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Principios Fundamentales del Desarrollo

Discurso del Administrador de USAID Andrew S. Natsios

  
 

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Last updated: Tuesday, 24-Sep-2002 17:43:40 EDT


 
  

Pronunciado en la fundación Heritage
25 de Abril del 2002

Por tres ocasiones durante los últimos 55 años, un Presidente Norteamericano se ha dirigido a la nación en tiempos difíciles, solicitando una importante asistencia internacional. El primero fue Harry Truman el 12 de marzo de 1947, con el surgimiento de la guerra fría. Truman compareció antes de una sesión del Congreso y advirtió de los graves peligros que enfrentaban Grecia y Turquía. Tres meses más tarde, el Secretario George Marshall en su discurso famoso pronunciado en Harvard anunció a los estados europeos, la intención de su país de restaurar sus economías hasta normalizarlas. El plan Marshall iba más allá de transferir fondos de los Estados Unidos para luchar contra el hambre, la pobreza, la desesperación y el caos, como él lo manifestó. Igualmente importante era el demandar de los Europeos que se unan para definir sus necesidades y diseñar su propio programa de recuperación. De esta manera, se dio inicio al proceso de integración Europea, y se establecieron los fundamentos económicos y políticos para una democracia estable y próspera de la Europa que hoy conocemos.

El Segundo Presidente que tuvo una importante iniciativa de desarrollo internacional, fue John F. Kennedy, en marzo 13 de 1961, cuando la guerra fría estaba en su apogeo, él anunció la creación de la Alianza para el Progreso, un plan para 10 años, diseñado para resolver las necesidades básicas de los pueblos Latinoamericanos. Nueve días después, Kennedy envió un mensaje al Congreso que daría lugar a la creación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

Ahora, un tercer Presidente ha hecho una importante declaración relacionada con la asistencia externa y la importancia que ésta tiene en relación con la seguridad nacional y política externa para los intereses de los Estados Unidos. En marzo 14 del 2002, con los eventos del 11 de septiembre aún frescos en la memoria de la nación, en medio de una guerra al terrorismo, el Presidente Bush se ha dirigido al Banco Interamericano de Desarrollo y anunció la creación de la Cuenta del Reto del Milenio por US $ 5 billones.

El Presidente hizo la siguiente cita durante su discurso, "La brecha creciente entre riqueza y pobreza, entre oportunidad y miseria, constituye un reto a nuestra capacidad de compasión y una fuente de inestabilidad. Aun cuando nosotros luchamos contra el terrorismo, debemos también luchar por defender los valores que hacen que la vida tenga valor, por la educación, por la salud y por la igualdad de oportunidades en lo económico". Sin embargo, el Presidente fue claro al indicar que estos nuevos fondos serían utilizados en países que "eliminen la corrupción, respeten los derechos humanos, que se adhieran al cumplimiento de la ley, así como al fortalecimiento del libre mercado y políticas de presupuestos auto sostenibles".

Al enfatizar estos puntos, el Presidente estableció el curso de la asistencia externa sobre la base de una teoría adecuada y una práctica sólida y prometió un futuro mas promisorio en el área de la asistencia técnica.

Eliminación de mitos.

Antes de abordar otros comentarios hechos sobre la Cuenta del Reto del Milenio, quiero referirme a algunas de las presunciones equivocadas que han impedido emprender una mayor asistencia durante las pasadas cuatro décadas. Me gustaría enfatizar el hecho de que las ideas cuentan, si los pueblos piensan que sus teorías sobre fundaciones o universidades no son importantes, todo lo que tienen que hacer es mirar el hecho de que la gente del mundo desarrollado y de los países del Norte, también usan estas teorías para defender o atacar ideas que pueden ser o no de su agrado.

El primer mito que me gustaría tratar es la pregunta de si es el punto de vista popular entre algunos intelectuales del mundo desarrollado (afortunadamente para nosotros, en un número que continúa reduciéndose) llamada teoría de la dependencia. La teoría de la dependencia argumenta que los países pobres, son pobres porque son víctimas de la cobarde codicia de los países ricos, los cuales abusan de su debilidad económica y política para extraerles la riqueza.

Por mucho tiempo, la teoría de la dependencia ha sido utilizada por líderes de algunos países como conveniente y deshonesto escape de sus responsabilidades por una política económica equivocada y un mal gobierno; si uno es una víctima, no debe tener responsabilidad sobre sus propios fracasos. Si se analizara cuidadosamente las declaraciones de líderes del mundo desarrollado que alcanza mayor progreso, la teoría de la dependencia no formaría parte de su retórica. Lo contrario es igualmente verdad.

Un segundo mito que sigue al anterior es que la redistribución de los ingresos de los países ricos del Norte hacia los países empobrecidos del Sur resolvería el problema de la pobreza en el mundo. La presunción de esta corriente de pensamiento es que existe una cantidad fija de riqueza en el mundo, y si el Sur tiene una porción muy pequeña de ella es porque el Norte tiene demasiado. Este fue un axioma implícito de algunos que participaron en el debate antes de la intervención del Presidente Bush en la Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo, el pasado mes de marzo en Monterrey, Méjico.

La riqueza, sin embargo, no es fija. Su cantidad total puede ser incrementada o reducida dependiendo de los incentivos económicos y sistemas de gobierno escogidos por cada país, rico o pobre, del Norte o del Sur.

El tercer mito es que el motor del desarrollo es el capital. Eso no es verdad. La realidad es que, tal como ha señalado la Fundación Brett Schaeffer, que la libertad económica es mucho más importante. Hasta hace poco no se había discutido suficientemente sobre los valores de las sociedades que premian a quien asume riesgos y a empresas de negocios que atraen a una clase de empresarios empobrecidos hacia un clima de negocios favorable. Existen algunos aspectos de la libertad económica que merecen mayor atención.

La percepción ha sido de que la asistencia oficial para el desarrollo - es decir, la asistencia de gobiernos extranjeros - ya sea proveniente de los Estados Unidos o de otros gobiernos del Norte, pueden permitir o no el progreso de los países en desarrollo. Yo argumentaría que es más importante contar con políticas económicas prudentes, implementadas con mayor sabiduría y sistemas de gobierno justos. El capital fluirá hacia aquellas naciones con economías abiertas y sistemas legales transparentes.

El cuarto mito es que las naciones donantes invierten dinero en desarrollo para mitigar su sentimiento de culpabilidad por la época colonial pasada. Esto podría ser verdad en algunos países, pero difícilmente puede aplicarse a los Estados Unidos. Existen razones de orden moral por las que la asistencia extranjera es importante, tal como existen razones de interés nacional. Pero, permitir que continúe esta política de culpabilidad, es una invitación a continuar viviendo en la pobreza. Nuestra meta es ayudar a los países en desarrollo a tomar decisiones correctas y por razones correctas.

Finalmente, el mito número cinco es que los Estados Unidos y las democracias Occidentales han llegado a acumular su riqueza, porque de alguna manera, son mejores que otras. Eso simplemente no es cierto. Como bien pudieron conocer los Puritanos en el antiguo Massachussets, la naturaleza humana ha decaído. Los arreglos políticos que ignoran estas debilidades fracasarán. El capitalismo democrático, que se ajusta a las variaciones culturales y tradiciones, continúa siendo el modelo de desarrollo preferido. El capitalismo democrático reconoce tanto las grandes fortalezas como las debilidades de la naturaleza humana, y crea los arreglos políticos que restringen las debilidades y alientan las fortalezas.

Lecciones de nuestra propia historia.

A continuación, algunos comentarios sobre los Estados Unidos. Es muy interesante cuando visito los países en desarrollo, yo generalmente hablo de la historia Americana y de nuestro propio desarrollo, porque la gente de los países en desarrollo, frecuentemente piensa que los Estados Unidos ha sido siempre rico.

Si ustedes leen la biografía de John Adams por Davis McCullough, es muy claro que en 1800, los Estados Unidos era un país débil, inestable y muy pobre. Las grandes monarquías Europeas en aquel tiempo creían que pronto colapsaría en el olvido, algo que ellos realmente estaban esperando, ya que no les agradaba todo ese asunto de la democracia y libertad. Me gustaría sugerir algunas lecciones sobre nuestro propio desarrollo económico y político, el cual pienso que puede servir de información en el actual debate acerca del desarrollo internacional.

Existen razones por las que las democracias occidentales industrializadas y con mercados liberalizados han alcanzado niveles de prosperidad y estabilidad sin precedentes. Estos elementos del éxito incluyen: un sistema de gobierno libre y democrático; una fuerte inversión en educación pública; la creación de políticas que incremente la clase media; liderazgo político visionario a nivel nacional; y políticas económicas que incentiven la inversión privada, empresarios, regulación de leyes, y el cumplimiento respetuoso de contratos.

La creación de una serie de organizaciones privadas voluntarias, sorprendentemente ricas y complejas, que hoy llamamos sociedad civil, han protegido la libertad y restringido el poder del Estado y han permitido que nuestros ciudadanos aprendan a trabajar juntos y voluntariamente por el bien común. Uno de mis grandes héroes es Alexis de Tocqueville. Yo soy un Tocquevilleano. En su trabajo original, Democracia en América, de Tocqueville escribió:

"Las asociaciones políticas que existen en los Estados Unidos son únicamente una muestra en medio de un inmenso ensamblaje de asociaciones en ese país. Los Americanos de todas las edades, condiciones y disposiciones constantemente están formando asociaciones. Si se trata de hacer avances sobre alguna verdad, o alimentar algún sentimiento mediante el fortalecimiento de un gran ejemplo, ellos forman una sociedad".

Hoy en día, llamamos a estas asociaciones, "sociedad civil". De hecho, lo que alimenta la sociedad civil es la restricción del poder del Estado.

Las cualidades que Tocqueville describe en detalle en lo que él llama "reverencia religiosa", - democracia, igualdad de condición y la libertad que dio paso a una floreciente sociedad civil - son absolutamente fundamentales para el desarrollo. No existe país desarrollado alguno que no haya abrazado estos principios en algún punto de su proceso de desarrollo.

De Tocqueville también observó otra fuerza poderosa en la vida civil Americana que no ha sido discutida suficientemente en democracia y programas de gobierno. Yo provengo de un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra. Yo fui criado por mi padre y mi madre bajo la tradición de las reuniones de los pueblos de Nueva Inglaterra. Después de 350 años y de muchos, muchos propósitos que abandonamos, junto con las reuniones del pueblo, prevalece una poderosa institución que capacita a la gente para gobernar democráticamente. De Tocqueville dijo lo siguiente en los años 1830: "Las asambleas locales de ciudadanos constituyen la fuerza de las naciones libres. Las reuniones en los pueblos son para la libertad, lo que las escuelas son para la ciencia. Ellas enseñan a la gente como alcanzarla, enseñan a los hombres como utilizarla y como disfrutarla. Una nación puede establecer un sistema libre de gobierno, pero sin el espíritu de las instituciones municipales, no puede tener el espíritu de la libertad."

Yo diría que en los Estados Unidos, los gobiernos locales han sido uno de los mecanismos más fuertes para frenar los abusos de poder del gobierno nacional. Se han realizado algunas investigaciones en las cuales los aspectos de gobierno democrático son los más importantes para el desarrollo económico y la libertad económica. Ha existido una correlación directa entre la efectividad de gobernar y controlar el ejercido de autoridad por parte del Estado, el cual ha demostrado su tendencia al abuso, si no existiera control.

De la manera como nosotros construimos nuestro país, establecimos esos controles en cada nivel del gobierno. En Massachussets, nosotros invertimos mucho en educación. Los Puritanos acostumbraban decir que una mente ociosa era un lugar para el mal. Este es un principio que debería restablecerse hoy, debido a que la mayoría de Estados han fracasado en este tema, es decir manos ociosas y mentes ociosas son buenos lugares para el desarrollo de terroristas, y gente atraída por ejércitos tiranos..

El propósito de la educación, no es solamente educar a la gente con el fin de que pueda obtener un trabajo. Se trata también de educarlos en términos de conseguir sus derechos civiles. Una de las primeras instituciones establecidas en Massachusetts fue la Escuela Latina de Boston, a la cual asistieron Franklin, Hancock y Sam Adams y donde el Presidente, en el último otoño, firmó el presupuesto para la reforma educativa "Ningún niño permanecerá sin educación".

Un año después de iniciada la Escuela Latina de Boston, se formó Harvard y 11 años después se aprobó una ley por la cual, todo pueblo con cincuenta familias o más debía establecer una escuela primaria. Otro de mis héroes, Horace Mann, constituyó lo que es hoy el sistema educacional de Massachusetts. Una mente adecuadamente entrenada, como lo observó Sócrates, se volverá virtuosa. Esto es realmente verdad ahora y lo fue hace 200 años.

Quizás nadie pudo sintetizar la virtud del hombre común mejor que Abraham Lincoln. Lincoln, por supuesto es conocido por su liderazgo durante la guerra civil. El no es reconocido suficientemente por su rol como nuestro mejor Presidente en cuanto al desarrollo.

Lincoln hizo tres cosas de admirable poder para desarrollar a los Estados Unidos. El primero fue la promulgación de la ley de protección a las tierras de colonización, (Homestead), acto que abrió vastos caminos hacia territorio del oeste. El firmó también la primera de dos leyes, para la creación del ferrocarril continental, lo cual permitió que la sobreproducción agrícola del medio oeste, fuera enviada a Europa, en base al Acta de la ley de protección a las tierras de colonización y la colonización del oeste.

En tercer lugar, Lincoln firmó el Acta de Morrill, impulsando la creación de un sistema universitario estatal con la concesión de tierras, lo cual proveyó de educación en ciencias agrícolas e ingeniería a gente de nivel medio que no contaba con los ingresos para financiar escuelas privadas, ayudando así a acelerar la creación de una robusta clase media en América.

Estas tres iniciativas de Lincoln - la creación de un sistema universitario estatal con concesión de tierras, el ferrocarril continental y el Acta de protección a las tierras de colonización - fueron el fundamento, según muchos historiadores, para el desarrollo de los Estados Unidos como la potencia económica que es hoy en día.

Lecciones para los países en desarrollo.

Ahora permítannos volver desde nuestra propia historia a donde ésta nos lleva en términos de un debate actual. El desarrollo como yo lo veo, como lo vemos en USAID, es un intento por reducir lo que tomó una centuria a los Estados Unidos y lograr que otros países lo hagan en un período de tiempo mucho más corto.

Los estudios realizados por Ann Krueger y Vernon Ruttan de Corea del Sur en cuanto a ayuda y desarrollo, resaltan la importancia de que la estrategia de exportación de ese país, está elevando dramáticamente el estándar de vida de Corea del Sur. Este fue uno de los países más pobres del mundo en los años 1950, hoy en día es uno de los más prósperos de Asia y realmente del mundo. Mirando a Corea del Sur durante los 22 años siguientes a la guerra de Corea, los autores encontraron que la ayuda extranjera fue un factor importante durante la primera década de la creación de la República de Corea del Sur. A finales de los años 1950, los coreanos emprendieron en una serie de pasos propios para mejorar el crecimiento económico. Ellos redujeron la inflación, el déficit presupuestario, liberalizaron la economía y promovieron las exportaciones.

A mediados de los años 1960, las tasas de interés incrementaron los ahorros domésticos a un nivel extraordinario del 21.7% en el año 1960, algo nunca imaginado en los Estados Unidos. Por ese mismo año y basado en la política de exportaciones del país, el producto interno bruto creció 15% en un año, promediando 8% en una década.

Otro libro importante, El Milagro del Este Asiático, publicado en 1963 por el Banco Mundial, resalta que los cuatro "tigres" asiáticos además de Japón, crecieron más rápidamente que otros entre 1965 y 1990, sus ingresos reales se incrementaron en más del cuádruple, esto es 400%.

El Estudio del Banco Mundial reportó: "La Inversión privada doméstica y el rápido crecimiento en capital humano fueron los principales motores del crecimiento. Altos niveles de ahorros financieros domésticos mantuvieron altos niveles de inversión. Mientras la agricultura experimentaba una reducción de relativa importancia, experimentó un rápido crecimiento en productividad. La tasa de crecimiento de la población se redujo más rápidamente en economías Asiáticas de alto rendimiento, comparado con otros lugares del mundo en desarrollo."

El informe resalta dos factores adicionales: manejo de una economía sana que proporcionó un sólido marco de trabajo para la inversión; y, avances en la educación primaria y secundaria que generaron un rápido crecimiento en mano de obra calificada.

El reciente libro de Bill Easterly, La Evasiva Búsqueda del Crecimiento, enfoca algunos de los mismos puntos y particularmente realiza un severo ataque a aquellos que persisten en tomar los requerimientos de capital como una propuesta de crecimiento y desarrollo. Mientras que él no ofrece elixeres mágicos que conduzcan inexorablemente al crecimiento, Easterly se enfoca en incentivos. "Si nosotros hacemos el trabajo duro de asegurar que la Trinidad, compuesta por los donantes del Primer Mundo, los Gobiernos del Tercer Mundo y los ciudadanos comunes del Tercer Mundo, tengan los incentivos correctos, el desarrollo tendrá lugar, de lo contrario, no sucederá".

Easterly continúa y dice: "Un amplio y profundo desarrollo tiene lugar cuando un gobierno mantiene un manejo efectivo de sus acciones y enfrenta enérgicamente la tarea de invertir en bienestar colectivo, como salud, educación y observancia de la ley. Esto sucede cuando el pobre obtiene buenas oportunidades e incentivos que requiere de los gobiernos, programas de bienestar social que premian en lugar de penalizar los ingresos. Esto sucede cuando la política no está polarizada entre intereses antagónicos de grupos, sino que por el contrario existe un consenso común de invertir en el futuro."

La Cuenta del Reto del Milenio

El Presidente Bush en su discurso de marzo 14, estableció una nueva dirección para la asistencia al desarrollo insistiendo en rendimiento y no en meras premisas, para determinar qué países calificarían para asistencia bajo el nuevo Reto del Milenio.

El Presidente propuso tres estándares para juzgar su rendimiento: El primero se refiere a la importancia central de las políticas para fortalecer la libertad económica, la inversión privada y el empresariado. Es un hecho indiscutible que la única forma de que un país pueda pasar del Tercer Mundo a un estado de ingreso medio o del Primer Mundo, es mediante tasas sostenidas de alto crecimiento económico en un largo período de tiempo. Eso es algo que necesitamos repetir una y otra vez, porque nos perdemos en la confusión de detalles y debates sobre muchas otras cosas. Sin tasas sostenidas de alto crecimiento económico, los países pobres no serán prósperos.

El crecimiento económico, en todos los casos, con excepción de ciudades-estados como Hong Kong, Singapur, y las islas Mauricio, ha sido guiado inicialmente por altas tasas de crecimiento en la producción agrícola. Tres cuartos de la población pobre en el mundo, en Africa y Asia Central en particular, viven en áreas rurales

Siguiendo el éxito del plan Marshall en Europa, el suceso más grande de desarrollo internacional fue la Revolución Verde en Asia durante los años 1960. Esta fue la revolución que se basó en la transferencia de tecnología desarrollada a través del CGIAR (Grupo Consultivo en Investigación Internacional Agrícola), cadena de estaciones de investigación agrícola para los campesinos y granjeros comerciantes en Asia.

Desafortunadamente, en la mitad y fines de los años 1980, los fondos para desarrollo agrícola se terminaron. En primer lugar, los Estados Unidos redujeron fondos para desarrollo agrícola; luego, desafortunadamente los europeos nos siguieron; y, finalmente los bancos multinacionales hicieron lo mismo. La inversión en desarrollo agrícola se redujo dramáticamente durante los últimos 15 años, desde mi punto de vista con consecuencias desastrosas.

En el año 1987, USAID invirtió $ 1.3 billones en agricultura, el año pasado fue $ 250 millones. En esos días se redujeron de 250 científicos y economistas agrícolas en AID a 42, cuando yo llegué hace un año. Bajo esas circunstancias fue nuestra decisión retirarnos de esa área.

Las grandes desigualdades de riqueza en América Latina, versus una mucho más equitativa distribución de riqueza en Asia, han sido orientadas con preferencia hacia diferentes propuestas para agricultura y desarrollo rural. En América Latina la inversión en infraestructura, en electricidad, carreteras, escuelas y sistemas de agua, han sido concentradas sobre todo en áreas urbanas, ignorando las áreas rurales. Los gigantes de Asia hicieron exactamente lo contrario. Ellos ubicaron las inversiones equitativamente, tanto en infraestructura urbana como rural y dado que la mayoría de los pobres viven en áreas rurales, significó que estas áreas crecieron a niveles similares. Es por eso que Taiwán por ejemplo actualmente tiene la mejor distribución de riqueza que cualquiera de los países industrializados.

Como Administrador de USAID, uno de mis objetivos es revitalizar nuestro programa agrícola, no solamente para agricultura de subsistencia o consumo doméstico, sino también para exportación. Es por eso que hemos creado una nueva agencia del gobierno llamada la Agencia de Desarrollo Económico, Agricultura y Comercio. Estamos enfocando nuestros expertos en agricultura para conseguir una renovación de esta disciplina dentro de USAID y nuestras misiones alrededor del mundo.

Comercio e inversión son críticos para el crecimiento económico. Muchos países en desarrollo simplemente no saben como tomar ventaja de la oportunidad que brinda la nueva economía global. Los cuarenta y nueve países menos desarrollados en el mundo registran menos de la mitad del 1% del comercio mundial. Esa no es una receta para crecimiento económico.

USAID registra más del 70% de los programas de capacitación en comercio y desarrollo del gobierno de los Estados Unidos. Nosotros ya hemos tenido éxito en Europa del Este y en los países de la ex Unión Soviética, en programas de capacitación en mercadeo, en desarrollo de nichos de exportación para sus productos en particular. Queremos enfatizar ahora en Africa y en Asia Central.

Nuestros actuales programas para construir una capacidad de comercio, han apoyado a países para prepararse a ingresar a la Organización Mundial de Comercio; a entender las regulaciones de esta organización, de tal manera que puedan participar más efectivamente; e identificar exportaciones que puedan competir más efectivamente en los mercados mundiales.

Estamos también mirando a programas que robustezcan el rendimiento económico a nivel micro económico. En los últimos 20 años nuestro enfoque ha sido primordialmente en reformas macro económicas en todas las instituciones internacionales y agencias, lo cual es esencial pero no suficiente para un rápido crecimiento económico.

La reforma micro económica se enfoca en políticas de impuestos que fortalece el ahorro local e inversión, fortalece la creación de nuevas empresas, se enfoca en asuntos de capacitación a la clase empresarial. Muchos países - Bolivia es un buen ejemplo - han hecho lo que la comunidad internacional ha manifestado que se debe hacer en términos de reformas macro económicas. Bolivia ha tenido elecciones y un parlamento democrático durante los últimos 15 años. Ha implementado reformas macro económicas que han reducido las tasas de inflación y han estabilizado la moneda, pero todavía no goza de un crecimiento económico.

Lo que ha hecho falta es una reforma a la micro economía para crear una clase de empresarios que puedan hacer negocios considerando que no todas las inversiones deben ser internacionales. No todos los negocios son hechos por gente de otros países que ingresan al mundo en desarrollo.

Muchos de los Gigantes Asiáticos se desarrollaron porque contaban con una clase empresarial, aunque fuera pequeña para comenzar a construir sus propios negocios, para competir en sus propios negocios dentro de su propia cultura y su propia sociedad.

Los aumentos en la producción y en la productividad son necesarios antes de que un país pueda participar en el libre comercio. Uno puede producir algo valioso y sin embargo puede que su comercialización no se llegue a realizar..

El segundo criterio del Presidente Bush para la Propuesta del Reto del Milenio es la importancia fundamental de un buen gobierno orientado hacia el crecimiento económico y el desarrollo. El presidente lo describe como "decisión justa".

El Presidente Reagan, durante su famoso discurso dirigido al Parlamento Británico en junio de 1982, dijo: "La democracia no es una frágil flor - aunque, necesita ser cultivada". Esa es una verdad absoluta hoy en día, y fue entonces cuando el Presidente Reagan hizo el lanzamiento de nuestro país hacia un nuevo rumbo de fortalecimiento de la democracia.

En esta área, USAID ha tenido grandes cambios durante los últimos 10 a 15 años. Hoy nosotros estamos realizando un significativo esfuerzo para promover el desarrollo de las instituciones democráticas. Actualmente estamos en colaboración con la Fundación Nacional para la Democracia, el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Democrático Nacional y nuevas instituciones formadas como resultado de las iniciativas del Presidente Reagan a principios de los años 1980.

Inicialmente, nuestros esfuerzos estuvieron dedicados sobre todo a asegurar elecciones libres y justas. Eso es importante, pero no es suficiente. Más allá de promover elecciones libres y justas, debemos ayudar a las democracias a ser efectivas en la reducción del abuso de poder del Estado. La corrupción es uno de los problemas más serios que debemos enfrentar en los países en desarrollo. Un nuevo enfoque de USAID está orientado a programas para promover la responsabilidad de observar la ley y eliminar la corrupción. Por ejemplo, deseamos proveer mayor asistencia en la capacitación de las principales instituciones auditoras de los países, en cómo se deben realizar las auditorías.

Hemos estado entrenando informantes investigadores en Europa Oriental. Un grupo de ellos ha formado, recientemente, un consocio en Bulgaria, para investigar de qué manera ha sido Bulgaria una base de apoyo al terrorismo internacional. Una serie de artículos producidos han alcanzado a un millón y medio de lectores Búlgaros, y eso ha causado un verdadero revuelo.

Recibimos muchas quejas en los Estados Unidos sobre los medios de comunicación, pero el hecho es que el asunto de la libertad de prensa ha sido por mucho tiempo coaccionada por el poder de figuras políticas en nuestra democracia y en otras democracias.

Adicionalmente a la libertad de prensa, otras funciones importantes de responsabilidad para tener democracias efectivas, incluyen una élite intelectual en el servicio civil y una separación entre el poder económico y el poder político.. En muchos países en desarrollo, el poder político y económico están tan entrelazados que las oligarquías tienen el control del gobierno, imponen las políticas económicas mercantilistas, y utilizan su poder político para asegurar sus propios mercados y eliminar la competencia.

Además es esencial contar con un sistema judicial imparcial, reforzando la observancia de las leyes y el respeto a los contratos.

Los negocios necesitan seguridad en su relación con el estado para poder invertir. A Colin Powell le gusta decir que el capital es cobarde. Los negocios no reciben inversiones a menos que cuenten con las suficientes garantías.

El tercer criterio del Presidente Bush sobre la Propuesta del Reto del Milenio es el notable compromiso de los países del Tercer Mundo para invertir en salud, en educación y asegurar una entrega eficiente de servicios. Los países con tasas de crecimiento económico sostenido, son aquellos que han hecho inversiones consistentes en salud, educación y dotación de servicios para su gente, ayudando así a crear la fuerza de trabajo que requiere una economía creciente. Es en estos dos últimos servicios sociales donde la asistencia para el desarrollo ha logrado sus mayores progresos en las últimas décadas, como lo demuestra el alza de la tasa de alfabetismo y la reducción de la tasa de mortalidad infantil.

Pared Diamond, el autor de Armas, Gérmenes y Acero: El Destino de las Sociedades Humanas, correctamente señalado en el Washington Post a principios de este año dice que: "las altas tasas de mortalidad infantil y la corta expectativa de vida de los adultos, resultante de enfermedades prevenibles tales como la malaria, SIDA, cólera e infecciones causadas por parásitos, son la mayor causa de pobreza y paralizan totalmente la economía en múltiples formas. Ellos debilitan la productividad de los trabajadores, quienes a menudo enferman y mueren jóvenes; segundo, ellos estimulan altas tasas de nacimientos, debido a que los padres esperan que muchos de sus hijos mueran. El resultado es que gran parte de la población es demasiado joven para trabajar y las mujeres no pueden incorporarse a la fuerza de trabajo porque están ocupadas criando a sus niños. Todas esas circunstancias hacen a los países poco atractivos para los inversionistas. Las historias de éxito de mayor crecimiento económico en las recientes décadas han sido las de Hong Kong, Mauricio, Malasia, Singapur y Taiwán, todos los cuales hicieron grandes inversiones en salud pública, y vieron su producto interno bruto impulsado y la mortalidad infantil y el tamaño de las familias ajustado a las condiciones y expectativa de vida de los trabajadores".

Los programas de USAID para la salud y la supervivencia infantil son parte de la asistencia extranjera que el público Americano comprende como una de las mejores y más consistentes ayudas o soportes. Debido a esto, hemos sido capaces de mantener nuestro liderazgo y capacidad dentro de ésta área.

Sin embargo, la magnitud de la pandemia del HIV/SIDA y la velocidad a la que ésta se ha expandido, nos sorprende a todos.

Veinte y cinco millones de personas han muerto a causa de ésta terrible enfermedad, y se estima que otros veinte millones de personas pueden morir hasta finales de ésta década. Una tercera parte de la población adulta en los países del Sur de África se encumbra infectada, causando indecibles dificultades. Debido a que el HIV/SIDA es principalmente una enfermedad que ataca a adultos jóvenes, está teniendo un impacto dramático en los sectores más productivos de la sociedad: doctores, profesores y lideres de negocios. Nosotros ya contamos con informes sobre las condiciones de hambruna en ciertas regiones de África, no debido a la sequía, pero debido a que hay muy pocos adultos que se encuentran saludables para manejar los campos y la ganadería. Afortunadamente, después de algunos años de presupuestos reducidos, nuestro programa del HIV/SIDA ha comenzado a crecer significativamente en los últimos tres años. El Presidente Bush ha solicitado un nuevo gran incremento para el año fiscal 2003.

Sabemos que los avances en la educación primaria han dado mayores réditos en otros sectores. Los estudios en África indican que, sin ningún cambio, la producción agrícola se incrementa cuando las mujeres, que trabajan preferentemente en el campo, han recibido educación primaria. Los niños están mejor alimentados y su salud mejora cuando sus madres cuentan con una educación básica. Sabemos que una población educada tiene mayores oportunidades para que sus nacientes democracias tengan éxito.

Hemos creado en USAID lo que se llama ALIANZA PARA EL DESARROLLO GLOBAL, la cual constituye un intento por enlazar flujos de capital provenientes del sector privado hacia los países en desarrollo, con aquellos del sector público. Hace treinta o cuarenta años, el 70 % de los flujos de capital de los Estados Unidos hacia el Tercer Mundo fueron ODA (Asistencia Oficial para el Desarrollo) y el 30 % fue de fuentes privadas. Actualmente sucede lo contrario: el 80 % de los flujos de capital hacia los países en desarrollo son privados, y únicamente el 20 % proviene del ODA.

Esto no se debe a que el ODA haya reducido sus términos en lo absoluto; sino a que el sector privado ha incrementado los flujos de capital hacia los países en desarrollo. No se trata únicamente de capital privado para los negocios, aunque esa es la mayoría de los casos. Treinta billones de dólares en giros se envían desde este país hacia los países en desarrollo cada año, debido a que la diseminación étnica en este país envía dinero a sus países de origen. El 12 % del producto interno bruto de El Salvador constituye los envíos de la comunidad Salvadoreña en los Estados Unidos.

Durante un almuerzo, estuve hace poco con el Primer Ministro del Líbano y él me indicó que el 25 % del producto interno bruto del Líbano proviene de giros de fuera del país. Un estudio hecho recientemente por la UCLA indica que la mitad de los préstamos para micro finanzas cuyo destino actualmente es México, proviene de los México-Americanos dispersos en California y que envían giros a sus pueblos de origen. De manera que existe una gran fuente de financiamiento a la microempresa que no tiene relación con el ODA.

Una pregunta importante es, cómo podemos vincular dentro de esto un modo de acelerar muchos de los flujos de capital en el sector privado?. Las Fundaciones envían enormes cantidades de dinero a los países en desarrollo cada año. Bill Gates, por ejemplo, envía $ 750 millones a GAVI, que es la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunizaciones; USAID envía así mismo $ 49 millones. De manera que él nos supera con largueza en términos de ser un donante. Nosotros sabemos que nuestros aliados del sector privado hacen una enorme diferencia en lo que se refiere al desarrollo, y debemos darles el debido reconocimiento por hacerlo.

Nuestro reto de promocionar el desarrollo internacional fue resumido por Ronald Reagan en el mismo discurso de 1982 ante el Parlamento Británico. "Yo a menudo me he preguntado sobre la timidez de algunos de nosotros en Occidente sobre la defensa de estos ideales de democracia que han hecho tanto para dificultar la situación del hombre y aumentar las penurias de nuestro mundo imperfecto. No seamos tímidos por más tiempo. Busquemos nuestro fortalecimiento. Ofrezcamos esperanza. Digámosle al mundo que una nueva era no solamente es posible, sino probable".

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