o textura.
  • Biopsia: Se realiza una escisión local para extirpar una sección tan grande como fuera posible del lunar sospechoso o la lesión. Un patólogo luego analiza este tejido en un microscopio para determinar si existen células cancerosas. Los pacientes deben considerar el que un segundo patólogo examine la muestra de biopsia, ya que el melanoma resulta difícil de diagnosticar.

Las áreas sospechosas no deben afeitarse o cauterizarse (destruirse con un instrumento caliente, una corriente eléctrica o una sustancia cáustica).

Ciertos factores repercuten en el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:

  • El estadio (etapa) del melanoma (si el cáncer se encuentra en la capa externa de la piel solamente si se ha diseminado a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo).
  • Si hubo sangrado o ulceración en el lugar primario.
  • La ubicación y el tamaño del tumor.
  • La salud general del paciente.

A pesar de que muchas personas son tratadas de manera exitosa, es posible la reaparición (recurrencia) del melanoma.

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