La promesa de la investigación del cáncer
Investigación sobre las causas
Investigación sobre la prevención
Investigación sobre detección y diagnóstico
Investigación sobre tratamiento
La investigación ha llevado a adelantos importantes en el cáncer
de seno. Médicos en todo el país están llevando a cabo
muchos tipos de estudios clínicos (estudios de investigación en
los cuales la gente participa voluntariamente). Estos son estudios de formas
nuevas de prevenir, detectar, diagnosticar y tratar el cáncer de seno.
Los investigadores están también estudiando los efectos
psicológicos de la enfermedad y las formas de mejorar la comodidad y
calidad de vida de la paciente.
Los estudios clínicos están diseñados para responder
cuestiones importantes y para saber si el nuevo enfoque es seguro y efectivo.
Con frecuencia, los estudios clínicos comparan un nuevo método a
un enfoque que ha sido aceptado ampliamente como tratamiento estándar.
Las personas que participan en los estudios clínicos tienen la primera
oportunidad de beneficiarse de los enfoques nuevos. Ellas también hacen
una contribución importante a la medicina al ayudar a los médicos
a saber más sobre la enfermedad. Aunque los estudios clínicos
pueden presentar algún riesgo, los investigadores toman muchas medidas
para proteger a sus pacientes.
Las mujeres interesadas en participar en un estudio clínico
deberán hablar con su médico. Tal vez querrán leer los
folletos del NCI
La participación en los estudios clínicos: Lo
que los pacientes de cáncer deben saber o
La participación en
estudios clínicos: Estudios para la prevención del cáncer.
El Instituto Nacional del Cáncer ofrece también un folleto
fácil de leer llamado
Si tiene cáncer...lo que debería
saber sobre estudios clínicos. Estas publicaciones del Instituto
Nacional del Cáncer describen cómo se realizan los estudios
clínicos y explican sus beneficios y riesgos posibles.
El portal del NCI en la Web incluye una sección sobre estudios
clínicos en http://cancer.gov/clinicaltrials
con información general acerca de los estudios clínicos
así como información detallada sobre estudios específicos
de cáncer de seno en curso. El Servicio de Información sobre el
Cáncer en el teléfono 1-800-4-CANCER o
LiveHelp en http//cancer.gov pueden contestar
preguntas y proporcionar información sobre estudios clínicos.
Otra fuente de información es la Unidad de Apoyo de Estudios
Clínicos del NCI (CTSU), la cual hace posible que muchos médicos
y sus pacientes participen en estudios clínicos grandes. Las pacientes
pueden aprender más sobre los estudios en http://www.ctsu.org.
Los principales factores de riesgo que se conocen de cáncer de seno
están en la lista de la sección: "Cáncer
de seno: ¿quién tiene el riesgo?". Los científicos
están tratando de aprender más sobre otros factores que pueden
aumentar el riesgo de cáncer de seno, incluso:
-
Dieta: Alguna evidencia sugiere que hay una relación entre la
dieta alimenticia y el cáncer de seno. Las mujeres cuya dieta es rica en
frutas y verduras tienen un riesgo menor de padecer cáncer de seno. Las
mujeres cuya dieta es baja en grasa parecen tener también un riesgo
menor. Se necesita más investigación para entender mejor los
tipos y las cantidades de grasa que hacen disminuir el riesgo de cáncer.
Los investigadores están estudiando también los suplementos
dietéticos que tal vez pueden reducir el riesgo de cáncer de
seno.
-
Factores hormonales: Además de los factores de riesgo
relacionados con los antecedentes de reproducción y de
menstruación que se describen en la sección "Cáncer
de seno: ¿quién tiene el riesgo?", otros factores
hormonales están en estudio. Los científicos están
estudiando en qué forma las hormonas, en general y durante el embarazo,
influencian el desarrollo de cáncer de seno.
-
Factores ambientales: Los investigadores están estudiando si
ciertas sustancias en el ambiente pueden aumentar el riesgo de cáncer de
seno.
-
Falta de ejercicio: Los científicos continúan estudiando
el efecto de la actividad física regular en el riesgo de cáncer
de seno.
Los científicos están buscando fármacos que puedan prevenir
el cáncer de seno. En un estudio grande, el fármaco tamoxifeno
redujo el número de casos nuevos de cáncer de seno entre mujeres
que tenían un riesgo mayor de la enfermedad. Los médicos
están estudiando ahora si el fármaco raloxifeno es tan efectivo
como el tamoxifeno. Este estudio se llama STAR, que son las siglas en
inglés del Estudio de Tamoxifeno y Raloxifeno. STAR incluye a mujeres
que tienen más de 35 años de edad, que han pasado por la
menopausia y que tienen un riesgo mayor de la enfermedad.
Por ahora, las mamografías son el instrumento más efectivo que
tenemos para detectar los cambios en el seno que pueden ser cancerosos. Un
estudio muy grande está comparando la exactitud de la mamografía
estándar con la de la
mamografía digital, la cual
usa una computadora (en vez de película de radiografía) para
almacenar la imagen del seno. Las imágenes son desplegadas en el monitor
de una computadora y pueden mejorarse (hacerse más claras o más
oscuras). Ya que las imágenes pueden ajustarse, el médico puede
detectar mejor tejidos anormales.
Los investigadores están también explorando otras técnicas,
como la de
imágenes de resonancia magnética
(IRM) y la
tomografía por emisión de positrones
(TEP) para producir imágenes detalladas de los tejidos del seno.
Además, los investigadores están estudiando
marcadores tumorales. Estas son
sustancias que pueden estar presentes en cantidades anormales en personas con
cáncer. Los marcadores tumorales pueden encontrarse en la sangre o en la
orina, o en fluido del seno (aspirado
del pezón). Algunos marcadores pueden ser usados en pacientes con
cáncer de seno para buscar signos de la enfermedad después del
tratamiento. En la actualidad, sin embargo, no existe una prueba de marcadores
de tumores que sea suficientemente confiable para usarse en forma rutinaria
para detectar el cáncer de seno.
El
lavado ductal está
también en estudio. Esta técnica recoge muestras de
células de los conductos del seno. Un catéter (un tubo muy
delgado y flexible) se inserta en la abertura de un conducto de leche en la
superficie del pezón. Se pone una solución de agua salina en el
conducto de leche por el catéter. Cuando se retira la solución,
ésta contiene células del interior del conducto. Estas
células se revisan al microscopio para buscar cáncer de seno o
cambios que pueden sugerir que hay un riesgo mayor de cáncer.
Los investigadores están estudiando la cirugía, radioterapia,
quimioterapia, terapia hormonal, terapia biológica y combinaciones de
estos tipos de tratamiento.
-
Cirugía: Diferentes tipos de cirugía se han combinado con
otros tratamientos.
-
Radioterapia: Médicos están probando tratamiento con y sin
radioterapia.
-
Quimioterapia: Investigadores están probando nuevos
fármacos anticancerosos y dosis. Ellos están trabajando con
varios fármacos y con combinaciones de fármacos. También
están buscando formas de combinar fármacos antes de la
cirugía y formas nuevas de combinar quimioterapia con terapia hormonal o
con radioterapia.
-
Terapia hormonal: Investigadores están probando varios tipos de
terapia hormonal, incluyendo los inhibidores de aromatasa.
-
Terapia biológica: Nuevos enfoques biológicos
también están siendo estudiados. Por ejemplo, investigadores
están estudiando las
vacunas contra el cáncer que
ayudan al sistema inmune a destruir células cancerosas.
Además, investigadores están explorando la forma de reducir los
efectos secundarios del tratamiento (como el linfedema causado por la
cirugía), reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de las
pacientes. Un procedimiento en estudio se llama
biopsia de ganglios linfáticos centinela.
Los investigadores quieren saber si con este procedimiento puede reducirse el
número de ganglios linfáticos que se extirpan durante la
cirugía. Primero, se inyectan una sustancia radiactiva y un tinte azul
en tejido cercano al tumor. Estas sustancias fluyen por el sistema
linfático al primer ganglio linfático o ganglios a donde es
probable que se hayan diseminado las células cancerosas (ganglio o
ganglios "centinela"). Para encontrar el ganglio centinela, el cirujano busca
el tinte y usa un escáner para localizar la sustancia radiactiva. El
cirujano extirpa sólo el ganglio o ganglios que contienen la sustancia
radiactiva o el tinte azul. Un patólogo revisa los ganglios
linfáticos centinela buscando células cancerosas. Si la biopsia
de ganglio linfático centinela demuestra ser tan efectiva como la
disección estándar de ganglios linfáticos axilares, el
nuevo procedimiento podría reducir las posibilidades de que se presente
el linfedema.
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