Información sobre las etapas
En la ausencia de enfermedad metastática obvia, la clasificación exacta de
tumores de células germinales del ovario requiere que se efectúe una laparotomía
con un examen cuidadoso de la totalidad del diafragma, ambos canales paracólicos,
los ganglios pélvicos en el lado del tumor ovárico, los ganglios linfáticos
paraaórticos y del omento. El ovario contralateral deberá ser examinado con
cuidado y si fuera necesario se deberá hacer una biopsia. El líquido ascítico
deberá examinarse citológicamente. Si no hay presencia de ascitis, es importante
obtener lavados peritoneales antes de manipular el tumor. En pacientes con
disgerminoma, se indica efectuar una linfangiografía o tomografía computarizada
si no se examinaron cuidadosamente los ganglios linfáticos pélvicos y
paraaórticos al momento de la cirugía. Aunque no se requiere para una
clasificación formal, es conveniente obtener los niveles séricos de
alfa-fetoproteína (AFP, por sus siglas en inglés) y de gonadotropina coriónica humana
(HCG, por sus siglas en inglés) tan pronto se establezca el diagnóstico, ya que la persistencia de estos
marcadores en el suero después de cirugía indica que el tumor no ha sido
resecado.
Las etapas son similares a las definidas por la Federación Internacional de
Ginecología y Obstetricia (FIGO) para tumores malignos ováricos epiteliales.[1]
Etapa I El tumor de células germinales del ovario en etapa I corresponde a crecimiento
limitado a los ovarios.
- Etapa IA: crecimiento limitado a 1 ovario; no hay ascitis. No se observa
tumor en la superficie externa; cápsula intacta.
- Etapa IB: crecimiento limitado a ambos ovarios; no hay ascitis. No se
observa tumor en las superficies externas; cápsulas intactas.
- Etapa IC: el tumor está en etapa IA o IB, pero se observa tumor en la
superficie de uno o ambos ovarios; o con ruptura de la cápsula; o con presencia de ascitis que contiene células malignas o con lavados
peritoneales positivos.
Para poder evaluar la repercusión en el pronóstico de los diferentes
criterios para asignar casos a la etapa IC, sería valioso saber si la ruptura
de la cápsula fue espontánea o si fue causada por el cirujano, y si las
células malignas detectadas proceden de los lavados peritoneales o de
ascitis.
Etapa II El tumor de células germinales del ovario en etapa II corresponde a crecimiento
que afecta 1 o ambos ovarios con extensión pélvica.
- Etapa IIA: extensión y/o metástasis al útero y/o trompas.
- Etapa IIB: extensión a otros tejidos pélvicos.
- Etapa IIC: el tumor está en etapa IIA o etapa IIB, pero con tumor en la
superficie de 1 o ambos ovarios; o con ruptura de la(s)
cápsula(s); o con presencia de ascitis que contiene células malignas o con lavados peritoneales positivos.
Para poder evaluar la repercusión en el pronóstico de los diferentes
criterios para asignar casos a la etapa IIC, sería valioso saber si la
ruptura de la cápsula fue espontánea o si fue causada por el cirujano, y si
las células malignas detectadas proceden de los lavados peritoneales o de
ascitis.
Etapa III El tumor de células germinales del ovario en etapa III corresponde a crecimiento
que afecta a 1 o ambos ovarios con implantes peritoneales fuera de la pelvis y/o
ganglios retroperitoneales o inguinales positivos. La metástasis hepática
superficial equivale a la etapa III. El tumor está limitado a la pelvis
verdadera pero con extensión maligna verificada histológicamente al intestino
delgado o al omento.
- Etapa IIIA: tumor limitado macroscópicamente a la pelvis verdadera con
ganglios negativos pero con siembra microscópica de las
superficies peritoneales del abdomen confirmada por histología.
- Etapa IIIB: tumor en uno o ambos ovarios con implantes histológicamente
confirmados de superficies peritoneales del abdomen, sin exceder 2
cm de diámetro, ganglios negativos.
- Etapa IIIC: implantes abdominales de más de 2 cm de diámetro y/o ganglios
retroperitoneales o inguinales positivos.
Etapa IV El tumor de células germinales del ovario en etapa IV corresponde a crecimiento
que afecta a 1 o ambos ovarios con metástasis distante. Si hay presencia de
derrame pleural, deberá haber resultados positivos de prueba citológica para
asignar un caso a la etapa IV. Metástasis en el parénquima hepático, corresponde
a etapa IV.
En cualquier etapa, la ascitis corresponde a derrame peritoneal que es
citológicamente positivo o, en la opinión del cirujano, claramente excede las
cantidades normales, o ambas cosas.
Bibliografía
- Shepherd JH: Revised FIGO staging for gynaecological cancer. Br J Obstet Gynaecol 96 (8): 889-92, 1989.
[PUBMED Abstract]
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