For Immediate Release
Office of the Press Secretary
11 de febrero de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE SOBRE REFORMAS A LA ATENCIÓN DE LA SALUD
Medical College of Wisconsin
Milwaukee, Wisconsin
2:52 P.M. CST
EL PRESIDENTE: Bueno, muchísimas gracias Tommy, agradezco su
presentación. Su corazón quizá esté en Wisconsin, pero debe retener la
dirección que tiene actualmente; cuento con usted. Está haciendo una labor
fabulosa. (Aplauso.) Amo a Wisconsin por muchas razones: uno, produjo a
Thompson. Los amo tanto que hasta vine durante el invierno, lo cual es
difícil para un tejano. (Risas y aplausos.)
Es un honor visitar este tan distinguido centro de aprendizaje, el
cual capacita a tantos médicos sobresalientes. Resulta que sé algo sobre
los médicos de Wisconsin. Los conozco muy bien, pues después de todo, el
de la Casa Blanca es el Coronel Richard Tubb, criado aquí mismo en in
Wisconsin. No sólo es un excelente doctor, sino que afortunadamente
recibió instrucciones especiales sobre enfermedades relacionadas a los
pretzel. (Risas
y aplausos.) Mi consejo es, pasar después de masticar. (Risas.)
Pero Medical College of Wisconsin representa el futuro de la atención
médica aquí y por todo el país. Es un lugar apropiado para abordar las
grandes oportunidades y los retos que el futuro depara a nuestro país.
Nuestro sistema de atención de la salud necesita una importante reforma y
se encuentra al borde de descubrimientos asombrosos. Debemos aprovechar la
oportunidad que beneficiará a todos los estadounidenses.
Y es por eso que quiero agradecer a Scott McCallum por darme la
bienvenida aquí y agradezco su liderazgo del estado de Wisconsin. También
quiero agradecer a los miembros de la delegación del Congreso: Barrett,
Petri, Ryan, Sensenbrenner por venir. Es un gusto verlos a todos. Espero
con interés colaborar con ustedes para hacer lo que es correcto por los
ciudadanos en términos de atención médica.
Valoro a Michael, su liderazgo y su hospitalidad. Quiero agradecer a
los médicos quienes me presentaron un informe. Y quiero agradecer a todos
ustedes por su cálida - por su cálida bienvenida.
Quiero hablar acerca de dos asuntos y ambos tienen que ver con los
retos que enfrentamos. Quiero hablar brevemente acerca del reto que
enfrentamos en el extranjero. Y luego quiero hablar sobre el reto que
enfrentamos dentro del país, particularmente con respecto a la atención de
la salud.
Primero, el enemigo cometió un grave error. No nos entienden.
Déjenme decirlo en otras palabras, no nos entendían. Ahora sí nos conocen.
Somos pacientes. Somos gente decidida. Pero estamos absolutamente
resueltos a defender la libertad. (Aplauso.)
Me complace reportar que del mal ha salido cierto bien, parte del cual
es que en Washington, no hay diferencia entre republicanos y demócratas en
cuanto a quién es más patriota o quién desea más ganar. Todos nosotros
queremos ganar la guerra contra el terrorismo, por lo cual estoy
agradecido.
Pero les quiero decir a todos que recién comenzamos, que veo esto como
un momento único en la historia. Y esta nación debe aprovechar la
oportunidad. Y es esta: o defendemos la libertad para que nuestros hijos
y nietos puedan crecer en un mundo pacífico o nos retiramos. Y si nos
retiramos, el resto del mundo se retirará también.
No creo que nos podemos dar ese lujo. Considero que debemos
encontrar el terrorismo dondequiera que se esconda y llevarlo ante la
justicia. Y entonces el teatro afgano es el primer teatro de la guerra
contra el terrorismo. Y hemos hecho mucho durante un periodo breve de
tiempo. Presenté una doctrina que dice, si protege a un terrorista, si
esconde a un terrorista, si alimenta a un terrorista, entonces es tan
culpable como los terroristas. Y el Talibán descubrió lo que quería decir
eso. No sólo los hemos derrocado, sino al hacerlo, liberamos. Liberamos a
mujeres y niños de las garras de uno de los regímenes más barbáricos de la
historia de la humanidad. (Aplauso.)
Estoy orgulloso de nuestras fuerzas armadas. Y a aquellos de ustedes
que tienen un familiar en las fuerzas armadas, gracias. Y sé que están
orgullosos de ese familiar, también. Se pone mucho énfasis en una persona
en esta guerra contra el terrorismo. Pero esto es mucho mayor que una
persona. O, ese tipo, se puede esconder, puede huir, pero no existe cueva
suficientemente profunda para el brazo de la justicia del pueblo
estadounidense. Y solamente es cuestión de tiempo. No tengo plazos de
fechas artificiales. Realmente no me importa si es mañana o dentro de un
mes o un par de años. Pero el Sr. bin Laden va a encarar su destino.
Y mientras tanto, Estados Unidos de Norteamérica continuará
consolidando nuestra coalición, continuará cortándole el acceso al dinero a
las organizaciones terroristas, continuará compartiendo informaciones para
que podamos reaccionar mejor, continuará defendiendo nuestro territorio
nacional y continuará insistiendo que los países amantes de la libertad
encuentren, encarcelen y lleven ante la justicia a cualquiera que quiera
hacerle daño a los Estados Unidos, nuestros aliados y nuestros amigos.
(Aplauso.)
Existía cierta preocupación entre nosotros que mientras más tiempo
pasara desde el horrible día del 11 de septiembre, Estados Unidos vacilaría
en nuestra determinación. No necesitan preocuparse. Estamos determinados,
somos pacientes, somos recios, somos compasivos. No nos rendiremos ante el
terrorismo. (Aplauso.)
Hay muchos retos que enfrentamos. Combatimos una recesión. Estoy
optimista que nos recuperaremos. Pero uno de los grandes retos es nuestro
sistema de atención de la salud. Me gusta ponerlo de esta manera:
enfrentamos un inmenso reto de asegurarnos de mantener el mejor sistema del
mundo de atención de la salud. Ese es nuestro reto. ¿Cómo mantenemos
nuestra ventaja? ¿Cómo nos aseguramos que el pueblo estadounidense obtenga
la mejor atención médica en el mundo?
Y comienza con asegurarnos de atraer a los mejores y más inteligentes
a la profesión médica. Y eso puede comenzar con que el Presidente diga,
gracias por dedicar sus vidas a una vocación tan maravillosa. Estados
Unidos agradece el hecho que han escogido una profesión que es tan profunda
y tan importante. Es un modelo de servicio y excelencia. Y los logros de
nuestros profesionales médicos sientan las pautas para el mundo entero.
La expectativa de vida en los Estados Unidos actualmente es ocho años
más larga que lo era en 1950 y 29 años más larga que lo era en 1900. Ese
es un gran adelanto. Y para millones, esos años extra de vida son más
activos y más saludables que cualquiera se podría haber imaginado. Estamos
logrando grandes adelantos contra muchas enfermedades, tales como el cáncer
a la mama y el cáncer al colon y la leucemia infantil. La tasa de
mortalidad de enfermedades coronarias ha disminuido 40 por ciento desde
1980. Nuestro país está en la delantera en el mundo en cuanto a Premios
Nóbel de ciencias y medicina y la invención de medicamentos y dispositivos
médicos nuevos.
Realmente considero que este progreso es una de las mayores
contribuciones de los Estados Unidos a la humanidad Es un tributo a los
destacados esfuerzos de la profesión médica y a un sistema privado de
medicina que fomenta la innovación y retribuye el trabajo arduo.
(Aplauso.)
Sin embargo nuestros médicos y pacientes saben que nuestro sistema
está lejos de ser perfecto. Demasiados de nuestros pacientes se sienten
atrapados por el sistema, con decisiones acerca de su salud dictadas por
las HMO o las burocracias gubernamentales. Demasiados doctores se sienten
enterrados en papeleo. He oído decir que algunos doctores no sienten que
ejercen la medicina, sino que ejercen seguros.
Al mismo tiempo, los costos de la atención médica aumentan rápidamente
y mucha gente se preocupa que no podrán costear los tratamientos que
necesitan. Algunos procedimientos son realizados demasiadas veces, a
menudo como medidas defensivas para evitar litigios. Y unos 40 millones de
estadounidenses aún no tienen ningún tipo de seguro médico.
Debemos reformar la atención de la salud en los Estados Unidos.
Debemos forjar un sistema moderno, innovador de atención médica que brinda
a los pacientes más opciones y menos órdenes y fortalece la relación entre
los médicos y los pacientes.
El gobierno debe desempeñar una función activa en la reforma. Sin
embargo, es importante que la función del gobierno no sea centralizar; ni
tampoco es la función del gobierno controlar cómo se ejerce la medicina.
(Aplauso.) Otros países han probado esta ruta y ha llevado a largas
esperas para tratamiento, atención de baja calidad y tecnología retrasada.
Y para muchos pacientes, su experiencia con la medicina centralizada y
controlada por el gobierno los lleva a otro lugar, a menudo al mismo
Estados Unidos, donde pueden recibir el tratamiento y la atención que
necesitan.
La función del gobierno en la reforma de la salud es arreglar el
sistema donde esté fallando y a la vez preservar la calidad y la innovación
del sistema médico privado que se centra en los pacientes. Toda reforma
debe ser guiada por ciertos objetivos.
El primer objetivo: todos los estadounidenses deben poder elegir el
plan de atención médica que satisface sus necesidades bajo precios
económicos. Cuando la gente tiene buenas alternativas, cuando se les dan
distintas opciones a las personas, los planes de salud tienen que competir
por la actividad comercial, lo que significa mejor calidad y cobertura.
La mayoría de los estadounidenses reciben su seguro médico del
trabajo. Sin embargo, los costos mayores están haciendo que algunos
empleadores recorten los beneficios o insistan que el empleado pague más,
particularmente si quieren elegir su propio médico o evitar las
complicaciones de la atención dirigida. Muchas familias terminan con un
plan médico cuyas primas mensuales crean tirantez en sus presupuestos - y
cuando necesitan atención, descubren que lo que necesitan realmente no está
totalmente cubierto.
Entonces, esto es lo que propongo. Propongo que demos a los
trabajadores más opciones. Propongo que reformemos el sistema para hacer
el sistema más individualizado al crear cuentas personales de salud. En
vez de pagar una prima alta todos los meses por servicios que posiblemente
no use, considero que debemos tener una cuenta que permite que una persona
pague una prima mucho menor por cobertura médica mayor y luego colocar lo
ahorrado en una cuenta de salud libre de impuestos. (Aplauso.)
El dinero es su dinero. Es su dinero el de la cuenta de salud, no el
dinero del gobierno. Y puede utilizarlo para cualquier necesidad de
atención médica que surja. Si no lo usa, puede quedarse con él. Y
mientras más económica, y por la prima más económica, también puede recibir
atención en caso de catástrofes, protección en caso de enfermedades
serias. (Aplauso.)
La tendencia del gobierno es lo uniforme. Si parte de la reforma es
reestablecer la relación entre los pacientes y el médico y dar a los
pacientes más opciones, tenemos que cambiar el sistema impositivo para - y
permitir que los pacientes tomen las decisiones que más les convienen.
(Aplauso.)
También propongo contribuir a que los trabajadores tengan opciones
mejores y más económicas de planes de seguro en el trabajo. Ahora, algunas
compañías grandes están - ustedes están bien, ustedes tienen ciertas
opciones. Pero muchas empresas pequeñas no pueden costear el seguro
médico. Y entonces - y eso es porque no hay mucho poder adquisitivo. Un
negocio pequeño independiente no tiene poder adquisitivo en el mercado. O
no puede costear el seguro o tiene que permitir que sus empleados se las
arreglen con un solo plan con una prima alta.
Y entonces lo que propongo es que debemos permitir que los
empleadores se junten - por medio de una asociación industrial o quizá la
Cámara de Comercio - para que puedan obtener la mejor oferta a favor de sus
trabajadores, así como se permite que lo hagan las grandes corporaciones.
(Aplauso.)
Demasiados empleados no reciben ningún tipo de cobertura por medio de
sus trabajos. Esto es particularmente cierto entre las minorías, los
empleados a tiempo parcial y los trabajadores por temporada. Para aquellos
con medios limitados, mi presupuesto otorgará nuevos créditos para costear
la cobertura médica - hasta mil dólares por persona o $3,000 por familia.
Y no tendrán que esperar hasta el momento de pagar impuestos para
recibir créditos de salud. Los pondremos inmediatamente a la disposición
de las familias que califiquen, dándoles la ayuda que necesiten cuando la
necesiten. (Risas.)
Y al mismo tiempo, colaboraremos con los gobernadores de nuestro país
para crear grupos de compra para negociar con los aseguradores a favor de
la gente que usa estos créditos de salud. En otras palabras, debe darse a
la gente que no tiene seguro un incentivo para comprar seguro; los estados
pueden ayudarse a juntarlos para conseguir cobertura decente; pero no es un
programa gubernamental. En otras palabras, debemos confiar en la gente.
El gobierno brinda incentivos a las personas para que tomen decisiones
dentro del mercado. Si el objetivo es mejorar la calidad de la atención al
fomentar las opciones individuales y una relación entre los pacientes y los
médicos, los créditos de salud son una manera de ayudar a los que no tienen
seguro a hacerlo.
Considero firmemente que la ley que propuse para ayudar a los
trabajadores desempleados tiene mucho sentido. Y es esta: tan pronto como
una persona reúna los requisitos para los beneficios del desempleo, el
gobierno cubriría 60 por ciento del costo de continuar su atención médica.
Esa es la función apropiada del gobierno federal. La función del gobierno
federal es ayudar a la gente que ha estado desempleada, no sólo con
beneficios, sino también con sus costos de atención médica.
Y el mismo principio de fomentar las opciones y ayudar a la gente a
ayudarse a sí misma debe aplicarse también a dos programas patrocinados por
el gobierno, Medicaid y Medicare.
Medicaid y el programa S-CHIP proporcionan cobertura esencial a las
familias de bajos recursos y a los ancianos y a las personas con
incapacidades. Estos estadounidenses también merecen más opciones. Mi
presupuesto da a los estados mayor flexibilidad para ofrecer mejores
opciones dentro de Medicaid y S-CHIP y pone a la disposición más fondos
para que los estados mejoren la cobertura.
Y el programa de Medicare es una fuente de seguridad y dignidad para
decenas de millones de nuestros ancianos. Es un compromiso increíblemente
importante que ha hecho nuestro gobierno federal. Apoyo Medicare
firmemente porque es tan crucial para las vidas de los estadounidenses
mayores. Pero entiendo que Medicare es anticuado. No se ha mantenido al
tanto de los avances de la medicina. Por ejemplo, cuando se estableció
Medicare en 1965, la atención médica generalmente significaba atención
hospitalaria. Actualmente entendemos qué tan importante es prevenir que la
gente se enferme en primer lugar - sin embargo, Medicare no cubre
plenamente la medicina preventiva.
Durante los últimos 37 años, han salido muchos medicamentos nuevos
para reemplazar los tratamientos invasivos y la cirugía. Estos
medicamentos pueden ser más efectivos y mucho menos caros. Una úlcera
seria al estómago, por ejemplo, alguna vez requería de una hospitalización
larga y muchos miles de dólares en cuentas médicas. Actualmente, la úlcera
puede ser curada con medicamentos bajo receta que cuestan apenas cientos de
dólares. Sin embargo, Medicare sólo cubriría la cirugía, no los
medicamentos.
Debemos llevar a Medicare al Siglo XXI: ampliar su cobertura, mejorar
sus servicios, fortalecer sus finanzas y dar a los ancianos mayor control
de la atención médica que reciben. (Aplauso.) Considero que estamos
logrando adelantos en Washington; adelantos al convencer al Congreso que
toda la sabiduría no está en las burocracias de Washington cuando se trata
de atención médica para los ancianos. Tenemos republicanos y demócratas y
un independiente del Senado de los Estados Unidos trabajando en la reforma
de Medicare.
Los ancianos que están contentos con el sistema actual deberían poder
mantener la cobertura exactamente como está. En otras palabras, si un
anciano que vive en los Estados Unidos dice, me encanta Medicare
exactamente como está, nada cambia. Y eso es un importante -- es
importante que muchos estadounidenses oigan eso. Pero se debe ofrecer a
todos los ancianos opciones distintas, una variedad de opciones de las
cuales escoger, de tanto el sector privado y los mercados privados, como un
mejor plan gubernamental con mejores opciones de Medigap. Y todas estas
opciones - todas ellas - sin embargo, deben incluir cobertura de
medicamentos bajo receta. (Aplauso.)
El segundo objetivo de la reforma es la calidad - la habilidad de un
paciente de recibir la mejor atención del médico de su selección
Los planes de cuidado dirigido han hecho mucho para hacer la atención
médica más económica para mucha gente. También pueden negar cobertura
injustamente y interponerse entre el médico y el paciente. Cuando se
pierden tales derechos básicos, deben ser reestablecidos por la ley. Y es
por ello que urjo al Congreso que ponga un estatuto de derechos de los
pacientes sobre mi escritorio. (Aplauso.)
Estamos cerca de un acuerdo sobre este asunto. He enviado este
mensaje al Congreso: por favor, envíenme un proyecto de ley que protege a
todos los pacientes, no sólo unos cuantos afortunados. Envíenme un
proyecto de ley con protecciones integrales para los pacientes. No debería
cobrarse extra a nadie, por ejemplo, por simplemente visitar la sala de
emergencia más cercana. Nadie debería tener que exponerse debido a la
burocracia antes de consultar a un especialista. Y si los planes médicos
niegan la atención, todos los pacientes deberían tener el derecho a una
revisión expedita por un panel imparcial de médicos.
Finalmente, deberíamos atender los intereses de los pacientes, no el
interés propio de los abogados litigantes. (Aplauso.) Siempre habrá
asuntos que pueden ser y serán resueltos en los tribunales. Pero con un
proceso sólido de revisión, la mayoría de los desacuerdos entre los
pacientes y los planes de salud terminarán en atención médica, no en los
tribunales.
El litigio innecesario no - el litigio innecesario le hace un daño
increíble a nuestro sistema de atención de la salud. Le cuesta a todos
tiempo y dinero - especialmente perjudica a los pacientes que necesitan
atención rápidamente - y puede destruir el vínculo de confianza entre el
médico y el paciente. Los juicios frívolos incrementan las primas de
seguros de todos y desaniman a los empleadores de ofrecer tipo alguno de
cobertura. Realmente es importante que recordemos que queremos ayudar a
los médicos a curar, no animar a los abogados a entablar demandas.
(Aplauso.)
Y el ambiente legal hostil que enfrentan los médicos está aumentando
los costos y menoscabando la calidad de la atención médica de maneras
prácticas. En algunos hospitales, por ejemplo, los médicos han colaborado
estrechamente unos con los otros para reducir la tasa de infección después
de los procedimientos quirúrgicos en más de la mitad. Sin embargo, cuando
hablan sobre esa información francamente o escriben un informa para el
beneficio de otros, también se exponen a demandas. En realidad, tenemos un
sistema que penaliza a los médicos por tratar de prevenir errores y evitar
complicaciones en la atención de los pacientes. Y eso no tiene mucho
sentido. Estos errores de buena fe no merecen el castigo de una demanda y
el Congreso necesita hacer algo sobre ello. (Aplauso.)
Cuando beneficie a los pacientes, la información debe ser compartida
ampliamente. En el sistema de Medicare, estamos dándole más información a
la gente sobre la calidad de los hogares de reposo por todo el país - y
planeamos hacer lo mismo por todo el sistema de atención médica. Mayor
dependencia en la tecnología de la información no sólo reducirá los costos,
sino también ofrece la gran promesa de detección y tratamiento y el
desarrollo de curas nuevas para las enfermedades.
La información médica personal, sin embargo, siempre debe ser
estrictamente confidencial. El derecho a la confidencialidad de un
paciente debe ser protegido y haremos cumplir esas protecciones.
Mi objetivo final en las reformas de la atención de la salud es
asegurarme que el gobierno actúe cuando deba - proporcionar una fuerte red
de seguridad de atención médica y promover la investigación en las
fronteras de las ciencias. El gobierno federal ha aceptado estas
responsabilidades y debemos cumplir con ellas.
Muchos de los pobres y los que carecen de seguro, entre ellos los
inmigrantes ilegales, se encuentran totalmente fuera de nuestro sistema de
atención médica. A menudo sus vecindarios tienen pocos profesionales o
instalaciones de atención médica. Tienen poco o nada de acceso a la
atención preventiva y la mayoría del tratamiento tienen lugar en una
costosa sala de emergencias.
En todo el país, más de 3,000 centros comunitarios de salud están
combatiendo estos problemas - al ofrecer vacunas, brindar atención prenatal
y tratar las enfermedades antes que se conviertan en emergencias médicas.
Respaldo firmemente estos centros comunitarios de salud porque son
compasivos -- (aplauso). Son compasivos, son económicos y Estados Unidos
necesita más de ellos. Y entonces he establecido este objetivo:
necesitamos 1,200 centros comunitarios de salud más durante los próximos
cinco años para asegurarnos que nuestro gobierno cumpla con su compromiso
sobre la necesidad. (Aplauso.)
El gobierno federal tiene una gran función en la investigación médica,
como ustedes acá bien saben. Y esa función ahora es urgente. En respuesta
a la amenaza que enfrenta nuestra nación, hemos consignado más de $2 mil
millones para desarrollar pruebas nuevas y tratamientos nuevos para las
armas del bioterrorismo. (Aplauso.) Esta investigación no sólo es
importante inmediatamente, sino que probablemente produzca un nuevo
entendimiento sobre el tratamiento de enfermedades tales como la
tuberculosis, la malaria, el VIH / SIDA. Nuestro esfuerzo masivo por
garantizar la seguridad de nuestro pueblo mejorará la salud de la gente.
El Instituto Nacional de Salud es uno de los proyectos más exitosos
de nuestra historia. El trabajo del NIH nos ha ayudado a vencer una larga
lista de enfermedades y peligros a la salud pública. Ahora que los
científicos están comenzando a leer los códigos de la vida misma, nos
aproximamos a avances increíbles en la lucha contra las enfermedades. Es
posible que durante nuestra era libremos a la humanidad del flagelo del
cáncer.
Esta es una época de grandes retos nacionales y el trabajo del NIH se
ha hecho aún más urgente y prometedor. Le pido al Congreso que respalde
firmemente al NIH y mi presupuesto logra el objetivo que fijé cuando
procuré el voto y esto es, doblaremos el objetivo del NIH para fines del
año 2003. (Aplauso.)
Las ciencias están - la misma fuente, llegando a la misma fuente de
las enfermedades y afecciones. Para el 2010, predicen los científicos, las
pruebas genéticas permitirán que las personas sepan si están predispuestas
a ciertas enfermedades. Dentro de 20 años, estarán disponibles los
medicamentos y las terapias genéticas orientadas para la diabetes y la
hipertensión y otras enfermedades.
Al dedicarnos a la promesa de estos proyectos, debemos también estar
alerta a sus peligros. La información genética debe ser una oportunidad de
prevenir y tratar las enfermedades, no una excusa para la discriminación.
(Aplauso.) Así como abordamos la discriminación sobre la base de la raza,
debemos ahora prevenir la discriminación sobre la base de la información
genética. (Aplauso.)
Existen otros riesgos de los cuales resguardarse: el uso de la
investigación genética para amenazar la dignidad de la vida misma. Los
poderes de la ciencia son moralmente neutrales - usados tan fácilmente para
fines malos como buenos. En el entusiasmo del descubrimiento, nunca
debemos olvidarnos que la humanidad es desarrollada - es definida no sólo
por la inteligencia, sino por la conciencia. Hasta los objetivos más
nobles no justifican todos los medios. (Aplauso.) La vida misma siempre
es valorada y protegida. En la investigación biomédica, estamos tratando
con la misma esencia de la vida - y las leyes deben ser firmes y claras
sobre restringir a los imprudentes y proteger a los que no tienen una voz.
(Aplauso.)
Estos son los objetivos de la reforma a la atención de la salud -
principios que hacen a un buen sistema aún mejor. Pondremos nuestra
confianza en las decisiones de los pacientes y en las decisiones de los
médicos - la manera más segura de mejorar la cobertura y mejorar la
atención. Protegeremos a los pacientes y a los médicos del tratamiento
injusto y de las demandas insensatas. Y el gobierno cumplirá con sus
responsabilidades únicas de proporcionar una red de seguridad de atención
médica y conducir investigaciones con tantas posibilidades para todos
nosotros.
Con estas reformas, los nuevos avances en la investigación médica
llegarán a los pacientes que los necesitan - rápidamente y al menor costo
posible.
Considero que Estados Unidos puede lograr cualquier cosa que se
propone. Creo - no creo, sé que vamos a ganar la guerra contra el
terrorismo. (Aplauso.) Y sé que si respetamos a nuestros profesionales y
respetamos a nuestros pacientes y reconocemos la función limitada del
gobierno, si confiamos en que los estadounidenses tomen las decisiones
correctas en sus vidas, tendremos el sistema de atención de la salud que
continúa siendo la envidia del mundo.
No cabe duda en mi mente que con las reformas adecuadas, la filosofía
correcta, una filosofía de confianza - confianza en la gente -- Estados
Unidos continuará a la vanguardia de la medicina. Y mientras Estados
Unidos permanezca a la vanguardia de la medicina, Estados Unidos será la
tierra prometida para todos nosotros.
Es un honor tan grande estar aquí. Quiero agradecer a los jóvenes que
van a ser médicos. Quiero agradecerles por su servicio. (Aplauso.)
Denles una "A" por asistir, por sentarse hasta el final de esta clase.
(Risas.) Pero, realmente lo agradezco.
Y también valoro sus profesores. (Aplauso.) Y agradezco la
oportunidad de hablar con mis conciudadanos sobre el futuro de la atención
de la salud en los Estados Unidos.
Que Dios los bendiga a todos. (Aplauso.)
END 3:25 P.M. CST
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