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10/07/2003 La medicina complementaria y alternativa
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La medicina complementaria y alternativa (CAM) es un grupo de sistemas diversos de cuidados médicos y de salud, de prácticas y productos que no se consideran por ahora que forman parte de la medicina convencional. Aunque hay alguna evidencia científica con respecto a algunas terapias de la medicina complementaria y alternativa, para la mayoría de ellas hay preguntas clave que todavía están por aclararse por medio de estudios científicos bien diseñados. Hay preguntas tales como si estas terapias no perjudican y de si funcionan para enfermedades o situaciones médicas para las que se usan. La lista de lo que se considera medicina complementaria y alternativa cambia continuamente, conforme se adoptan en el cuidado convencional de la salud las terapias que se han comprobado que no hacen daño y que son efectivas, y conforme aparecen nuevos métodos para cuidar la salud. Aunque están agrupadas, la medicina complementaria y la alternativa son diferentes una de otra. La medicina complementaria se usa junto con la medicina convencional. Un ejemplo de terapia complementaria es el uso de aromaterapia para ayudar a reducir las molestias del paciente después de una cirugía. La medicina alternativa se usa en vez de la medicina convencional. Un ejemplo de una terapia alternativa es el uso de una dieta especial para tratar el cáncer en vez de someterse a cirugía, a radiación o a quimioterapia recomendadas por un practicante de cuidados médicos convencionales. El Centro Nacional para la Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM) ha clasificado las terapias de la medicina complementaria y alternativa en cinco grupos o campos: Los resultados de estudios del uso de la medicina complementaria y alternativa han sido inconsistentes. Un estudio a gran escala publicado en el número de noviembre 11 de 1998 del Journal of the American Medical Association encontró que el uso de la medicina complementaria y alternativa entre el público en general aumentó de 33.8 por ciento en 1990 a 42.1 por ciento en 1997. Sin embargo, un análisis de datos de la National Health Interview Survey de 1999 indicó que solo 28.9 por ciento de los adultos de Estados Unidos (18 años de edad y más) han usado al menos una terapia de medicina complementaria y alternativa en el año anterior. Estos resultados fueron publicados en la revista Medical Care en 2002. Varias encuestas se han llevado a cabo en un número reducido de pacientes sobre el uso que hacen de la medicina complementaria y alternativa los pacientes con cáncer. Un estudio publicado en el número de febrero de 2000 de la revista Cancer informó que el 37 por ciento de 46 pacientes con cáncer de próstata usaron una o varias terapias de la medicina complementaria y alternativa como parte de su tratamiento para el cáncer. Estas terapias incluyeron remedios herbarios, vitaminas y dietas especiales. Un estudio más grande del uso de la medicina complementaria y alternativa en pacientes con diferentes tipos de cáncer fue publicado en el número de julio de 2000 del Journal of Clinical Oncology. Este estudio encontró que 69 por ciento de 453 pacientes con cáncer habían usado al menos una terapia de medicina complementaria y alternativa como parte de su tratamiento para el cáncer. Se puede encontrar información adicional sobre el uso de medicina complementaria y alternativa entre pacientes con cáncer en un artículo publicado en Seminars in Oncology de diciembre 2002. Es importante que la misma evaluación científica rigurosa usada para evaluar los métodos convencionales se use para evaluar las terapias de la medicina complementaria y alternativa. El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y el Centro Nacional para la Medicina Complementaria y Alternativa están financiando un número de estudios clínicos (estudios de investigación) en centros médicos para evaluar las terapias de la medicina complementaria y alternativa para el cáncer. Los métodos convencionales para tratar el cáncer han sido estudiados por lo general para determinar su seguridad y efectividad por medio de un proceso científico riguroso que incluye estudios clínicos con un gran número de pacientes. Se sabe poco acerca de la seguridad y efectividad de los métodos complementarios y alternativos. Algunas terapias de medicina complementaria y alternativa han sido sujetas a evaluaciones rigurosas. Un número reducido de terapias de medicina complementaria y alternativa que originalmente se consideraban puramente métodos alternativos está encontrando su lugar en el tratamiento para el cáncer—no para su curación, sino como terapias complementarias que pueden ayudar a los pacientes a sentirse mejor y a recuperarse más pronto. Un ejemplo es la acupuntura. De acuerdo a un grupo de expertos participantes en una Conferencia de Consenso de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), en noviembre de 1997, se encontró que la acupuntura era efectiva para el manejo de náuseas y vómitos relacionados con la quimioterapia y para controlar el dolor relacionado con la cirugía. Por el contrario, algunos métodos, como el uso de “laetrile”, han sido estudiados y se ha encontrado que no son efectivos o que son potencialmente dañinos. El programa Best Case Series, el cual fue iniciado por el NCI en 1991, es una forma de evaluar los métodos de la medicina complementaria y alternativa que se usan en la práctica. El programa es supervisado por la Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa para el Cáncer (OCCAM) del Instituto Nacional del Cáncer. Los profesionales para el cuidado de la salud que ofrecen servicios de medicina complementaria y alternativa someten a la OCCAM expedientes médicos y materiales relacionados de sus pacientes. La Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa para el Cáncer lleva a cabo una revisión crítica de los materiales y desarrolla estrategias de seguimiento para la investigación de métodos que tienen potencial terapéutico. El Instituto Nacional del Cáncer y el Centro Nacional para la Medicina Complementaria y Alternativa patrocinan actualmente o co-patrocinan varios estudios clínicos para estudiar los tratamientos complementarios y alternativos para cáncer. Algunos de estos estudios tratan de los efectos de los métodos complementarios que se usan además de los tratamientos convencionales, mientras que otros comparan las terapias alternativas con los tratamientos convencionales. Los estudios actuales son los
siguientes: Los pacientes interesados en tomar parte en estos o en cualquier estudio clínico deberán hablar con su doctor. Los bancos de datos del NCI, del NCCAM y de la OCCAM sobre estudios clínicos ofrecen a los pacientes, a sus familiares y a los profesionales de salud información acerca de los estudios de investigación que usan medicina complementaria y alternativa. Los estudios clínicos pueden encontrarse
buscando: Los pacientes con cáncer que usan o están considerando usar alguna terapia complementaria o alternativa deberán consultar esta decisión con su médico o enfermera, como lo harían con cualquier otra forma de terapia. Algunas terapias complementarias y alternativas pueden interferir con el tratamiento estándar o pueden ser dañinas cuando se usan con tratamiento convencional. También, es una buena idea informarse de la terapia, incluyendo de si los resultados de estudios científicos apoyan lo que se dice de ella. Algunos recursos para esta información se proporcionan en la pregunta 8. En el NCCAM, hay más información disponible para evaluar terapias de medicina complementaria y alternativa y a quienes la practican. (Ver más adelante). Los pacientes, sus familiares y sus proveedores de cuidados médicos pueden aprender más acerca de las terapias complementarias y alternativas por medio de los recursos y agencias gubernamentales siguientes:
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Fuentes de información del Instituto Nacional del Cáncer
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