Traducción: 11/09/2001
El cáncer de testículo: preguntas y respuestas
El cáncer de testículo es una enfermedad en la que las células se hacen malignas (cancerosas) en uno o en ambos testículos. Los testículos (también llamados gónadas masculinas) son un par de glándulas sexuales masculinas. Ellos producen y almacenan el semen y son también la fuente principal de las hormonas masculinas en el cuerpo. Estas hormonas controlan el desarrollo de los órganos reproductores y de las características masculinas. Los testículos están situados bajo el pene en una bolsa como saco llamada escroto. El cáncer de testículo puede clasificarse generalmente en dos tipos: seminoma y no seminoma. Los tumores seminomas comprenden cerca del 30 por ciento de todos los cánceres de testículo. Los tumores no seminomatosos son un grupo de cánceres que incluyen a los coriocarcinomas, los carcinomas embrionarios, los teratomas y los tumores de saco vitelino. Un cáncer de testículo puede tener una combinación de ambos tipos. Se estima que unos 7 000 hombres en Estados Unidos son diagnosticados con cáncer de testículo cada año. Aunque el cáncer de testículo representa sólo el uno por ciento de todos los cánceres en los hombres, es la forma más común de cáncer en hombres jóvenes entre los 15 y los 35 años de edad. Cualquier hombre puede padecer cáncer de testículo, pero es más común en hombres blancos que en negros. No se conocen las causas del cáncer de testículo. Sin embargo, los estudios muestran que varios factores aumentan la probabilidad de que un hombre desarrolle cáncer de testículo. La mayoría de los cánceres de testículo los encuentran los hombres en sí mismos. También, los médicos generalmente examinan los testículos durante los exámenes físicos de rutina. Entre los chequeos regulares, si un hombre nota cualquier cosa desacostumbrada en sus testículos, deberá hablar con el médico. Cuando el cáncer de testículo se encuentra temprano, el tratamiento puede ser con frecuencia menos agresivo y puede causar menos efectos secundarios. Los hombres deberán ver al médico si notan cualquiera de los síntomas siguientes: Estos síntomas pueden ser causados por cáncer o por otras condiciones. Es importante ver a un médico para determinar la causa de cualquier síntoma. Para ayudar a encontrar la causa de los síntomas, el médico evalúa la salud del hombre en general. El médico realiza también un examen físico y puede ordenar análisis de laboratorio y de diagnóstico. Si se sospecha un tumor, el médico sugerirá probablemente una biopsia, lo cual implica cirugía para extirpar el testículo. Si se encuentra cáncer, se necesitan hacer más exámenes para saber si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo. La determinación del estadio (etapa o extensión) de la enfermedad ayuda al médico para hacer un plan adecuado de tratamiento. La mayoría de los hombres con cáncer de testículo pueden curarse con cirugía, radioterapia y/o quimioterapia. Los efectos secundarios dependen del tipo de tratamiento y pueden ser diferentes para cada persona. Los seminomas y los tumores no seminomatosos crecen y se diseminan en forma diferente, y cada tipo puede necesitar un tratamiento diferente. El tratamiento también depende de la etapa o estadio del cáncer, de la edad del paciente y de su salud en general y de otros factores. Los hombres reciben el tratamiento con frecuencia de un equipo de especialistas, que pueden ser el cirujano, el oncólogo médico y el oncólogo radiólogo. Es posible que se remuevan también algunos de los ganglios linfáticos que están situados en lo profundo del abdomen (disección de ganglios linfáticos). Este tipo de cirugía no cambia la capacidad del hombre de tener erecciones u orgasmos, pero puede causar esterilidad porque interfiere con la eyaculación. Los pacientes querrán hablar con el médico acerca de la posibilidad de remover los ganglios linfáticos usando una técnica especial de cirugía que conserva los nervios, la cual puede proteger la capacidad de eyacular en forma normal. La radioterapia afecta las células normales tanto como las cancerosas. Los efectos secundarios de la radioterapia dependen principalmente de la dosis del tratamiento. Los efectos secundarios comunes son la fatiga, los cambios de la piel en el sitio en donde se aplica el tratamiento, pérdida del apetito, náuseas y diarrea. La radioterapia interfiere con la producción de semen, pero la mayoría de los pacientes recuperan su fertilidad en algunos meses. La quimioterapia es una terapia sistémica, lo que quiere decir que los fármacos viajan por el torrente sanguíneo y afectan las células normales así como las cancerosas en todo el cuerpo. Los efectos secundarios dependen en gran parte de los fármacos específicos y de la dosis. Los efectos secundarios comunes son las náuseas, la pérdida de pelo, fatiga, diarrea, vómitos, fiebre, escalofríos, tos y falta de aliento, llagas en la boca o erupciones en la piel. Otros efectos secundarios comunes son el mareo, entumecimiento, falta de reflejos o dificultad para oír. Algunos fármacos contra el cáncer interfieren con la producción de semen. Aunque la reducción de los recuentos de semen es permanente en algunos pacientes, muchos otros recuperan su fertilidad. Los hombres con cáncer testicular deberán discutir con el médico sus preocupaciones sobre la función sexual y la fertilidad. Si un hombre va a tener un tratamiento que puede llevar a la infertilidad, él querrá preguntar al médico sobre los bancos de semen (congelar el semen antes del tratamiento para usarlo en el futuro). Este procedimiento puede permitir a algunos hombres tener hijos después de haber perdido la fertilidad. Exámenes regulares de seguimiento son en extremo importantes para hombres que han recibido tratamiento para cáncer testicular. Como todos los cánceres, el cáncer testicular puede recurrir. Los hombres que han tenido cáncer de testículo deberán ver a su médico con regularidad y reportar de inmediato cualquier síntoma desacostumbrado. El seguimiento puede variar según los tipos y estadios (etapas) diferentes de cáncer de testículo. En general, los pacientes son examinados con frecuencia por el médico y tienen análisis regulares de sangre para medir los niveles de los marcadores de tumores. También se les toman radiografías regulares y tomografías computarizadas, llamadas escanogramas o TAC (imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X). Los hombres que han tenido cáncer de testículo tienen una probabilidad mayor de desarrollar cáncer en el testículo que queda. Ellos tienen también un riesgo mayor de ciertos tipos de leucemia, así como de otros tipos de cánceres. Un cuidado regular de seguimiento asegura que se discuta cualquier cambio en la salud y que cualquier cáncer recurrente pueda ser tratado tan pronto como sea posible. Sí. La participación en estudios clínicos es una opción importante de tratamiento para muchos hombres con cáncer de testículo. Para desarrollar tratamientos nuevos, más efectivos, y formas mejores de utilizar los tratamientos actuales, el Instituto Nacional del Cáncer está patrocinando estudios clínicos en muchos hospitales y centros oncológicos del país. Los estudios clínicos son un paso crítico en el desarrollo de métodos nuevos de tratamiento. Antes de que se pueda recomendar un nuevo tratamiento para uso general, los médicos conducen estudios clínicos para saber si el tratamiento es seguro para los pacientes y si es efectivo contra la enfermedad. Los pacientes interesados en saber más sobre la participación en los estudios clínicos pueden llamar al Servicio de Información sobre el Cáncer del NCI (ver más abajo) o ir a la página Web de los estudios clínicos de NCI en http://www.cancer.gov/clinical_trials/ en Internet.
Fuentes de información del Instituto Nacional del Cáncer
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