For Immediate Release
Office of the Press Secretary
5 de septiembre de 2002
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN BIENVENIDA EN LOUISVILLE, KENTUCKY
Kentucky Fair and Exposition Center
Louisville, Kentucky
11:40 A.M. EDT
EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias a todos. Gracias a todos. Es
maravilloso estar acá en el estado de Kentucky. (Aplauso.) Déjenme decir,
es maravilloso volver a estar en el estado de Kentucky. Quiero darles las
gracias a todos por venir. Es mi, será un honor para mí hoy hablar sobre
nuestro país, nuestro futuro. Quiero hablar sobre cómo hacer de nuestro
país un país más seguro y un país más fuerte,
y de la misma importancia, un país mejor. Y no existe mejor lugar para
hacerlo que Louisville, Kentucky. (Aplauso.)
Quiero agradecerle a Anne por su bondadosa presentación y quiero
agradecerles a los otros miembros de la delegación de Kentucky que están
hoy aquí y que son mis amigos, y ellos son el Senador Jim Bunning y el
Congresista Ken Lucas. Aprecio que todos los tres miembros de la
delegación al Congreso hayan venido hoy. (Aplauso.) Como saben, están
allá en Washington reuniéndose, y es un honor que los tres miembros hayan
decidido venir y oír al Presidente. (Risas.)
Quiero darle las gracias al Gobernador, Paul Patton, por venir hoy.
Gobernador, aprecio que se tome el tiempo de estar acá. Es un honor para
mí que esté acá. (Aplauso.) Quiero darle las gracias a Elaine Chao, que
es miembro de mi Gabinete, la Secretaria de Trabajo. (Aplauso.) Aprecio
que haya venido, Elaine. Quiero darle las gracias al encargado de la Small
Business Administration (Dirección de Pequeñas Empresas), Héctor Barreto,
por acompañarnos también. (Aplauso.) Gracias, Héctor.
Oh, me olvidé. Me olvidé de mencionar a Ia Primera Dama de Kentucky.
Algo que uno aprende es nunca olvidarse de mencionar a las Primeras Damas.
Aprecio que Judy Patton esté aquí también. (Aplauso.) Gracias por venir,
Judy.
Hablando de Primeras Damas, mi esposa está realizando una excelente
labor, también. (Aplauso.) Me gusta recordarle a la gente que cuando me
casé con ella, era bibliotecaria de escuela pública. Y a Ios
bibliotecarios de escuelas públicas por allí, tienen una defensora en la
Casa Blanca. A todos los maestros por allí, quiero agradecerles por ser
maestros, también. (Aplauso.) A ella no le gustaba la política cuando me
casé con ella. Ahora tiene que soportar a uno. (Risas.) Está realizando
una excelente labor. Estoy realmente orgulloso de ella. Les manda cariños
y sus mejores deseos a todas las personas de Kentucky. (Aplauso.)
Quiero darle las gracias a los miembros de la comunidad de Louisville
que, de paso, son dueños de pequeñas empresas, por venir a hablar.
Acabamos de tener una buena conversación de una hora sobre cuestiones sobre
las pequeñas empresas. Ven, una de las mejores maneras de asegurarnos que
nuestra economía crezca es tener un ambiente en que los empresarios pueden
prosperar y las pequeñas empresas pueden ser sólidas. La mayoría de los
puestos nuevos en Estados Unidos son creados por pequeñas empresas y, por
lo tanto, será mejor que nos ocupemos de la salud de las pequeñas empresas
si nos interesa la salud y seguridad del país. (Aplauso.)
Y me interesa la salud y seguridad de nuestro país, realmente me
interesa. Y tenemos mucho trabajo por hacer. No me preocupa el futuro
porque soy optimista sobre los Estados Unidos. Tenemos un gran futuro por
delante. Pero siempre que alguien que desee trabajar no pueda encontrar
trabajo considero que tenemos un problema en los Estados Unidos. Y
entonces, por lo tanto, nuestra manera de pensar debe ser cómo crear
puestos, cómo asegurarnos de mejor manera que la base de nuestro
crecimiento económico permanezca fuerte y que logremos adelantos en la
creación de puestos. (Aplauso.)
Y es por eso que me reuní con dueños de pequeñas empresas y escuch
sus inquietudes y escuché sus puntos de vista. Primero, déjenme decirles
que la base de nuestra economía está fuerte. Digo, al fin y al cabo, las
tasas de interés están bajas, la inflación es baja. Tenemos los mejores
trabajadores del mundo. Realmente contamos con varias cosas en los Estados
Unidos, lo cual crea la base para el crecimiento. No estaré satisfecho,
sin embargo, hasta que todos puedan encontrar trabajo, Y entonces,
fundamentalmente, ¿Qué podemos hacer?
Primero, tienen que comprender que la función del gobierno no es crear
riqueza; es crear un entorno en el cual la gente hace sus sueños realidad,
en que las pequeñas empresas pueden crecer hasta ser grandes empresas. Y
una manera de fomentarlo es dejar que la gente retenga más de su dinero.
(Aplauso.)
Cuando asumimos el cargo, resulta que el país se encontraba bajo una
recesión. Se trata de tres trimestres de crecimiento negativo.
Afortunadamente, pude trabajar en cooperación con miembros de ambos
partidos políticos para tomar un capítulo de este texto. Es el capítulo
que dice, si deja que las personas retengan más de su propio dinero,
exigirán un producto o servicio. Y si exigen un producto o servicio, lo
más probables es que alguien produzca ese producto o servicio. Y cuando
alguien produce ese producto o servicio, alguien tiene mayores
probabilidades de encontrar trabajo. La desgravación fiscal llegó en el
momento adecuado para la economía estadounidense. (Aplauso.)
Si escuchan detenidamente algo del diálogo en Washington, se comienza
a oír una vocecita que dice, bueno, quizá deberíamos prevenir que se
implemente plenamente la desgravación fiscal. Eso sería un error para
nuestra economía. Eso sería un error terrible para los puestos y la
creación de puestos. (Aplauso.) No sólo debemos resistir a cualquiera que
quiera cancelar la desgravación fiscal, sino que necesitamos hacer la
desgravación fiscal permanente. (Aplauso.)
Bueno, la gente dice, ¿Cómo puede afectar a las pequeñas empresas la
reducción de impuestos a la renta para la gente? Pues, la mayoría de las
pequeñas empresas son sociedades unipersonales, lo que quiere decir que
pagan impuestos bajo la tasa tributaria a la renta de las personas. O la
mayoría de las pequeñas empresas son sociedades limitadas. Y entonces,
cuando uno les reduce los impuestos a las personas, en realidad está
reduciendo los impuestos de las sociedades unipersonales y las sociedades
limitadas. Está ayudando a que las pequeñas empresas crezcan. Y cuando
las pequeñas empresas crecen, Estados Unidos sale ganando. (Aplauso.)
Pero también déjenme decirles que en el plan de desgravación fiscal
que iniciamos para mitigar los efectos de la penalidad que afrontan las
parejas casadas... Oigan, el código tributario debería fomentar el
matrimonio, no perjudicar el matrimonio. (Aplauso.) Y lo otro es que
mandamos al impuesto sobre las sucesiones camino a la extinción. El
impuesto sobre las sucesiones es malo para los agricultores de Kentucky, es
malo para los rancheros de Kentucky y es malo para los empresarios de
Kentucky. (Aplauso.)
Y luego, ustedes dicen, bueno, ¿Por qué, Sr. Presidente, necesita
hablar sobre hacer permanente la desgravación fiscal? Porque una rareza en
la ley en el Senado de Estados Unidos dice que ustedes, vamos a reducir sus
impuestos, pero dentro de 10 volverán. Se me hace difícil explicarlo.
Digo, ¿Cómo pueden decir, por un lado, estamos reduciendo sus impuestos, y
por otro lado, se acaba dentro de 10 años? Bueno, esa es la manera en que
el Senado opera actualmente. Pero hay una manera de cambiarlo y es hacer
que el Senado de los Estados Unidos acceda a hacer permanente esta
desgravación fiscal.
Ayudará a la gente a planificar; contribuirá a la buena política; y si
alguien quiere encontrar trabajo, tendrá mayores probabilidades de hacerlo
si la desgravación fiscal es permanente. (Aplauso.)
Para asegurarnos que la gente pueda encontrar trabajo y que nuestra
economía esté fuerte, el Congreso
no debe gastar excesivamente. (Aplauso.) Todas las ideas parecen ser
buena idea en
Washington. Excepto que cuestan miles de millones de dólares. Necesitamos
establecer prioridades y necesitamos establecer prioridades en Washington,
prioridades sobre cómo hacer a los Estados Unidos más seguros, más fuertes
y mejores. Y ese es mi trabajo, aguantar los gastos del dinero del pueblo.
Ven, es importante tener la actitud adecuada allá arriba. No estamos
gastando el dinero del gobierno; estamos gastando su dinero. Para
asegurarnos que sea gastado prudentemente, (aplauso), espero con interés
colaborar con el Congreso para asegurarnos de gastar su dinero
prudentemente. Si gastamos excesivamente, será un obstáculo para nuestra
economía. Si gastamos excesivamente, dificultará que la gente encuentre
trabajo. Estoy preocupado sobre la habilidad de la gente de encontrar
trabajo. Quiero que cualquiera que desee un puesto pueda encontrar uno acá
en los Estados Unidos.
Hay ciertas cosas prácticas que podemos hacer en Washington, D.C.
Necesitamos lograr un proyecto de ley sobre el seguro contra terrorismo,
volver a poner a nuestros obreros a trabajar. No se está prosiguiendo con
proyectos de construcción con un valor de más de $10 mil millones porque la
gente no puede obtener el seguro apropiado debido a lo que terroristas le
hicieron a los Estados Unidos. El gobierno debería ayudar en esto. Tiene
sentido que el gobierno ayude. Queremos que nuestros obreros vuelvan a
trabajar. Los oficios de la construcción consideran que más de 300,000
trabajadores volverán a trabajar si podemos lograr este proyecto de ley en
el Congreso. Quiero que salga un proyecto de ley del Congreso que ayude a
los obreros, no que ayude a los abogados de los demandantes. Quiero que la
gente vuelva a trabajar en los Estados Unidos. (Aplauso.)
Necesitamos un proyecto de ley de energía. Un buen proyecto de ley de
energía creará puestos de trabajo en los Estados Unidos. También
necesitamos un proyecto de ley de energía que fomentará la conservación y
el uso de energía renovable. Lo podemos hacer, pero también necesitamos un
proyecto de ley de energía que fomente la exploración acá en los Estados
Unidos, la exploración en maneras favorables al medio ambiente, para que
dependamos menos de las fuentes extranjeras de petróleo crudo. (Aplauso.)
Un proyecto de ley de energía es bueno para el trabajo y es bueno para la
seguridad nacional, y es hora que el Congreso deje de hablar y remita un
proyecto de ley de energía a mi despacho. (Aplauso.)
Ahora, estoy optimista sobre nuestra economía, estoy optimista sobre
el crecimiento del empleo, estoy optimista sobre el futuro, porque entiendo
a los Estados Unidos. Tenemos problemas, sin duda, pero tenemos un
espíritu que es indomable y fuerte. También estoy optimista sobre poder
realizar mi más importante labor, que es proteger el territorio nacional.
Saben, una de mis inquietudes era mientras más tiempo pasara desde el
11 de septiembre, mayores las probabilidades que alguien en nuestro país no
pensara que el enemigo aún existe. Pero si existe. Y no son otra cosa que
un montón de crueles asesinos. Eso es lo que son. (Aplauso.) La gente en
nuestro país se pregunta por qué, por qué puede odiar alguien a los Estados
Unidos. Es porque amamos la libertad,
por eso. Amamos la idea que las personas libres puedan rendir culto a un
Dios Todopoderoso de la forma que elijan en los Estados Unidos.
(Aplauso.) Valoramos la libertad de la gente de expresarse libremente en
este país. Valoramos una prensa libre. Valoramos la libertad. Y mientras
más valoramos la libertad, más nos odian. Esa es la razón. Esa es la
razón por la cual aún existe el enemigo.
Y hay otra razón. Todas las vidas tienen importancia en los Estados
Unidos; todos cuentan; todos tienen un valor. (Aplauso.) Y estos asesinos
no piensan de esa manera. Están dispuestos a tomar vidas inocentes en
nombre de una religión secuestrada. Y, entonces, mi trabajo es hacer todo
lo que podamos para proteger nuestro territorio nacional; es hacer que
Estados Unidos esté más protegido.
Deben saber que hay mucha gente buena esforzándose por protegernos.
Digo, cada vez que tenemos un indicio que el enemigo podría estar
considerando hacernos algo, estamos tomando medidas al respecto. Nos
comunicamos mejor, estamos concientes de su odio. Antes del 11 de
septiembre, nunca habríamos asumido que Estados Unidos sería un campo de
batalla. Ahora lo es. Es una era distinta. Quiero que sepan que debe
aliviarlos el hecho que mucha gente buena está haciendo todo lo que puede
para asegurarse que Estados Unidos esté seguro, no sólo a nivel federal,
sino a nivel estatal y acá a nivel local. Mucha gente realmente buena está
obteniendo mejor información y está tomando medidas al respecto tan pronto
como es posible.
Acudí al Congreso, y dije, para ayudarme a mí y a Presidentes futuros
(y noten que digo Presidentes futuros, porque no creo que esta guerra y
este odio van a desaparecer en ningún momento cercano) para que Presidentes
futuros puedan afrontar la amenaza al territorio nacional, he pedido un
departamento nuevo en Washington llamado el departamento de seguridad del
territorio nacional. La razón por la cual lo hice es porque existen más de
100 agencias en Washington, D.C. que tienen algo que ver con proteger el
territorio nacional. Están esparcidas por todas partes. Para asegurarnos
que la principal prioridad de estas agencias sea su protección, les he
pedido que las pongan bajo un techo, un secretario de Gabinete a ser
confirmado por el Senado de los Estados Unidos.
Quiero poder alinear la autoridad y la responsabilidad. Quiero poder
decirle claramente al pueblo estadounidense, estamos realizando una mejor
labor en proteger nuestras fronteras. Ven, necesitamos saber quiénes están
viniendo a los Estados Unidos, que están trayendo a los Estados Unidos y si
van a salir o no de Estados Unidos cuando dicen que van a salir de Estados
Unidos. (Aplauso.) Necesitamos realizar una mejor labor de coordinar
nuestra, la estrategia de nuestras primeras personas en responder, los
valientes oficiales de policía y bomberos y equipos de servicio médico de
emergencia que tienen acá mismo en Louisville y en todos los Estados
Unidos. Necesitamos realizar una mejor labor de poder responder a ataques
potenciales con armas de destrucción en masa. Necesitamos realizar una
mejor labor al tomar las informaciones que ya tenemos y analizarlas y
abordar los puntos vulnerables que puedan ser evidentes acá en los Estados
Unidos.
Y, entonces, le he pedido al Congreso que tome medidas. Y aprecio el
hecho que la Cámara de Representantes ha tomado medidas. Y estoy seguro
que en las pantallas de televisión, si se molestan en ver televisión, verán
que el Senado está debatiendo este proyecto de ley. Estoy sinceramente
preocupado sobre la dirección del Senado, sin embargo. Necesito la
flexibilidad necesaria para poder mover a gente al lugar adecuado en el
momento adecuado para proteger a los Estados Unidos. Y les daré un
ejemplo.
En nuestras fronteras tenemos tres agencias distintas involucradas en
proteger la frontera: Customs (Aduanas), INS (Servicio de Inmigración y
Naturalización) y Border Patrol (Patrulla Fronteriza). Portan distintos
uniformes, tienen estrategias distintas, tienen jefes distintos. Por el
bien de proteger a los Estados Unidos, cualquier gobierno debe tener la
flexibilidad para mover a la gente para abordar nuestros puntos
vulnerables. El enemigo se mueve rápidamente y también su gobierno federal
debería poder actuar rápidamente. Y sin embargo, el proyecto de ley del
Senado tiene reglas de este grosor. Quieren microadministrar el proceso.
El Senado debe oír esto. Espero recibir un proyecto de ley que no
responda al interés superior, a los intereses creados en Washington, sino
que responda al interés superior de proteger al pueblo estadounidense.
(Aplauso.)
La mejor manera de proteger nuestro territorio nacional es acorralar a
los asesinos uno por uno y llevarlos ante la justicia. La mejor manera de
proteger a los Estados Unidos, (aplauso), la mejor manera de proteger
nuestro país y proteger nuestra libertad es encontrar a los asesinos. Este
es un tipo distinto de guerra, pero la guerra continúa. Tenemos grandes
veteranos en esta sala que recuerdan la manera que la guerra solía ser.
Uno podía determinar las dimensiones del enemigo sobre la base del número
de tanques que tienen, o el número de aviones que tienen o el número de
buques. Este es un tipo distinto de enemigo. Estos son comandantes que se
esconden en cuevas y envían a sus jóvenes a sus muertes suicidas.
De cierta manera avanzan a rastras hacia las ciudades y esperan no ser
capturados. Son sofisticados, entienden que estamos tras ellos. Y son
elusivos y decididos, pero también lo somos nosotros. Tenemos unas
fabulosas fuerzas armadas de Estados Unidos y están a la caza. (Aplauso.)
Tenemos una sólida coalición de países que han oído, como Anne mencionó, la
doctrina que dice, o están con nosotros o están con el enemigo. Hemos
defendido la doctrina que dice, si protege a un terrorista, es tan culpable
como el terrorista.
Y quiero decirles a sus jóvenes, sus hijos y nietos, que cuando este
gran país entró a Afganistán, no fuimos a conquistar a nadie, fuimos a
liberar. Entramos para liberar a la gente de las garras del régimen más
barbárico de la historia. (Aplauso.) Este gran país y nuestros amigos y
aliados no sólo defendieron una doctrina importante, sino que como
resultado de nuestra medida, muchas niñitas van a la escuela por primera
vez en Afganistán. (Aplauso.)
Y no nos vamos a ir. Creemos con tanta firmeza que todas las personas
cuentan, que queremos contribuir a que la democracia prospere en esa
región. Y no nos vamos a ir porque al-Qaida y sus compinches aún rondan
por allí. Y hay muchas personas valientes a la caza, probablemente algunos
de sus familiares. Y si tiene algún familiar en las fuerzas armadas de
Estados Unidos o si es parte de las fuerzas armadas de Estados Unidos, este
país está increíblemente orgulloso de lo que está haciendo su familiar.
(Aplauso.)
He presentado un proyecto de ley de gastos de defensa que representa
el mayor aumento desde que
Ronald Reagan fue Presidente. Y lo hice por dos motivos, dos motivos: Uno,
cada vez que ponemos a nuestras tropas en peligro, merecen el mejor sueldo,
el mejor equipo y el mejor entrenamiento. (Aplauso). Y en segundo lugar,
lo hice porque envié un mensaje a tanto amigos como enemigos que estamos en
este asunto a largo plazo. Cuando se trata de las libertades que amamos,
cuando se trata de algo que respetamos, este país es decidido y paciente y
bastante resuelto a lograr la victoria. (Aplauso.)
El Congreso ha vuelto. La Cámara de Representantes aprobó una versión
de proyecto de ley de defensa; el Senado aprobó una versión del proyecto de
ley de defensa. Espero que el Congreso colabore y remita el proyecto de
ley de defensa a mi despacho tan pronto como sea posible. Es en el interés
de los Estados Unidos. (Aplauso.) Al pueblo estadounidense no le va
gustar ver al Congreso jugar a la politiquería con el proyecto de ley de
defensa, cuando estamos en guerra. (Aplauso.)
Estamos logrando adelantos. Ven, ya que enemigo es distinto y la
naturaleza de la guerra es distinta, a veces no vemos lo que está pasando.
Como dije anteriormente e inmediatamente después del 11 de septiembre, a
veces verán lo que está pasando y a veces no. Simplemente, esa es la
naturaleza de esta guerra. A veces uno de estos asesinos será llevado ante
la justicia y oirán sobre ello, y a veces no. Pero estamos logrando
adelantos. De manera lenta pero segura, estamos logrando adelantos. De
manera lenta pero segura, estamos llevando a la gente ante la justicia.
Noten que no dije, de manera lenta pero segura estamos buscando la
venganza. Dije, de manera lenta pero segura, estamos llevando a la gente
ante la justicia. Se lo debemos a nuestros hijos. Se lo debemos a los
hijos de nuestros hijos. Debemos seguir a la caza por el bien de la
libertad acá. Debemos continuar negándoles santuario. Una vez que los
atrapemos en fuga, también tenemos hacerles difícil que prendan en ningún
lugar. Debemos asegurarnos que aquellos a quienes les gustaría protegerlos
continúen oyendo el mensaje que habrá consecuencias. Debemos los anticipar
problemas antes que sucedan. Debemos afrontar las amenazas a nuestra
seguridad ahora, antes que sea demasiado tarde.
Ayer le anuncié al país que colaboraré estrechamente con el Congreso
de los Estados Unidos y el pueblo estadounidense para explicar la amenaza
que Saddam Hussein posa para la paz mundial. Tomo la amenaza muy
seriamente. Tomo el hecho que desarrolla armas de destrucción en masa muy
seriamente. Recuerdo el hecho que ha invadido dos países anteriormente.
Sé que es un hecho que ha envenenado a su propia gente. No cree en el
valor de cada persona. No cree en la disensión pública.
Espero el diálogo con interés. Soy un hombre paciente. Tengo
herramientas, tenemos herramientas a nuestra disposición. Y por lo tanto,
ayer comencé la importante conversación sobre nuestro futuro, sobre la paz,
sobre la libertad; una conversación que continuaré teniendo con el Congreso
de los Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas; una conversación
que llevaré con el pueblo estadounidense; una conversación que iniciaré con
las Naciones Unidas la próxima semana; una conversación que tendré con el
Primer Ministro de Gran Bretaña el sábado; una conversación que tendré con
el Primer Ministro de Canadá el lunes; una conversación que tendré con el
Presidente de Rusia, el Premier de China, el Presidente de Francia mañana.
Les recordaré que la historia nos ha llamado a la acción; que amamos
la libertad, que seremos pausados, pacientes y sólidos en los valores a los
cuales nos adherimos, pero que no podemos dejar que los peores líderes del
mundo nos chantajeen, amenacen, tomen a las naciones amantes de la libertad
como rehenes con las peores armas del mundo. (Aplauso.)
No me puedo imaginar que se le cruzó por la mente al enemigo cuando
nos atacó. No me puedo imaginar qué estaban pensando. Déjenme adivinar.
Probablemente dijeron, Estados Unidos es tan egoísta, tan ensimismado y tan
materialista, que después del 11 de septiembre quizá entablen una demanda o
dos, pero eso es todo lo que harán. Estaban equivocados. Ven, no
entienden a los Estados Unidos. (Aplauso.) No entienden nuestro carácter
y no entienden nuestra fibra. No entienden que cuando amamos algo, lo
amamos muchísimo. Amamos la vida y amamos la l libertad. (Aplauso.)
Y entienden también algo sobre nosotros: Cuando necesitamos ser muy
recios, vamos a ser muy recios. (Aplauso.) Y se están enterando de otra
cosa sobre los Estados Unidos. Cuando necesitamos ser compasivos y
cariñosos, podemos ser compasivos y cariñosos también. Ven, considero que
de la maldad que se le hizo a los Estados Unidos, (y no se equivoquen, fue
un acto increíblemente malvado), saldrá un bien increíble. Necesitan
decirles a sus seres queridos, a sus pequeños en particular, que cuando
oigan al Presidente hablar sobre al-Qaida, Irak y otros lugares, lo hago
porque anhelo la paz. Ven, considero que de la maldad que se le hizo a
Estados Unidos, si somos fuertes y centrados y decididos, podemos lograr la
paz. No podemos solamente lograr la paz ahora para los Estados Unidos,
sino la paz a largo plazo.
Pero no sólo para Estados Unidos. Ven, cada vida importa en este
país. Y no necesita ser estadounidense para tener importancia, en cuanto a
este país se refiere. Queremos la paz en regiones del mundo que se han
dado por vencidas con respecto a la paz. Queremos la paz en el Medio
Oriente. Queremos que haya paz en Asia meridional. Tomamos medidas porque
creemos en la paz. Y de la maldad que se le hizo a Estados Unidos puede
salir un mundo más pacífico.
Y de la maldad que se le hizo a Estados Unidos puede salir un Estados
Unidos más compasivo, también. Mucha gente dice, bueno, ¿Qué puedo hacer
en la guerra contra el terrorismo? Puede amar a su prójimo como le
gustaría ser amado. (Aplauso.)
No, favorezco un Estados Unidos más seguro y fuerte y favorezco un
Estados Unidos mejor. Un Estados Unidos mejor comienza, de paso, con
asegurarnos que todos los niños reciban una educación en este país y que
ningún niño se quede atrás. (Aplauso.) Un Estados Unidos mejor es cuando
nos encargamos de las personas que no se pueden ayudar a sí mismas con un
sistema de atención de la salud que es moderno. Un Estados Unidos mejor es
uno que exige lo mejor de Estados Unidos. Ven, el gobierno puede otorgar
dinero y lo hacemos muy bien. Pero lo que el gobierno no puede hacer es
poner esperanza o un propósito en las vidas de las personas. Eso se hace
cuando una persona cariñosa pone un brazo alrededor de un conciudadano y
dice: Lo amo. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo?
Ven, Estados Unidos está cambiando una persona a la vez, una persona a
la vez. Estamos salvando a Estados Unidos un alma, una conciencia a la
vez, porque miles de nuestros conciudadanos han reconocido que es
importante servir a algo más importante que uno mismo. (Aplauso.)
Robert Mihalovic está acá. Conocí a dos grupos de personas, conocí a
un grupo de personas y conocí a una persona. Conocía a Robert; también
conocí al equipo de Louisville Little League, (aplauso), ambos héroes de
cierta manera, a su propia manera. Un grupo de niños ganó un campeonato.
Les recordé, recién es el comienzo para ustedes. Tienen la
responsabilidad, ahora que son campeones, una responsabilidad de tomar las
decisiones correctas en la vida.
Robert está acá. Robert, si no le importa ponerse de pie. Les dir
por qué está Robert acá. Es un veterano de la Marina de la Segunda Guerra
Mundial. (Aplauso.) Es un veterano de la Guerra de Corea. Pero déjenme
decirles algo sobre él. Es tutor de niños. Ven, ha decidido que para
tener un impacto, para ser un patriota, quiere ayudar a un niño necesitado.
Robert me dijo en Air Force One que sus momentos más bellos son cuando un
niño lo abraza y dice, gracias; cuando un niño dice, gracias por darme algo
de esperanza y gracias por darme cariño.
Ningún programa del gobierno puede hacer eso. Sucede porque miles de
ciudadanos como Robert, a quienes llamo los soldados del ejército de la
compasión, han oído el llamado de amar a su prójimo como les gustaría ser
amados. Una persona, un Robert no puede hacer todo. Pero puede hacer
algo. Puede ayudar a cambiar a Estados Unidos un corazón, un alma a la
vez.
El enemigo nos atacó. Le hicieron un daño tremendo a los Estados
Unidos. Pero de la maldad va a salir un país más compasivo. Podemos
afrontar la adicción y la desesperanza y la desesperación cuando nuestros
conciudadanos responden al llamado de hacer de Estados Unidos un lugar
compasivo y decente. (Aplauso.) Y eso es lo que está sucediendo en
Estados Unidos. No, de la maldad que se le hizo a Estados Unidos saldrá un
bien increíble, paz y una sociedad mejor. Porque somos la nación más
grande, llena de la gente más maravillosa en la faz de la Tierra.
Gracias por venir. Que Dios los bendiga. Que Dios bendiga a los
Estados Unidos.
END 12:14 P.M. EDT
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