Descripción
La enteritis por radiación es un trastorno de los intestinos grueso y delgado que
ocurre durante la administración de radioterapia al abdomen, la pelvis o el
recto, o después de dicha terapia.
Tanto el intestino grueso como el delgado son muy sensibles a la radiación. El
daño provocado a los tejidos normales aumenta cuando más altas son las dosis de
radiación; ya que la mayoría de los tumores situados en el abdomen y la pelvis
necesitan dosis elevadas, la aparición de enteritis es probable.
Casi todos los pacientes que se sometan a radiación al abdomen, la pelvis o el
recto mostrarán signos de enteritis aguda. Los síntomas agudos son aquellos que
aparecen durante el primer curso de radioterapia incluso hasta 8 semanas más tarde. Por
su parte, la enteritis crónica por radiación puede surgir varios meses o incluso
años después de haber finalizado la radioterapia o puede comenzar como enteritis
aguda y continuar después de haberse finalizado el tratamiento. Sólo entre el 5%
y el 15% de las personas que reciben radiación al abdomen desarrollarán problemas
crónicos.
Existen varios factores que determinan la aparición y gravedad de la enteritis
por radiación. Entre ellos se incluyen las dosis de radiación, el tamaño y la
extensión del tumor, la cantidad de intestino normal tratado, la administración
concurrente de quimioterapia, el uso de implantes radiactivos, y factores
individuales de cada paciente (como si se han sometido previamente a cirugía del
abdomen o la pelvis, o si padecen de presión arterial elevada, diabetes,
enfermedad inflamatoria de la pelvis o malnutrición).
El riesgo de padecer enteritis por radiación es mayor según aumentan las dosis de
radiación y el porcentaje de intestino normal que se trata. Además, los factores
individuales citados anteriormente pueden hacer que disminuya el flujo de sangre
a la pared intestinal y afectar la función intestinal, lo cual eleva las
probabilidades de sufrir lesiones causadas por la radiación.
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