Información general
La mayoría de los tumores de los senos paranasales se presentan en estado
avanzado y por lo general las tasas de curación son precarias (50% o menos). La
complicación ganglionar es infrecuente. Pueden ocurrir metástasis tanto de la
cavidad nasal como del seno paranasal, pero la mayoría de los pacientes mueren
por la extensión directa a áreas vitales del cráneo o por recidiva local rápida
de la enfermedad. El carcinoma de células escamosas es el tipo más frecuente de
tumor maligno en la nariz y senos paranasales (70%-80%). Los papilomas son
entidades diferenciadas que pueden experimentar degeneración maligna. Los
cánceres crecen dentro de los límites óseos de los senos y a menudo son
asintomáticos hasta que erosionan e invaden las estructuras adyacentes.[1-3]
Deberá recalcarse la importancia de efectuar una evaluación y clasificación
previas al tratamiento, así como también la necesidad de hacer una planificación
con un enfoque multidisciplinario al tratamiento. En general, el tratamiento
inmediato de pacientes con cánceres de la cabeza y el cuello es el más eficaz,
aunque ocasionalmente la cirugía de rescate o la radioterapia de rescate, según
sea apropiado, pueden ser exitosas. Puesto que la mayoría de los fracasos de
tratamiento ocurren dentro de los primeros 2 años, el seguimiento de pacientes
deberá ser frecuente y meticuloso durante este período. Además, debido a que
casi un tercio de estos pacientes desarrollan segundos cánceres primarios en el
tracto aerodigestivo, el seguimiento de por vida es esencial. Aunque se
presentan metástasis distantes en 20% a 40% entre los pacientes que no responden
al tratamiento, la recidiva local regional es lo más común, representando la
mayoría de las muertes por cáncer.
Los cánceres del seno maxilar son los más comunes de los cánceres del seno
paranasal. Los tumores de los senos etmoidales, el vestíbulo nasal y la cavidad
nasal son menos comunes, y los tumores de los senos esfenoidales y frontales son
poco comunes.
La ruta principal de drenaje linfático del antro maxilar es a través de los
troncos de recolección laterales e inferiores a la primera estación de los
ganglios submandibulares, parotídeos y yugulodigástricos, y a través del tronco
superoposterior a los ganglios retrofaríngeos y yugulares.
Según algunos datos, existen varias exposiciones a productos industriales que
pueden estar relacionadas con el cáncer del seno paranasal y de la cavidad nasal.
El riesgo de padecer de un segundo tumor primario de la cabeza y el cuello
aumenta considerablemente.[4]
Bibliografía
- Schantz SP, Harrison LB, Forastiere AA: Tumors of the nasal cavity and paranasal sinuses, nasopharynx, oral cavity, and oropharynx. In: DeVita VT Jr, Hellman S, Rosenberg SA, eds.: Cancer: Principles and Practice of Oncology. 6th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott Williams & Wilkins, 2001, pp 797-860.
- Laramore GE, ed.: Radiation Therapy of Head and Neck Cancer. Berlin: Springer-Verlag, 1989.
- Thawley SE, Panje WR, Batsakis JG, et al., eds.: Comprehensive Management of Head and Neck Tumors. 2nd ed. Philadelphia, Pa: WB Saunders, 1999.
- Johns ME, Kaplan MJ: Advances in the management of paranasal sinus tumors. In: Wolf GT, ed.: Head and Neck Oncology. Boston, Mass: Martinus Nijhoff Publishers, 1984, pp 27-52.
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