Detección y diagnóstico
Exámenes selectivos de detección
Síntomas
Diagnóstico
Exámenes adicionales
La mujer deberá hablar con su proveedor de servicios para la salud acerca
de su riesgo personal de padecer cáncer de seno. Ella deberá
preguntar cuándo necesita empezar a tener exámenes para esta
enfermedad y con qué frecuencia. Estas decisiones, como muchas otras
decisiones médicas, deberán ser adecuadas a las necesidades de
cada mujer.
Los
exámenes selectivos de detección
de cáncer, antes de que haya
síntomas, pueden ser
importantes. Pueden ayudar a los médicos a encontrar y tratar el
cáncer a tiempo. Es más posible que el tratamiento sea efectivo
cuando el cáncer se encuentra temprano.
El proveedor de servicios para la salud puede sugerir exámenes selectivos
de detección para buscar cáncer de seno antes de que se presenten
síntomas:
Mamografía de detección
Para encontrar cáncer de seno temprano, el NCI recomienda que:
-
Las mujeres de 40 años y más deberán tener
mamografías (imágenes de los senos que se hacen con rayos X) cada
uno o dos años.
-
Las mujeres que tienen un riesgo mayor que el promedio de padecer cáncer
de seno deberán hablar con sus proveedores de servicios para la salud
acerca de hacerse mamografías antes de los 40 años de edad y
de la frecuencia.
Las mamografías de detección pueden mostrar a menudo un bulto en
el seno antes de que se pueda sentir. Pueden también mostrar un grupo de
partículas muy pequeñas de
calcio. Estas partículas se
llaman
microcalcificaciones. Bultos o
partículas pueden ser un signo de cáncer.
Si el médico ve un área anormal en la mamografía, es
posible que la mujer necesite hacerse más mamografías.
También, es posible que la mujer necesite hacerse una
biopsia. Una biopsia es el
único medio de saber con seguridad si hay cáncer presente. (Hay
más información sobre biopsias más adelante).
Las mamografías son el mejor instrumento que tienen los médicos
para encontrar cáncer de seno temprano. Sin embargo, es bueno para la
mujer tener en cuenta que:
-
Una mamografía puede fallar al no detectar algunos cánceres que
están presentes. (Esto se llama un "falso negativo").
-
Una mamografía puede mostrar cosas que resultan no ser cáncer.
(Esto se llama un "falso positivo").
-
Algunos tumores de crecimiento rápido pueden ya haberse diseminado a
otras partes del cuerpo antes de que una mamografía los detecte.
Las mamografías (así como los rayos X dentales y otros rayos X de
rutina) usan dosis muy pequeñas de radiación. Aunque los
beneficios casi siempre superan los riesgos, la exposición repetida a
los rayos X podría ser dañina. Es una buena idea que la mujer
hable con sus proveedores de cuidados para la salud acerca de la necesidad de
cada exposición a rayos X y pregunte sobre el uso de escudos durante los
rayos X para proteger otras partes del cuerpo.
Examen clínico de seno
Durante un examen clínico de seno, el proveedor de cuidados para la salud
palpa los senos mientras la mujer está sentada y acostada. Pueden pedir
a la mujer que levante sus brazos sobre su cabeza, que los deje colgar a los
lados o que apriete sus manos contra las caderas.
El proveedor de servicios para la salud se fija en las diferencias que haya
entre los dos senos, incluso en diferencias extrañas de tamaño o
forma. La piel de cada seno es revisada buscando alguna erupción,
hoyuelos o señas anormales. Es posible que el proveedor de servicios
para la salud apriete los pezones para ver si hay algún fluido presente.
Usando las yemas de los dedos para sentir bultos, el proveedor de cuidados para
la salud revisa todo el seno, la axila y el área de la clavícula,
primero en un lado luego en el otro. Un bulto es generalmente del tamaño
de un guisante o chícharo para poder sentirse. Pueden revisarse los
ganglios linfáticos cerca del seno para ver si están hinchados.
Un examen clínico completo de los senos puede durar 10 minutos.
Autoexamen de seno
Algunas mujeres se examinan a sí mismas sus senos mensualmente para
buscar cualquier cambio en sus senos. Al hacerse un autoexamen, es importante
recordar que los senos de cada mujer son diferentes y que pueden ocurrir
cambios a causa del envejecimiento, del
ciclo menstrual, embarazo,
menopausia o de tomar píldoras anticonceptivas u otras hormonas. Es
normal que los senos se sientan un poco abultados y desiguales. También,
es común que los senos de la mujer estén hinchados y tiernos
justo antes del período menstrual o durante este.
Si se nota cualquier cosa rara durante el autoexamen o en cualquier momento, se
deberá informar al proveedor de cuidados para la salud.
También, es importante recordar que los autoexámenes de seno no
pueden reemplazar las mamografías de detección regulares ni los
exámenes clínicos de seno. Aunque los autoexámenes de seno
conducen a más biopsias de senos, los estudios no han demostrado hasta
ahora que los autoexámenes reducen el número de muertes por
cáncer de seno.
El cáncer de seno puede causar cambios a los que las mujeres
deberán poner atención:
-
Un cambio en la forma como se siente el seno o el pezón
-
Un bulto o engrosamiento en el seno o cerca de él, o en la axila
-
Un pezón sensible
-
Un cambio en la forma como se ve el seno o el pezón
-
Un cambio en el tamaño o forma del seno
-
El pezón sumido hacia dentro del seno
-
La piel del seno, de la areola o del pezón se ha hecho escamosa, roja o
hinchada. Puede tener rebordes u hoyuelos de tal manera que se parece a la
cáscara de una naranja.
Secreción
del pezón (fluido)
Aunque el cáncer de seno al principio no causa dolor, la mujer
deberá ver a su proveedor de servicios para la salud si tiene dolor en
el seno o cualquier otro síntoma que no desaparece. Por lo general,
estos síntomas no significan que haya cáncer, pero es importante
verificar con el proveedor de cuidados para la salud para que cualquier
problema pueda diagnosticarse y tratarse tan pronto como sea posible.
Si una mujer tiene algún cambio en su seno, su médico necesita
determinar si se debe a cáncer de seno o a otra causa. La mujer
tendrá un examen médico. El médico pregunta acerca de sus
antecedentes médicos personales y familiares. Es posible que ella se
haga una mamografía u otro
procedimiento de imágenes que
produce imágenes de tejidos dentro del seno. Después de los
exámenes, el médico puede decidir que ya no son necesarias otras
pruebas y que no se necesita un tratamiento. O la mujer puede necesitar una
biopsia para buscar células cancerosas en el área sospechosa.
Examen clínico de seno
El proveedor de cuidados para la salud palpa cada seno buscando bultos y otros
problemas. Si la mujer tiene un bulto en el seno, el proveedor de cuidados para
la salud puede saber muchas cosas acerca del bulto al sentirlo y sentir el
tejido de su derredor. Los bultos benignos con frecuencia se sienten diferentes
de los bultos cancerosos. El proveedor de cuidados para la salud puede
verificar el tamaño, forma y textura del bulto y sentir si se mueve con
facilidad. Los bultos que son suaves, lisos, redondos y que se pueden mover es
posible que sean benignos. Un bulto duro, de forma extraña, que se
siente pegado con firmeza dentro del seno es más probable que sea
canceroso.
Mamografía de diagnóstico
Las
mamografías de diagnóstico
implican imágenes de rayos X del seno para obtener imágenes
más claras y más detalladas de cualquier área que se ve
anormal en una mamografía de detección. También se usan
para ayudar al médico a saber más sobre cambios raros en los
senos, como lo es un bulto, dolor, engrosamiento, secreción del
pezón o cambio en el tamaño o forma del seno. Las
mamografías de diagnóstico pueden enfocarse en un área
específica del seno. Pueden implicar técnicas especiales y
más vistas que las mamografías de detección.
Ecografía
La
ecografía utiliza ondas de
sonido (ultrasonido) de alta frecuencia y puede mostrar a menudo si un bulto es
un
quiste lleno de fluido (no
canceroso) o una masa sólida (que puede o no ser cáncer). El
médico puede ver estas imágenes en un monitor de computadora.
Después de la prueba, las imágenes pueden almacenarse en video e
imprimirse. Este examen puede usarse junto con una mamografía.
Imágenes de resonancia magnética
En
imágenes de resonancia magnética
(IRM), un magneto potente conectado a una computadora se usa algunas veces para
obtener imágenes detalladas de tejido dentro del seno. El médico
puede ver estas imágenes en un monitor e imprimirlas en película.
El estudio de imágenes de resonancia magnética puede usarse junto
con una mamografía.
Biopsia
A menudo, se necesita extraer líquido o tejido del seno que ayude al
médico a saber si hay cáncer presente. Esto se llama biopsia.
Para la biopsia, el médico puede recomendar a la mujer que vaya a un
cirujano o a un especialista en
enfermedades de seno.
Algunas veces un área sospechosa que puede verse en una mamografía
no puede sentirse durante un examen clínico de seno. El médico
puede utilizar aparatos que producen imágenes que le ayuden a ver el
área para poder obtener tejido de allí. Tales procedimientos son
la
biopsia guiada por ecografía,
biopsia localizada por aguja o
biopsia estereotáctica.
Los médicos pueden extraer tejido del seno por métodos diferentes:
-
Aspiración con aguja fina:
El médico utiliza una aguja fina para extraer líquido o
células de un bulto en el seno. Si el líquido parece contener
células, se envía al laboratorio en donde un
patólogo usa un microscopio
en búsqueda de células cancerosas. Si el líquido
extraído es claro, tal vez no sea necesario que se examine en el
laboratorio.
-
Biopsia por punción:
El médico usa una aguja gruesa para extraer tejido del seno. Un
patólogo revisa que no haya células cancerosas. Este
procedimiento se llama también biopsia de aguja.
-
Biopsia quirúrgica: En una
biopsia por incisión, el
cirujano corta una muestra de un bulto o de un área anormal. En una
biopsia escisional, el cirujano
extrae todo el bulto o área anormal. Un patólogo examina el
tejido buscando células cancerosas.
Si se encuentran células cancerosas, el patólogo puede decir la
clase de cáncer encontrado. El tipo más común de
cáncer de seno es el
carcinoma ductal. Comienza en el
revestimiento de los conductos. Otro tipo, llamado carcinoma lobulillar, se
origina en los lobulillos.
La mujer que necesita una biopsia tal vez querrá hacer las siguientes
preguntas al médico:
-
¿Qué tipo de biopsia me harán? ¿Por qué?
-
¿Cuánto tiempo se llevará? ¿Estaré
despierta? ¿Dolerá? ¿Me darán
anestesia? ¿De qué
clase?
-
¿Qué tan pronto sabré los resultados?
-
¿Hay riesgos? ¿Cuál es la posibilidad de que haya
infección o sangrado después de la biopsia?
-
Si tengo cáncer, ¿quién hablará conmigo sobre
tratamiento? ¿Cuándo?
|
Si el diagnóstico es de cáncer, el médico puede ordenar
exámenes especiales de laboratorio en el tejido que se extrajo. Los
resultados de estos exámenes ayudarán al médico a saber
más sobre el cáncer y a hacer un plan apropiado de tratamiento.
Muchas mujeres con cáncer de seno se harán la
prueba de receptores de hormonas.
Esta prueba muestra si el cáncer necesita hormonas (estrógeno o
progesterona) para crecer. El
resultado ayuda al médico a hacer un plan de tratamiento.
Algunas veces se examina una muestra del tejido de seno para buscar el receptor
del factor de crecimiento epidérmico humano-2 (HER2) o el
HER2/neu gene. La presencia del
receptor de HER2 ó gen puede aumentar la posibilidad de que el
cáncer de seno regrese.
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