healthfinder® página de entrada

healthfinder®  — su guía a la información confiable de la salud

búsqueda:     ayuda  | sobre healthfinder®

página de entrada > español > noticias

Los niños dan forma al lenguaje

Por Serena Gordon
Reportera de HealthDay

JUEVES 16 de septiembre (HealthDayNews/HispaniCare) -- Los cerebros de los niños están diseñados para aprender idiomas y, en algunos casos, mejorarlos.

Esta es la conclusión de un nuevo estudio que dio seguimiento a varias generaciones de niños sordos nicaragüenses a medida que creaban su propio lenguaje de señas y luego lo modificaban continuamente con cada nuevo grupo de usuarios.

"En realidad, estos niños están creando un idioma. Esta fue una inusual oportunidad para descubrir un nuevo idioma mientras emerge", afirmó Ann Senghas, autora del estudio, profesora asistente de psicología del Barnard College de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.

A medida que cada nueva generación aprendía el lenguaje de señas, lo modificaban. Mientras más cambiaban el "Idioma de Señas Nicaragüense" (ISN) original, más se parecían sus reglas y estructura a las de otros idiomas, encontraron los investigadores.

"Desde el principio, la primera vez que el idioma se transmitió a un nuevo grupo de aprendices infantiles, este idioma mostró evidencias de ciertas marcas fundamentales y universales del lenguaje, como elementos diferenciados y una estructura jerárquica", explicó Sotaro Kita, coautora del estudio y profesora del departamento de psicología experimental de la Universidad de Bristol en Inglaterra.

"Estas características, que se observan en todos los idiomas del mundo, surgieron cuando los niños aprendieron un sistema de comunicación como lenguaje. Así, los fundamentos centrales del lenguaje pueden surgir de las habilidades de aprendizaje de los niños", apuntó Kita.

Este estudio aparece en la edición del 17 de septiembre de Science.

Antes de 1977, la mayoría de personas sordas de Nicaragua permanecían en sus casas y no tenían contacto con otros sordos. En 1977, se abrió una escuela especial de educación primaria y cerca de 50 niños sordos asistían a ella. En 1981, se abrió una escuela vocacional para unos 200 niños sordos. Los niños también comenzaron a socializar luego de la escuela.

Las escuelas enseñaban a los niños en español, con un éxito limitado. Sin embargo, a medida que comenzaron a pasar más y más tiempo juntos, se desarrolló el idioma de señas modificado.

Hoy en día, cerca de 800 nicaragüenses entre los 4 y los 45 años de edad usan el idioma de señas. Para este estudio, Senghas, Kita y su colega Asly Ozyurek, del Instituto Max Planck de Holanda, reclutaron a cerca de 30 personas sordas de varias edades. Luego, dividieron el grupo en tres grupos iguales. El primero aprendió a hablar por señas antes de 1984, el segundo entre 1984 y 1993 y el tercero aprendió a usar el lenguaje de señas luego de 1993. Todos los niños habían estado usando el ISN por lo menos desde que tenían 6 años de edad. Los investigadores también compararon el idioma de señas con los gestos utilizados por individuos que oyen normalmente.

A los voluntarios del estudio se les mostró una caricatura de un gato que se tragaba una bola de bolos y luego rodaba en eses por una colina. Todas las personas que escuchaban y la mayoría del primer grupo de usuarios del idioma de señas describieron el evento realizando un gesto simultáneo. Pero los niños del segundo y tercer grupo generalmente describieron el evento separándolo en sus diversos componentes (rodar, zigzaguear y bajar) y luego expresaron esos pensamientos de manera individual.

"Verdaderamente, este estudio ilustra las propiedades esenciales del lenguaje", afirmó Michael Siegal, profesor de psicología de la Universidad de Sheffield, Inglaterra. Escribió un editorial acompañante acerca del estudio.

"Cuando se le brinda a los niños una comunidad lingüística, crean un idioma espontáneamente (ya sea por señas o hablado) en términos de que representan significativamente los eventos del mundo a su alrededor. Descomponen y segmentan una secuencia que puede ser insertada dentro de otra secuencia para formar proposiciones con significados", explicó.

Senghas señaló que la capacidad para aprender y mejorar un lenguaje es algo que las personas pierden cuando envejecen. Cada generación de usuarios de las señas transmitía el idioma, pero eran los niños más jóvenes quienes lo cambiaban, transformándolo en algo más parecido a un idioma.

"Los humanos pierden la capacidad de crear los fundamentos centrales del lenguaje a medida que envejecen", concurrió Kita.

Otro importante hallazgo del estudio es la importancia de la interacción social en el desarrollo del lenguaje, afirmó Senghas.

"Crear un idioma espontáneamente es una motivación o instinto central en los humanos como parte de su cultura, y el acceso al lenguaje al principio de la vida subraya la comunicación efectiva", añadió Siegal.

Más Información

Para aprender más sobre el Lenguaje de Señas Estadounidense, visite el National Institute on Deafness and Other Communication Disorders.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

(FUENTES: Ann Senghas, Ph.D., assistant professor, psychology, Barnard College of Columbia University, New York City; Sotaro Kita, Ph.D., senior lecturer, department of experimental psychology, University of Bristol, England; Michael Siegal, Ph.D., professor, psychology, University of Sheffield, England; Sept. 17, 2004, Science)

Derecho de Autor © 2004 ScoutNews, LLC. Todos los derechos reservados.


Los artículos de HealthDayNews se derivan de varias fuentes noticieras y no reflejan la política federal. healthfinder® no endosa las opiniones, productos o servicios que pueden aparecer en las historias noticieras. Para más información sobre asuntos de la salud en las noticias, visite la biblioteca de la salud de healthfinder®.;
visit healthfinder® KIDS   Accesibilidad a la Información | Descargo de Responsabilidad
Ley de Libertad de Información | Política de Privacidad
Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud
Departmento de Salud y de Servicios Humanos de los Estados Unidos
healthfinder® en Ingles