For Immediate Release
Office of the Press Secretary
13 de abril de 2004
CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE
The East Room
8:31 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Buenas noches. Antes de responder preguntas, permítanme
hablarle al pueblo estadounidense sobre la situación en Iraq.
Estas han sido semanas difíciles en ese país. Las fuerzas de la
coalición han encontrado mucha violencia en algunas zonas de Iraq. Los
comandantes de nuestras fuerzas armadas reportan que la violencia está
siendo instigada por tres grupos: Algunos vestigios del régimen de Sadam
Husein, junto con militantes islámicos, han atacado a las fuerzas de la
coalición en la ciudad de Falluyah. Terroristas de otros países se han
infiltrado en Iraq para incitar y organizar ataques. En el sur de Iraq, las
fuerzas de la coalición enfrentan motines y ataques que están siendo
incitados por un clérigo radical llamado al-Sadr. Ha organizado a algunos
de sus partidarios en una milicia ilegal y ha respaldado públicamente a
grupos terroristas, Hamas y Hezbollah. Los métodos de violencia e
intimidación de Al-Sadr son muy repudiados por otros iraquíes chiítas. Ha
sido inculpado por las autoridades iraquíes por el asesinato de un clérigo
prominente del Chiísmo.
Aunque estas instigaciones de violencia provienen de diferentes
facciones, comparten objetivos comunes. Nos quieren echar de Iraq y
destruir la esperanza de democracia en el pueblo iraquíes. La violencia que
hemos visto es un intento por estos elementos extremos y crueles de obtener
el poder.
No es una guerra civil; no es una rebelión popular. La mayor parte de
Iraq está relativamente estable. La mayoría de los iraquíes, con mucho,
rechazan la violencia y se oponen a la dictadura. En foros donde los
iraquíes se han reunido para hablar sobre su futuro político y en todos los
procesos del Consejo de Gobierno de Iraq, los iraquíes han expresado
compromisos claros. Desean protección sólida de los derechos individuales;
desean su independencia; y desean su libertad.
El compromiso de Estados Unidos a la libertad en Iraq está conforme
con nuestros ideales y es requerido por nuestros intereses. Iraq será ya
sea un país pacífico y democrático, o será nuevamente una fuente de
violencia, un refugio del terror y una amenaza para los Estados Unidos y el
mundo. Al ayudar a proteger un Iraq libre, los estadounidenses que están al
servicio en ese país están protegiendo a sus conciudadanos. Nuestra nación
está agradecida a todos ellos y sus familias, que enfrentan las
dificultades y larga separación.
Este fin de semana, en un hospital de Fort Hood, le presenté el Corazón
Púrpura a algunos de nuestros heridos; tuve el honor de agradecerles en
nombre de todos los estadounidenses. Otros hombres y mujeres han pagado un
precio aun más alto. Nuestra nación honra la memoria de aquellos que han
sido matados y rezamos que sus familias encuentren el consuelo de Dios en
medio de su dolor. Como les dije a todos aquellos que perdieron seres
queridos, concluiremos la labor de los caídos.
Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos están desempeñándose
brillantemente, con toda la aptitud y el honor que esperamos de ellas.
Examinaremos constantemente sus necesidades. La fuerza de las tropas, ahora
y en el futuro, se determina por la situación en el terreno. Si son
necesarias fuerzas adicionales, las enviaré. Si son necesarios recursos
adicionales, los proveeremos. Las personas de nuestro país están unidas en
respaldo de nuestros hombres y mujeres que llevan el uniforme, y este
gobierno hará todo lo necesario para garantizar el éxito de su misión
histórica.
Un compromiso central de esa misión es la transferencia de la soberanía
al pueblo iraquí. Hemos fijado un plazo del 30 de junio. Es importante que
cumplamos con ese plazo. Como pueblo orgulloso e independiente, los
iraquíes no respaldan una ocupación indefinida - ni tampoco Estados Unidos.
No somos un poder imperial, como naciones como Japón y Alemania pueden
confirmar. Somos un poder liberador, como naciones en Europa y Asia pueden
confirmar también. El objetivo de Estados Unidos en Iraq es limitado y es
firme: Procuramos un Iraq independiente, libre y protegido.
Si la coalición se apartara de la promesa del 30 de junio, muchos
iraquíes cuestionarían nuestras intenciones y sentirían que se han
traicionado sus esperanzas. Y aquellos en Iraq que se dedican al odio y las
teorías de conspiración encontrarían mayor acogida y se harían más fuertes.
No nos apartaremos de nuestra promesa. El 30 de junio, la soberanía de Iraq
será puesta en las manos de Iraq.
La soberanía involucra más que una fecha y una ceremonia. Requiere que
los iraquíes asuman la responsabilidad de su propio futuro. Las autoridades
iraquíes ahora enfrentan el desafío de seguridad de las últimas semanas. En
Falluyah, las fuerzas de la coalición suspendieron las operaciones
ofensivas, lo que permite que los miembros del Consejo de Gobierno de Iraq
y los líderes locales trabajen en la restauración del poder central en esa
ciudad. Estos líderes se están comunicando con los insurgentes para
garantizar un cambio ordenado de esa ciudad a las fuerzas iraquíes, para
que la reanudación de la acción militar no sea necesaria. También están
insistiendo en que aquellos que mataron y mutilaron a cuatro contratistas
estadounidenses sean sometidos a juicio y penas. Además, los miembros del
Consejo de Gobierno buscan resolver la situación en el sur. Al-Sadr debe
responder a los cargos contra él y desarticular su milicia ilegal.
Nuestra coalición está de lado de los líderes iraquíes responsables
mientras establecen mayor poder en su país. La transición a la soberanía
requiere que demostremos confianza en los iraquíes y tenemos dicha
confianza. Muchos líderes iraquíes están mostrando muchísima valentía
personal y su ejemplo sacará a relucir la misma cualidad en otros. La
transición a la soberanía también requiere una atmósfera de seguridad y
nuestra coalición está dedicándose a proporcionar esa seguridad.
Continuaremos actuando con mayor cuidado para prevenir los daños a los
civiles inocentes; sin embargo, no permitiremos la diseminación del caos y
la violencia. He ordenado a nuestros comandantes militares que hagan todos
los preparativos para usar fuerza decisiva, si es necesaria, para mantener
el orden y proteger a nuestras tropas.
La nación de Iraq va camino a la autonomía y los iraquíes y
estadounidenses verán pruebas en los próximos meses. El 30 de junio, la
bandera de Iraq libre se izará, las autoridades iraquíes asumirán plena
responsabilidad de los ministerios del gobierno. Ese día, la ley
administrativa de transición, la que incluye una carta de derecho sin
precedentes en el mundo árabe, entrará en pleno vigor.
Los Estados Unidos y todas las naciones de nuestra coalición
establecerán relaciones diplomáticas normales con el gobierno de Iraq. Se
abrirá una embajada estadounidense y se asignará un embajador
estadounidense.
Según el cronograma ya aprobado por el Consejo de Gobierno, Iraq
celebrará elecciones para una asamblea nacional a más tardar en enero. Esa
asamblea redactará una constitución nueva y permanente que será presentada
al pueblo iraquí en un referendo nacional en octubre del próximo año. Los
iraquíes luego elegirán un gobierno permanente el 15 de diciembre de 2005 -
un suceso que indicará la conclusión de la transición en Iraq de la
dictadura a la libertad.
Otras naciones e instituciones internacionales están cumpliendo con sus
responsabilidades para forjar un Iraq libre y protegido. Estamos trabajando
estrechamente con el enviado de las Naciones Unidas, Lakhdar Brahimi, y con
los iraquíes para determinar el tipo exacto de gobierno que recibirá la
soberanía el 30 de junio. El equipo de ayuda electoral de las Naciones
Unidas, encabezado por Carina Pirelli, está en Iraq, haciendo planes para
las elecciones de enero. La OTAN está proporcionando el apoyo de una
división multinacional encabezada por los polacos en Iraq. Y 17 de los 26
miembros de la OTAN están contribuyendo con fuerzas para mantener la
seguridad.
El Secretario de Estado Powell y el Secretario de Estado Rumsfeld, y
varios ministros de defensa y relaciones exteriores de la OTAN exploran una
función más formal para la OTAN, como convertir la división dirigida por
los polacos en una operación de la OTAN y darle a la OTAN responsabilidades
específicas para el control de las fronteras.
Los vecinos de los iraquíes también tienen la responsabilidad de hacer
que su región sea más estable. Por lo que estoy enviando al Subsecretario
de Estado Armitage al Medio Oriente para que hable con estas naciones sobre
nuestro interés común en un Iraq libre e independiente y cómo pueden
contribuir a lograr este objetivo.
Como hemos dicho claramente desde un comienzo, nuestro compromiso
al éxito y la seguridad de Iraq no concluirá el 30 de junio. El 1º de julio
y posteriormente, nuestra ayuda con la reconstrucción continuará y nuestro
compromiso militar continuará. Tras ayudar a los iraquíes a establecer un
nuevo gobierno, las fuerzas militares de la coalición ayudarán a los
iraquíes a proteger su gobierno de la agresión externa y la subversión
interna.
El éxito del gobierno libre en Iraq es vital por muchas razones. Un
Iraq libre es vital porque 25 millones de iraquíes tienen el mismo derecho
a vivir en libertad que nosotros. Un Iraq libre servirá de ejemplo para los
reformistas en todo el Medio Oriente. Un Iraq libre mostrará que Estados
Unidos está de lado de los musulmanes que deseen vivir en paz, como ya
hemos demostrado en Kuwait y Kosovo, Bosnia y Afganistán. Un Iraq libre
confirmará al mundo que observa que cuando Estados Unidos da su palabra, se
puede confiar en ella, incluso en los momentos más difíciles.
Más que nada, la derrota de la violencia y el terrorismo en Iraq es
vital para vencer la violencia y terrorismo en otros lugares; y vital, por
lo tanto, para la seguridad del pueblo estadounidense. Este es el momento,
e Iraq es el lugar en que los enemigos del mundo civilizado ponen a prueba
la voluntad del mundo civilizado. No debemos vacilar.
La violencia que estamos viendo en Iraq es conocida. Los terroristas
que toman rehenes o plantan una bomba de lado del camino cerca de Bagdad
siguen la misma ideología de asesinato que mata a personas inocentes en
trenes en Madrid y asesina a niños en autobuses en Jerusalén y vuela un
cabaret en Bali y degolla a un joven reportero por ser judío.
Hemos visto la misma ideología de asesinato en la matanza de 241
infantes de la Marina en Beirut, el primer ataque contra el World Trade
Center, en la destrucción de dos embajadas en África, en el ataque contra
el USS Cole y en el horror inmisericorde infligido a miles de hombres y
mujeres y niños inocentes el 11 de septiembre de 2001.
Ninguno de estos actos es la labor de una religión; todos son la labor
de una ideología fanática, política. Los que siguen esta ideología buscan
la tiranía en el Medio Oriente y más allá. Buscan oprimir y perseguir a las
mujeres. Buscan la muerte de los judíos y cristianos y todos los musulmanes
que deseen la paz por encima del terror teocrático. Buscan intimidar a los
Estados Unidos para causar el pánico y la retirada, y para poner a las
naciones libres unas contra las otras. Y buscan las armas de destrucción
masiva, para chantajear y asesinar a escala masiva.
Durante las últimas décadas, hemos visto que cualquier concesión o
repliegue de nuestra parte sólo envalentonará a este enemigo y propiciará
más derramamiento de sangre. Y el enemigo ha visto durante los últimos 31
meses que ya no vivimos en negación ni pretendemos apaciguarlo. Por primera
vez, el mundo civilizado ha dado una respuesta concertada a la ideología
del terrorismo - una serie de golpes fuertes y eficaces.
Los terroristas han perdido el abrigo del Talibán y los campamentos de
entrenamiento en Afganistán. Han perdido los refugios en Pakistán. Han
perdido a un aliado en Bagdad. Y Libia ha rechazado el terrorismo. Han
perdido a muchos líderes en una cacería internacional sin tregua. Y quizá
lo que más asuste a estos hombres y su movimiento, los terroristas están
viendo el avance de la libertad y las reformas en el gran Medio Oriente.
Un enemigo desesperado también es un enemigo peligroso y nuestra labor
se dificultará más antes de concluir. Nadie puede predecir todos los
peligros por delante o los costos que conllevarán. Sin embargo, en este
conflicto, no hay alternativa segura a la acción decidida. Las
consecuencias del fracaso en Iraq serían incalculables. Todos los amigos de
los Estados Unidos e Iraq serían vendidos a la prisión y el asesinato de
surgir una tiranía nueva. Cada enemigo de los Estados Unidos y el mundo
celebrarían, proclamando nuestros puntos débiles y decadencia, y utilizando
esa victoria para reclutar a una nueva generación de asesinos.
Tendremos éxito en Iraq. Estamos aplicando una decisión que ya se ha
tomado y que no cambiará: Iraq será un país libre e independiente, y
Estados Unidos y el Medio Oriente serán más seguros debido a ello. Nuestra
coalición cuenta con los medios y la voluntad para prevalecer. Serviremos a
la causa de la libertad, y ella es, siempre y en todas partes, una causa
que vale la pena servir.
Ahora, me complacerá responder sus preguntas. Comenzaré con usted.
P Gracias, señor Presidente. Señor Presidente, abril está pasando a
ser el mes con más bajas en Iraq desde la caída de Bagdad, y algunas
personas comparan a Iraq con Vietnam y hablan sobre una situación precaria.
Las encuestas muestran que el apoyo de su política está bajando y que menos
de la mitad de los estadounidenses ahora la apoyan. ¿Qué le dice eso y cómo
responde a la comparación con Vietnam?
EL PRESIDENTE: Considero que la analogía es falsa. También pienso que
la analogía envía el mensaje equivocado a nuestros soldados y envía el
mensaje equivocado al enemigo. Miren, esta es una labor ardua. Es difícil
promover la libertad en un país que ha sido estrangulado por la tiranía.
Sin embargo, mantendremos el curso, porque el resultado final le conviene a
nuestra nación.
Un Iraq protegido y libre es una oportunidad histórica de cambiar al
mundo y hacer que Estados Unidos esté más protegido. Un Iraq libre en medio
del Medio Oriente tendrá cambios increíbles. Es difícil. no es fácil lograr
la libertad. Tuvimos un poquito de dificultad logrando la libertad en
nuestro país. Y hemos estado allí un año, Terry. Sé que parece mucho
tiempo, que parece mucho tiempo para los seres queridos cuyos soldados han
estado en el extranjero. Pero cuando uno considera de dónde viene el país,
es un periodo relativamente corto. Y estamos alcanzando logros.
No hay duda que ha sido una serie de semanas difíciles, difíciles para
el pueblo estadounidense. Ha sido realmente difícil para las familias. Lo
entiendo. Ha sido difícil para este gobierno. Pero estamos haciendo lo
correcto.
Y en cuanto a si tomamos decisiones o no sobre la base de las
encuestas, yo no. Simplemente no tomo decisiones de tal manera. Comprendo
plenamente las consecuencias de lo que estamos haciendo. Estamos cambiando
al mundo. Y el mundo se beneficiará y Estados Unidos estará más protegido
como resultado de las medidas que estamos tomando.
P Gracias, señor Presidente. ¿Cuál es su mejor predicción sobre
cuánto tiempo estarán las tropas estadounidenses en Iraq? Y suena como que
tendrá que añadir tropas; ¿Es esa una evaluación adecuada?
EL PRESIDENTE: Bueno, yo. en primer lugar, eso depende del General
Abizaid y está indicando claramente que quizá quiera más tropas. Se está
pasando por la línea de mando. Si eso es lo que quiere, eso es lo que
obtendrá. En general, hemos tenido unos 115,000 soldados en Iraq. Ahora hay
135,000, como resultado del cambio de una división a la otra. Si desea
mantener las tropas allí para ayudar, estoy más que dispuesto a decir, "Sí,
General Abizaid."
Hablo con el General Abizaid bastante frecuentemente. Constantemente le
pregunto, si cuenta con lo que necesita. se trate ya sea de tropas o
equipo. Él y el General Sánchez hablan todo el tiempo. Y si hace la
recomendación, la obtendrá.
En cuanto a cuánto tiempo estaremos allí: todo el que sea necesario y
ni un día más. El pueblo iraquí nos necesitan allí para ayudar con la
seguridad. Nos necesitan allí para luchar contra esas cuantas personas
violentas que están haciendo todo lo que pueden por resistir el avance de
la libertad. Y mencioné quiénes son.
Y como mencioné en mis declaraciones iniciales, nuestros comandantes en
el terreno tienen la autoridad necesaria para lidiar con la violencia y lo
harán. lo harán firmemente. Y eso es, con mucho, lo que la gran mayoría de
los iraquíes desean. quieren seguridad para poder avanzar hacia una
sociedad libre.
Una vez que transfiramos la soberanía, entraremos en un acuerdo de
seguridad con el gobierno al que le pasemos la soberanía, la entidad a la
que pasemos la soberanía. Y necesitaremos estar allí por un tiempo. También
necesitaremos continuar la capacitación de las tropas iraquíes. Me
desilusionó la actuación de algunas de las tropas. Algunas de las unidades
actuaron brillantemente; algunas de ellas no lo hicieron y necesitamos
determinar por qué.
Si carecen del equipo, les conseguiremos el equipo. Si es necesaria una
capacitación más intensa, les daremos capacitación más intensa. Pero
eventualmente, la seguridad de Iraq será manejada por el propio pueblo
iraquí.
Déjenme ver. Terry.
P Señor Presidente, antes de la guerra, usted y miembros de su
gobierno hicieron varias declaraciones sobre Iraq que las tropas
estadounidenses serían acogidas como liberadoras con dulces y flores, que
los ingresos del petróleo de Iraq pagaría la mayoría de la reconstrucción;
y que Iraq no sólo tenía armas de destrucción masiva, sino como dijo el
Secretario de Defensa Rumsfeld, sabemos dónde están. ¿Cómo explica a los
estadounidenses cómo se equivocaron tanto? ¿Y cómo responde a sus
adversarios, que dicen que usted llevó a esta nación a la guerra sobre la
base de lo que resultó ser una series de premisas falsas?
EL PRESIDENTE: Bueno, permítanme dar un paso atrás y repasar lo que
pensaba antes de entrar a Iraq. Primero, la lección del 11 de septiembre
es, cuando una nación ve una amenaza, una amenaza que aumenta, tenemos que
lidiar con ella. Ya no podemos esperar que los océanos nos protejan de los
estragos. Cada amenaza debe tomarse en serio.
Sadam Husein era una amenaza. Era una amenaza porque había utilizado
armas de destrucción masiva contra su propio pueblo. Era una amenaza porque
consintió a los terroristas. Era una amenaza porque financió a suicidas.
Era una amenaza para la región. Era una amenaza para los Estados Unidos.
Esa es la evaluación que hice con los datos de inteligencia, la evaluación
que el Congreso hizo con los datos de inteligencia; esa es exactamente la
misma evaluación que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hizo
con los datos de inteligencia.
Acudí a la ONU, como recordarán, y dije, o se encargan de él o lo
haremos. Cada vez que un Presidente estadounidense dice, si no lo hacen,
nosotros lo haremos, más nos vale que estemos preparados a hacerlo. Y
estaba preparado a hacerlo. Pensé que era importante para el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas que cuando diga algo, lo diga en serio,
por el bien de la seguridad del mundo. ¿Ven? La guerra contra el terrorismo
había cambiado las consideraciones. Necesitamos trabajar con la gente. La
gente necesita unirse para trabajar. Y, por lo tanto, las palabras vanas
envalentonarían los actos de aquellos que están dispuestos a matar
indiscriminadamente.
La ONU aprobó unánimemente una resolución que decía, depongan las armas
o enfrenten consecuencias graves. Y él rehusó desarmarse.
Pensé que fue muy interesante que Charlie Duelfer, que acaba de
regresar - el director del Grupo de Exploración de Iraq - reportara algunas
conclusiones interesantes de su gira reciente aquí. Y una de esas cosas
fue, le asombró cuán engañosos habían sido los iraquíes con UNMOVIC y
UNSCOM; engañosos al esconder cosas. Sabíamos que estaban escondiendo
cosas. un país que esconde algo es un país que teme que se descubra lo que
hace. Y esa fue parte de nuestras consideraciones. Charlie lo confirmó.
También confirmó que Sadam tenía un. la capacidad de producir armas
biológicas y químicas. En otras palabras, estaba en peligro. Tenía misiles
de largo alcance que no habían sido declarados a las Naciones Unidas; era
un peligro. Y, entonces, lidiamos con él.
¿Qué más? Parte de la pregunta. ah, los ingresos del petróleo. Bueno,
los ingresos del petróleo son. son mayores de lo que pensamos que serían en
este momento dado. Quiero decir, un año después de la liberación de Iraq,
los ingresos del caudal de petróleo son bastante significativos. Una de las
cosas que me preocupaban antes de ir a Iraq era que los pozos de petróleo
serían destruidos. Pero no lo fueron, ahora están operando. Y ese dinero
es. beneficiará al pueblo iraquí. Es su petróleo y lo usarán para
reconstruir el país.
Finalmente, la actitud de los iraquíes hacia el pueblo estadounidense -
es una pregunta interesante. Realmente les complace que saliéramos de Sadam
Husein. Y pueden entender por qué. Este es un tipo que era un torturador,
un asesino, un mutilador; hay fosas comunes. Me explico: Era una persona
terrible que realmente conmocionó a su país de muchas maneras, lo conmoción
para crear un tipo de. un temor de tomar decisiones hacia la libertad. Eso
es lo que hemos visto recientemente. Algunos ciudadanos están temerosos de
participar. Y estaban contentos. no están contentos de la ocupación. Yo
tampoco estaría contento si tuviera una ocupación. Sí quieren que estemos
allí para contribuir a la seguridad, y es por eso que la transferencia de
la soberanía es una señal importante que enviar y es por eso que también es
importante para ellos oír que permaneceremos a su lado hasta que se hagan
un país libre.
Elisabeth.
P Gracias, señor Presidente. Pasando a la Comisión del 11 de
Septiembre. Usted mismo ha reconocido que Osama bin Laden no era el punto
central de atención del gobierno durante los meses previos al 11 de
septiembre. "I was not on point", le dijo al periodista Bob Woodward, "No
sentía un sentido de urgencia". Dos años y medio más tarde, ¿tiene un
sentido de responsabilidad personal por el 11 de septiembre?
EL PRESIDENTE: Permítanme poner esa cita a Woodward en contexto. Me
había preguntado si yo estaba. algo sobre matar a bin Laden. Esa fue la
pregunta. Y le dije, comparado con mi manera de pensar entonces, después
del ataque, no lo tenía. También proseguí a decir, mi sangre no estaba
hirviendo, creo que esa fue la cita que dije. No veía. quiero decir, no
tenía ese gran sentido de indignación que sentí el 11 de septiembre.
Estaba. ese día estuve furioso y triste: furioso porque al-Qaida había.
bueno, entonces, pensaba, descubrimos al poco tiempo que era al-Qaida.
había desencadenado este ataque; triste por aquellos que perdieron la vida.
Su pregunta. ¿siento.?
P ¿Tiene un sentido de responsabilidad personal por el 11 de
septiembre?
EL PRESIDENTE: Me siento sumamente acongojado cuando me reúno con los
familiares y lo hago bastante frecuentemente. Me acongojo por la pérdida
extraordinaria de vida que sienten, el vacío que sienten.
Hay ciertas cosas que deseo que hubiese hecho, ahora que lo pienso.
Quiero decir, la retrospectiva es fácil. Es fácil para un Presidente parar
y decir, ahora que sé lo que pasó, hubiera sido bueno si hubiese habido
ciertas cosas en lugar; por ejemplo, un departamento de seguridad del
territorio nacional. Y la razón por la cual yo. digo eso es porque es. eso
les da la habilidad a nuestras agencias de coordinar mejor y trabajar
juntas mejor de lo que era antes.
Considero que las audiencias mostrarán que la Ley Patriot es un cambio
importante en las leyes que permitirá a la FBI y la CIA intercambiar
información. De cierta manera estábamos enfrascados, supongo que es una
manera de describirlo. Había cierto. los departamentos a veces no se
comunicaban debido a la ley, en el caso de la FBI.
Y algo más que examino y me doy cuenta que no estábamos en posición de
guerra. El país no estaba en posición de guerra y, sin embargo, el enemigo
estaba en guerra con nosotros. Y es. no me tomó demasiado tiempo ponernos
en posición de guerra. Y hemos estado en guerra anteriormente. Las
lecciones del 11 de septiembre que yo. una lección fue, debemos lidiar con
las amenazas que surgen. Y esa es parte de la razón por la que lidié con
Iraq como lo hice.
La otra lección es, es que este país debe ponerse a la ofensiva y
permanecer a la ofensiva. Para proteger el país, debemos hacer todo lo que
podamos para encontrar a estos asesinos y llevarlos ante la justicia, antes
de que nos vuelvan a hacer daño. Me temo que quieren volver a hacernos
daño. Aún están allí.
Pueden estar en lo correcto una vez; nosotros debemos estar en lo
correcto cien por ciento del tiempo para proteger al país. Es una tarea
enorme. Pero nuestro gobierno ha cambiado desde los ataques del 11 de
septiembre. Estamos mejor equipados para responder; somos mejores en
intercambiar datos de inteligencia. Pero aún tenemos mucho trabajo que
hacer.
Dave.
P Señor Presidente, me gustaría hacerle seguimiento a un parte de
esas preguntas que se le han hecho. Una de las críticas más importantes
sobre usted es si hay armas de destrucción masiva en Iraq, planificación
para después de la guerra en Iraq o incluso la pregunta sobre si este
gobierno hizo lo suficiente para prevenir el 11 de septiembre, que usted
nunca admite un error. ¿Es justa esa crítica? ¿Y cree que hubo algún error
de juicio que usted cometió con relación a cualquiera de los temas que he
mencionado?
EL PRESIDENTE: Bueno, considero, como mencioné, es. el país no estaba
en posición de guerra y sin embargo estamos en guerra. Esa simplemente es
una realidad, Dave. Quiero decir, esa, esa era la situación que existía
antes del 11 de septiembre, porque lo cierto es, la mayoría del país nunca
sintió que seríamos vulnerables a un ataque como el que Osama bin Laden
desencadenó contra nosotros. Sabíamos que tenía designios para nosotros,
sabíamos que nos odiaba. Pero había una. nadie en nuestro gobierno, por lo
menos, y no creo que en el gobierno previo, pudo vislumbrar que aviones se
estrellaran contra edificios en una escala tan masiva.
La gente sabe cuál es mi posición. Quiero decir, en términos de Iraq,
fui claro sobre lo que creía. Y, por supuesto, deseo saber por qué aún no
hemos encontrado un arma. Pero aún sé que Sadam Husein era una amenaza y el
mundo se beneficia sin Sadam Hussein. No pienso que nadie pueda. quizá la
gente diga lo contrario. Sé que el pueblo iraquí no lo cree, que se
benefician con Sadam Husein. se beneficiarían con Sadam Husein en el poder.
También sé que es una oportunidad histórica de cambiar el mundo. Y es muy
importante que los seres queridos de nuestros soldados entiendan que la
misión es una misión importante, vital para la seguridad de los Estados
Unidos y para la habilidad de cambiar el mundo para mejor.
Veamos. Ed.
P Señor Presidente, buenas noches. Usted ha hablado sobre. me
gustaría preguntarle sobre el Informe Presidencial Diario del 6 de agosto.
EL PRESIDENTE: Seguro.
P Usted lo mencionó en Fort Hood el domingo. Usted dijo. usted
señaló que no advirtió de un secuestro de aviones para estrellarlos contra
edificios, pero que advirtió de secuestros para, obviamente, tomar rehenes
y lograr la libertad de extremistas bajo detención por los Estados Unidos.
¿Suscitó eso actos específicos de su parte y el gobierno, ya que
involucraba el potencial de cientos de vidas y un intento de extorsionar al
gobierno de los Estados Unidos?
EL PRESIDENTE: Ed, solicité la sesión informativa. Y la razón por la
que lo hice es porque había habido muchos datos de inteligencia sobre
amenazas del extranjero. Y, entonces. parte de ello tenía que ver con
Génova, la conferencia de los G8 a la que estaba a punto de asistir. Y
pedí, en ese momento, asegurémonos de también estar prestando atención aqu
dentro del país. Y eso es lo que suscitó el informe.
El informe, en sí, he caracterizado como historia mayormente, y
considero que cuando lo examinen verán que hablaba sobre 1997 y 1998 y
1999. También era un indicio, como mencionó, de la posibilidad de que bin
Laden quisiera secuestrar un avión, pero como usted dijo, no de estrellarlo
contra un edificio, sino quizá para sacar a alguna persona de la cárcel. En
otras palabras, usarlo como chantaje.
Y por supuesto, eso me preocupó. Todos esos informes me preocupan. De
hecho, lidiaba con terrorismo muchísimo como Presidente cuando George Tenet
vino a informarme. Me explico: Es allí donde sacaba mi información. Cambi
la manera que. la relación entre el Presidente y el director de la CIA. Y
quería a Tenet en la Oficina Oval todo el tiempo. Y tuvimos sesiones
informativas sobre amenazas terroristas. Este fue un resumen.
Ahora, en lo que se denomina un Informe Presidencial Diario, había una
advertencia sobre los deseos de bin Laden sobre los Estados Unidos, pero,
francamente, no consideré que era nada nuevo. Los principales diarios
habían tratado los deseos de bin Laden de hacerle daño a los Estados
Unidos. Lo que era interesante allí era que había un informe que la FBI
estaba realizando investigaciones de campo. Y yo. esa era una buena noticia
que estaban realizando su labor.
La manera que funcionaba mi gobierno, Ed, es que me reunía con Tenet
todo el tiempo, obviamente me reunía con mis funcionarios principales
muchísimo. Hablábamos sobre las amenazas que habían surgido. Teníamos
reuniones del grupo de contraterrorismo periódicamente para analizar las
amenazas que llegaban. De haber habido una amenaza que requería acción por
cualquiera en el gobierno, habría lidiado con ella. En otras palabras, de
haber ellos dicho, es aquí donde vemos que sucede algo, pueden estar
seguros de que las personas del gobierno habrían respondido y respondido de
manera enérgica.
Me explico: Uno de los aspectos de la pregunta de Elisabeth fue, miro
hacia atrás y me pregunto mucho si hay algo que podríamos haber hecho para
detener los ataques. Por supuesto, he hecho esa pregunta. como lo ha hecho
mucha gente de mi gobierno. Nadie quiere que esto le suceda a Estados
Unidos. Y la respuesta es que de haber tenido idea alguna que personas iban
a volar aviones contra edificios. habríamos movido cielo y tierra para
salvar al país - así como nos estamos esforzando muchísimo para prevenir
más ataques.
Veamos. Jim.
P Gracias, señor Presidente. Usted mencionó el Informe Presidencial
Diario y la certeza que le dieron que la FBI estaba trabajando en
investigaciones contra el terrorismo aquí. El número que utilizaron fue 70.
Pero hoy nos enteramos en la audiencias sobre el 11 de septiembre que el
director interino de la FBI entonces dice. ahora dice que la FBI le dice
que esa cifra está equivocada, que ni siquiera sabe cómo terminó en su
Informe Presidencial Diario. Y dos de los comisionados sugirieron
firmemente que la cifra fue exagerada. ¿Se ha enterado de algo más acerca
del informe desde entonces? ¿Y cree usted ahora que fue reconfortado
falsamente por la FBI?
EL PRESIDENTE: No, oí sobre eso hoy, obviamente, y mi respuesta a ello
es que espero recibir información válida. En mi calidad del que toma las
decisiones definitivas en este país, espero que la información que llegue a
mi despacho sea real y válida. Y presumo que la Comisión del 11 de
Septiembre descubrirá. le hará seguimiento a sus sugerencias y su
recolección y obtenga la verdad.
Ese es un aspecto importante de la labor de la Comisión del 11 de
Septiembre, analizar qué sucedió y qué podría haberse hecho, quizá, de
manera diferente para poder proteger mejor a los Estados Unidos en el
futuro. Pero, por supuesto, espero recibir información válida. No puedo
tomar decisiones buenas a no ser que reciba información válida.
P ¿Lo ha vuelto a informar la FBI, señor?
EL PRESIDENTE: No, no he hablado con nadie hoy. Pero lo haré. Nos
enteraremos.
John.
P Gracias, señor Presidente. Hace dos semanas, un antiguo
funcionario de contraterrorismo del NSC, Richard Clarke, ofreció disculpas
inequívocas al pueblo estadounidense por fallarle antes del 11 de
septiembre. ¿Considera que el pueblo estadounidense merece disculpas
similares de usted y está preparado a ofrecerlas?
EL PRESIDENTE: Miren, comprendo por qué la gente de mi gobierno se
angustió sobre el hecho que personas perdieron la vida. Siento lo mismo.
Quiero decir, me enferma pensar sobre las muertes que tuvieron lugar ese
día. Y como mencioné, me he reunido con muchos familiares y hago lo posible
por consolarlos por la pérdida de sus seres queridos. Como mencioné, a
menudo pienso sobre lo que pude haber hecho de manera diferente. Le puedo
asegurar al pueblo estadounidense que de haber tenido sospecha alguna de lo
que iba a suceder, habríamos hecho todo lo posible por detener el ataque.
Esto es lo que pienso al respecto. La persona responsable por los
ataques fue Osama bin Laden. Es él que es responsable por matar
estadounidenses. Y es por eso que nos mantendremos a la ofensiva hasta que
llevemos a gente ante la justicia.
John.
P Señor Presidente, gracias. Usted mencionó que 17 de los 26
miembros de OTAN prestan cierto tipo de ayuda en el terreno en Iraq. Pero
si examina las cifras -- 135,000 soldados de los Estados Unidos, 10,000 o
12,000 soldados británicos, el mayor. quizá el segundo contingente en
tamaño de armas en el terreno son los contratistas privados - literalmente
armas contratadas. Sus críticos, entre ellos su adversario demócrata, dicen
que eso es prueba de que su coalición es para mantener las apariencias.
¿Cómo les respondería a esos críticos? ¿Y le puede asegurar al pueblo
estadounidense que después de la soberanía, cuando tenga lugar el cambio de
mando, los aliados compartirán más las responsabilidades, en términos de
fuerzas de seguridad?
EL PRESIDENTE: John, mi respuesta es, no creo que la gente deba
degradar las contribuciones de nuestros amigos en Iraq. Gente de diversos
países sacrifica sus vidas en Iraq. Deberíamos honrarlo y deberíamos
recibirlo con beneplácito. Estoy orgulloso de la coalición que está allá.
Esa es. esas son personas que tienen. los líderes con valentía han tomado
la decisión de poner a personas en peligro por el bien del mundo. Y
apreciamos ese sacrificio en los Estados Unidos. Apreciamos ese compromiso.
Considero - una de las cosas que están viendo es más participación por
las Naciones Unidas, en términos de proceso político. Eso es útil. Me
gustaría lograr otra resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas que ayude a las otras naciones a decidirse a participar.
Algo que descubrí, John, es al llamar -- particularmente durante esta
semana, hablé con el Primer Ministro Berlusconi y el Presidente Kwasniewski
- existe una determinación por parte de estos líderes, que es una
determinación alentadora. Tony Blair es igual. comprende, como yo
comprendo, que no podemos ceder en este momento dado; que debemos
permanecer firmes y fuertes; que es la intención del enemigo debilitar
nuestra voluntad. Eso es lo que quieren hacer. quieren que nos vayamos. Y
no nos vamos a ir. Estamos realizando una labor. Y un Iraq libre será el
mayor golpe para el terrorismo. Cambiará el mundo. Un Iraq libre en medio
del Medio Oriente es vital para la paz y seguridad futura.
Quizá lo pueda expresar mejor de la siguiente manera, por qué creo tan
firmemente sobre este momento histórico. Estaba cenando con el Primer
Ministro Koizumi, y estábamos hablando sobre Corea del Norte, sobre cómo
podemos colaborar para lidiar con esa amenaza. El líder de Corea del Norte
es una amenaza. Y allí estaban dos amigos hablando sobre qué estrategia
utilizar para prevenir que desarrolle más y despliegue un arma nuclear. Y
se me ocurrió que de no haber tenido éxito con la paz en la Segunda Guerra
Mundial, que quizá esta conversación no habría tenido lugar. También se me
ocurrió que cuando hagamos lo correcto en Iraq, en algún momento, un
Presidente estadounidense se sentará con un líder iraquí debidamente
elegido para hablar sobre cómo llevar seguridad a lo que ha sido una región
conflictiva del mundo.
El legado que nuestras tropas dejarán atrás es un legado de importancia
perdurable, en mi opinión. Es un legado que realmente se basa en nuestra
firme convicción que las personas desean ser libres y las sociedades libres
son sociedades pacíficas.
Parte del debate realmente se concentra en el hecho que la gente no
cree que Iraq puede ser libre; que si es musulmán o quizá de tez marrón, no
puede ser autónomo ni libre. Estoy firmemente en desacuerdo con eso. Lo
rechazo, porque considero que la libertad es la necesidad más intensa de
cada ser humano y, si se le da una oportunidad, el pueblo iraquí no sólo
será autónomo, sino una sociedad estable y libre.
Veamos aquí. Espérese, Michael. Usted es el próximo.
P Señor Presidente, por qué están usted y el Vicepresidente
insistiendo en presentarse juntos ante la Comisión del 11 de Septiembre?
Y, Señor Presidente, ¿a quién le entregará el gobierno de Iraq el 30 de
junio?
EL PRESIDENTE: Nos enteraremos pronto. Eso es lo que está haciendo el
señor Brahimi; está determinando el tipo de entidad a la que entregaremos
la soberanía. Y en segundo lugar, porque la Comisión del 11 de Septiembre
quiere hacer preguntas. Es por eso que nos reuniremos. Y espero con interés
reunirme con ellos y responder sus preguntas.
P Le preguntaba por qué se presentarán juntos, en vez de
separadamente, lo cual es su solicitud.
EL PRESIDENTE: Porque es una buena oportunidad para que ambos de
nosotros respondamos preguntas que la Comisión del 11 de Septiembre anhela
hacernos y espero con interés responderlas.
Veamos.
P Señor Presidente.
EL PRESIDENTE: Espérese un minuto. Ah, Jim.
P Gracias, señor Presidente.
EL PRESIDENTE: Tengo algunos a que debo llamar, lo siento.
P Usted ha sido acusado de permitir que la amenaza del 11 de
septiembre madure mucho, sin permitir que la amenaza de Iraq madure lo
suficiente. Primero, ¿podría responder a esa crítica general? Y en segundo
lugar, al comienzo de estos dos conflictos, ¿cuál es el nivel apropiado de
amenaza para justificar una acción, en quizá otras situaciones, más
adelante?
EL PRESIDENTE: Supongo que ha habido algunos que han dicho, bien, en
Afganistán hemos debido actuar preventivamente y luego han vuelto y dicho,
no deberíamos haber actuado preventivamente en Iraq. Y mi respuesta a esa
pregunta es que, nuevamente repito lo que dije anteriormente, antes del 11
de septiembre el país no estaba realmente en pie de guerra. Y el.
francamente, el mundo habría quedado asombrado si Estados Unidos hubiera
actuado unilateralmente al intentar tratos con al-Qaida en esa región del
mundo.
Hubiera sido enormemente difícil hacerlo, por cierto. Hubiéramos tenido
que, nuestra relación con Pakistán no estaba bien, todavía. La zona
política, en la cual basarse, hubiera sido muy difícil. No parecía una
estrategia práctica en el momento, y francamente, no la contemplé.
Sí contemplé una estrategia más abarcadora de la forma en tratar con al-
Qaida. Estábamos disparando misiles crucero y con poca efectividad. Y dije,
si vamos a ir tras al-Qaida, tengamos una estrategia completa para tratar
con ellos, con esa entidad.
Después del 11 de septiembre, el mundo cambió para mí y considero que
cambió para el país. Cambió para mí debido a que, como muchos, asumimos que
el océano nos protegería del daño y ese no es el caso, no es la realidad en
el siglo XXI. Los océanos no nos protegen. No nos protegen de los asesinos.
Somos un país abierto y somos un país que valora nuestra apertura. Y somos
un país difícil de defender. Y, por lo tanto, cuando vemos las amenazas del
extranjero, tenemos que tomarlas, verlas con una nueva luz. Y ya he dado mi
explicación sobre Iraq.
Su pregunta posterior fue, ¿cómo justifica usted otra acción
preventiva? El pueblo estadounidense necesita saber que mi última opción es
el uso del poder militar. Es algo que, es una decisión que, es una decisión
difícil que tiene que tomar un Presidente, porque comprendo completamente
las consecuencias de la decisión. Y, por lo tanto, usaremos todos los otros
medios necesarios cuando veamos una amenaza, para tratar con una amenaza
que pueda materializarse, pero nunca sacaremos a las fuerzas armadas del
campo de acción.
Hemos tenido algún éxito, Bill, como resultado de la decisión que tomé.
Vea el caso de Libia, por ejemplo. Libia era una nación que, que la veíamos
como terrorista, una nación que patrocinaba el terror, una nación que era
peligrosa debido a las armas. Y, el Coronel Gadhafi tomó la decisión y
correctamente así, de revelar y desarmarse para el bien del mundo. Por
cierto, encontraron, creo que, 50 toneladas de gas mostaza. Creo que fue en
una granja de pavos, sólo porque tuvo la voluntad de revelar dónde estaba
el gas mostaza.
Pero eso hizo que el mundo estuviera más seguro. La caída de A. Q.
Khan, la red que descubrimos, gracias al trabajo arduo de nuestras agencias
de recopilación de inteligencia y la cooperación de los británicos, fue
otra victoria de la guerra contra el terror. Esta era una red tenebrosa de
individuos que estaban deseosos de vender secretos de estado al mejor
postor. Y eso, por lo tanto, hizo que el mundo estuviera más inestable y en
más peligro. A menudo me han oído hablar sobre mi preocupación que las
armas de destrucción masiva terminaran en manos de gente que no debían.
Bueno, pueden entender por qué pienso así, después de haber visto la obra
del A. Q. Khan. Es una, era una red peligrosa que desenmarañamos. Y el
mundo está mejor por eso.
Y, entonces, lo que les estoy diciendo es que, algunas veces usamos las
fuerzas armadas como ultimo recurso, pero otras veces usamos nuestra
influencia, nuestra presión diplomática y nuestras alianzas, para
desenmarañar, descubrir, exponer a la gente que quiere hacerle daño al
mundo civilizado. Estamos en guerra. Iraq es una parte de la guerra contra
el terrorismo. No es la guerra contra el terrorismo; es un teatro en la
guerra contra el terrorismo. Y, es esencial que ganemos esta batalla en la
guerra contra el terrorismo. Al ganar esta batalla, hará más seguras otras
victorias en la guerra contra los terroristas.
Veamos aquí. Judy.
P Gracias, Señor Presidente. Señor, esta noche ha dicho bien
claro que usted está comprometido a continuar la misión en Iraq. Sin
embargo, como Terry puntualizó, un número cada vez más alto de
estadounidenses siente inquietud al respecto y este es un año electoral.
¿Valdrá la pena, aun si pierde su cargo debido a eso?
EL PRESIDENTE: No está en mis planes perder el cargo. Planeo decirle al
pueblo estadounidense que tengo un plan para ganar la guerra contra el
terrorismo. Y considero que seguirán conmigo. Ellos comprenden los riesgos.
Mire, a nadie le gusta ver a las personas muertas en las pantallas de sus
televisores. A mí no. Es un momento difícil para el pueblo estadounidense
ver eso. Retuerce los intestinos. Uno de los aspectos más difíciles de mi
cargo es consolar a los miembros de las familias de aquellos que han
perdido la vida. Es un, es, es una oportunidad de abrazarlos y llorar con
ellos y consolarlos y recordarles que el sacrificio de sus seres queridos
ha sido realizado en nombre de la seguridad para Estados Unidos y la
libertad del mundo.
Y, una de las cosas que es muy importante, Judy, en cuanto a lo que me
concierne, es nunca permitir que nuestros jóvenes mueran en vano. Y he
hecho ese compromiso con sus padres. Retirarnos del campo de batalla de
Iraq, sería exactamente eso. Y eso no va a suceder durante mi guardia.
El pueblo estadounidense puede decidir cambiar, eso es democracia. No
lo creo. No lo creo. Y, espero con interés demostrarlo. Espero con interés
la campaña. Este es el momento de hablar sobre ganar esta guerra contra el
terrorismo. Este el momento de asegurarnos que el pueblo estadounidense
comprenda los riesgos y el significado histórico de lo que estamos
haciendo. Y no importa lo que puedan pensar de esta guerra, la cosa que más
aprecio sobre nuestro país es el fuerte apoyo dado a los hombres y mujeres
que llevan el uniforme. Y ese es un apoyo vital. Para esos soldados es
importante saber que Estados Unidos está con ellos. Y lloramos cuando
mueren y estamos orgullosos de las victorias que logran.
Una de las cosas de las que estoy orgulloso es lo que oigo de nuestros
soldados. Como lo he mencionado, he colocado el Corazón Púrpura a algunas
de las tropas en el hospital en Fort Hood, Texas. Un muchacho me miró y me
dijo, señor Presidente, no veo las horas de regresar a mi unidad y cumplir
mi misión. El espíritu es increíble. Nuestros soldados que se han
presentado como voluntarios para ir allá, comprenden los riesgos. Y, estoy
increíblemente orgulloso de ellos.
John.
P Gracias, Señor Presidente. En la última campaña se le preguntó
sobre el mayor error que ha cometido en su vida y a usted le gustaba
bromear diciendo que fue negociar a Sammy Sosa. Usted ha recapacitado sobre
antes del 11 de septiembre, sobre ¿cuál error se ha cometido? Después del
11 de septiembre, ¿cuál diría que ha sido su mayor error y qué lecciones ha
aprendido de ello?
EL PRESIDENTE: Deseo que me hubiera entregado esta pregunta por escrito
con anticipación, para poder planificarla. (Risas.) John, estoy seguro que
los historiadores mirarán hacia atrás y dirán, él podría haberlo hecho
mejor de esta forma o de esa forma. ¿Saben? Sólo estoy seguro que algo me
vendrá a la cabeza, aquí, en medio de esta conferencia de prensa, con toda
la presión de tratar de dar una respuesta, pero todavía no ha sucedido.
Hubiera ido a Afganistán de la forma en que fuimos a Afganistán. Aún
sabiendo lo que hoy sé sobre las provisiones de armas, aun hubiera hecho un
llamado al mundo para tratar con Saddam Hussein. ¿Ven? Sucede que considero
que descubriremos la verdad sobre las armas. Por eso es que enviamos la
comisión independiente. Espero con interés escuchar la verdad. Exactamente,
¿dónde están? Todavía podrían estar allí. Podrían estar ocultas, como las
50 toneladas de gas mostaza en una granja de pavos.
Una de las cosas sobre las que Charlie Duelfer habló fue que estaba
sorprendido por el nivel de intimidación que encontró entre la gente que
debía saber sobre las armas y su temor de hablar sobre ellas, porque no
quieren que los maten y por lo tanto, no van a hablar.
Pero, todo se arreglará, John. Descubriremos la verdad sobre las armas
en algún momento en el tiempo. Sin embargo, el hecho que él tenía la
capacidad de fabricarlas me molesta hoy, de la misma forma que me molestaba
en aquel entonces. Es un hombre peligroso. Es un hombre que, realmente no
sólo tenía armas de destrucción masiva, la razón por la que puedo decirlo
con certeza es porque las ha usado. Y no tengo dudas en mi mente que le
hubiera gustado haber infligido daño o pagar a gente para infligir el daño
o capacitar a gente para infligir daño en Estados Unidos, porque nos
odiaba.
Espero que yo, yo no quiero parecer como que no he cometido errores.
Estoy seguro que los he cometido. Sólo que no tengo, usted me ha puesto
aquí en un aprieto y pueda ser que no sea tan rápido como lo debería ser en
decirle uno.
Sí, Ann.
P Con el ánimo de mantener la seguridad de Estados Unidos, un grupo
en representación como de varios miles de agentes de FBI, hoy le ha escrito
a su gobierno, rogándoles que no dividan la ejecución de la ley y el
contraterrorismo, porque dicen que les ata las manos, es cegador, sin
embargo, usted mencionó que piensa que quizá haya llegado el momento de
hacer reformas verdaderas en la inteligencia. Eso no puede suceder sin el
liderazgo real de la Casa Blanca. ¿Lo hará y cómo lo hará?
EL PRESIDENTE: Bien, usted está hablando de un aspecto de posible.
Considero que se está refiriendo a lo que ellos llaman MI-5 y he escuchado
un resumen de eso del Director Mueller, quien piensa decididamente que
nosotros. y él testificará sobre eso, supongo que mañana, no debería estar
prejuzgando su testimonio. Pero, lo que, mi punto fue que si estaba
dispuesto a escuchar sugerencias. Espero con interés las conclusiones a las
que va a llegar la Comisión del 11 de Septiembre. Espero con interés las
conclusiones a las que va a llegar la Comisión Silberman y Robb. Confío en
que el Congreso tendrá algunas sugerencias. Lo que estoy diciendo es,
permitan que empiecen las conversaciones. Y no prejuzgaré las conclusiones.
Como Presidente, alentaré y fomentaré esta clase de conversaciones, por que
una de las labores del Presidente es dejar un legado que haga posible que
otros presidentes actúen mejor ante la amenaza que enfrentamos.
Estamos en una guerra larga. La guerra contra el terrorismo no va a
terminar inmediatamente. Esta es una guerra contra una gente que no siente
culpa por matar gente inocente. Eso es lo que están decididos a hacer.
Ellos matan en un instante, porque tratan de debilitar nuestra voluntad,
tratan de crear temor, tratan de afectar el comportamiento de la gente. Y
simplemente, no los vamos a dejar que lo hagan.
Y mi temor, por supuesto, es que seguiremos por un tiempo, y, por lo
tanto, nos concierne aprender de lecciones o errores y dejar mejores
cimientos para que los presidentes actúen contra las amenazas que
enfrentamos. Esta es la guerra que otros presidentes enfrentarán en la
medida que avancemos en el siglo XXI.
Una de las cosas interesantes que la gente me pregunta, ahora que
estamos haciendo preguntas, es, ¿podrá alguna vez ganar la guerra contra el
terrorismo? Por supuesto, que usted puede. Por eso es que es importante
para nosotros diseminar la libertad en todo el Medio Oriente. Las
sociedades libres son sociedades con esperanza. Una sociedad con esperanza
es una que es muy probable que pueda lidiar con las frustraciones de
aquellos que estén dispuestos a suicidarse para representar una ideología
falsa. Una sociedad libre es una sociedad en la que es más probable que
alguien pueda criar a sus hijos en un medio ambiente cómodo y asegurarse
que su hijo reciba una educación.
Es por eso que estoy presionando la Iniciativa de Reforma del Gran
Medio Oriente, para dedicarnos a diseminar la libertad. Y continuaremos en
eso. Mientras sea Presidente, presionaré por la libertad. Creo firmemente
en el poder de la libertad.
¿Saben por qué lo hago? Debido a que he visto que la libertad funciona
muy bien aquí en nuestro país, también tengo esta convicción, una
convicción firme que la libertad no es el obsequio de este país al mundo;
la libertad es el obsequio del Todopoderoso a todos los hombres y mujeres
de este mundo. Y como el mayor poder en la faz de la Tierra, tenemos una
obligación de ayudar a diseminar la libertad. Tenemos una obligación de
ayudar a dar de comer al hambriento. Creo que el pueblo estadounidense
encontrará interesante que estamos suministrando alimentos para el pueblo
de Corea del Norte que pasa hambre. Tenemos una obligación de dirigir la
lucha contra el SIDA en África. Y tenemos una obligación de dedicarnos a un
mundo más libre. Esa es nuestra obligación. Para que hagamos eso es que nos
han llamado, en lo que a mí me concierne.
Y mi labor como Presidente es dirigir a esta nación en hacer del
mundo un lugar mejor. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Las
semanas como las que hemos tenido en Iraq ponen en duda si estamos
progresando o no. Lo comprendo. Fue un período difícil, difícil. Pero
estamos alcanzando logros.
Y mi mensaje de hoy para esos iraquíes es: Mantendremos el curso;
completaremos la labor. Mi mensaje a nuestras tropas es: Mantendremos el
curso y completaremos la labor y tendrán lo que necesiten. Y mi mensaje a
los seres queridos que están preocupados sobre sus hijos, hijas, esposos,
esposas, es: Su ser querido está desempeñando un servicio noble por la
causa de la libertad y de la paz.
Vamos a ver la última pregunta aquí. Esperen un segundo. A aquellos que
gritan no se les invitará. Les diré, un muchacho del que nunca he oído,
Don.
P Lo aprecio.
EL PRESIDENTE: Es una bien recibida. (Risas.)
P Siguiendo las preguntas de Judy y John y está relacionada de
alguna forma a lo que recién ha dicho, de la forma en que está sucediendo
la caída del apoyo del público a sus políticas en Iraq, en forma bastante
significativa durante los últimos dos meses, supongo que me gustaría si
piensa usted, de alguna forma, que ha fallado como comunicador sobre este
tema. Porque.
EL PRESIDENTE: Caramba, no lo sé. Quiero decir.
P Bueno, usted pronuncia muchos discursos y muchos de ellos tienen
frases similares y varían muy poco de una a la siguiente. Y, a menudo
incluyen una evaluación bastante optimista del estado de las cosas, con la
excepción de la evaluación bastante sombría de esta noche.
EL PRESIDENTE: Sí, Don, hoy es una evaluación bastante sombría.
P Supongo que simplemente me pregunto, ¿piensa que usted ha fallado
de alguna forma? Usted no tiene muchas de estas conferencias de prensa,
donde participa en esta clase de intercambio. ¿Ha fallado usted, de alguna
forma, al venderle el argumento realmente al público estadounidense?
EL PRESIDENTE: Supongo que si se pone en un contexto político, esa es
la clase de cosas que los votantes decidirán el próximo noviembre. De eso
se tratan las elecciones. Nos mirarán a mi adversario y a mí, y dirán,
"Veamos, ¿cuál de ellos pueden ganar mejor la guerra contra el terrorismo?
¿Quién puede velar de mejor manera para que Iraq emerja como una sociedad
libre?"
Don, si tratase de refinar mis mensajes sobre la base de las encuestas,
considero que sería bastante inefectivo. Sé que estaría desilusionado de m
mismo. Espero que hoy tengan una sensación de mi convicción sobre lo que
estamos haciendo. Si usted no la tiene, puede ser que yo tenga que aprender
a comunicarme mejor.
Creo firmemente en lo que estamos haciendo. Creo firmemente que el
curso que este gobierno ha tomado hará que Estados Unidos esté más
protegido y el mundo esté más libre y, por lo tanto, el mundo esté más
pacífico. Es una convicción que está muy profundo en mi alma. Y se lo dir
de la mejor manera que pueda al pueblo estadounidense.
Espero con interés el debate y la campaña. Anhelo ayudar a. que el
pueblo estadounidense oiga lo que es un uso adecuado del poder
estadounidense; si tenemos una obligación de dirigir o si deberíamos eludir
las responsabilidades. Así es como veo este debate. Y, Don, espero con
interés hacerlo. Lo haré de la mejor manera que pueda. Dedicaré todo mi
esfuerzo. Hablaré tan claramente como pueda.
Sin embargo, algo es cierto sobre mí, y el mundo lo ha aprendido,
cuando digo algo, lo digo en serio. Y la credibilidad de Estados Unidos es
increíblemente importante para mantener la paz y la libertad en el mundo.
Muchísimas gracias a todos.
END 9:32 P.M. EDT
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