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Office of the Press Secretary
3 de abril de 2004
DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN
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Buenos Días. Esta semana recibimos confirmación poderosa de que la
economía de Estados Unidos está cada vez más fuerte. El Departamento del
Trabajo informó que Estados Unidos había añadido 308,000 empleos en el mes
de Marzo - la cifra de crecimiento mensual de empleos más elevada desde la
primavera del 2000. Y desde Agosto hemos añadido más de setecientos
cincuenta mil empleos nuevos en Estados Unidos. La tasa de desempleo ha
disminuido del 6.3 por ciento en el mes de junio pasado a un 5.7 por ciento
el mes pasado. Durante el año, la tasa de desempleo ha disminuido en 45 de
los 50 estados. Esta es una buena noticia para los trabajadores
estadounidenses y una buena noticia para las familias estadounidenses.
Hay otras señales económicas que también son muy buenas. En la última
mitad del 2003, nuestra economía creció a su mayor ritmo en casi 20 años.
Estados Unidos tiene la economía de crecimiento más rápido en el mundo
industrializado. La inflación está baja, y las tasas de interés e
hipotecarias están a niveles bajos casi históricos. La actividad
manufacturera está elevada. La productividad de los trabajadores está
elevada, lo cual significa salarios crecientes para familias
estadounidenses. El ingreso disponible después de impuestos ha subido en
un 10 por ciento desde fines del 2000. Y más estadounidenses son dueños de
su propia casa que en cualquier momento anterior de la historia.
El ímpetu de nuestra economía está creciendo, las personas están
encontrando empleo, y el futuro de la Nación es prometedor. Las familias y
los trabajadores estadounidenses tienen motivo de sentirse optimista.
El alivio tributario puso a esta economía sobre el camino del crecimiento.
Desde 2001, hemos reducido las tasas de impuestos para toda persona que
paga impuestos sobre el ingreso. Hemos reducido la penalidad por
matrimonio en nuestro código tributario. Aumentamos el crédito tributario
por hijo menor a 1,000 dólares por hijo. Y hemos reducido los impuestos por
concepto de dividendos y ganancias de capital. Este alivio tributario es
fundamental ya que todos los trabajadores se están quedando con más de lo
que ganan - y los pequeños negocios, que crean la mayoría de los nuevos
empleos en Estados Unidos, tienen los recursos para expandir y contratar.
Al mismo tiempo que nuestra economía añade nuevos empleos,
necesitamos asegurarnos que todos los estadounidenses están preparados para
aprovechar las nuevas oportunidades. Debemos ayudar a los trabajadores
actuales, y a los trabajadores futuros, a aprender las habilidades que
necesitan hoy y que necesitarán en los años venideros.
Nuestra economía muestra una creciente demanda para trabajadores con
habilidades avanzadas -tales como maestros, trabajadores en cuidados de
salud, e ingenieros ambientales. Sin embargo, demasiados estadounidenses
no cuentan con estas habilidades. De modo que el lunes viajaré a Carolina
del Norte a proponer reformas de nuestro sistema federal de capacitación
para el trabajo a fin de dar a nuestros trabajadores la ayuda que
necesitan. Mejor capacitación para el trabajo significará mejores empleos
para trabajadores estadounidenses.
Debemos también asegurarnos que nuestras escuelas estén preparando a
la próxima generación de trabajadores. Ya hemos tomado acción para mejorar
nuestras escuelas primarias con la aprobación de la ley Ningún Niño Se
Quede Atrás. Esta buena ley está elevando las normas y las esperanzas de
todos nuestros niños. Pero también debemos tomar en cuenta las necesidades
de los alumnos mayores en las escuelas secundarias y universidades.
El martes viajaré a Arkansas donde propondré maneras para ayudar a
alumnos de secundaria que están con dificultades en matemáticas y lectura.
Propondré reformas para reforzar los programas vocacionales en nuestras
escuelas secundarias. Y propondré más incentivos para que estudiantes
universitarios tomen matemáticas y ciencias, de modo que Estados Unidos
siga siendo el líder de la economía mundial.
En los últimos tres años nuestra economía ha vencido muchos desafíos
- caídas en la bolsa de valores, recesión, ataques terroristas, escándalos
corporativos y guerra. Sin embargo, nuestra economía sigue hacia delante,
y se están creando empleos a un ritmo constante y creciente. Me siento
optimista sobre el futuro pues confío en el trabajador estadounidense y en
el empresario estadounidense. Y con las políticas apropiadas en
Washington, hay días aún más alentadores por delante para los trabajadores
estadounidenses y las familias estadounidenses.
Gracias por escuchar.
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