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Office of the Press Secretary
10 de julio de 2004
DISCURSO RADIAL DEL PRESIDENTE A LA NACIÓN
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Buenos días. El Senado de los Estados Unidos la semana pasada inició
una importante conversación sobre el significado del matrimonio. Los
senadores están considerando una enmienda constitucional para proteger la
institución más fundamental de la civilización y para prevenir que sea
fundamentalmente redefinida.
Este difícil debate se le impuso a nuestro país por unos cuantos
jueces y funcionarios locales activistas, que se tomaron la libertad de
cambiar el significado del matrimonio. En Massachussets, cuatro jueces del
tribunal supremo del estado han ordenado que se emitan permisos para
contraer matrimonio a solicitantes del mismo género. En San Francisco, los
funcionarios municipales emitieron miles de permisos para contraer
matrimonio a personas del mismo género, en contra del código de la familia
de California. Demandas en varios estados, entre ellos Nueva Jersey,
Florida, Nebraska y Oregon, también intentan invalidar la definición
tradicional del matrimonio por medio de una orden judicial.
En 1996, el Congreso aprobó por gran mayoría la Ley de Defensa del
Matrimonio, y el Presidente Clinton la promulgó. Esa ley define el
matrimonio para fines de las leyes federales como una unión entre un hombre
y una mujer y declara que no se requiere que ningún estado acepte la
definición del matrimonio de otro estado. Sin embargo, un tribunal
activista que quiera derogar el matrimonio tradicional no dudaría en
derogar la Ley de Defensa del Matrimonio. Jueces que se extralimiten
podrían declarar que todos los matrimonios reconocidos en Massachussets o
en San Francisco sean reconocidos como matrimonios en otros lugares. Cuando
los jueces insisten en imponerle al pueblo su voluntad arbitraria, la única
alternativa que le queda al pueblo es una enmienda de la Constitución, la
única ley que un tribunal no puede abrogar. Una enmienda constitucional
nunca debe realizarse a la ligera, pero para defender el matrimonio,
nuestra nación no tiene otra opción.
Hay muchísimo en juego con este asunto. La unión matrimonial de un
hombre y una mujer es la institución humana más perdurable e importante. Y
las leyes pueden enseñar respeto o falta de respeto por esa institución.
Si nuestras leyes enseñan que el matrimonio es el compromiso sagrado de un
hombre y una mujer - la base de una sociedad ordenada y la promesa
determinante de una vida - eso fortalece la institución del matrimonio. Si
los tribunales crean su propia definición arbitraria del matrimonio como un
simple contrato legal - y cortan las raíces culturales, religiosas y
naturales del matrimonio - entonces, el significado del matrimonio se
pierde y la institución se debilita. El tribunal de Massachussets, por
ejemplo, ha llamado al matrimonio un "paradigma en evolución". Eso envía
un mensaje a la próxima generación: que el matrimonio no tiene un
significado perdurable y que las eras de enseñanzas morales y experiencia
humana no tienen nada que aportarnos sobre esa institución.
A través de los tiempos, en cada cultura, los seres humanos han
comprendido que el matrimonio tradicional es crítico para el bienestar de
las familias. Y ya que las familias transmiten los valores y forjan el
carácter, el matrimonio tradicional también es crítico para el bienestar de
la sociedad. Nuestras políticas deben tener como objetivo fortalecer la
familia, no menoscabarla, y la definición que cambia del matrimonio
tradicional menoscabará la estructura familiar.
Cuando se trata de un asunto de gran importancia, las opiniones son
firmes y las emociones profundas. Todos nosotros tenemos un deber de llevar
esta conversación con cortesía y bondad con los demás. Todas las personas
merecen ser escuchadas, y ese exactamente es el propósito del proceso de
enmienda constitucional. La democracia estadounidense, mas no las órdenes
judiciales, debe decidir el futuro del matrimonio en los Estados Unidos.
El proceso ya se ha iniciado en el Congreso. Insto a los miembros de la
Cámara de Representantes y del Senado a que aprueben y envíen a los estados
para su ratificación una enmienda que defina el matrimonio en los Estados
Unidos como la unión entre un hombre y una mujer como esposos.
Gracias por escuchar.
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