Skip to ContentText OnlyGo to Search
Welcome to the White HousePresidentNewsVice PresidentHistory & ToursFirst LadyMrs. Cheney
Welcome to the White HouseGovernmentKids OnlyEspanolContactPrivacy PolicySiteMapSearch
Welcome to the White HouseReceive Email Updates
 

Issues
Economy
Iraq
Education
National Security
Homeland Security
More Issues
En Español
Hurricane Relief

News
Current News
Press Briefings
Proclamations
Executive Orders
Radio
  
News by Date
September 2004
August 2004
July 2004
June 2004
May 2004
April 2004
March 2004
February 2004
January 2004
December 2003
November 2003
October 2003
September 2003
August 2003
July 2003
June 2003
May 2003
April 2003
March 2003
February 2003
January 2003
December 2002
November 2002
October 2002
September 2002
August 2002
July 2002
June 2002
May 2002
April 2002
March 2002
February 2002
January 2002
December 2001
November 2001
October 2001
September 2001
August 2001
July 2001
June 2001
May 2001
April 2001
March 2001
February 2001
January 2001

Talk Back
Ask the White House
White House Interactive

Appointments
Nominations
Application

 

Photo Essays
Photo Essays
Search photos by date

 

White House Features - A Gallery of our special pages
  
Federal Facts
Federal Statistics
  
West Wing
History
Printer-Friendly Version
Email this page

For Immediate Release
Office of the Press Secretary
12 de junio de 2004

Discurso Radial

     listenAudio

Buenos días. Esta semana, Estados Unidos estuvo de duelo por el fallecimiento del Presidente Ronald Reagan. Recordamos a un hombre amable, decente y uno de los líderes más grandiosos que ha conocido nuestra nación. Fue un patriota valiente cuyo liderazgo transformó al país y al mundo que deja atrás. En este momento de tristeza, pensamos particularmente en Nancy Reagan, esposa fiel y cariñosa durante 52 años, en los tres hijos del Presidente y en el resto de la familia Reagan.

Ronald Wilson Reagan vino al mundo hace más de 93 años en un apartamento en el segundo piso de un banco en Illinois. Su vida encontraría el éxito en carreras diversas, entre ellas, la difusión deportiva, el cine y los cargos públicos. Sus convicciones más firmes se formaron a lo largo del camino. Y durante todas las pruebas de la vida, esas convicciones nunca flaquearon.

Ronald Reagan creía que todo sucede por algún motivo y que podemos confiar en los designios de Dios. Creía que la gente es esencialmente buena y no soportaba la intolerancia ni la injusticia. Por encima de todo, creía en la valentía y la victoria de los hombres libres, y en la capacidad del pueblo estadounidense de superar cualquier obstáculo.

El Presidente Reagan llevó esas convicciones a la Casa Blanca en 1981, y la dejó ocho años más tarde con logros que han perdurado. Con medidas audaces y persistentes, reestableció la confianza en nuestra nación. afianzó el espíritu de libre empresa. desafió y avergonzó a un imperio opresor. e inspiró a millones con sus convicciones y valor moral.

Mientras mostró cómo debe ser un presidente, también mostró cómo debe ser un hombre. Ronald Reagan actuaba con decencia y prestaba atención a los pequeños actos de bondad que también caracterizan una vida buena. Era un hombre cortés, amable y considerado al que nunca se le conoció una ofensa contra los demás, ni un acto que avergonzara a los demás. Desde la Oficina Oval, se tomó el tiempo de responder a las cartas de escolares, abuelas e innumerables personas desconocidas que sentían curiosidad por la vida diaria en la Casa Blanca.

Ronald Reagan amó profundamente a los Estados Unidos de Norteamérica, y ese amor está siendo correspondido. Durante la semana pasada, decenas de miles de estadounidenses esperaron en fila en California y en Washington, D.C. para rendirle un tributo final. Hubo 21 salvas, procesiones dignas y recordatorios caseros en una funeraria en Santa Mónica.

Ahora que Nancy Reagan ha llevado a su esposo a su última morada, ofrecemos nuestra gratitud. Nuestro país es más fuerte y el mundo es más libre debido al valiente liderazgo de un hijo de los Estados Unidos. Ronald Reagan siempre nos dijo que lo mejor para los Estados Unidos aún estaba por delante. Sabemos que eso también es cierto en su caso. Su labor ha concluido y ahora lo espera una ciudad esplendorosa.

Que Dios bendiga a Ronald Reagan. Gracias por escuchar.

# # #


Printer-Friendly Version
Email this page



President  |  Vice President  |  First Lady  |  Mrs. Cheney  |  News & Policies  | 
History & ToursKids  |  Your Government  |  Appointments  |  JobsContactText only


Accessibility  |  Search  |  Privacy Policy  |  Help