¿Qué es la diabetes?
Capítulo 1 de 6
La diabetes consiste en que la concentración de glucosa en la sangre (que
algunas personas llaman el "azúcar de la sangre" o la "glucemia")
es demasiado alta. En la sangre siempre hay un poco de glucosa porque
el organismo la utiliza como fuente de energía, pero si existe en
exceso, es perjudicial para la salud.
En está página:
La glucosa proviene de los alimentos que usted come. Además, se fabrica en el hígado y los músculos. La sangre transporta la glucosa a todas las células del cuerpo. La insulina es una sustancia química (una hormona) producida por el páncreas. El páncreas libera insulina en la sangre. La insulina le ayuda a la glucosa de los alimentos a entrar a las células. Si el cuerpo no produce suficiente insulina o si la insulina no funciona adecuadamente, la glucosa no puede entrar en las células, sino que se queda en la sangre. Entonces la concentración de glucosa en la sangre (glucemia) se eleva demasiado, causando diabetes o pre-diabetes.
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La pre-diabetes es una afección en la que las concentraciones de glucosa en la sangre son mayores de las normales pero no lo suficientemente altas para diagnosticar diabetes. Las personas pre-diabéticas corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y de padecer enfermedades del corazón y apoplejía. Por fortuna, si usted tiene pre-diabetes puede disminuir el riesgo de que le dé diabetes. Bajando un poco de peso y con actividad física moderada se puede retrasar o prevenir la diabetes tipo 2 e incluso volver a tener concentraciones normales de glucosa.
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Los signos de la diabetes son:
- sentir mucha sed
- orinar con frecuencia
- sentirse muy hambriento o cansado
- perder peso sin habérselo propuesto
- tener heridas que sanan lentamente
- tener piel seca y sentir picazón
- perder la sensibilidad en los pies o sentir hormigueo en los mismos
- tener visión borrosa
Quizá usted haya experimentado uno o más de estos signos antes de averiguar
que tenía diabetes. También es posible que no haya tenido signo
alguno. Una prueba de sangre en la que se determinan las concentraciones
de glucosa en la sangre mostrará si usted tiene pre-diabetes o diabetes.
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La diabetes puede presentarse a cualquier edad. Hay tres clases principales
de diabetes. La diabetes tipo 1, llamada antes diabetes juvenil
o insulinodependiente, generalmente se diagnostica inicialmente en niños,
adolescentes o jóvenes. En ella, las células beta del páncreas ya no producen
insulina porque el sistema inmunitario del cuerpo las ha atacado y destruido.
El tratamiento para este tipo de diabetes se hace aplicándose inyecciones
de insulina o usando una bomba de insulina, escogiendo muy bien la comida,
haciendo ejercicio con regularidad, tomando aspirina todos los días (en
el caso de algunas personas) y controlando la tensión arterial y el colesterol.
La diabetes tipo 2, llamada antes diabetes de comienzo en la edad
adulta o no insulinodependiente, es la más frecuente. Puede aparecer a
cualquier edad, incluso durante la niñez. Esta forma de diabetes comienza
generalmente con una resistencia a la insulina, en la cual, las células
adiposas (células de grasa), musculares y hepáticas no utilizan la insulina
adecuadamente. Al principio, el páncreas le hace frente al aumento de
la demanda produciendo más insulina. Con el tiempo, sin embargo, pierde
la capacidad de secretar suficiente insulina como respuesta a las comidas.
La obesidad y la inactividad pueden aumentar las probabilidades de que
se presente la diabetes tipo 2. El tratamiento se hace tomando medicamentos
especiales, escogiendo muy bien la comida, haciendo ejercicio con regularidad,
tomando aspirina todos los días y controlando la tensión arterial y el
colesterol.
La diabetes puede comenzar a cualquier edad.
Este folleto es para personas con diabetes tipo 1 o con diabetes tipo
2.
- Si usted usa insulina, consulte los cuadros blancos para saber "Qué
hacer".
- Si no usa insulina, consulte los cuadros gris para saber "Qué hacer".
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Al cabo de muchos años la diabetes puede producir problemas graves en los ojos,
los riñones, los nervios, las encías y los dientes, pero el problema
más grave es la enfermedad cardíaca. Una persona con diabetes tiene
más del doble de probabilidad de sufrir una enfermedad cardíaca
o una apoplejía que una que no sufra diabetes.
Si usted tiene diabetes, el riesgo que corre de que le dé un ataque cardíaco
es igual al de una persona que ya haya sufrido uno. Tanto los hombres
como las mujeres que tienen diabetes corren este riesgo. Es posible
que ni siquiera se presenten los signos típicos de un ataque cardíaco.
Se puede reducir el riesgo de presentar una enfermedad cardíaca controlando
la tensión arterial y las concentraciones sanguíneas de grasas.
Si fuma, pídale consejo al médico sobre cómo dejar de hacerlo. Recuerde
que cada paso que dé para lograr sus metas le ayudará.
Más adelante le contaremos cómo puede tratar de prevenir o retrasar los problemas
que se presentan a largo plazo. La mejor manera de cuidar de su
salud es colaborar con su equipo de atención médica para mantener
la glucemia (concentración de glucosa en la sangre), la tensión
arterial y el colesterol dentro de los límites que el médico recomiende.
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Todos tenemos glucosa en la sangre. En las personas que no tienen diabetes,
el intervalo normal es de unos 70 a 120. La glucemia se eleva después
de comer, pero vuelve al intervalo normal después de 1 ó 2 horas.
Pregúntele al equipo de profesionales encargado de su salud cuándo debe usted
hacerse la prueba de glucemia con un glucómetro. Pida que le digan
si los valores recomendados de glucemia que se mencionan a continuación
son los más convenientes para usted. Luego, escriba sus propios
valores aconsejables.
Intervalos aconsejables de glucosa sanguínea |
Cuándo |
Concentraciones aconsejables |
Mis concentraciones aconsejables |
Antes de las comidas
|
de 90 a 130
|
_____________ |
1 a 2 horas después del comienzo de una comida
|
menos de 180
|
_____________ |
Versión impresa del formulario de intervalos aconsejables
Puede ser difícil lograr su intervalo aconsejable todas las veces, pero cuánto
más se aproxime a su objetivo, más disminuirá el riesgo de tener
problemas relacionados con la diabetes y se sentirá mejor. Cada
paso cuenta.
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