For Immediate Release
Office of the Press Secretary
4 de septiembre de 2003
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE ACERCA DE LA ECONOMÍA
Kansas City Convention Center
Kansas City, Missouri
11:31 A.M. CDT
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Aprecio la cálida bienvenida. Es un
gusto volver a Kansas City. Me siento cómodo aquí. Al fin y al cabo, es un
lugar donde hay buen béisbol. (aplausos). fútbol estadounidense bastante
bueno. (aplausos). y parrilladas realmente buenas. (Aplausos.)
He venido a esta importante ciudad, aquí mismo en el centro de los
Estados Unidos, para hablar sobre el futuro de la economía de nuestra
nación. Deseo hablar sobre el trabajo y la creación de puestos. Kansas City
en muchas maneras simboliza la increíble energía e ingenio y flexibilidad
de nuestra economía. No hace tanto tiempo que Kansas City era conocida por
sus vías ferroviarias y corrales de ganado. Ahora, la economía es una
economía más moderna debido al espíritu empresarial que existe aquí y
debido a la voluntad de la gente de esforzarse mucho, debido al optimismo
de la gente en esta región del mundo. Y comparto su optimismo acerca del
futuro de esta nación.
La economía de Estados Unidos hoy muestra señales prometedoras. Estamos
saliendo de un periodo de desafíos nacionales e incertidumbre económica. El
arduo esfuerzo de nuestra gente y las buenas políticas de nuestro gobierno
están produciendo resultados. Nuestra economía está comenzando a crecer
nuevamente. Los estadounidenses sienten más confianza. Estoy decidido a
colaborar con el Congreso de los Estados Unidos para convertir estas
señales de esperanza en crecimiento perdurable y mayor prosperidad y más
puestos. (Aplausos.)
Quiero darle las gracias a Terry Dunn por su bondadosa presentación. Me
gustan las presentaciones buenas y cortas. (Risas.) Le agradezco a Pete
Levi, el Presidente de la Greater Chamber. Volé de Washington aquí con dos
excelentes estadounidenses: el Senador Jim Talent está realizando un gran
trabajo a favor de la gente de Missouri. (aplausos). y el Congresista Sam
Graves. (Aplausos.)
En el vuelo hacia aquí, Sam me dijo que su madre iba a estar aquí hoy. Y
dije, espero que esté escuchando a su madre. (Risas.) Yo estoy escuchando a
la mía. (risas). la mayor parte del tiempo. (Risas.)
Quiero darle las gracias a Paul Rodríguez y CiCi Rojas de la Hispanic
Chamber of Commerce por. (aplausos). También quiero agradecerle al
directorio y a la cámara por permitirme venir a hablarles sobre el futuro
del país.
Antes de hacerlo, sin embargo, tuve el honor de reunirme con Tom Holcom.
Es oriundo de Missouri y estaba allá en Air Force One cuando. en el
aeropuerto cuando aterrizamos, para saludarme en Air Force One. Inició
Angel Flight Central. Es una. es una organización sin fines de lucro que
ofrece transporte aéreo gratuito a aquellos necesitados debido a una
crisis.
La razón por la cual menciono esto es que sé que la gran fuerza de los
Estados Unidos es el corazón y el alma del pueblo estadounidense. Y
dondequiera que vamos, me gusta proclamar a aquellos héroes que están
teniendo un impacto en la vida de la gente al ofrecer su tiempo
voluntariamente. Me gusta decirle a la gente que es importante para esta
nación que se inicie un periodo de responsabilidad personal. Y parte de
ello. (Aplausos)... y parte de una sociedad de responsabilidad es amar a su
prójimo como a uno le gustaría ser amado. (Aplausos.)
Quiero darle las gracias a Tom por dedicar su tiempo y talento a ayudar a
alguien necesitado. Deseo agradecerles a todos, si son miembros del
ejército de compasión de estos Estados Unidos de Norteamérica, por prestar
servicios a su comunidad y ayudar a alguien que sufre y extenderle la mano
a un vecino necesitado. Ahora, el gobierno puede ayudar. Podemos distribuir
dinero. Pero el gobierno no puede poner esperanza en los corazones de la
gente ni un propósito en las vidas de la gente. Eso se hace cuando un alma
bondadosa estrecha los hombros de un hermano y hermana y le dice, lo amo,
¿Qué puedo hacer para ayudarlo? (Aplausos.)
Los sucesos de los días pasados han revelado la gran resistencia de la
economía de nuestra nación. En la historia de nuestro país, las recesiones
típicamente han sido resultado de impactos únicos e inesperados, tales como
los grandes aumentos en los precios de la energía o los cambios repentinos
en las bolsas. Desde el 2000, nuestra economía ha sufrido no sólo un
impacto sino tres. una serie de desafíos con pocos paralelos en la historia
estadounidense.
Primero, en la bolsa de valores se inició un estado de declinación
sostenida en marzo del 2000, cuando los inversionistas se dieron cuenta de
que la economía no estaba floreciente. Los negocios enfrentaron capacidad
instalada excesiva durante un período y recortaron sus presupuestos para
inversiones nuevas en tecnología o equipos. Y para comienzos del 2001, esta
economía se encontraba en recesión.
Y en segundo lugar, fuimos atacados el fatídico día, el 11 de septiembre
de 2001. Un enemigo que odia a los Estados Unidos nos atacó y mató a
muchísimos de nuestros ciudadanos. Fue causa de mucha aflicción y una gran
conmoción para nuestra nación, y desestabilizó nuestra economía. La bolsa
de valores cerró durante varios días; las aerolíneas comerciales estaban
asoladas. La industria de los viajes y el turismo ha tenido problemas desde
entonces y aún se pagan los costos de mayor seguridad.
Se calcula que el impacto económico de aquellos ataques fue de $80,000
millones en daños económicos y producción perdida, lo cual es casi
equivalente a acabar con toda la economía de Kansas durante un año. El
impacto económico del 11 de septiembre continuó debido a la incertidumbre
de la guerra contra el terrorismo - desde las operaciones en Afganistán o
la guerra contra el terrorismo en Iraq, o la búsqueda implacable de los
asesinos.
En épocas de conflicto, aquellos que toman decisiones están renuentes a
hacer compras mayores, los negocios están renuentes a contratar a gente
nueva. El desarrollo de la guerra no conduce a la inversión llena de
esperanza. Nuestras campañas militares en la guerra contra el terrorismo le
han costado a nuestro erario y a nuestra economía. Sin embargo, hemos
evitado costos mayores. (Aplausos.)
Protegeremos a esta nación de otros ataques y, por lo tanto, protegeremos
a nuestra economía de mayor desestabilización. La seguridad de nuestra
gente, la seguridad del pueblo estadounidense es de fundamental importancia
para mí. Con una amplia coalición, estamos tomando medidas y continuaremos
tomándolas en todo el mundo. Seguiremos a la ofensiva contra los ataques
terroristas. Permaneceremos a la ofensiva. Y esta nación prevalecerá.
(Aplausos.)
Al librar esta guerra, a la economía de nuestra nación se le dio otro
golpe fuerte. Descubrimos mala conducta corporativa en los directorios en
todo Estados Unidos. Los escándalos. los escándalos corporativos. acabaron
con los ahorros de los estadounidenses. de algunos estadounidenses; forzó
los ceses de miles y menoscabó la confianza de los inversionistas. Tomamos
medidas; firmé nuevas leyes estrictas. En una era de responsabilidad
personal, si se es un ejecutivo principal en el mundo corporativo de los
Estados Unidos, esperamos que les diga la verdad a tanto sus accionistas
como a sus empleados. (Aplausos.) Y si no lo hacen, van a haber
consecuencias serias. (Aplausos.)
En cada caso, esta administración no se sentará de brazos cruzados y
esperará que el problema se resuelva por sí solo. Tomamos medidas creyendo
firmemente en el espíritu del pueblo estadounidense y los mercados libres.
Actuamos para mantener el espíritu empresarial sano y salvo. Basé las
decisiones en un principio fundamental: cuando nuestra economía tiene
dificultades, lo mejor que puede hacer el gobierno para estimular el
crecimiento es permitir que la gente retenga más de su propio dinero.
(Aplausos.)
Por lo que pedí y el Congreso aprobó reducciones mayores en los
impuestos federales. Redujimos los impuestos de todos los contribuyentes
estadounidenses. (Aplausos.) Elevamos el crédito por hijo a $1,000 por cada
uno. Redujimos la desventaja del matrimonio. Me parecía que el código
tributario debería fomentar el matrimonio, no desalentarlo. (Aplausos.)
Estas medidas han dado como resultado ahorros importantes para los
contribuyentes y han sido críticas para combatir los efectos de la
recesión. Bajo la desgravación fiscal que aprobamos en el 2001 y 2003, una
pareja casada con dos hijos e ingresos familiares de $40,000 vio bajar este
año, su cuenta de impuestos federales de $1,978 a $45. (Aplausos.)
Gracias en parte a las reducciones que aprobamos, la renta personal
disponible y real - esto es, lo que queda en los cheques de pago y otros
ingresos después de que se deducen los impuestos - aumentaron en un 3.4 por
ciento en los primeros dos años y medio de mi gobierno. Ese es un aumento
más rápido del ritmo establecido en los años 1990. La gente está reteniendo
más de su propio dinero. (Aplausos.)
Esa desgravación fiscal está aliviando la presión de las familias y está
dándole impulso al crecimiento económico. La desgravación fiscal llegó en
el momento correcto. (Aplausos.) Lo digo porque durante el primer año de
una recesión típica, los gastos de los consumidores aumentan en sólo 0.3
por ciento. Esa es una recesión típica. En la recesión más reciente,
gracias en parte a los recortes tributarios, los gastos de los consumidores
aumentaron en casi 10 veces más. Cuando las personas tienen más dinero en
sus bolsillos, los gastos de los consumidores siguen siendo fuertes. Y esos
gastos han continuado.
Durante esta recesión, los consumidores han mostrado que creen en el
futuro de Estados Unidos al comprar casas. Durante una recesión típica, la
inversión en vivienda baja en un 10 por ciento y no se recupera durante
casi dos años. Gracias a la desgravación fiscal y las tasas de interés más
bajas, la inversión en vivienda bajó en sólo uno por ciento en esta
recesión, y luego comenzó a subir por encima de los niveles previos a la
recesión en un solo año.
Este julio, el número de viviendas iniciadas alcanzó su nivel más alto
desde 1986. (Aplausos.) La propiedad de la vivienda en Estados Unidos ahora
es de 68 por ciento, uno de los niveles más altos jamás registrados. Y
muchos estadounidenses han refinanciado sus casas, lo cual les ha ahorrado
miles de millones de dólares. Y eso contribuye a que nuestra economía
crezca también.
Al aumentar la confianza entre los estadounidenses y realizar éstos más
compras, los negocios pequeños y grandes en todo el país gozan de los
beneficios. Los gerentes de adquisiciones han reportado un aumento en el
número de pedidos nuevos para tanto, productos como servicios, todos los
meses desde mayo. Los pedidos para los equipos de alta tecnología han
estado bajado. habían estado bajando desde el 2000; han aumentado
sostenidamente desde abril.
Los inversionistas muestran más confianza en la bolsa de valores. Gracias
a nuestros esfuerzos por recortar los impuestos a los dividendos de
acciones, docenas de compañías importantes han anunciado planes para, ya
sea aumentar sus pagos de dividendos existentes o pagar dividendos por
primera vez, lo cual pondrá miles de millones de dólares en efectivo en los
bolsillos de los accionistas estadounidenses. Y eso es bueno para nuestra
economía. (Aplausos.) En el caso de las pequeñas empresas - y sé que
tenemos algunos dueños de negocios hoy aquí - las perspectivas están
mejorando.
Me pareció interesante que los estadounidenses estén comenzando
propiedades únicas bajo un índice más acelerado de lo que lo hicieron en
los años 1990. La desgravación fiscal que aprobamos ayuda a las pequeñas
empresas. La mayoría de las pequeñas empresas son, ya sea propiedades
únicas o corporaciones, (establecidas) según el subcapítulo S, lo cual
significa que pagan impuestos según la tasa individual de impuestos a la
renta. Y por lo tanto, cuando redujimos los impuestos individuales a la
renta, proporcionamos capital muy necesario para las pequeñas empresas en
todo Estados Unidos. (Aplausos.)
Ya que las pequeñas empresas crean la mayoría de los puestos nuevos en
los Estados Unidos, reconocimos que necesitábamos hacer más. Y, entonces,
dimos mayores incentivos a las pequeñas empresas al aumentar la deducción
anual de gastos de $25,000 a $100,000. Al ayudar a las pequeñas empresas,
al crear un entorno para la acumulación de capital e inversión de capital a
nivel de pequeña empresa, no sólo estamos sustentando el espíritu
empresarial en los Estados Unidos, sino que estamos ayudando a los
estadounidenses a encontrar trabajo. (Aplausos.)
La recesión fue difícil para muchos estadounidenses. Durante los dos años
y medio pasados, me he reunido con docenas de nuestros conciudadanos --
familias que se han esforzado mucho para pagar sus cuentas de emergencia,
ancianos que vieron sus ahorros perjudicados por las bajas de la bolsa de
valores , dueños de pequeñas empresas que tuvieron que trabajar muchísimo
para mantener su sueño a flote. A estos estadounidenses los ayudó la
desgravación fiscal. De no haber tomado medidas, esta economía estaría en
una recesión más profunda. Habría sido más larga y hasta 1.5 millones
estadounidenses que fueron a trabajar esta mañana estarían sin trabajo.
En lugar, debido a que sí tomamos medidas, la recesión fue una de las más
superficiales en la historia económica moderna. Algunos críticos que se
oponían a la desgravación fiscal para comenzar aún se oponen a ella.
Argumentan que deberíamos volver a como era en 2001. Lo que realmente están
diciendo es que deberíamos aumentar los impuestos. Impuestos más altos no
crearán un solo puesto en Estados Unidos. Aumentar los impuestos no sólo
perjudicará el crecimiento económico. La desgravación fiscal está poniendo
a esta nación en camino a la prosperidad y tenemos la intención de
proseguir en camino a la prosperidad. (Aplausos.)
Me contaron sobre el caso de Nebraska Furniture Mart. Es un relato
estadounidense interesante. Es el relato de una familia que comenzó una
compañía en Omaha, Nebraska, y quería construir una tienda aquí en Kansas
City, Kansas. No era el mejor momento para abrir una tienda, pero las
personas que dirigían la compañía pensaron que era un buen riesgo, un buen
mercado. Planearon traer. o contratar a 550 trabajadores nuevos para su
tienda nueva, debido a que la desgravación fiscal que aprobamos puso más
dinero en los bolsillos de la gente, y la demanda de productos que vendían
en esa tienda era mayor que la que esperaban. Por lo que Furniture Mart
contrató a 1,000 personas en vez de 550.
Robert Batt y su familia dirigen la compañía. Dijo lo siguiente,
"Simplemente creemos en Estados Unidos y hacemos aquello en lo cual
sobresalimos, vender muebles. Los clientes están allí. Nunca hemos tenido
un cese en 67 años". No sólo no han tenido ceses en 67 años, sino que
tenían la suficiente confianza y la política del gobierno estaba surtiendo
efecto de tal manera que pudieron dar trabajo a 1,000 de nuestros
conciudadanos. (Aplausos.)
Aunque esta economía tiene buenas perspectivas, es difícil sentir
confianza si uno está buscando trabajo. La gente que ha sido afectada mucho
en el sector de manufactura sabe de lo que hablo. A algunas regiones de
este país no les está yendo tan bien como les debería ir - regiones, tales
como la región del Noroeste en el Pacífico y regiones del Medio Oeste.
Parte del problema actual es que la creación de puestos es más lenta que
las mejoras en la economía en general. Por supuesto que toma cierto tiempo
para que la creación de puestos se ponga al nivel. Generalmente cuando la
economía sale de una recesión, los puestos son lo primero en llegar. Los
empleadores tienden a contar con las horas extraordinarias, hasta que estén
seguros que tiene sentido contratar a otro trabajador.
Sin embargo, hay otra razón básica por la cual el empleo está lento: los
aumentos en la productividad de los trabajadores. A largo plazo, la
productividad más alta aumenta los sueldos de los trabajadores y el
estándar de vida, y mejora la economía. Contamos con los trabajadores más
productivos del mundo, aquí mismo en los Estados Unidos. Y eso es bueno
para las perspectivas económicas a largo plazo. ¿Ven? Un nivel más alto de
productividad significa que veremos puestos que paguen mejor al trabajador
estadounidense. Pero hay un lado negativo a corto plazo. Cuando un negocio
puede producir más por empleado -- en otras palabras, la productividad
aumenta por persona - no contrata a gente nueva inmediatamente para
satisfacer la demanda en aumento.
Por lo tanto, el plan de gobierno que tengo, y se los voy a describir,
para hacer mejoras basadas en lo que ya hicimos, tiene un propósito, que
es, nuestra economía debe crecer más rápidamente que lo que la
productividad aumente, para asegurarnos que la gente pueda encontrar un
puesto de trabajo. Me interesa que los estadounidenses trabajen. Eso es lo
que me interesa. (Aplausos.)
Y continuaremos ayudando a las personas a sobrellevar los tiempos
difíciles y prepararse para épocas mejores. Mi gobierno apoyó las prórrogas
de los beneficios de desempleo para que la gente que había sido cesada
obtuviera la ayuda que necesita. Nuestra economía exige habilidades nuevas
y distintas. Estamos cambiando nuestra economía. Y por lo tanto, debemos
educar a los trabajadores constantemente para poder llenar las plazas del
siglo XXI. Y, entonces, por lo tanto, acudí al Congreso y pedí más fondos
para las Pell Grants para becas de educación universitaria.
Ahora, más de 1.9 millones de estudiantes de instituciones de educación
superior reciben dichas subvenciones. Las instituciones de educación
superior son lugares maravillosos para que la gente aprenda habilidades
nuevas para que puedan llenar las vacantes del siglo XXI. Y es por eso que
el Departamento de Trabajo ha comenzado una iniciativa de capacitación
laboral de alta tecnología para crear alianzas entre los empleadores -
aquellas personas que saben cuáles trabajos son necesarios -- y las
instituciones de educación superior y los centros profesionales, para que
aquellos que estén en busca de trabajo puedan aparear su educación con las
aptitudes que aprenden en los puestos que efectivamente existen.
Y para aquellos que están teniendo mayor dificultad en encontrar trabajo,
le propuse al Congreso una idea nueva llamada cuentas de reempleo. Estas
cuentas les darían a aquellos que buscan trabajo hasta $3,000 para pagar la
capacitación, la guardería, el transporte, los gastos de mudanza, lo que
sea necesario para encontrar un puesto nuevo. Y si encuentran un puesto más
rápidamente que el tiempo asignado para los $3,000, pueden quedarse con la
diferencia entre lo que han gastado y los $3,000 como bono de reempleo.
Estas cuentas, si el Congreso toma una decisión, ayudarán a más de 1 millón
de nuestros conciudadanos a recibir la capacitación necesaria para que se
les pueda dar trabajo y puedan llenar las plazas nuevas del siglo XXI.
Lo que es interesante ahora mismo es que la economía está mejorando un
poquito, los empleadores están comenzando a decidir si contratan
trabajadores nuevos. La contratación es una decisión seria, particularmente
seria para una compañía pequeña. Al fin y al cabo, cuando se emplea a
alguien nuevo, no sólo se muestra confianza en la persona, sino que tiene
confianza en el futuro de su compañía. Y hay seis medidas específicas que
podemos tomar para contribuir a generar dicha confianza para que la gente
pueda encontrar un trabajo.
Primero, la gente tiene mayores probabilidades de encontrar trabajo si
los costos de la atención médica son razonables y previsibles. Añadir un
empleado a menudo requiere más que pagarle un sueldo - ustedes lo saben -
significa ofrecer prestaciones como el seguro médico. Pero los costos de la
compañía para las prestaciones médicas han aumentado en casi 10 por ciento
al año desde el 2000. Estos aumentos reducen la capacidad de crear puestos
y tenemos que lidiar con ellos. Tenemos que afrontar este asunto
directamente.
Podemos ayudar a las pequeñas empresas al permitirles que se unan para
comprar seguro médico, permitir que formen consorcios llamados planes
médicos conjuntos. (Aplausos.) Tiene sentido darles a las pequeñas empresas
el mismo poder de negociación de los cuales gozan las grandes compañías,
para que puedan reducir sus costos médicos. (Aplausos.) La Cámara de
Representantes ha aprobado un buen proyecto de ley. Es hora que el Senado
tome medidas. Le agradezco al Senador Talent por su importante liderazgo.
(Aplausos.)
Para afrontar cualquier costo de atención médica en aumento, debemos
solucionar el problema de las demandas judiciales frívolas contra nuestros
médicos y hospitales. (Aplausos.) La litigación o el temor a la litigación
está haciendo que los médicos dejen de ejercer la medicina. La medicina se
hace menos económica debido a las demandas frívolas. Y los médicos que
continúan ejerciendo que temen las demandas se protegen a sí mismos de las
demandas al recetar excesivamente, al protegerse y ejercer la medicina
defensiva, lo cual aumenta el costo de atención médica para todos. Y
aumenta el costo de atención médica en el presupuesto federal. Las demandas
frívolas aumentan los costos del gobierno federal debido a los aumentos en
los costos de Medicaid y Medicare y los costos de los veteranos. Por lo
tanto, la reforma de la responsabilidad médica es un asunto nacional que
requiere una solución nacional.
Le propuse al Congreso de los Estados Unidos una reforma razonable para
la responsabilidad médica. Cualquier paciente que haya sido agraviado debe
recuperar todos los daños económicos. Debemos tener un límite de $250,000
en los daños no económicos. Si los agravios son causados por una falta
grave, deberíamos tener compensación punitiva razonable. La Cámara de
Representantes aprobó el proyecto de ley; está atascado en el Senado. Es
hora que el Senado de Estados Unidos apruebe las reformas a la
responsabilidad médica, por el bien de la creación de puestos en los
Estados Unidos. (Aplausos.)
En segundo lugar, deberíamos actuar con una cultura sobre las demandas
judiciales que afecten a los trabajadores en todos los negocios, no sólo a
los doctores. Los estimados de la industria muestran que los litigios son
una carga pesada de $200 mil millones por año, para la economía de EEUU. Es
obvio que cuando el dinero grande va a los abogados de causas, no va a los
trabajadores. Por lo que, he propuesto una idea y la Cámara de
Representantes la ha aprobado y está detenida en el Senado, para ayudar a
aliviar el costo de las demandas judiciales. Y esa es una reforma de la
acción de clase. Deberíamos hacer que se muevan más fácilmente las demandas
judiciales de acción de clase y de agravio a las masas a los tribunales
federales, para que los abogados de causas no puedan "dando vueltas" en
nuestro país, para encontrar un tribunal favorable. (Aplausos.)
Y, así como estamos reformando las acción populares clase, también tiene
sentido asegurarnos que cuando se emita un veredicto, que el dinero vaya
realmente a la gente que haya sido agraviada. (Aplausos.)
Tercero, una economía en crecimiento depende de suministros de energía
estables, económicos y fiables, y, más aún ahora que hemos visto que los
negocios han tenido que sobrellevar una incertidumbre constante debida a
faltas de abastecimiento, alzas de los precios de la energía y apagones. Es
difícil poder planificar para el futuro cuando se tiene la preocupación del
suministro de energía. Y esto es especialmente real en el caso de las
compañías manufactureras, las cuales usan una tercera parte de la energía
de la nación.
Y, entonces, necesitábamos un plan nacional integral de energía, uno que
trate de mejorar la red de energía, que cumpla con los estándares de
fiabilidad de parte de aquellos que suministran energía en forma
obligatoria, no voluntaria. (Aplausos.) Necesitamos fomentar tecnologías
nuevas y fuentes alternas de energía. Algún día podremos producir nuestra
energía aquí, en el estado de Missouri. (Aplausos.) Pero, mientras tanto,
tenemos que hallar más fuentes de energía, aquí, dentro del país, de una
forma que esté de acuerdo con los requerimientos del medio ambiente. He
estado gestionando ante el Congreso que aprueben un plan integral de
energía durante dos años. Por la causa de la seguridad nacional, por la
causa de la seguridad económica, tenemos que ser menos dependientes de
fuentes extranjeras de energía. (Aplausos.)
La gente tiene más probabilidades de encontrar trabajo si los recursos de
las personas de negocios no se gastan en cumplir con las reglas
interminables e irracionales del gobierno, de Washington D. C. (Aplausos.)
Cumpliremos con nuestro deber de hacer cumplir las leyes, así sean las
leyes para la protección del medio ambiente o las leyes para la seguridad
de los trabajadores. Pero queremos simplificar los reglamentos en este
gobierno. Y, estamos trabajando arduamente para hacerlo.
Sólo les daré un ejemplo. Hemos modernizado los requisitos para la
declaración de impuestos de las pequeñas empresas y ayudar a 2.6 millones
de pequeñas empresas a que ahorren lo que se proyecta que sean 61 millones
de horas de trabajo improductivo. Al modernizar las reglas, al hacer las
reglas más simples, las pequeñas empresas que se veían afectadas por este
cambio tienen ahora más dinero para invertir en sus negocios, lo cual
significa que es más probable que contraten a alguien. El alivio de la
sobrecarga de las reglas excesivas en todos los negocios es importante para
la creación de puestos de trabajo en todo nuestro país.
Quinto, es más factible que la gente encuentre trabajo si continuamos
ampliando las oportunidades de comercialización para nuestros productos y
servicios. Mi gobierno está abriendo mercados nuevos en todo el mundo para
los productos que llevan la marca internacional de calidad, un rótulo que
diga, hecho en Estados Unidos de Norteamérica. (Aplausos.)
Ayer firmé una ley que crea acuerdos libres de comercio con Singapur y
Chile. Estos acuerdos bajarán los aranceles de los bienes fabricados en los
Estados Unidos y harán que nuestros bienes sean más competitivos en el
extranjero.
Permítanme darles un ejemplo de lo que estoy diciendo. La maquinaria
pesada fabricada en Estados Unidos como una motoniveladora, cuesta $11,200
más cuando se vende en Chile, debido a los aranceles extraordinarios. Si
esas máquinas fueran fabricadas en Canadá o en la Unión Europea, no
estarían gravadas con aranceles. En consecuencia, un producto
estadounidense, debido a los aranceles que existían tenía un precio fuera
del alcance del comprador en Chile. Debido al proyecto de ley que he
firmado, debido a mi deseo de asegurar que las condiciones sean equitativas
en todo el mundo, los fabricantes tendrán la posibilidad de competir bajo
condiciones equitativas. Y, no tengo ninguna duda que cuando las
condiciones sean equitativas, los trabajadores estadounidenses podrán
competir con cualquiera en el mundo. (Aplausos.)
Finalmente, es más probable que la gente encuentre trabajo si los
negocios y sus trabajadores puedan estar seguros de que las tasas más bajas
de impuestos de los últimos años se mantengan en efecto. Hoy no tienen esa
confianza que se mantendrán en efecto y existe una buena razón, que bajo
las leyes que fueron aprobadas, la desgravación está destinada a vencerse.
El impuesto a las sucesiones, el cual se está eliminando en etapas y
desaparecerá en 2010 pero, volverá a cobrar vida debido a una peculiaridad
de las normas del Senado, será revivido en el 2011. No tiene sentido alguno
decirle al propietario de la pequeña empresa o al agricultor o al ranchero
que vamos a eliminar en etapas el impuesto a la muerte, el cual es un
impuesto malo para empezar, y luego dejar que vuelva a cobrar vida. Pero,
esa es la realidad.
O ¿qué les parece esto? Las reducciones de las ganancias de capital, una
parte vital para alentar la formación de capital, aumentarán en un tercio
en el 2008. Los incentivos para las pequeñas empresas desparecerán en el
2006. Según lo planeado, a la medianoche del 31 de diciembre de 2004, los
$1,000 de crédito por hijo bajará a $700 por hijo; la desventaja del
matrimonio perderá una porción más grande. Así lo hizo el Congreso.
Lo que el Congreso necesita es recibir este mensaje: Cuando eliminamos
los impuestos viejos, los estadounidenses no esperaban que estuvieran
atisbando por la puerta posterior. (Aplausos.) Por la causa del
crecimiento, por la causa del crecimiento económico, por la causa de la
creación de puestos de trabajo, el Congreso de Estados Unidos debe hacer
que estos recortes tributarios sean permanentes. (Aplausos.)
Sé que se habla del déficit. El déficit es causado cuando llegan menos
ingresos al tesoro, con relación a los gastos. Y, cuando se tiene una
recesión, llegan menos ingresos al tesoro. Pero recuerden también, que en
este momento estamos en guerra. Mi opinión es, en cualquier momento que
pongamos a uno de nuestros soldados en peligro, vamos a gastar lo que sea
necesario para estar seguros de que reciba el mejor entrenamiento, el mejor
apoyo y el mejor equipo posible. (Aplausos.)
Y la desgravación fiscal, la cual está estimulando el crecimiento
económico, es una parte del déficit. Es como un cuarto del déficit. Pero
está economía, en la medida que crezca, producirá más dinero para el
tesoro. Y he presentado un plan de cinco años para reducir el déficit en la
mitad. Eso supone que en el Congreso tengo un asociado dispuesto. El
Congreso debe detener los gastos innecesarios. (Aplausos.)
He propuesto un incremento de 4 por ciento en gasto discrecionales para
el presupuesto de este año. Es más o menos igual al incremento del
presupuesto familiar promedio. Si es los suficientemente bueno para las
familias estadounidenses, debería se bueno para el apetito de algunos
congresistas. Necesitan ceñirse a ese acuerdo. Necesitan comprender que
para recortar el déficit en mitad, debemos tener disciplina fiscal en
Washington, D. C., e insistiré sobre la disciplina fiscal en Washington, D.
C. (Aplausos.)
Hay mucho que podemos hacer ahora que el Congreso está de regreso en la
ciudad. Y espero con interés trabajar con los republicanos y los demócratas
para establecer los lineamientos para la prosperidad y el crecimiento
económico continuos.
Mencioné anteriormente que estoy optimista sobre el futuro en este país.
Si han visto lo que he visto, estarían optimistas también. He visto el gran
espíritu del país. Conozco la actitud del pueblo estadounidense. Conozco la
determinación y voluntad, la voluntad de trabajar arduamente, la voluntad
de colocar a la familia antes que uno, la voluntad de servir algo superior
que uno, ese es el espíritu estadounidense. Y, es fuerte, y está vivo y es
grande. (Aplausos.)
Tengo confianza en el futuro de Estados Unidos. Tengo confianza en
nuestra economía, porque tengo una gran confianza en la creatividad y la
empresa del pueblo estadounidense.
Gracias por asistir. Que Dios los bendiga y que Dios continúe bendiciendo
a Estados Unidos. (Aplausos.)
END 12:13 P. M. HLDC
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