For Immediate Release
Office of the Press Secretary
14 de septiembre de 2002
Discurso Radial
Buenos Días. Hoy me reuniré con el Primer Ministro Italiano Silvio
Berlusconi sobre el creciente peligro que representa el régimen de Saddam
Hussein en Iraq. Agradezco el apoyo público del Primer Ministro a favor de
una acción internacional efectiva para enfrentar este peligro. El Primer
Ministro Italiano se une a otros líderes mundiales preocupados que han
pedido al mundo que tome acción - entre ellos el Primer Ministro Blair de
Gran Bretaña y el Presidente de Gobierno Aznar de España.
Estos líderes han llegado a la misma conclusión que yo: que Sadam
Hussein ha presentado un caso en su contra. No ha cumplido ninguna de las
promesas que hizo a las Naciones Unidos y al mundo desde que se repeló su
invasión de Kuwait en 1991. Diez y seis veces el Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas aprobó resoluciones destinadas a asegurar que Iraq no
constituya una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Y cada vez
Saddam Hussein violó estas diez y seis resoluciones.
El régimen de Saddam Hussein continúa apoyando a grupos terroristas y
oprimiendo a su población civil. Se niega a rendir cuentas por el personal
desaparecido de la Guerra del Golfo, y a terminar con el comercio ilícito
fuera del programa Petróleo-por-Alimentos de las Naciones Unidas. Y aunque
en 1991 el régimen aceptó destruir y dejar de desarrollar toda arma de
destrucción masiva y proyectiles de largo alcance, ha dejado de cumplir con
todos los aspectos de esta promesa fundamental.
Hoy en día es probable que este régimen mantiene reservas de agentes
químicos y biológicos, y que está mejorando y ampliando instalaciones
capaces de producir armas químicas y biológicas.
Hoy en día, Saddam Hussein tiene los científicos y la infraestructura
para un programa de armas nucleares - y buscó comprar ilícitamente el
equipo necesario para enriquecer el uranio para un arma nuclear. Si su
régimen llegara a adquirir material fisionable, podría construir un arma
nuclear dentro de un año.
Hoy en día, este régimen posee una fuerza de proyectiles tipo SCUD
con alcances más allá de los 150 kilómetros permitidos por la ONU y está
construyendo más proyectiles de largo alcance que podrían causar la muerte
masiva en toda la región.
Al apoyar a grupos terroristas, al reprimir a su propio pueblo, y al
perseguir armas de destrucción masiva en desafío de una década de
resoluciones de la ONU, el régimen de Saddam Hussein se ha mostrado ser un
peligro serio y creciente. Sugerir lo contrario es tener esperanzas en
contra de la evidencia. Suponer que este régimen tiene buena fe es
jugarse la vida de millones y la paz del mundo en una apuesta
irresponsable.
El desafío de Saddam Hussein ha puesto a las Naciones Unidas ante un
momento difícil y decisivo. ¿Serán respetadas y cumplidas las resoluciones
del Consejo de Seguridad . o ignoradas sin consecuencia? ¿Las Naciones
Unidas cumplirán con los propósitos de su fundación . o serán
irrelevantes?
Además de esperar una respuesta efectiva de las Naciones Unidas al
desafío de Iraq, también espero con interés las discusiones sobre Iraq en
el Congreso de la semana próxima. Al igual que la comunidad internacional,
el Congreso también debe dejar constancia sin equivoco de que el estatus
quo es totalmente inaceptable.
La cuestión es muy sencilla: Debemos escoger entre un mundo de temor
y un mundo de progreso. Debemos defender nuestra seguridad, y las
exigencias de la dignidad humana. Por herencia y por elección, Estados
Unidos tomará esa posición. La comunidad mundial debe igualmente hacerlo.
Gracias por escuchar.
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