Las vacunas y el autismo

El objetivo de nuestra agencia es prevenir las enfermedades, la invalidez y la muerte. Estamos comprometidos a identificar problemas sanitarios, determinar sus causas y desarrollar mecanismos para prevenirlos o tratarlos. Muchos de nuestros esfuerzos, incluyendo aquellos en relación a la vacunación, están destinados fundamentalmente a la promoción de la salud de los niños.

El autismo es una incapacidad grave que afecta el desarrollo y dura toda la vida. Apoyamos todos los esfuerzos destinados a determinar y prevenir todas las causas del autismo a la mayor brevedad posible.

La información científica disponible en el momento no apoya la hipótesis de que las vacunas causan el autismo. Reconocemos que hay un gran interés en el asunto por parte de los padres, y por ello proporcionamos apoyo para que se realicen más investigaciones al respecto. Lo hacemos porque estamos comprometidos a que nuestro programa de vacunación sea lo más seguro posible.

Existen muchas evidencias respecto a las ventajas de la administración de vacunas a los niños, incluyendo niveles extremadamente bajos en los Estados Unidos de aquellas enfermedades prevenibles con vacunas. El año pasado, por ejemplo, se reportaron menos de cien casos de sarampión y ningún fallecimiento por causa de la enfermedad en los Estados Unidos, en comparación con 27.786 casos y  64 muertes en 1990.

Por ello, una de las formas más efectivas en la que los padres pueden proteger la salud de sus niños, especialmente los bebés y niños pequeños, es asegurarse de que reciban todas las vacunas recomendadas a tiempo.

Servicios adicionales con información sobre autismo:  

Defectos Congénitos y Discapacidades en el Desarrollo (Centro Nacional)

Trastornos del espectro de autismo en los niños

Para más información

Programa Nacional de Vacunación, CDC
Línea Telefónica Nacional Gratuita con Información de Vacunación
(800) 232-0233

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