Por qué es importante controlar la diabetes

Capítulo 4 de 6

En está página:

• Los efectos de la diabetes en el corazón y los vasos sanguíneos
  
• Los efectos de la diabetes en los ojos
  
• Los efectos de la diabetes en los riñones
  
• Los efectos de la diabetes en los nervios
  
• Consejos para el cuidado de los pies
  
• Los efectos de la diabetes en los dientes y encías
  

El control diario de la diabetes contribuirá a que su glucemia (concentración de glucosa en la sangre) se mantenga dentro del intervalo aconsejable y ayudará a prevenir otros problemas de salud que la enfermedad puede causar con el paso de los años. Esta parte del folleto describe esos problemas. Le vamos a contar cuáles son, no para asustarlo sino para ayudarle a comprender lo que puede hacer para evitarlos.

Siga su plan de alimentación todos los días.

Haga ejercicio con regularidad todos los días.

Tómese el medicamento para la diabetes todos los días.

Hágase la prueba de glucemia según las indicaciones del médico.

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Los efectos de la diabetes en el corazón y los vasos sanguíneos

El problema más grande de las personas que tienen diabetes es la enfermedad del corazón y de los vasos sanguíneos, que puede conducir a ataques cardíacos y apoplejías. También provoca mala circulación en las piernas y los pies.

Para investigar si usted tiene enfermedad cardíaca o de los vasos sanguíneos, el equipo de atención médica le hará algunas pruebas. Hágase un examen de colesterol por lo menos una vez al año. El proveedor de atención médica debe tomarle la tensión arterial en cada consulta. Es posible que también le examine la circulación de las piernas, los pies y el cuello.

La mejor manera de prevenir la enfermedad cardíaca y de los vasos sanguíneos es cuidarse y controlar su diabetes.

• Coma alimentos con contenido bajo de grasas y sal.
  
  
• Mantenga la glucemia bajo control. Sepa su A1C. El resultado aconsejable para la mayoría de las personas es de menos de 7.
  
  
• Si fuma, deje de hacerlo.
  
  
• Haga ejercicio con regularidad.
  
  
• Si tiene que bajar de peso, hágalo.
  
  
• Pregúntele a su equipo de atención médica si debe tomarse una aspirina todos los días.
  
  
• Mantenga la tensión arterial bajo control. El valor aconsejable para la mayoría de las personas es de menos de 130/80. Si es necesario, tome un medicamento para controlar la tensión.
  
  
• Mantenga el colesterol bajo control. El valor aconsejable de colesterol LDL para la mayoría de las personas es de menos de 100. Si es necesario, tome un medicamento para controlar las concentraciones de grasas en la sangre.

¿Cuál es la tensión arterial más aconsejable?

Los valores de la tensión arterial indican cuánta sangre está haciendo presión contra las paredes de los vasos sanguíneos. Se expresa en dos números; el primero indica la presión que hay cuando el corazón está latiendo y el segundo indica la presión cuando se está relajando. Si su tensión es más alta de lo que le conviene, pregúntele al equipo de atención médica si debe cambiar su plan de alimentación, hacer más ejercicio o tomar un medicamento.

Versión impresa del formulario sobre resultados de la tensión arterial

¿Cuáles son las concentraciones aconsejables de grasas en la sangre?

El colesterol, una de las grasas que se encuentran en el cuerpo, aparece en formas diferentes. Si su colesterol LDL (colesterol malo) está en 100 o más, usted corre más riesgo de padecer una enfermedad cardíaca y puede necesitar tratamiento. Este riesgo también se corre al tener alto el colesterol total. Pero el colesterol HDL (colesterol bueno) lo protege de la enfermedad cardíaca, de modo que, cuanto más alto, mejor para usted. Es aconsejable mantener la concentración de triglicéridos (otro tipo de grasas) en menos de 150. Todos estos valores aconsejables son importantes para prevenir la enfermedad cardíaca.

Versión impresa del formulario sobre concentraciones aconsejables de grasas en la sangre

Rose tiene 55 años y es maestra de secundaria en una reserva indígena de Nuevo México. Rose ha tenido diabetes tipo 2 por casi 10 años. Cuando averiguó que tenía diabetes, pesaba demasiado y no hacía mucho ejercicio. Con la aprobación del médico, comenzó un programa de ejercicios. Bajó de peso y su glucemia comenzó a bajar. Además, se sentía mejor. Ahora da una clase de ejercicios en sus ratos libres.

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Los efectos de la diabetes en los ojos

Hágase examinar los ojos una vez al año. Es posible que tenga problemas oculares que aún no haya notado. Es importante encontrarlos temprano, cuando todavía se pueden tratar. El tratamiento precoz de los problemas oculares puede ayudar a prevenir la ceguera.

La glucemia alta puede hacer que los vasos sanguíneos de los ojos sangren. Este sangrado puede conducir a la ceguera. Usted puede ayudar a prevenir las lesiones de los ojos manteniendo la glucemia tan cerca de lo normal como sea posible. Si sus ojos ya están lesionados, es posible que un oftalmólogo pueda salvarle la vista con tratamientos de láser o con cirugía.

La mejor manera de prevenir las enfermedades de los ojos es hacerse un examen anual. En este, el médico le echa unas gotas en los ojos para que las pupilas se dilaten o agranden. Cuando esto sucede, el médico puede ver la parte posterior del ojo. Esto se llama examen de fondo de ojo y no duele. Si nunca le han hecho ese tipo de examen, debería hacerse uno ahora, aun cuando no haya tenido problemas de los ojos. No olvide contarle al médico que sufre diabetes.

Aquí tiene unos consejos para cuidarse los ojos:

• Para personas con diabetes tipo 1: Haga que le examinen los ojos a los 5 años de que le hayan diagnosticado la diabetes y cada año después de ese primer examen. (Los niños deben hacerse un examen al principio de la adolescencia.)
  
  
• Para personas con diabetes tipo 2: Hágase un examen de los ojos todos los años.
  
  
• Para mujeres que estén pensando en tener un bebé: Hágase un examen de los ojos antes de quedar embarazada.
  
  
• Si fuma, deje de hacerlo.
  
  
• Mantenga la glucemia y la tensión arterial tan cerca de los valores normales como sea posible.

Dígale al oftalmólogo de inmediato si tiene problemas como visión borrosa, si ve manchas oscuras o destellos, o si al mirar una luz, ve anillos alrededor de ella.

Vaya al oftalmólogo para que le haga un examen de fondo de ojo todos los años. El tratamiento precoz de los problemas de los ojos le puede salvar la vista.

Los efectos de la diabetes en los riñones

Los riñones ayudan a eliminar los productos de desecho de la sangre y mantienen el equilibrio de sal y líquidos del cuerpo.

El exceso de glucosa en la sangre es muy perjudicial para los riñones. Después de algunos años, la glucemia alta puede hacer que los riñones dejen de funcionar. Esto se conoce como insuficiencia renal. Si los riñones no funcionan más, es necesario hacer diálisis (utilizar una máquina o unos líquidos especiales para purificar la sangre) o realizar un trasplante de riñón.

Hágase una prueba de orina una vez al año para investigar signos de lesión renal. La prueba mide la cantidad de proteínas de la orina. Unos medicamentos para la tensión arterial, llamados IECA, pueden contribuir a la prevención del daño renal. Pregúntele al médico si este tipo de medicamentos puede ayudarle. Otras formas de prevenir los problemas de los riñones son:

• Tomarse los medicamentos necesarios si tiene hipertensión arterial.
  
  
• Preguntarle al médico o al nutricionista si debe comer menos carne, queso, leche, pescado o huevos.



• Ir al médico de inmediato si le da una infección de la vejiga o de los riñones. Los signos de estas infecciones son: orina turbia o sanguinolenta, dolor o sensación de ardor al orinar, y necesidad de orinar con frecuencia o sensación de urgencia para orinar. Otros signos de infecciones en los riñones son dolor de espalda, escalofríos y fiebre.
  
  
• Mantener la glucemia y la tensión arterial tan cerca de lo normal como sea posible.
  
  
• Dejar de fumar, en caso de que tenga este hábito.

Miguel es un agricultor migrante que sufre diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. Tiene 47 años, es casado y tiene tres hijos. Su familia se muda con frecuencia, dependiendo de dónde haya trabajo. Miguel hace que le tomen la tensión y le examinen los riñones en las clínicas de los campamentos para trabajadores migrantes. Algunas de las clínicas también ofrecen clases de información sobre la diabetes. Cada vez que pueden, Miguel y su esposa asisten a ellas. Les gustan especialmente las clases de cocina porque aprenden a preparar comidas económicas y saludables para toda la familia.

Los efectos de la diabetes en los nervios

Con el tiempo, la glucemia alta puede lesionar los nervios del cuerpo. Esto provoca la pérdida de sensibilidad en los pies, o hace que los pies duelan y se sientan ardientes. También puede provocar dolor en las piernas, los brazos o las manos, o causar problemas al comer, ir al baño o tener relaciones sexuales.

El daño de los nervios puede suceder lentamente. Es posible que usted ni se dé cuenta de que tiene este tipo de problemas. El médico debe examinarle los nervios una vez al año. Parte de este examen debe consistir en pruebas que comprueben la sensibilidad y el pulso de los pies.

Cuéntele al médico si ha tenido problemas de los pies, las piernas, las manos o los brazos. Dígale también si tiene problemas para comer, ir al baño o tener relaciones sexuales, o si se siente mareado a veces.

El daño de los nervios de los pies puede conducir a una amputación. Puede que usted no sienta dolor cuando se maltrate o cuando tenga sitios inflamados o llagas en los pies. Si tiene mala circulación a causa de problemas en los vasos sanguíneos de las piernas, es posible que las llagas de los pies no puedan sanar y se infecten. Si la infección no recibe tratamiento, puede conducir a una amputación.

Pregúntele al médico si usted ya tiene daño en los nervios de los pies. Si es así, es de particular importancia que tenga un cuidado extremo con los pies. Para evitar complicaciones relacionadas con el daño de los nervios, examínese los pies todos los días (consulte los Consejos para el cuidado de los pies abajo).

José es un cartero jubilado de 65 años que tiene diabetes tipo 2. Cada vez que va al médico se quita los zapatos y las medias para que éste le revise los pies en busca de llagas, úlceras y heridas. El médico también le examina la sensibilidad de los pies. José y el médico hablan de las maneras de prevenir los problemas de los pies y de los nervios. Como José ha perdido un poco de sensibilidad en los dedos de los pies, el médico le habla de la importancia de cuidarse bien los pies y de mantener la glucemia en un valor adecuado.

He aquí algunas maneras de cuidar los nervios:

• Mantenga la glucemia y la tensión arterial tan cerca de lo normal como sea posible.
  
  
• Limite la cantidad de alcohol que consume.



• Revísese los pies todos los días.
  
  
• Si fuma, deje de hacerlo.

Consejos para el cuidado de los pies

Usted puede hacer muchas cosas para prevenir los problemas de los pies. Parte de la protección de los pies consiste en cuidar de ellos y mantener la glucemia (concentración de glucosa en la sangre) dentro del intervalo aconsejable.

• Revísese los pies descalzos todos los días. Mire si hay cortaduras, llagas, protuberancias o zonas enrojecidas. Utilice un espejo o pídale ayuda a una persona de la familia si le cuesta trabajo mirarse la planta de los pies.
  
  
• Lávese los pies todos los días con agua tibia (fíjese que no esté caliente), pero no los deje en remojo. Use un jabón suave. Séqueselos con una toalla suave, secando con mucho cuidado los espacios entre los dedos.
  
  
• Después de lavarse los pies, aplíquese una loción antes de ponerse las medias y los zapatos. No se aplique loción ni crema entre los dedos.
  
  
• Límese las uñas en línea recta con una lima de cartón. No deje bordes agudos que puedan cortar los dedos adyacentes.
  
  
• No trate de cortarse los callos con una cuchilla de afeitar ni con una navaja, ni se aplique en los pies ninguna sustancia para quitar verrugas. Si tiene verrugas o callos dolorosos, vaya al podólogo, que es el médico que se encarga del tratamiento de los problemas de los pies.
  
  
• Use medias gruesas y suaves. No use medias con remiendos, huecos ni costuras que puedan estar en contacto con los pies.
  
  
• Revise los zapatos antes de ponérselos para asegurarse de que no haya nada dentro de ellos y de que no tengan bordes cortantes.
  
  
• Use zapatos que le calcen bien y le permitan mover los dedos. Cuando tenga zapatos nuevos, acostúmbrese a ellos poco a poco. No use chancletas, zapatos con puntera estrecha ni zapatos de plástico. Nunca camine descalzo.
  
  
• Use medias por la noche si le da frío. No se ponga almohadillas calentadoras ni botellas de agua caliente en los pies.
  
  
• Pídale al médico que le examine los pies en cada consulta. Quítese los zapatos y las medias cuando entre a la sala de reconocimiento. Esto le recordará al médico que debe examinarle los pies.
  
  
• Si no puede cuidarse los pies por si solo, vaya al podólogo.
  
  

Los efectos de la diabetes en los dientes y encías

La diabetes puede conducir a infecciones de las encías y de los huesos que sostienen los dientes. Como todas las infecciones, las de las encías pueden hacer que la glucemia se eleve. Sin tratamiento, los dientes pueden aflojarse y caerse.

Para prevenir el daño de dientes y encías:

• Vaya al odontólogo dos veces al año. Cuéntele que sufre diabetes.
• Cepíllese los dientes y use seda dental por lo menos dos veces al día.
• Si fuma, deje de hacerlo.
• Mantenga la glucemia tan cerca de lo normal como sea posible.

Lo mejor que una persona con diabetes puede hacer para prevenir los problemas de dientes y encías es mantener la glucemia dentro del intervalo recomendado, cepillarse los dientes, utilizar seda dental todos los días y hacerse chequeos dentales con regularidad.

Jaime administra una librería en California. Tiene 35 años y ha tenido diabetes tipo 1 durante 15 años. Jaime se cuida la dentadura muy bien y va al odontólogo dos veces al año. Procura que le den citas por la mañana, después del desayuno, para que no le dé hipoglucemia durante la consulta. También lleva tabletas de glucosa y usa un brazalete de identificación con el nombre y número telefónico del médico.