Otros cánceres poco comunes de la niñez
Síndrome de neoplasia endocrina múltiple
Cáncer de la piel (melanoma, carcinoma de células basales y de células escamosas)
Cáncer de sitio primario desconocido
Entre los demás cánceres poco comunes de la niñez se encuentran el síndrome de
neoplasia endocrina múltiple, el cáncer de la piel, y cáncer de sitio primario desconocido. El
pronóstico, el diagnóstico, la clasificación y el tratamiento de estos otros
cánceres poco comunes de la niñez se examinan más abajo.
Síndrome de neoplasia endocrina múltiple
Estos síndromes son trastornos familiares que se caracterizan por
transformaciones neoplásicas en más de un órgano endocrino.[1] Entre estas
transformaciones figuran la hiperplasia, los adenomas benignos y los carcinomas.
Son trastornos genéticos distintos con presentaciones clínicas características
que se les llama MEN 1, MEN 2a y MEN 2b. Hay otro
complejo al cual denominamos el complejo de Carney, que se relaciona con la
neoplasia endocrina múltiple relacionada con tumores del corazón y la
piel.[2-4]
El síndrome de MEN 1, también llamado síndrome de Werner,[5] puede involucrar
tumores de la glándula pituitaria, la paratiroidea, estructuras suprarrenales,
gástricas y pancreáticas, que pueden segregar hormonas como insulina. El gen
para este síndrome está situado en el cromosoma 11q13. El síndrome MEN 2a
(Síndrome de Sipple) se relaciona con el carcinoma medular de la tiroidea, la
hiperplasia de la paratiroidea, adenomas y feocromocitoma. El síndrome de MEN 2b
se relacina con carcinoma medular tiroideo, hiperplasia de las paratiroideas,
adenomas, feocromocitoma, neuromas mucosos y ganglioneuromas.[6] Los
pacientes con el síndrome de MEN 2b pueden ser de talle esbelto y tener
extremidades largas y delgadas, paladar de arco alto, y pectus excavatum o pes
cavus. La cara puede caracterizarse por labios gruesos a causa de neuromas
mucosos. Estos pacientes también se pueden identificar haciendo la prueba de
estimulación pentagastrina o por análisis genético preselectivo en las familias
que se sabe que están afectadas. En este síndrome, el carcinoma medular de la
tiroidea puede surgir en una edad temprana y los niños de más edad tienen mayores probabilidades de haber desarrollado metástasis. Por tanto, la tiroidea debe
extirparse al alcanzarse la edad de 6 meses a un año en los individuos afectados.
Una mutación de línea germinal en el oncogen RET (receptor tirosina-kinasa) en el cromosoma 10q11.2 es el responsable de la multiplicación descontrolada de las células en el carcinoma tiroideo medular relacionado con el síndrome MEN 2a y MEN 2b.[7,8] El manejo actual del cáncer tiroideo medular en niños provenientes de familia con el síndrome de MEN 2 dependen de la detección presintomática de la mutación del gen proto-oncógena RET, la cual es responsable de la enfermedad. Los niños con Men 2a deben someterse a una tiroidectomía total aproximadamente a los 5 años de edad antes de que el cáncer se expanda más allá de la glándula tiroidea.[9] Debido al aumento en cuanto a virulencia del carcinoma tiroideo medular en niños con MEN 2b, se recomienda que estos niños se sometan a una tiroidectomía profiláctica durante la infancia.[9,10] Se recomienda la extirpación completa de la glándula tiroidea como procedimiento adecuado en el manejo quirúrgico del cáncer medular de la tiroidea en niños, ya que existe una alta incidencia de enfermedad bilateral. El complejo de Carney comprende la relación de la enfermedad corticosuprarrenal
ganglionar pigmentada primaria con el nevo azul de la piel y la mucosa, y una
variedad de otros tumores endocrinos y no endocrinos. Puede haber mixomas de la
piel o la mama y tumores nacidos en la vaina de los nervios periféricos.[2-4] El resultado de los pacientes con síndrome de MEN 1 generalmente es bueno
mientras se obtenga tratamiento adecuado para los tumores paratiroideo,
pancreáticos y pituitarios. El resultado para los pacientes con el síndrome de
MEN 2a también es bueno generalmente, pero existe la posibilidad de recurrencia
del carcinoma medular de la tiroidea y del feocromocitoma.[11-13] Para los
pacientes con complejo de Carney, el pronóstico depende de la frecuencia de las
recurrencias de mixomas cardíacos y epiteliales y de otros tumores.
Cáncer de la piel (melanoma, carcinoma de células basales y de células escamosas)
Se cree que el melanoma es el cáncer de la piel más común en los niños, seguido
de los carcinomas de células basales y de células escamosas.[14-20] La
incidencia de melanoma en los niños y adolescentes representa aproximadamente 1% de los nuevos casos de melanoma que se diagnostican cada año en este
país. En todas las instancias, el melanoma en la población pediátrica es similar
al de los adultos con relación al sitio de presentación, los síntomas, la
descripción, la diseminación y el pronóstico.
[20] Una serie indicó que el melanoma en niños en la etapa de prepubertad crece más rápidamente que el melanoma en personas mayores de edad.[21] La mayor causa de cáncer de la piel de cualquier tipo es la exposición a los
rayos ultravioletas (UV) de la luz solar.[22-25] Otras causas pueden estar
relacionadas con la carcinogénesis química, exposición a la radiación,
inmunodeficiencia o inmunosupresión. La persona que tiene mayor probabilidad de
desarrollar un melanoma se quema fácilmente al sol, tiene dificultad para
broncearse al sol y generalmente tiene pelo claro, ojos azules y piel pálida. En
todo el mundo, hay una incidencia creciente de cánceres cutáneos, tanto melanoma
como no melanoma. El melanoma presenta como una lesión oscura relativamente plana
que puede crecer, penetrar la piel o metastizar.
Los melanomas pueden ser congénitos.[17] A veces se asocian con grandes
manchas negras congénitas, conocidas como nevo melanocítico, que pueden cubrir el
tronco y los muslos. Los melanomas también pueden desarrollarse en individuos
con xerodermia pigmentosa, un raro trastorno recesivo caracterizado por
sensibilidad extrema a la luz del sol, queratosis y varias manifestaciones
neurológicas. Los individuos con xerodermia pigmentosa pueden también
desarrollar otros cánceres de la piel, incluso carcinomas de células escamosas o
de células basales.[18] Los niños con inmunodeficiencias hereditarias tienen
mayor riesgo de desarrollar un melanoma durante su vida.
La melanosis neurocutánea es una afección poco común que se asocia con nevos
congénitos múltiples o grandes de la piel y depósitos de melanina dentro del
sistema nervioso central. Estos depósitos pueden detectarse por imaginería de
resonancia magnética del cerebro o de la médula espinal. Los nevos displásicos
ocurren en 5% de la población estadounidense aproximadamente y son
precursores potenciales del melanoma.[18] Los individuos con lunares atípicos
que incluyen lesiones abultadas (que pueden sangrar) y varios tonos de color
(marrón, canela, rosado, negro) corren mayor riesgo de desarrollar melanoma y de
tener hijos afectados por estas lesiones premalignas.
El carcinoma de células basales aparece por lo general en forma de bultos
elevados o de lesiones ulceradas, comúnmente en áreas de exposición previa al
sol. Pueden ser tumores múltiples y empeoran con la radioterapia.[26] El síndrome de carcinoma de células basales nevoide (síndrome de Gorlin) es un trastorno poco común con una predisposición al desarrollo temprano de neoplasmas, incluso al carcinoma de células basales, fibroma ovárico y meduloblastoma desmoplásico.[27-29] El carcinoma de células escamosas
suele presentar como lesiones rojizas con grados variantes de escamas o costras y
una apariencia semejante a eccema, infecciones, trauma o psoriasis.
Para determinar el diagnóstico del cáncer de la piel es necesario hacer una
biopsia o escisión. El diagnóstico es necesario para tomar decisiones
adicionales acerca del tratamiento. El carcinoma de células basales y el de
células escamosas son, por lo general, curables con cirugía sola, pero el
tratamiento del melanoma requiere mayor consideración porque tiene potencial de
metastizar. La cirugía para el melanoma depende de su tamaño, el sitio donde se
encuentra, el grado de invasión y la diseminación metastásica o la etapa del
tumor.[18] Podría ser necesario hacer una escisión amplia con injerto de la
piel. Se recomienda actualmente que la resección quirúrgica incluya un margen de
2 cm de profundidad para las lesiones de melanoma y examen de los ganglios
linfáticos regionales que drenan en el sitio del melanoma. Este procedimiento
puede requerir que se inyecte un radioisótopo, se siga su distribución y entonces
se realice la escisión de los ganglios linfáticos regionales relacionados (técnica
de biopsia de ganglios centinelas).[30] Exige la inyección de un colorante azul
vital y un radioisótopo en la piel para determinar las características del
drenaje ganglionar. La disección de los ganglios linfáticos es necesaria si los
ganglios centinelas están afectados por el tumor; sin embargo, si la enfermedad
no se ha diseminado más allá de los ganglios linfáticos, se puede recomendar
terapia adyuvante con interferón alfa-2b solo durante un periodo de un año.[18] El encontrar del ganglio linfático regional asociado con el tumor (mediante una biopsia de ganlgio linfático sentinela) puede aclarar también la sospecha de melanoma en situaciones diagnósticamente difíciles como el nevo Spitz con atipia significativa en el sitio primario.[30]
Para los individuos con enfermedad metastásica, se ha propuesto una combinación
de cisplatino, vinblastina, carboxamida de imidazol, interleucina-2 e interferón
alfa-2b.[18] El pronóstico para los niños y adolescentes con melanoma es
semejante al de los adultos con enfermedad en etapa similar, y depende del grosor
del tumor y del grado de diseminación en el momento del diagnóstico.[31,32] La
supervivencia disminuye según aumenta la profundidad de la invasión y con la
metástasis a los ganglios linfáticos. Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre el
Tratamiento del Cáncer de la piel en adultos.
Cáncer de sitio primario desconocido
Estos cánceres presentan como un cáncer metastásico en el cual no se puede
determinar el sitio preciso del tumor primario.[33] Por ejemplo, los ganglios
linfáticos en la base del cráneo se pueden dilatar en relación con un tumor que
puede estar en la cara o en el cuero cabelludo, pero que no es evidente ni en el
examen físico ni por imaginería radiográfica. Por lo tanto, las técnicas
modernas de imaginería pueden indicar la diseminación de la enfermedad pero no su
ubicación primaria. Los tumores como adenocarcinoma, melanoma y los tumores
embrionales como el rabdomiosarcoma y el neuroblastoma pueden presentar de esta
manera.
Para todos los pacientes que presentan con tumores de sitio primario desconocido,
el tratamiento debe tener en cuenta la patología del tumor y debe ser apropiado
para el tipo general de cáncer, independientemente del lugar o lugares
afectados.[33] Tan pronto como sea posible deben iniciarse los tratamientos de
quimioterapia y radioterapia correctos y pertinentes a la categoría general de
carcinoma o sarcoma, según la histología, los síntomas y la diseminación del
tumor.
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