Juguetes navideños seguros
Por Katheleen Doheny
Reportera de HealthDay
Viernes, 12 de diciembre (HealthDayNews) -- Bob Hundemer es un hombre grande que pasa sus días descartando juguetes.
Como probador de juguetes en jefe para la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los EE.UU. (CPSC), toma su trabajo muy en serio.
La CPSC requiere que los fabricantes de juguetes satisfagan unos estándares de seguridad y que etiqueten juguetes que pudieran ser peligrosos para niños pequeños. Pero no siempre se cumple con ese requerimiento, como bien sabe Hundemer luego de 23 años en el trabajo.
De manera que cuando la comisión recibe una queja que un juguete no es seguro, Hundemer entra en acción.
"Una de las pruebas es una prueba de impacto", explicó. "Esto suena un poco especializado, pero hacemos lo mismo que hacen los niños" o sea, arrojar los juguetes al suelo
"sólo que lo hacemos desde una altura conocida".
"Nuestro objetivo es ver si podemos tirar el juguete repetidamente y que no se rompa de manera que vaya a ser peligroso para el niño".
Las partes pequeñas son un peligro particular para los niños menores de tres años, indicó, "debido a que el proceso de aprendizaje oral está en todo su apogeo".
La CPSC opera de manera muy similar a una fuerza policiaca, investigando quejas, en lugar de una comisión que aprueba juegues antes de su venta, expresó Hundemer. "Tenemos una ley que dice que, si eres un fabricante o un importador, no puedes vender un producto peligroso o prohibido".
Pero es algo así como un sistema de honor, por lo que Hundemer es probable que pruebe un juguete luego de que se ha realizado una queja.
A menudo, recibe consejos de los oficiales de Aduana de EE.UU., quienes a veces notan problemas potenciales con cargamentos de juguetes recibidos en los puertos. "Dirían algo así como, 'Esto no luce bien. Llévalo al laboratorio de Bob'".
Por ejemplo, Hundemer podría recibir un avión de juguete para que lo examinara, tal como un modelo de fricción que se activan presionando hacia atrás. Si el plástico no es de alto impacto, un parte podría desprenderse, haciéndola una amenaza tentadora para un niño curioso. La CPSC dirá entonces al fabricante que no puede mercadear el juguete en los Estados Unidos sin que primero lo hagan seguro.
Una de las mejores herramientas de Hundemer es un cilindro de partes pequeñas. "Algunos lo llaman el tubo obturador (choke tube)", dijo. "Cualquier cosa que se atore dentro está prohibido para niños pequeños".
Otro peligro común: objetos punzantes y puntiagudos. "El incremento de peligro no es el mismo que las partes pequeñas", sostuvo Hundemer. "Pero esto no implica que no causan lesiones serias".
Cuando la CPSC detecta un problema con parte de un juguete o su diseño, Hundemer dijo que su agencia trata de trabajar en conjunto con los fabricantes para arreglar el problema. Una historia exitosa, contó, es los peluches. Hace años, a muchos se les caían los ojos con facilidad, tornándose en un peligro de ahogamiento. Pero en años recientes, la industria de los juguetes ha cambiado su técnica y los ojos se ajustan para mayor seguridad.
"Sigue siendo una advertencia del comprador", expuso. "El hecho del asunto es que los Estados Unidos no tiene un sistema de aprobación de pre-mercadeo para los juguetes. Tenemos un manejo bastante bueno en el mercado y la industria coopera hasta el final. Pero no es 100 por ciento eficaz. De manera que es tarea de los padres examinar cuidadosamente los juguetes".
Hundemer ofrece varios consejos para los padres: Presten atención a esas etiquetas que dicen que los juguetes no fueron fabricados para niños menores de tres años; sin importar cuán precose sea el niño o la niña. Y compren menos juguetes que son más costosos, en lugar de muchos juguetes baratos. De esa forma, existe una buena probabilidad de que la calidad sea superior.
(Fuente: Bob Hundemer, probador de juguetes en jefe, Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los EE.UU.
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