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Office of the Press Secretary
14 de febrero de 2004
DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN
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Estados Unidos está enfrentando este peligro con los ojos abiertos, y
con un firme propósito. Estados Unidos enfrenta la posibilidad de ataque
catastrófico de proyectiles balísticos equipados con armas de destrucción
masiva - de modo que estamos desarrollando y desplegando defensas misiles
para proteger a nuestro pueblo. Se necesita la mejor inteligencia para
ganar la guerra contra el terror y para detener la proliferación - razón
por la cual estamos mejorando y adaptando nuestras capacidades de
inteligencia para nuevas y emergentes amenazas. Estamos usando todos los
medios de la diplomacia para enfrentarnos a regímenes que desarrollan armas
mortales. Estamos cooperando con más de una docena de naciones, bajo la
Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación, para prohibir el
transporte de materiales mortíferos por tierra, mar o aire. Y hemos
mostrado nuestra voluntad de usar fuerza cuando se requiere la fuerza.
Nadie puede ahora dudar de la determinación de Estados Unidos a oponerse a
y a poner fin a estas amenazas contra nuestra seguridad.
También estamos persiguiendo agresivamente otra fuente peligrosa de
proliferación: operativos del mercado negro que venden equipo y experiencia
relacionados con armas de destrucción masiva. Recientemente el mundo se
enteró de la red encabezada por A.Q. Khan, antiguo dirigente del programa
de armas nucleares de Pakistán. Khan y sus asociados vendieron tecnología
y conocimientos nucleares a regímenes alrededor del mundo que poco respetan
la ley- tales como los de Irán y Corea del Norte. Gracias a la incansable
labor de oficiales de inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido, y
otras naciones, la red de Khan está siendo desmantelada.
Esta semana, he propuesto una serie de medidas nuevas y ambiciosas
basadas en nuestro reciente éxito contra la proliferación. Debemos
expandir la cooperación internacional de las organizaciones de cumplimiento
de la ley para que actúen contra las redes de proliferación - para cerrar
sus laboratorios, confiscar sus materiales, congelar sus bienes, y
enjuiciar a sus miembros.
Debemos fortalecer las leyes y los controles internacionales que
luchan contra la proliferación. El otoño pasado en las Naciones Unidas yo
propuse una nueva Resolución del Consejo de Seguridad que exigía que todos
los estados declararan que la proliferación era un crimen, que
implementaran controles de exportación estrictos, y que aseguraran todos
los materiales sensitivos dentro de sus fronteras. Le pido al Consejo que
apruebe estas medidas lo más pronto posible.
El Tratado de No-Proliferación Nuclear - una de las herramientas más
importantes para evitar la diseminación de armas nucleares - está socavado
por una laguna legal que le permite a los países procurar armas nucleares
bajo la fachada de programas civiles de energía nuclear. Yo propongo que
los principales exportadores nucleares del mundo cierren esa laguna. El
Grupo de Proveedores Nucleares deberá negarse a vender equipo y tecnología
para fortalecimiento y reprocesamiento a cualquier estado que no posea ya
plantas de fortalecimiento y reprocesamiento de escala completa y
plenamente operativas.
Para que las leyes y reglas internacionales sean efectivas, deben
hacerse cumplir. Debemos asegurarnos que la Agencia Internacional de
Energía Atómica (AIEA) sea plenamente capaz de descubrir y reportar
actividad nuclear prohibida. Todo país debe firmar lo que se llama el
Protocolo Adicional, lo que permitiría que la AIEA efectúe inspecciones más
extensas de sitios nucleares. Debemos también establecer un comit
especial AIEA con enfoque en salvaguardias y verificación. Y ningún país
bajo investigación por violaciones de proliferación deberá poder servir en
este comité o en el Consejo directivo de la AIEA. A los gobiernos que no
cumplan con los reglamentos no se les deberá confiar el hacer cumplir los
reglamentos.
Los terroristas y los estados de terror están en una carrera hacia
las armas de homicidio masivo - una carrera que tienen que perder. Son
hábiles - nosotros tenemos que ser más hábiles. Están determinados -
nosotros tenemos que estar más determinados. Nunca perderemos nuestro
enfoque o nuestra resolución. Seremos implacables en la defensa de
naciones libres, y estaremos a la altura de las severas demandas de
nuestros tiempos peligrosos.
Gracias por escuchar.
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