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Office of the Press Secretary
8 de abril de 2002
Protegiendo los Puestos Estadounidenses y Nuestra Economía contra los Ataques Terroristas
Medida Presidencial
¨ El Presidente Bush hoy hizo un llamado al Senado para que vote sobre una
ley de seguros contra el terrorismo para proteger los puestos
estadounidenses y nuestra economía de ataques terroristas futuros.
¨ El pasado otoño, la Cámara de Representantes aprobó leyes para
garantizar que otro ataque no devaste nuestra economía. Bajo esta ley, los
seguros privados pagarían los daños hasta cierta cantidad y el gobierno
federal aseguraría contra pérdidas catastróficas.
¨ Esta ley ayudaría a crear puestos de trabajo, fortalecería el
crecimiento económico y reduciría el impacto de cualquier ataque terrorista
futuro.
¨ El gobierno ha trabajado de manera bipartita con el Senado en esta ley
pero el Senado en pleno aún no ha llevado la medida a votación.
¨ Esta ley es importante porque ahora mismo, los hospitales, edificios de
oficinas, centros comerciales, estadios y museos, entre muchas otras
instalaciones, están teniendo dificultad en encontrar cobertura contra el
terrorismo. Sin cobertura, el impacto económico de otro ataque terrorista
sería muy serio. Estados Unidos podría enfrentar una cadena de
bancarrotas, el incumplimiento de pagos de deudas y despidos que
intensificarían el impacto del ataque.
Antecedentes
Ø Los sucesos del 11 de septiembre causaron pérdidas importantes en la
industria de los seguros: Las proyecciones van de $36 mil millones a $54
mil millones. Como resultado, la industria de reaseguros (la cual no está
legalmente obligada a cubrir el terrorismo) generalmente ha dejado de
cubrir los actos terroristas. Cuarenta y cinco estados (que abarcan unos
dos tercios de los seguros comerciales) han permitido que las compañías de
seguros primarios también excluyan los actos de terrorismo de la cobertura
de propiedades y accidentes. Aún con las exclusiones estatales, las primas
de seguros de propiedad y accidentes han aumentado aproximadamente 30 a 50
por ciento tras los ataques.
Ø Se están retrazando o cancelando nuevos proyectos que crearían puestos:
Los bancos y otros prestamistas no otorgan préstamos a proyectos de
construcción que no tienen cobertura adecuada de seguros. Esto ha
desacelerado el paso de los nuevos proyectos de construcción. Por ejemplo,
un urbanista prominente no ha podido obtener financiación para un proyecto
de $2 mil millones debido a la falta de seguro; una vez que se obtenga
financiación, el proyecto creará 16,000 puestos. En general, la
construcción no residencial no ha rebotado recientemente como los otros
sectores de la economía. En febrero, la construcción de edificios no
residenciales había declinado en un 3 por ciento comparada con enero de
2002 y había bajado 19 por ciento comparada con febrero de 2001. El
trabajo retrazado o cancelado en nuevos proyectos de construcción causa la
pérdida de puestos estadounidenses.
Ø Se está dificultando proporcionar seguro de compensación a los
trabajadores: Las leyes estatales no permiten que las empresas que ofrezcan
seguro de compensación de trabajadores excluyan el riesgo de terrorismo.
Como resultado, algunos aseguradores no están emitiendo pólizas a los
grandes empleadores, una decisión que fuerza a los empleadores a recurrir a
varias compañías pequeñas para cubrir a todos sus trabajadores o a su
consorcio estatal de seguros. Esta situación ha llevado a primas de
seguros de compensación de a los trabajadores significativamente más altas.
Ø Las primas y los costos más altos de los préstamos eliminan puestos de
trabajos: Las propiedades existentes carecen de cobertura contra el
terrorismo o están pagando tasas más altas por cobertura limitada. El
problema es particularmente agudo para los lugares simbólicos de los
Estados Unidos), las estructuras para asambleas grandes (los estadios), la
infraestructura crítica (los puentes importantes) y las plantas
energéticas. Algunas propiedades sin seguro adecuado técnicamente han
dejado de pagar sus hipotecas y los prestamistas posiblemente tengan que
aumentar sus tarifas para compensar por los mayores riesgos. Estas mayores
primas y costos más altos de préstamos están teniendo un impacto en los
negocios por todo el país.
Ø La falta de seguro nos hace más vulnerables a ataques terroristas
futuros: Sin cobertura privada de seguros, el impacto en la economía de
otro ataque terrorista sería más serio. Los seguros privados absorbieron
las pérdidas del 11 de septiembre y prontamente realizaron pagos, lo cual
calmó a los inversionistas y dio a los negocios la confianza que requerían
para resumir operaciones. En caso de otro ataque, los negocios que no
estén asegurados y los inversionistas tendrán que ya sea absorber las
pérdidas ellos mismos o esperar que el gobierno federal actúe. Un sistema
de pagos federales concebido precipitadamente en la secuela probablemente
no funcionaría tan bien. Aún si el gobierno federal proporcionara ayuda
económica, la incertidumbre que existiría entre el momento de un evento y
cualquier medida federal subsiguiente resultaría en bancarrotas, despidos y
el incumplimiento de pagos de deudas.
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