La tricomoniasis
es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) frecuente que
afecta tanto a los hombres como a las mujeres, aun cuando los síntomas
son más frecuentes en las mujeres.
La tricomoniasis
es la ETS más frecuente en las mujeres jóvenes sexualmente
activas. Se calcula que cada año se presentan 7.4 millones
de casos nuevos en hombres y mujeres.
La
tricomoniasis es provocada por el parásito protozoario unicelular
Trichomonas vaginalis. La vagina es el sitio donde por lo general
ocurre la infección en las mujeres, mientras que en los
hombres, es la uretra (conducto urinario).
El parásito se transmite a través de la relación
sexual pene-vagina o por el contacto vulva-vulva (el área
genital en la parte externa de la vagina) con una pareja sexual infectada.
Las mujeres pueden contraer esta enfermedad de un hombre o de una
mujer, pero los hombres suelen contraerla solamente por el contacto
con mujeres infectadas.
La mayoría
de los hombres con tricomoniasis no tienen signos ni síntomas;
sin embargo, algunos hombres puede que sientan una irritación
temporal dentro del pene, tengan una leve secreción o sientan
un pequeño ardor después de orinar o eyacular.
Algunas mujeres tienen signos y síntomas de infección,
que incluyen un flujo vaginal espumoso, verde amarilloso, con un fuerte
olor. Es probable que la infección también cause molestia
durante la relación sexual o al orinar así como irritación
y picazón en el área genital de la mujer. En muy pocos
casos la mujer puede sentir dolor de vientre. Los síntomas suelen
aparecen en las mujeres de 5 a 28 días después de la
exposición a la infección.
La inflamación
genital que produce la tricomoniasis puede aumentar la susceptibilidad
de una mujer a contraer la infección por VIH si está expuesta
al virus. La probabilidad de que una mujer con VIH pase el VIH a
su pareja sexual aumenta si tiene tricomoniasis.
Las
mujeres embarazadas que tienen tricomoniasis pueden dar a luz bebés
prematuros o con bajo peso (menos de 5 libras).
Para
diagnosticar la tricomoniasis tanto en hombres como en mujeres, un
proveedor de atención médica debe realizar un examen
físico y una prueba de laboratorio. El parásito es
más difícil de detectar en los hombres que en las mujeres.
En las mujeres, el examen pélvico puede revelar la presencia
de pequeñas ulceras rojas en las paredes de la vagina o en
el cuello uterino.
La tricomoniasis
suele curarse con una dosis oral única del medicamento metronidazol,
el cual se vende con receta. Los síntomas de la tricomoniasis
en hombres infectados puede que desaparezcan en unas cuantas semanas
sin tratamiento alguno. Sin embargo, un hombre infectado, aun cuando
nunca haya tenido síntomas o cuyos síntomas hayan desaparecido,
todavía puede continuar infectando o re-infectando a su pareja
sexual hasta que no se trate la infección. Por lo tanto, ambos
en la pareja deben tratarse la infección al mismo tiempo para
eliminar el parásito. Las personas que se están tratando
la tricomoniasis deben evitar tener relaciones sexuales hasta que
tanto ellas como sus parejas hayan terminado el tratamiento y no
tengan síntomas. Las mujeres embarazadas pueden tomar metronidazol.
El hecho de que una persona haya tenido tricomoniasis una vez no
significa que no pueda tenerla de nuevo. Una persona puede
seguir siendo susceptible
a la reinfección aun cuando se haya curado con el tratamiento.
La manera
más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión
sexual es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación
duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le
han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.
Los condones de látex en los hombres, cuando se usan de manera
habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión
de la tricomoniasis.
Todo
síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor
al orinar, una úlcera poco usual o irritación, debe
ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar
con un proveedor de atención médica de inmediato.
Una persona a quien se le haya diagnosticado tricomoniasis (o cualquier
otra ETS)
debe recibir tratamiento y debe informar a todas las personas con
quienes haya tenido relaciones sexuales recientemente de manera
que éstas
vean a un proveedor de atención médica y sean tratadas.
Esto reduce el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones
por la tricomoniasis y reduce el riesgo de reinfección
en las personas que la han tenido. Una persona con tricomoniasis
y todas sus
parejas sexuales recientes deben dejar de tener relaciones sexuales
y deben hacerse el tratamiento contra la infección y esperar
que desaparezcan los síntomas.
División
para la Prevención de ETS (DSTDP, por sus siglas en inglés)
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
www.cdc.gov/std
Para
preguntas personales sobre salud y solicitud de información
acerca de las ETS:
Líneas
nacionales gratuitas de información de los CDC sobre
ETS y SIDA
(800) 227-8922 ó (800) 342-2437
En español: (800) 344-7432
TTY para sordos y personas con limitaciones auditivas: (800) 243-7889
Recursos:
Red
nacional de información sobre la prevención de
los CDC (CDC National Prevention Information Network, NPIN)
P.O. P.O. Box 6003
Rockville, MD 20849-6003
1-800-458-5231
1-888-282-7681 Fax
1-800-243-7012 TTY
Correo electrónico: info@cdcnpin.org
www.cdcnpin.org
Asociación
Americana de Salud Social
(American Social Health Association, ASHA)
P.O. Box 13827
Research Triangle Park, NC 27709-3827
1-800-783-9877
www.ashastd.org
Preguntas sobre ETS: std-hivnet@ashastd.org
Fuentes:
Centers
for Disease Control and Prevention. Sexually transmitted diseases
treatment guidelines 2002. MMWR 2002;51(no. RR-6).
Krieger JN and Alderete JF. Trichomonas vaginalis and trichomoniasis. In: K. Holmes, P. Markh, P. Sparling et al (eds). Sexually Transmitted Diseases, 3rd Edition. New York: McGraw-Hill, 1999, 587-604.
Weinstock H, Berman S, Cates W. Sexually transmitted
disease among American youth: Incidence and prevalence estimates, 2000.
Perspectives on Sexual and Reproductive Health 2004; 36: 6-10.
|