Información general
Los tumores de potencial maligno bajo (tumores dudosos) representan el 15% de
todos los cánceres ováricos epiteliales. Casi el 75% de estos tumores se
encuentran en etapa I al momento del diagnóstico. Es imprescindible que estos
tumores se reconozcan ya que su pronóstico y tratamiento son notoriamente
diferentes de los de los carcinomas invasores malignos. Una evaluación de 22
series (953 pacientes) con una mediana de seguimiento de 7 años reveló una tasa
de supervivencia de 92% entre las pacientes con tumores en etapas avanzadas, si
se excluye a las pacientes con los llamados implantes invasores. Se determinó
que la muerte fue causada por complicaciones benignas de la enfermedad (p. ej.,
obstrucción del intestino delgado), complicaciones de la terapia, y muy rara vez
(0.7%), por transformación maligna.[1] En una serie, las tasas de supervivencia
a los 5, 10, 15 y 20 años de las pacientes con tumores de potencial maligno bajo
(en todas las etapas), según se mostró en un análisis de tablas clínicas de vida,
fueron de 97%, 95%, 92% y 89%.[2] En esta serie, la mortalidad dependió de la
etapa: 0,7%, 4,2% y 26,8% de pacientes en etapas I, II, y III respectivamente,
murieron a raíz de la enfermedad.[2] Un estudio extenso mostró que una etapa
temprana, histología serosa y edad más joven se asocian a un pronóstico más
favorable.[3] En contraste con la excelente tasa de supervivencia generalmente
observada de la enfermedad en etapa temprana, el informe anual FIGO (#21) incluyó
529 tumores en etapa I, con una tasa de supervivencia actuarial a los 5 años de
89,1%. Una supervivencia similarmente buena, se encontró en un estudio
prospectivo extenso.[4] De todos modos, estas tasas de supervivencia
contrastan claramente con la tasa de supervivencia de 30% de las pacientes de
tumores invasores (en todas las etapas).
El tumor endometrioide de potencial
maligno bajo, que es menos común, no debe considerarse maligno ya que casi nunca
hace metástasis. Sin embargo pueden ocurrir transformaciones malignas que
pudieran estar asociadas a un tumor similar fuera del ovario; tales tumores son
el resultado de un segundo tumor primario o de una ruptura del tumor primario
endometrial.[5]
Bibliografía
- Kurman RJ, Trimble CL: The behavior of serous tumors of low malignant potential: are they ever malignant? Int J Gynecol Pathol 12 (2): 120-7, 1993.
[PUBMED Abstract]
- Leake JF, Currie JL, Rosenshein NB, et al.: Long-term follow-up of serous ovarian tumors of low malignant potential. Gynecol Oncol 47 (2): 150-8, 1992.
[PUBMED Abstract]
- Kaern J, Tropé CG, Abeler VM: A retrospective study of 370 borderline tumors of the ovary treated at the Norwegian Radium Hospital from 1970 to 1982. A review of clinicopathologic features and treatment modalities. Cancer 71 (5): 1810-20, 1993.
[PUBMED Abstract]
- Zanetta G, Rota S, Chiari S, et al.: Behavior of borderline tumors with particular interest to persistence, recurrence, and progression to invasive carcinoma: a prospective study. J Clin Oncol 19 (10): 2658-64, 2001.
[PUBMED Abstract]
- Norris HJ: Proliferative endometrioid tumors and endometrioid tumors of low malignant potential of the ovary. Int J Gynecol Pathol 12 (2): 134-40, 1993.
[PUBMED Abstract]
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