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Cáncer de la vesícula biliar (PDQ®): Tratamiento
Versión PacienteVersión Profesional De SaludIn EnglishActualizado: 06/14/2004




Información general sobre el cáncer de la vesícula biliar






Estadios del cáncer de la vesícula biliar






Cáncer recurrente de la vesícula biliar






Aspectos generales de las opciones de tratamiento






Opciones de tratamiento para el cáncer de la vesícula biliar






Modificaciones a este sumario (06/14/2004)






Para mayor información






Descripción del PDQ



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Información general sobre el cáncer de la vesícula biliar

Puntos importantes de esta sección


El cáncer de la vesícula biliar es una enfermedad en la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar.

El cáncer de la vesícula biliar es una enfermedad poco común en la que se encuentran células malignas (cancerosas) en los tejidos de la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano en forma de pera situado por debajo del hígado, en la parte superior del abdomen. Almacena la bilis, un líquido fabricado por el hígado para digerir la grasa. Durante la descomposición de los alimentos en el estómago y los intestinos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo llamado el conducto biliar común, el cual conecta la vesícula biliar y el hígado a la primera parte del intestino delgado.

La pared de la vesícula biliar tiene tres capas principales de tejido.

  • Capa de la mucosa (interna).
  • Capa muscularis (media, muscular).
  • Capa sérica (externa).

Entre estas capas se encuentra tejido conjuntivo de sostén. El cáncer primario de la vesícula biliar comienza en la capa interna y se propaga a través de las capas externas durante su crecimiento.

Ser mujer o tener cálculos biliares afectan el riesgo de contraer cáncer de la vesícula biliar.

Los signos posibles del cáncer de la vesícula biliar son ictericia, dolor y fiebre.

Estos y otros síntomas son causados por el cáncer de la vesícula biliar o por otras afecciones. Debe consultarse a un médico ante cualquiera de los siguientes problemas:

  • Ictericia (amarillamiento de la piel y el blanco de los ojos).
  • Dolor sobre el estómago.
  • Fiebre.
  • Náuseas y vómitos.
  • Hinchazón abdominal.
  • Nódulos en el abdomen.

El cáncer de la vesícula biliar es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.

El cáncer de la vesícula biliar es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes razones:

  • No hay signos o síntomas perceptibles en los primeros estadios (etapas) del cáncer de la vesícula biliar.
  • Los síntomas del cáncer de la vesícula biliar, cuando están presentes, se asemejan a los síntomas de muchas otras enfermedades.
  • La vesícula biliar está oculta detrás del hígado.

El cáncer de la vesícula biliar suele encontrarse cuando se extirpa la vesícula biliar por otras razones.

Pruebas que examinan la vesícula biliar y los órganos cercanos se utilizan para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar.

Procedimientos que crean imágenes de la vesícula biliar y el área circundante ayudan a diagnosticar el cáncer de la vesícula biliar y revelar el grado de propagación del cáncer. El proceso utilizado para determinar si las células cancerosas se han propagado dentro de la vejiga y a su alrededor se denomina estadificación.

A fin de planificar el tratamiento, es importante saber si el cáncer de la vesícula biliar es extirpable mediante cirugía. Las pruebas y los procedimientos para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de la vesícula biliar suelen realizarse al mismo tiempo. Pueden utilizarse las siguientes pruebas y procedimientos:

  • Examen físico y antecedentes: Examen del cuerpo para verificar signos generales de la salud, entre ellos la comprobación de signos de enfermedad, como nódulos o todo lo que tenga aspecto inusual. También se toman datos sobre los hábitos de salud del paciente, antecedentes de enfermedades y tratamientos anteriores.


  • Ecografía: Procedimiento en el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en tejidos u órganos internos y crean ecos. Los ecos forman una fotografía de los tejidos corporales denominada sonograma. Se realiza una ecografía abdominal para diagnosticar el cáncer de la vesícula biliar.


  • Pruebas sobre el funcionamiento del hígado: Procedimiento en el cual se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias que el hígado libera a la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de enfermedad hepática que es producida por el cáncer de la vesícula biliar.


  • Ensayo del antígeno carcinoembrionario (ACE): Prueba que mide la concentración del ACE en la sangre. El ACE se libera al torrente sanguíneo desde las células cancerosas y las células normales. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, puede ser un signo de cáncer de la vesícula biliar u otras afecciones.


  • Ensayo de CA 19-9: Prueba que mide la concentración de CA 19-9 en la sangre. CA 19-9 se libera al torrente sanguíneo desde las células cancerosas y las células normales. Cuando se encuentra en cantidades más altas que las normales, puede ser un signo de cáncer de la vesícula biliar u otras afecciones.


  • Tomografía computarizada (TAC): Un procedimiento que crea una serie de fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo, tomadas desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Esta prueba se denomina también tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada.


  • Estudios de la química de la sangre: Procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por órganos y tejidos en el cuerpo. Una cantidad inusual (mayor o menor que lo normal) de una sustancia puede ser un signo de enfermedad en el órgano o el tejido que la produce.


  • Radiografía de tórax: Una radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Los rayos X son un tipo de haz de energía que atraviesan el cuerpo y se plasman en una película, logrando una fotografía del interior del cuerpo.


  • IRM (imágenes por resonancia magnética): Procedimiento que utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear fotografías detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento se denomina también imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Suele inyectarse una tinción en el área de la vesícula biliar a fin de que los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado se vean mejor en la imagen. Este procedimiento se denomina colangiopancreatografía por resonancia magnética. A fin de crear imágenes detalladas de los vasos sanguíneos cerca de la vesícula biliar, la tinción se inyecta en una vena. Este procedimiento se denomina angiografía por resonancia magnética.


  • CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica): Procedimiento utilizado para tomar radiografías de los conductos que transportan bilis desde el hígado a la vesícula biliar y desde la vesícula biliar al intestino delgado. En algunas ocasiones el cáncer de la vesícula biliar reduce la apertura de estos conductos y bloquea o reduce el flujo de bilis, con lo cual se produce ictericia. Durante una CPRE se introduce un endoscopio (una soda delgada, iluminada) por la boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se inserta un catéter (una sonda más pequeña) a través del endoscopio en los conductos biliares. Se introduce una tinción a través del catéter hacia los conductos y se toma una radiografía. Si los conductos están bloqueados por un tumor, puede insertarse una sonda delgada en el conducto para el desbloqueo. Se puede dejar colocada esta sonda (o implante) a fin de conservar la apertura del conducto. También se toman muestras de tejidos.


  • Biopsia: Se extirpan células o tejidos para estudio bajo un microscopio a fin de determinar la presencia de signos de cáncer. La biopsia se realiza después de la cirugía para extirpar el tumor. Si es evidente que el tumor no puede extirparse mediante cirugía, se realiza la biopsia con una aguja fina a fin de extirpar células del tumor.


  • Laparoscopia: Procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos dentro del abdomen e identificar signos de enfermedad. Se realizan incisiones (cortes) pequeñas en la pared del abdomen y se inserta un laparoscopio (una sonda delgada, iluminada) en una de las incisiones. Se introducen otros instrumentos por las mismas incisiones u otras incisiones para llevar acabo procedimientos como extirpar órganos o la toma de muestras de tejidos para la biopsia. La laparoscopia ayuda a determinar si el cáncer se encuentra dentro de la vesícula biliar solamente o si se ha propagado a tejidos cercanos y si puede extirparse por cirugía.


  • CTP (colangiografía transhepática percutánea): Procedimiento utilizado para tomar una radiografía del hígado y de los conductos biliares. Se inserta una aguja fina a través de la piel por debajo de las costillas, en el hígado. Se inyecta tinción en el hígado o los conductos biliares y se toma una radiografía. Si se determina que existe un bloqueo, suele dejarse una sonda delgada, flexible, llamada implante, en el hígado para drenar la bilis al intestino delgado o una bolsa de recolección fuera del cuerpo.


Ciertos factores repercuten en el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de lo siguiente:

  • El estadio del cáncer (si el cáncer se ha propagado desde la vesícula biliar a otros lugares en el cuerpo).
  • Si el cáncer puede extirparse completamente por medio de cirugía.
  • El tipo de cáncer de la vesícula biliar (aspecto de la célula cancerosa al microscopio).
  • Si el cáncer se ha diagnosticado recientemente o ha recurrido (retornado).

El tratamiento depende también de la edad y de la salud general del paciente y si el cáncer está produciendo síntomas.

El cáncer de la vesícula biliar se cura solamente si se detecta antes de que se haya propagado, cuando puede extirparse quirúrgicamente. Si el cáncer se ha propagado, el tratamiento paliativo mejora la calidad de vida del paciente mediante el control de los síntomas y las complicaciones de esta enfermedad.

Se debe considerar tomar parte en uno de los ensayos clínicos que se realizan para mejorar el tratamiento. La información sobre ensayos clínicos en curso está disponible en el portal de Internet del NCI, Cancer.gov. (Nota: La información contenida en este enlace solo está disponible en inglés).

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