La hormona del apetito es vital para la salud femenina
Por Steven Reinberg Reportero de HealthDay
MIÉRCOLES 1 de septiembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- La leptina, la hormona
que más se asocia al control del apetito, también parece tener una función
importante en la fertilidad y el desarrollo de los huesos en las mujeres. Un pequeño
estudio recientemente publicado reveló que las inyecciones de esta hormona sintetizada
pueden ayudar a las mujeres jóvenes cuyos bajos niveles de leptina por naturaleza las
convirtieron en personas delgadas y propensas a la osteoporosis, las fracturas y los problemas
reproductivos. Con dosis bajas de leptina se logró restablecer el equilibrio hormonal,
se mejoró la densidad ósea y se reactivaron los ciclos mensuales, según el
estudio que aparece en la edición del 2 de septiembre del New England Journal of
Medicine. Los investigadores también sospechan que la leptina está
involucrada con los trastornos alimentarios, aunque esto no fue parte del estudio. La leptina,
descubierta hace diez años, es una proteína que ayuda a regular el peso corporal, el
metabolismo y la función reproductora y que ha sido asociada con el apetito y la
regulación del peso. La leptina cumple también otra función, pues le indica al
cerebro y a otros órganos cuando hay una baja disponibilidad de energía. La
leptina se produce en el tejido adiposo y es secretada en el torrente sanguíneo
proporcionalmente a la cantidad de energía almacenada en la grasa, según
explicó el Dr. Christos Mantzoros, director de investigación en nutrición
humana del Centro Médico Diaconisa Beth Israel y profesor asociado de medicina en la
Facultad de Medicina de Harvard. La leptina le indica al cerebro cuánta energía hay
disponible en el cuerpo, explicó. Los niveles de leptina regulan las funciones del
organismo que dependen de un suministro adecuado de energía, como la
reproducción, el metabolismo y la formación de los huesos, agregó
Mantzoros. "Estamos hablando de tres estados distintos pero relacionados",
señaló. "Uno es la anorexia nerviosa". El segundo grupo es de
mujeres que hacen mucho ejercicio, "como las atletas y las bailarinas que pierden masa grasa
y queman más energía que la que ingieren. Estas mujeres no tienen periodos, tienen
bajos niveles de estrógeno, niveles anormales de tiroides y bajos niveles de hormona del
crecimiento", explicó. Esta afección, conocida como amenorrea
hipotalámica, produce osteoporosis e infertilidad. "A pesar del ejercicio, estas mujeres
padecen osteoporosis, generalmente sin que lo sepan", continuó Mantzoros. Un
grupo aún mayor es el de mujeres extremadamente delgadas que tienen anormalidades
leves y son infértiles. "El denominador común de estas afecciones es una
deficiencia de energía", apuntó. Para determinar qué causa
estas anormalidades, el grupo de Mantzoros midió los niveles de leptina en mujeres atletas
con amenorrea hipotalámica. Los investigadores trataron a seis mujeres con bajas dosis de
leptina durante tres meses para llevar sus niveles hormonales a su estado normal. A otro
grupo de seis mujeres no se le hizo ningún tratamiento, pero fue observado durante casi
nueve meses. "En las mujeres que no fueron tratadas, no hubo ningún
cambio", afirmó Mantzoros. "Pero en las mujeres que fueron tratadas, todos los
niveles hormonales anormales mejoraron. Sus niveles de estrógeno aumentaron, los niveles
de tiroides mejoraron, así como los de la hormona del crecimiento". Las
mujeres también comenzaron a tener sus periodos menstruales luego de no haberlos tenido
durante un promedio de 5.5 años, afirmó Mantzoros, y agregó que la densidad
ósea mejoró. El impacto del estudio es que explica por qué las
mujeres desarrollan estas afecciones, explicó Mantzoros, "porque falta la
leptina". Los resultados del estudio también le abren la puerta a otras opciones
de tratamiento. El equipo de Mantzoros está iniciando un estudio más grande para
determinar si la leptina es segura y eficaz para tratar la amenorrea hipotalámica y prevenir la
osteoporosis, así como normalizar los niveles hormonales. Es más, para las
mujeres extremadamente delgadas que no pueden tener hijos, una dosis baja de leptina
podría hacer la concepción posible sin tener que acudir a la fertilización in
vitro, sostuvo Mantzoros. Mantzoros advirtió que la terapia de leptina no es adecuada
para tratar mujeres con anorexia nerviosa. "Por primera vez, sabemos cuáles
son las causas de estos problemas, lo que nos puede ayudar a tratarlos eficazmente",
afirmó Mantzoros. El descubrimiento debería suscitar más
investigación acerca del trastorno, aseguró el Dr. Rexford S. Ahima, profesor asistente
de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania. "La amenorrea
hipotalámica, una enfermedad que se describió inicialmente en los años
cuarenta y que fue mal entendida durante décadas, podría por fin beneficiarse de un
resurgimiento de la investigación que lleve a una terapia racional", escribió
Ahima en un artículo acompañante. "La demostración prospectiva
de que el reemplazo de leptina para mujeres con un equilibrio energético negativo
crónico (y por ende con falta de suficiente tejido adiposo) restablece los ciclos menstruales y
la densidad ósea, no se había logrado hasta ahora", agregó el Dr. Tamas
Horvath, profesor asociado de obstetricia y ginecología y de neurobiología de la
Facultad de Medicina de Yale. El artículo "muestra que la leptina cumple una
función crítica en estos procedimientos", agregó. Horvath no
está seguro de cómo le irá las mujeres que se sometan a una terapia de
reemplazo de leptina a largo plazo. "¿Será que la respuesta fisiológica
casi engañada de reorganización de la energía afectará negativamente
el funcionamiento de otros tejidos, como el corazón, el hígado, los riñones y el
cerebro?", se preguntó. El estudio fue patrocinado por los National Institutes of
Health, la Universidad de Harvard y Amgen, que fabrica la hormona creada por ingeniería
genética. Más Información Lea más acerca
de la infertilidad en el sitio Web de la American Society of Reproductive Medicine. Artículo por
HealthDay, traducido por HispaniCare
(FUENTES: Christos Mantzoros, M.D., D.Sc., director, Human Nutrition Research, Beth Israel Deaconess Medical Center and associate professor, medicine, Harvard Medical School, Boston; Tamas Horvath, M.D., associate professor, obstetrics and gynecology and neurobiology, Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Sept. 2, 2004, New England Journal of Medicine)
Derecho de Autor © 2004 ScoutNews, LLC. Todos los derechos reservados.
Los artículos de HealthDayNews se derivan de varias fuentes noticieras y no reflejan la política federal. healthfinder® no endosa las opiniones, productos o servicios que pueden aparecer en las historias noticieras. Para más información sobre asuntos de la salud en las noticias, visite la biblioteca de la salud de healthfinder®.;
|