La Embajada | Temas bilaterales | Prensa | Recursos electrónicos | Preguntas frecuentes | Sobre EE.UU. | Consular | Contáctenos |
|
Actualizada: 14/VIII/03 EE.UU. subraya importancia de educación en las Américas
English version
Gracias señor presidente. Colegas ministros, distinguidos delegados e invitados. Es un gran placer para mí estar de regreso en la ciudad de México. El año pasado hice mi primer viaje internacional como secretario de Educación a esta ciudad, y estoy encantado de tener la oportunidad de regresar. Agradezco al presidente Fox y a los habitantes de esta gran metrópoli su generosa hospitalidad. Esta es mi primera oportunidad de conocer a muchos de ustedes dado que la última reunión ministerial se realizó poco después de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos. Así que aprovecharé esta oportunidad para conocer a muchos de ustedes y compartir nuestro trabajo y noticias sobre nuestros progresos. Como lo dijo el secretario Tamez en su discurso de ayer, tenemos mucho de qué hablar. Nuestras naciones comparten desafíos en este nuevo siglo. Debido a que estamos en un hemisferio que no sólo es rico en diversidad sino también en ideas, todos estamos enfrentándonos a esos retos. El presidente Fox dijo ayer que está poniendo énfasis en la equidad, la calidad, y la evaluación. Proporcionar una verdadera educación de calidad a todos los niños del Hemisferio es uno de nuestros desafíos más grandes. Y esa es una enorme tarea. Pero se va a lograr. Y debe hacerse por un futuro más brillante para nuestros niños y las generaciones venideras. Los presidentes de nuestros países reconocieron la importancia de nuestro trabajo durante la Cumbre de las Américas en Quebec en 2001. El Plan de Acción que ellos suscribieron dice: "Reconocemos que la educación es crucial para el fortalecimiento de las instituciones democráticas, para promover el desarrollo del potencial humano, la igualdad y el entendimiento entre nuestros pueblos... es esencial que la educación de calidad esté disponible para todos". Esto también ha sido reforzado en la Carta Democrática Interamericana. Como dije, esta no es una tarea pequeña. En los Estados Unidos estamos también luchando con este asunto. Afortunadamente, nuestro líder, el presidente Bush, llegó a la presidencia con un plan. Lo ha convertido en nuestra meta principal: asegurar que todos los niños de nuestras escuelas sean educados, sin ningún niño ignorado. No sólo algunos sino todos los niños - sin importar su ingreso familiar, etnia, lengua o discapacidad. Todos los niños. En la Cumbre de Quebec el presidente Bush dijo: "Estamos comprometidos con hacer de la educación la pieza central de nuestra agenda porque el aprendizaje y el alfabetismo son fundamentales para el desarrollo y la democracia." Queremos que todas nuestras escuelas sean lugares que despierten grandes expectativas y mantengan los más altos estándares. Por ello me gustaría tomar algunos minutos y hablarles un poco de lo que estamos haciendo para alcanzar esta meta. Cuando el presidente Bush llegó a la presidencia, él sabía que Estados Unidos enfrentaba un reto urgente en la educación: a pesar de un incremento en los presupuestos para la educación en décadas recientes, el nivel de rendimiento académico de los estudiantes no ha mejorado. Aún más importante, había una enorme brecha en cuanto al nivel de rendimiento académico entre los estudiantes en desventaja socioeconómica y sus compañeros más aventajados. Nuestra Evaluación Nacional del Progreso Educativo, realizado en 2000, mostró que dos tercios de nuestros alumnos de cuarto año no podían leer a un nivel adecuado. Lamentablemente, la mayoría de estos niños pertenecían a grupos minoritarios y familias viviendo en pobreza. También en 2000, nuestra evaluación nacional sobre la matemática mostró que el 75% de nuestros estudiantes de cuarto y octavo año no alcanzó un nivel de desempeño satisfactorio. Cuando el presidente Bush comenzó su mandato dijo que esto era inaceptable. La educación es un derecho ciudadano, como el derecho a votar o ser tratado en forma igualitaria. Así que propuso (y nuestro Congreso aprobó) la Ley Ningún Niño se Quede Atrás, en 2001. Estas reformas históricas están trasformando la educación en los Estados Unidos. El objetivo principal de la ley es cerrar la brecha del aprendizaje. Está escrito en la carátula de la ley. Y la manera en que se está logrando es insistir en la rendición de cuentas con respecto a resultados académicos. Insistimos en que los profesores deben de conocer con mayor profundidad los temas que enseñan. Desafortunadamente, hoy en día, muchos docentes en nuestro país están impartiendo clases sobre temas para los cuales no están calificados. Un profesor de educación física podría estar enseñando matemática. Un profesor de educación física podría estar enseñando ciencias sociales. Eso no quiere decir que no respeto a los profesores de educación física. De hecho, yo mismo he entrenado equipos y enseñado educación física en la universidad. Pero un profesor de deportes no debería estar enseñando historia, a menos de que conociese el contenido de la materia con profundidad. Nuestra nueva ley de educación insiste en que los padres tengan opciones si sus niños no están aprendiendo. Cuando una escuela no está cumpliendo, la ayudamos. Pero si las escuelas no mejoran, entonces los padres tienen otras opciones. Pueden escoger tutorías personales, asistencia después de las horas de escuela o pueden inscribir a sus hijos en una escuela de más alto desempeño. Las nuevas reformas en nuestra educación requieren de un enfoque realmente novedoso. Todo se centra en lo que será mejor para el niño y en aquello que le ayudará a aprender; no se trata del sistema. Por esa razón la ley antes mencionada insiste en que las escuelas usen métodos de instrucción que funcionen. Por primera vez en los Estados Unidos estamos aplicando las mismas normas estrictas para la investigación educativa que las que se utilizan en la ciencia médica y en otros campos donde las vidas de las personas están en riesgo. Estamos insistiendo también en que los niños de nuestras escuelas aprendan a temprana edad la habilidad fundamental de la cual todas las demás dependen: la lectura. El presidente Bush ha establecido la meta de que todos los niños aprendan a leer antes de que terminen el tercer grado. Sin excusas. Y se está asegurando de que tengamos el financiamiento y apoyo necesario para hacer este trabajo. Él sabe lo que ustedes y yo también sabemos: la lectura es el fundamento de todo el aprendizaje. Así que estamos trabajando para garantizar que todos los niños de nuestras escuelas aprendan a leer a temprana edad. Ahora tenemos excelentes investigaciones que nos muestran cómo aprenden los niños a leer y qué métodos de enseñanza funcionan mejor. Insistimos en que los programas que reciben financiamiento federal utilicen esos métodos. Estamos pidiéndoles a nuestras escuelas y a los estados un enorme esfuerzo. Todos ellos están trabajando duro para poner en marcha estas nuevas reformas en la educación. Pero el presidente Bush está asegurando de que exista el apoyo y los recursos para poder lograrlo. A pesar de todas las propuestas que compiten por el dinero de los contribuyentes, el presidente Bush ha continuado invirtiendo, en niveles históricos, en la educación, orientando esos recursos a las áreas de mayor necesidad. El nivel de financiamiento para la educación contemplado en el proyecto presupuestario 2004 representa un aumento de más de 25 por ciento comparado al inicio de su mandato. Sin embargo, sabemos que el dinero no es la única solución. Estamos pendientes del resultado de esta inversión. En la educación, los resultados que importan se reflejan en lo que ha aprendido el estudiante. Esta ley insiste en conocer los resultados a través de una evaluación frecuente. Por primera vez en la historia de nuestro país, los cincuenta estados tienen planes en marcha para mostrar cómo pueden rendir cuentas acerca del desempeño escolar. Los estados examinarán a los estudiantes cada año, entre el tercer y el octavo grado, a fin de que sepamos si nuestros estudiantes están progresando. Y esperamos que la mejoría sea general y no sólo en algunos grupos. Exámenes con estándares muy altos, objetivos claros y programas de estudio rigurosos son nuestras mejores herramientas para identificar en dónde están teniendo éxito los estudiantes y las escuelas. Los exámenes también son el mejor medio para identificar quiénes necesitan ayuda y en dónde necesitamos destinar mayores recursos. También nosotros enfrentamos el reto de atender estudiantes que viven en regiones donde hay pocas escuelas y están muy alejadas. El 43% de nuestras escuelas públicas, es decir, donde se educa una tercera parte de todos los niños en edad escolar en nuestro país, se encuentran en zonas rurales. Conforme nos enfocamos en abordar estos desafíos localmente, también buscamos aprender de, y trabajar con, nuestros socios en el hemisferio y alrededor del mundo. Como ustedes saben, en septiembre del año pasado el presidente Bush anunció la intención de los Estados Unidos de volver a ser miembro de la UNESCO y ayudar en su misión de avanzar en el respeto de los derechos humanos, la tolerancia y el aprendizaje. Desde entonces, el Departamento de Educación ha asumido un papel más activo en el plano internacional, trabajando con socios de otras naciones sobre iniciativas de beneficio común y aportando ideas sobre asuntos relacionados con la educación en los foros internacionales apropiados. Estamos esforzándonos para mejorar en lo que se refiere a la enseñanza de lenguas y ayudar a los niños en las escuelas primaria y secundaria a aprender acerca de otras culturas y tradiciones, más allá de nuestras fronteras. En el mundo de hoy, hablar con fluidez otros idiomas además del nuestro es más importante que nunca. Hay muchísimas cosas que podemos hacer juntos para mejorar la educación en el continente americano. Con el propósito de ayudar a aumentar el número de profesores bien calificados a lo largo de todo el hemisferio, el presidente Bush lanzó una iniciativa de inversión pública y privada de 20 millones de dólares. La intención es establecer Centros de Excelencia para la Capacitación de Profesores a nivel regional. Los primeros tres centros, ubicados en Perú, Jamaica y Honduras, ya están abiertos. Se espera que hacia fines de 2004 estos centros habrán preparado a cuatro mil profesores. Estados Unidos participa en actividades de intercambio de profesores con países en la región, y nuestro país se beneficia de los profesores que recibe. A menudo, ellos enseñan en nuestros programas bilingües de inmersión para estudiantes de la lengua inglesa, así como en las aulas donde se enseñan regularmente lenguas extranjeras. Los profesores de otros países traen consigo no sólo la riqueza de su lengua y su cultura, sino también un conocimiento valioso de métodos que fortalece la manera en que cinco millones de niños, cuya lengua materna no es el idioma inglés, se educan en nuestras escuelas públicas. También reconocemos la importancia que tiene el aula escolar al moldear la conducta de los niños de hoy para convertirlos en los ciudadanos del mañana. Tan importante es saber leer bien, dominar las matemáticas y las ciencias como conocerse a uno mismo. Los estudiantes necesitan conocer los valores humanos que nos convierten en buenos ciudadanos del mundo, principios como el de "aprecia y trata a tu vecino como quisieras que te estimaran y trataran a ti". No mientas, no engañes, no robes. Trabajar de manera honesta la jornada entera y recibir un pago justo por ello. Respetar la integridad y las opiniones de los demás. Ser responsable de lo que uno dice y hace. Desde luego, asumir nuestra responsabilidad implica ser un ciudadano pleno en una democracia libre, esto es, contribuir a la comunidad, hacer trabajo voluntario para ayudar a los que lo necesitan, colaborar para hacer de nuestro vecindario y colonia un mejor lugar para vivir, trabajar y alcanzar nuestras metas. Las naciones de nuestro hemisferio reafirmaron su compromiso con la democracia en septiembre de 2001, cuando decidieron adoptar la Carta de la Democracia Interamericana. Mi Secretaría está trabajando con la Organización de los Estados Americanos y organizaciones asociadas con el objeto de promover la educación cívica en las escuelas de Latinoamérica. El programa, llamado Civitas Latinoamérica, también ayuda a nuestros niños en los Estados Unidos a aprender más acerca de la manera de cómo opera la democracia a través de estudiar la experiencia de los países latinoamericanos. Este es una ejemplo más de cómo una labor conjunta nos beneficia a todos. Podría seguir dándoles otros ejemplos, pero creo que estos bastan para ofrecerles una idea de las cosas que hacemos para garantizar que todos los niños reciban una educación y ninguno se quede afuera. Sé bien que muchos de ustedes tienen también proyectos originales dedicados a mejorar la educación. Aquí mismo, en México, se emplea la tecnología satelital para llevar servicios educativos a regiones remotas, con lo cual se ha ampliado su cobertura. Sé que muchas comunidades en los Estados Unidos también se benefician de estas transmisiones. También, el Portal Educativo de las Américas de la OEA - el cual proporciona capacitación en línea para profesores a lo largo del hemisferio - es una iniciativa novedosa y de gran cobertura patrocinado por los Estados Unidos que formará un enlace con la red EDUSAT de México. Chile ha echado a andar un programa destinado a mejorar la calidad de la educación en escuelas rurales de bajo rendimiento, aquellas que necesitan de ayuda extra. Al contar con una evaluación del desempeño de los estudiantes, Chile está en posibilidades de poner particular atención en las escuelas que más lo requieren. Nicaragua puso en marcha una iniciativa llamada Escuelas Modelo, para aumentar el acceso a una educación primaria de mayor calidad, mediante la promoción de técnicas modernas de enseñanza y que requiere del apoyo de las comunidades. Un programa en El Salvador está dedicado a buscar niños especialmente dotados en las escuelas de todos los niveles de ingreso económico y en todas partes, y se ofrece a los estudiantes la asesoría que necesiten en las universidades del país durante los fines de semana. Estos son sólo algunos ejemplos. Sin duda hay más. Podemos aprender mucho unos de los otros. Les agradezco esta oportunidad de sentarme con ustedes y escuchar sus ideas, y conocer su compromiso con la educación. Trabajando juntos, podremos hacer una gran diferencia en el hemisferio, con un mejor futuro para nuestros hijos y nosotros mismos. Los pueblos de nuestras naciones nos han otorgado la confianza y la responsabilidad de llevar adelante la región en términos de la educación. Por la confianza que han depositado en nosotros, no podemos fallar. Muchas gracias a todos ustedes. Que Dios bendiga a todos ustedes, y que Dios bendiga a las Américas.
|