ToxFAQs™ para Bromoformo y Dibromoclorometano
(Bromoform and Dibromochloromethane)
CAS#: Bromoformo 75-25-2 y Dibromoclorometano 124-48-1
Septiembre 2003
Esta hoja informativa contesta las preguntas más frecuentes acerca de los efectos del bromoformo y clorodibromometano sobre la salud. Para más información, por favor llame al Centro de Información de ATSDR al 1-888-422-8737. Esta hoja informativa forma parte de una serie de resúmenes acerca de sustancias peligrosas y sus efectos sobre la salud. Es importante que usted entienda esta información ya que esta sustancia puede ser perjudicial. Los efectos de la exposición a cualquier sustancia tóxica dependen de la dosis, la duración, la manera como usted está expuesto, sus hábitos y características personales y de la presencia de otras sustancias químicas.
IMPORTANTE: El bromoformo y dibromoclorometano se forman como subproductos cuando se añade cloro a los sistemas de agua potable. Los niveles altos de bromoformo o de dibromoclorometano pueden dañar el hígado y los riñones y pueden afectar al cerebro. El bromoformo y el dibromoclorometano se han encontrado en por lo menos 141 y 172, respectivamente, de los 1,636 sitios de la Lista de Prioridades Nacionales identificados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
El bromoformo y el dibromoclorometano son líquidos pesados, incoloros a amarillos, con olor dulce, y que no se inflaman. Pequeñas cantidades son formadas naturalmente por plantas en el océano. Son levemente solubles en agua y se evaporan fácilmente al aire. La mayor parte del bromoformo y dibromoclorometano que entra al ambiente se genera como subproducto cuando se añade cloro al agua potable para matar bacterias.
Actualmente sólo pequeñas cantidades de bromoformo y dibromoclorometano se producen en los EE.UU.. Estas sustancias químicas se usaron en el pasado como solventes y retardadores de llamas, o para fabricar otras sustancias químicas, pero actualmente se usan principalmente como reactivos de laboratorio.
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- Cuando se liberan al aire, el bromoformo y el dibromoclorometano son degradados lentamente por reacciones con otras sustancias químicas y por la luz solar o pueden ser removidos por la lluvia.
- En el agua, estas sustancias químicas se evaporarán al aire o serán degradadas lentamente por bacterias.
- Cuando se liberan al suelo, la mayor parte se evaporará al aire, cierta cantidad será degradada por bacterias, y otra porción puede filtrarse hacia el agua subterránea.
- Ni el bromoformo ni el dibromoclorometano se acumulan en la cadena alimentaria.
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- La manera más probable de exponerse al bromoformo y al dibromoclorometano es al beber agua potable clorada.
- Usted puede respirar vapores que se liberan del agua clorada en una piscina o en la ducha.
- Cierta cantidad de bromoformo y dibromoclorometano pueden entrar al cuerpo directamente a través de la piel cuando se baña o nada.
- La gente que vive cerca de un sitio de desechos que contiene bromoformo o dibromoclorometano podría exponerse al tomar agua subterránea contaminada o al respirar vapores que se liberan al aire.
- También podría ocurrir exposición al respirar bromoformo y dibromoclorometano en el aire en o cerca de un laboratorio o fábrica que manufactura o usa estas sustancias; sin embargo, para la mayoría de la gente esto es improbable que ocurra.
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Comer o respirar una gran cantidad de bromoformo hace más lenta las actividades normales del cerebro y produce somnolencia; esto tiende a desaparecer en un día. La exposición a cantidades muy altas puede causar pérdida del conocimiento y la muerte. No hay estudios de la salud de personas expuestas al dibromoclorometano.
Algunos animales expuestos a grandes cantidades de bromoformo o de dibromoclorometano desarrollaron lesiones del hígado y los riñones. La exposición a bajos niveles de bromoformo o dibromoclorometano no parece afectar seriamente el cerebro, el hígado o los riñones. No se sabe si el bromoformo o el dibromoclorometano afectan la fertilidad en seres humanos, pero los estudios en animales sugieren que la posibilidad de que esto suceda es baja.
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No hay evidencia conclusiva de que el bromoformo o el dibromoclorometano produzcan cáncer en seres humanos porque no hay estudios de personas expuestas exclusivamente a estas sustancias químicas. La exposición oral prolongada al bromoformo produjo tumores intestinales en ratas hembras y la exposición similar al dibromoclorometano produjo tumores del hígado en ratones de ambos sexos.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha determinado que el bromoformo y el dibromoclorometano no son clasificables en cuanto a carcinogenicidad en seres humanos. La EPA ha clasificado al bromoformo como probablemente carcinogénico en seres humanos y al dibromoclorometano como posiblemente carcinogénico en seres humanos.
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La única información acerca de los efectos del bromoformo en niños es aquella proveniente de principios de los años 1900s cuando esta sustancia se usó como sedativo para tratar niños con tos ferina. En algunos casos de sobredosis con cantidades extremadamente altas, los niños parecían soñolientos y sin vida antes de fallecer. Muchos estudios en seres humanos han evaluado la posible asociación entre el consumo de agua clorada (conteniendo varias sustancias químicas además de bromoformo y dibromoclorometano) y los defectos de nacimiento. Los resultados no han sido definitivos. Los datos en animales expuestos a estas sustancias han sido inadecuados para llegar a una conclusión definitiva. No se sabe si los niños son más susceptibles a los efectos del bromoformo o del dibromoclorometano que los adultos.
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- Las familias pueden reducir la exposición al bromoformo y al dibromoclorometano del agua potable instalando en el hogar un sistema de filtración para el agua.
- Aunque el bromoformo ya no se usa como medicamento, mantener a los niños alejados de los productos químicos que se traen al hogar reducirá la posibilidad de que ocurran exposiciones accidentales.
- Las familias pueden reducir su exposición tomando baños o duchas más breves si estas sustancias están presentes en el agua, y abriendo las ventanas del baño o usando ventiladores cuando sea posible.
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Hay exámenes para medir los niveles de estas sustancias y sus productos de degradación en muestras de sangre, aliento o grasa corporal. Estos exámenes no están disponibles rutinariamente en el consultorio de un doctor porque requieren equipo especial. Debido a que el bromoformo y el dibromoclorometano son eliminados del cuerpo relativamente rápido, estos exámenes sólo son de utilidad para detectar exposiciones recientes (a lo más 1 ó 2 días después de la exposición).
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La EPA recomienda que el agua potable contenga no más de 0.7 partes por millón (0.7 ppm) de bromoformo y también no más de 0.7 ppm de dibromoclorometano.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) ha establecido un límite para el nivel de bromoformo en el aire del trabajo de 0.5 ppm durante una jornada de 8 horas diarias, 40 horas a la semana.
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Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR). 2003. Reseña Toxicológica del Bromoformo y Dibromoclorometano (versión para comentario público) (en inglés). Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., Servicio de Salud Pública.
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Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades
División de Toxicología
1600 Clifton Road NE, MS F-32
Atlanta, GA 30333
Teléfono: +1 888 422 8737 (libre de cargos)
FAX: 770 488 4178
http://www.atsdr.cdc.gov/es/
La ATSDR puede informarle dónde encontrar clínicas de salud ocupacional y ambiental. Sus especialistas pueden reconocer, evaluar y tratar enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas. Usted también puede contactar su departamento comunal o estatal de salud o de calidad ambiental si tiene más preguntas o inquietudes.
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