For Immediate Release
Office of the Press Secretary
27 de noviembre de 2001
Presidente Felicita a los Premiados del Nóbel de Estados Unidos
Declaraciones por el Presidente en Honor a los Premiados del Nóbel de Estados Unidos
The East Room
1:20 P.M. EST
EL PRESIDENTE: Embajador, muchísimas gracias.
Bienvenido. Dr. Marburger, gracias por organizar esto. Es un gran honor
para nosotros que tantos grandiosos estadounidenses hayan venido hoy.
Laura y yo estamos encantados no sólo de saludarlos, sino de ofrecer una
recepción después de este breve diálogo.
Quiero darles la bienvenida a los premiados pasados y
actuales del Nóbel. Quiero agradecer a los miembros del Congreso por estar
aquí. Quiero agradecer a los miembros de mi Gabinete por venir. Y estoy
agradecido que familiares y amigos se hayan unido a un grupo tan
distinguido.
Como dijo el Embajador, desde hace ya un siglo, el Premio
Nóbel ha reconocido los esfuerzos y logros humanos. Desde 1901, se han
otorgado más de 700 Premios Nóbel, y un tercio de ellos a estadounidenses.
A mi lado están siete de aquellos que han sido
seleccionados este año. Entre sus logros se encuentran descubrimientos que
abren senderos en la física, un entendimiento útil sobre cómo funcionan las
economías de mercado, y un nuevo tratamiento para la enfermedad de
Parkinson. Y Estados Unidos entero los felicita.
Cada premiado del Nóbel aquí hoy pertenece a un grupo
increíblemente selecto de gente. Incluye figuras como Martin Luther King,
hijo, George C. Marshall, T.S. Elliot, Albert Einstein, el Vicepresidente
Charles Dawes, y el Presidente Theodore Roosevelt, el primer premiado Nóbel
estadounidense, cuyo Premio de la Paz hoy ocupa un lugar de honor en el Ala
Occidental de la Casa Blanca.
Mañana me reuniré con el más reciente beneficiario de ese
premio, el Secretario General Kofi Annan. Varios otros premiados del Nóbel
han visitado la Casa Blanca este año: Nelson Mandela, el Dalai Lama,
Shimon Peres.
Estas personas provienen de distintas regiones del mundo,
pero la Fundación Nóbel nunca se limita a una región o cultura. El
estándar es uno universal. Se otorga a los hombres y mujeres que han
servido las más altas aspiraciones de la humanidad, y lo han hecho
exitosamente. Muchos premios honran la excelencia. La Fundación Nóbel
honra la grandeza.
Tanto del progreso humano depende de los logros en la
medicina, la física, la química, la economía, la literatura y la paz. La
selección anual de los premiados expresa un profundo optimismo sobre la
humanidad y nuestras perspectivas de mejorar. Este optimismo fue captado
por William Faulkner, al aceptar su Premio Nóbel hace medio siglo.
"Considero", dijo, "que el hombre no sólo perdurará, sino prevalecerá. Es
inmortal, no porque sólo él entre las criaturas tiene una voz inagotable
sino porque tiene un alma -- un espíritu, capaz de compasión y sacrificio y
resistencia".
Cada uno de ustedes, en su propio campo de excelencia, ha
propiciado esa confianza en el progreso humano. Han logrado la grandeza
por medio del servicio a otros. Han sido otorgados grandes dones, y los
han utilizado al máximo.
Nuestra nación está orgullosa de la labor que cada uno de
ustedes ha realizado. Nos enorgullece tenerlos como conciudadanos. Les
damos las gracias por traer honor a nuestro país, y grandes beneficios a la
humanidad.
Y ahora, a Laura y a mí nos gustaría invitarlos a todos al
vestíbulo para una recepción. Que Dios los bendiga. (Aplauso.)
|