For Immediate Release
Office of the Press Secretary
18 de octubre de 2004
DECLARACIONES DEL PRESIDENTE EN EL CONDADO DE BURLINGTON, NEW JERSEY
Evesham Recreation Center
Marlton, New Jersey
1:21 P.M. EDT
EL PRESIDENTE: Gracias a todos. Gracias por asistir. Gracias por la
cálida bienvenida. Es un gusto volver al estado de Nueva Jersey a fines de
octubre. (Aplausos.) La razón por la cual estoy acá. con su ayuda
obtendremos la victoria en el estado de Nueva Jersey en noviembre.
(Aplausos.)
Faltan ahora 15 días para unas elecciones muy importantes. Muchos
asuntos nacionales están en juego. Tengo un plan de gobierno positivo,
lleno de esperanza para la creación de puestos, cobertura médica más
extensa y mejor educación pública. Sin embargo, todo el progreso que
esperamos alcanzar depende de la seguridad de nuestra nación. (Aplausos.)
Estados Unidos se encuentra en plena guerra mundial contra el terrorismo,
una lucha como ninguna que jamás hayamos visto antes. Nos enfrentamos a un
enemigo que está decidido a matar a personas inocentes y convertir nuestro
país en un campo de batalla. En la guerra contra el terrorismo no cabe la
confusión y no hay sustituto de la victoria. (Aplausos.) Por nuestro futuro
y nuestra libertad, libraremos esta guerra con todo activo de nuestro poder
nacional y prevaleceremos. (Aplausos.)
Laura les envía sus mejores deseos. (Aplausos.) Le pedí que se casara
conmigo, me dijo que bueno, siempre que nunca tuviese que pronunciar un
discurso político. (Risas.) Dije, esta bien, trato hecho. Afortunadamente,
no hizo que cumpliera con ese trato. El pueblo estadounidense. (aplausos.)
Muchos estadounidenses la han visto pronunciar un discurso, y cuando lo
hacen, ven a una mujer compasiva, fuerte, cálida. (Aplausos.)
Me enorgullece estar parado en el estrado con Bernie Kerik. Sabe algo
acerca de seguridad. Ha respirado seguridad toda su vida. Y quiero
agradecerle por su dedicación y su servicio al pueblo de este país.
(Aplausos.)
Deseo agradecerle al Congresista Jim Saxton por estar hoy aquí.
(Aplausos.) Y gracias por traer a su hija, Jennifer. (Aplausos.) Deseo
agradecerle al Congresista Scott Garrett por acompañarnos hoy. Congresista,
gracias. (Aplausos.) Congresista Frank LoBiondo, gracias por asistir,
Frank. (Aplausos.) Y Tina. Deseo darles las gracias al Congresista Chris
Smith y a Marie por acompañarnos. (Aplausos.) El presidente del Partido
Republicano nació y fue criado en esta región. Está realizando una labor
fabulosa. Bienvenido, mi amigo, Ed Gillespie. Gracias por asistir, Ed.
(Aplausos.)
Deseo darles las gracias a todos los senadores estatales y a los
representantes estatales aquí presentes. Deseo agradecerles a los
activistas de base. Deseo darles las gracias por lo que harán en los
próximos 15 días. poner letreros, hacer llamadas telefónicas, hacer que la
gente salga a votar. Vamos a ganar en el estado de Nueva Jersey y a ganar
una gran victoria en noviembre. (Aplausos.)
PÚBLICO: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!
EL PRESIDENTE: Durante la década de los años noventa, nuestros días a
menudo parecían pacíficos. Sin embargo, debajo de la superficie había
corrientes de peligro. Los terroristas estaban entrenándose y trazando
planes en campamentos distantes. En 1993, los terroristas atacaron el World
Trade Center por primera vez. En 1998, los terroristas atentaron contra
embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. Y luego vino el ataque
contra el USS Cole en el 2000, que cobró las vidas de 17 marinos
estadounidenses. En este periodo, la respuesta de los Estados Unidos al
terrorismo por lo general fue fragmentada y simbólica. Los terroristas
concluyeron que esta era una señal de debilidad y sus planes pasaron a ser
más ambiciones [sic], y sus atentados se hicieron más mortíferos.
La mayoría de los estadounidenses aún pensaban que ese terrorismo era
algo distante y algo que no atacaría en gran escala en los Estados Unidos.
Esos son los tiempos a los que quiere regresar mi opositor.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Tiempos en que el peligro era real y aumentaba, pero no
lo sabíamos; tiempos en que algunos pensaban que el terrorismo era apenas
una "molestia".
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Pero fue esa actitud lo que cegó a los Estados Unidos de
la guerra que se libraba en nuestra contra. Y al no ver la guerra, nuestro
gobierno no tenía una estrategia integral para combatirla. El 11 de
septiembre, 2001 cambió todo eso. Nos dimos cuenta de que la seguridad
aparente de los años noventa era una ilusión.
Las personas de Nueva Jersey estaban entre los que comprendieron cómo
había cambiado el mundo. El 11 de septiembre, desde lugares como Hoboken y
Jersey City, se podía ver al otro lado del río Hudson y ver las Torres
Gemelas arder. Nunca olvidaremos ese día y nunca olvidaremos nuestro deber
de defender a los Estados Unidos. (Aplausos.)
Del horror de ese día también vimos salir cosas buenas. Estados Unidos
ha visto una nueva generación de héroes; policías, bomberos, miembros de
las fuerzas armadas. (Aplausos.) Los estadounidenses han tenido un nuevo
sentido de comunidad en los vecindarios y en todo el país. Se nos ha
recordado que todos nosotros somos parte de una gran historia
estadounidense, superior a nuestras vidas individuales. Y se nos ha
recordado nuestra solemne responsabilidad de defender la libertad.
El 11 de septiembre también cambió la manera en que debemos pensar
sobre la seguridad nacional. Pero no todos se dan cuenta de ello. La
decisión que enfrentamos en estas elecciones, las primeras elecciones
presidenciales desde el 11 de septiembre, es la manera en que nuestra
nación vencerá esta amenaza. ¿Permaneceremos a la ofensiva contra aquellos
que desean atacarnos.
PÚBLICO: ¡Sí!
EL PRESIDENTE: . o tomaremos medidas solamente después de ser atacados?
PÚBLICO: ¡No!
EL PRESIDENTE: Tomaremos decisiones teniendo en cuenta el 11 de
septiembre o continuaremos viviendo un espejismo de seguridad que en
realidad era un tiempo de amenazas que se acumulaban? Y en estos tiempos
decisivos, deseo que todos los estadounidenses sepan que pueden contar
conmigo para luchar contra nuestros enemigos y defender nuestra libertad.
(Aplausos.)
Ganar la guerra contra el terrorismo requiere más que palabras que
suenan recias, repetidas durante la temporada electoral. Estados Unidos
necesita un propósito moral claro y líderes que no titubeen,
particularmente en momentos difíciles. (Aplausos.) Y ganar la guerra contra
el terrorismo requiere una estrategia a favor de la victoria. A diferencia
de mi opositor, comprendo la lucha que enfrenta Estados Unidos y tengo una
estrategia para ganar. (Aplausos.)
Nuestro deber primordial en la guerra contra el terrorismo es proteger
el territorio nacional. Esta mañana en la Casa Blanca, promulgué una ley
estricta que hará que nuestra nación esté más protegida. Con la Ley de
Asignaciones para la Seguridad del Territorio Nacional (Homeland Security
Appropriations Act) del 2005, proporcionamos fondos esenciales para las
patrullas y la protección de los puertos por el Servicio de Guardacostas,
para el programa de Alguaciles Aéreos Federales y para la tecnología que
defenderá las aeronaves de los misiles. Estamos añadiendo recursos nuevos
para patrullar nuestras fronteras y para verificar la identidad de los
visitantes extranjeros a los Estados Unidos. Necesitamos saber quién está
entrando y saliendo de nuestro país.
La ley nueva incluye dinero vital para los socorristas y para proteger
mejor las plantas nucleares y las plantas de tratamiento de agua y puentes
y subterráneos y túneles. Todas estas medidas muestran el compromiso firme
de nuestro gobierno. Haremos todo lo que podamos para proteger al pueblo
estadounidense. (Aplausos.)
La ley que promulgué hoy es parte de un gran esfuerzo por defender a
los Estados Unidos de peligros nuevos. Después del 11 de septiembre creamos
el Departamento de Seguridad del Territorio Nacional para asegurarnos de
que nuestras agencias del gobierno estén colaborando. Estamos transformando
a la FBI en una agencia cuyo principal punto de atención es detener el
terrorismo. Por medio del Proyecto BioShield, estamos creando vacunas y
tratamientos nuevos contra los atentados biológicos. Hemos capacitado a más
de medio millón de socorristas en todo Estados Unidos. (Aplausos.)
Para proteger a los Estados Unidos, aprobamos la Ley Patriota,
otorgando a las agencias de la ley muchas de las mismas herramientas para
combatir a los terroristas con las que ya cuentan los carteles del
narcotráfico y el crimen organizado. (Aplausos.) Desde el 11 de septiembre,
los profesionales de la ley han detenido actividades terroristas en
Columbus, Ohio; San Diego, California; Portland, Oregon; Seattle,
Washington; Buffalo, Nueva York y otros lugares, entre ellos, Nueva Jersey,
donde capturamos a un traficante de armas que presuntamente trataba de
vender misiles portátiles a los terroristas. (Aplausos.)
Mi opositor votó a favor de la Ley Patriota, pero ahora quiere
debilitarla. Existen suficientes protecciones en esta ley, que garantizan
que las libertades civiles sean protegidas y que los registros sean
autorizados por orden de un juez. Al tratar de debilitar la Ley Patriota ,
mi opositor está apartando la vista de la bola. El peligro para los Estados
Unidos no es la Ley Patriota ni las buenas personas que la utilizan; el
peligro para los Estados Unidos son los terroristas. Y no nos relajaremos
en esta lucha. (Aplausos.)
Para proteger a los Estados Unidos, nuestro país debe contar con la
mejor información posible. El Presidente Tom Kean y otros miembros.
(aplausos). y otros miembros de la Comisión del 11 de Septiembre hicieron
recomendaciones juiciosas y valiosas sobre reformas de inteligencia. Ya
estamos implementando una gran mayoría de esas recomendaciones que pueden
decretarse sin el voto del Congreso. Estamos ampliando y reforzando los
servicios de la CIA. Hemos creado el Centro de Integración de Amenazas
Terroristas (Terrorist Threat Integration Center) para que podamos reunir
todos los datos disponibles sobre amenazas terroristas en un solo lugar.
Pero otros cambios requieren leyes nuevas. El Congreso debe crear el cargo
de director de inteligencia nacional y tomar otras medidas para hacer que
nuestra comunidad de inteligencia sea más eficaz. Estas reformas son
necesarias para permanecer al tanto de las amenazas. Insto al Congreso a
actuar rápidamente, para poder promulgarlas. (Aplausos.)
Mi opositor ha asumido una estrategia diferente y su expediente lo
muestra. Apenas un año después del atentado contra el World Trade Center en
1993, el Senador Kerry propuso un recorte de $6,000 millones en el
presupuesto de inteligencia de la nación.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Pero la mayoría de sus colegas ignoraron su propuesta
irresponsable. En 1995, trató de recortar los fondos de inteligencia
nuevamente y esta vez no pudo lograr que un solo miembro del Senado de los
Estados Unidos respaldase este proyecto de ley. (Aplausos.) Y esa es una
diferencia importante entre nosotros. El Senador Kerry tiene un expediente
de tratar de debilitar la inteligencia estadounidense. Yo me esfuerzo todos
los días para mejorar los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.
(Aplausos.)
En una sociedad libre y abierta, la protección de todas las amenazas es
imposible. Entonces, en segundo lugar, debemos aspirar a una estrategia
completa contra el terrorismo. La mejor manera de prevenir los atentados es
permanecer a la ofensiva contra el enemigo en el extranjero. (Aplausos.)
Estamos librando una campaña mundial desde las montañas de Asia central
hasta los desiertos del Medio Oriente, desde el Cuerno de África hasta las
Filipinas. (Aplausos.) Estos esfuerzos están produciendo resultados. Desde
el 11 de septiembre, 2001, más de tres cuartos de los miembros y asociados
clave de al-Qaida han sido llevados ante la justicia. (Aplausos.) El resto
de ellos saben que vamos tras ellos. (Aplausos.)
Después del 11 de septiembre, fijamos un nuevo curso para la política
estadounidense y aplicamos una doctrina que es clara para todos: Si
respalda o protege a los terroristas, es igualmente culpable de los
asesinatos terroristas. (Aplausos.) Hemos destruido los campamentos
terroristas que capacitan a miles de asesinos en Afganistán. Destituimos al
Talibán del poder. Hemos convencido a los gobiernos en Pakistán y Arabia
Saudita que reconozcan al enemigo y se unan a la lucha. Pusimos fin al
régimen de Sadam Husein, que patrocinaba el terrorismo. (Aplausos.) El
nuevo gobierno de Iraq con el Primer Ministro Allawi está atrapando a los
terroristas en Iraq.
Enviamos un mensaje a Libia, que ahora ha renunciado a los programas de
armas de destrucción masiva y entregado materiales y equipo nucleares a los
Estados Unidos. (Aplausos.) Hemos actuado, por medio de la diplomacia y la
fuerza, para reducir la zona en que los terroristas pueden operar
libremente, y esa estrategia ha hecho que los terroristas den fuga.
(Aplausos.)
Mi opositor tiene un malentendido fundamental sobre la guerra contra el
terrorismo. Un reportero recientemente le preguntó al Senador Kerry cómo lo
había cambiado el 11 de septiembre. Respondió, "No me cambió mucho".
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Su punto de vista inalterado sobre el mundo es obvio en
las políticas que aún defiende. Ha dicho que esta guerra es "principalmente
una operación de aplicación de la ley". Ha declarado, no deberíamos
responder a amenazas hasta que sean, y cito, "inminentes". Se ha quejado de
que mi gobierno, y cito, "depende insensatamente en la amenaza de
adelantarse militarmente a las organizaciones terroristas". Permítanme
repetirlo. Dice que las medidas que se adelantan son "insensatas", no sólo
contra los regímenes, sino incluso contra las organizaciones terroristas.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: La estrategia del Senador Kerry permitiría una respuesta
solamente después de que Estados Unidos fuese atacado.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Este tipo de actitud del 10 de septiembre no es manera
de proteger a nuestro país. (Aplausos.) La guerra contra el terrorismo es
una guerra verdadera, con enemigos letales, no simplemente una operación
policíaca. En una era de armas de destrucción masiva, esperar a que lleguen
las amenazas a nuestro umbral es pedir un desastre. Los tiranos y los
terroristas no nos notificarán cortésmente por anticipado antes de atacar a
nuestro país. Mientras sea comandante en jefe, enfrentaré los peligros en
el extranjero para que no tengamos que enfrentarlos aquí dentro del país.
(Aplausos.)
El caso de un terrorista muestra lo que está en juego. El líder
terrorista que enfrentamos hoy en Iraq, el responsable de decapitar a
rehenes estadounidenses, el responsable por muchos de los atentados con
autos y ataques contra Iraq, es un hombre llamado Zarqawi. Antes del 11 de
septiembre, Zarqawi operaba un campamento en Afganistán que capacitó a los
terroristas sobre el uso de los explosivos y venenos, hasta que las fuerzas
de la coalición destruyeron ese campamento. (Aplausos.) Huyó al Iraq de
Sadam Husein, donde recibió atención médica y montó operaciones con unos
2,000 asociados terroristas. Operó en Bagdad y trabajó con asociados en
Iraq del norte. Operó campamentos para capacitar a terroristas, y realizó
experimentos químicos y biológicos, hasta que las fuerzas de la coalición
llegaron y pusieron fin a esas operaciones. (Aplausos.) Sin lugar alguno
donde operar abiertamente, Zarqawi se ha escondido y se está manteniendo
firme en Iraq.
Aquí la diferencia entre mi opositor y yo está muy clara. El Senador
Kerry cree que luchar contra Zarqawi y otros terroristas en Iraq es una
"distracción " de la guerra contra el terrorismo. Yo creo que luchar contra
estos asesinos y vencerlos en Iraq es un compromiso central en la guerra
contra el terrorismo. (Aplausos.)
Si Zarqawi y sus asociados no estuviesen ocupados luchando contra las
fuerzas estadounidense en Iraq, ¿piensa el Senador Kerry que estarían
llevando vidas productivas y pacíficas? (Risas.) Claramente, esos asesinos
estarían conspirando y actuando para asesinar a civiles inocentes en las
naciones libres, entre ellas, la nuestra. Al enfrentar a estos terroristas
lejos, nuestras fuerzas armadas están haciendo que Estados Unidos de
Norteamérica esté más protegido. (Aplausos.)
En tercer lugar, para ganar la guerra contra el terrorismo, Estados
Unidos debe trabajar con los aliados y liderar al mundo con claridad. Y eso
es exactamente lo que estamos haciendo. Las banderas de 64 naciones se
baten en el cuartel del U.S. Central Command en Tampa, Florida, en
representación de la coalición de países que trabajan abiertamente con
nosotros en la guerra contra el terrorismo. (Aplausos.) Docenas más ayudan
silenciosamente de maneras importantes. Actualmente, todas las 26 naciones
de OTAN tienen personal ya sea en Iraq, Afganistán o ambos. Los aliados de
los Estados Unidos están de nuestro lado en la guerra contra el terrorismo
y estamos agradecidos. (Aplausos.)
Mi opositor promete que le iría mejor con nuestros aliados. Sin
embargo, ha decidido que la manera de forjar alianzas es insultar a
nuestros amigos. Como candidato a presidente, el Senador Kerry ha logrado
ofender o distanciarse de casi todos los aliados de los Estados Unidos que
luchan en la guerra contra el terrorismo. Ha llamado a los países al
servicio de nuestro lado en Iraq, y cito, "una coalición. fraudulenta. una
colación de los sobornados, los coaccionados, los comprados y los
extorsionados".
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Ha descartado el sacrificio de 14 naciones que han
perdido fuerzas en Iraq, llamando a dichas naciones "ornamentación". En
nuestro debate hace unas semanas, declaró, "cuando fuimos [a Iraq], había
tres países: Gran Bretaña, Australia y los Estados Unidos." Pasó por alto a
Polonia, uno de los primeros países en combatir los primeros días de
hostilidades en Iraq. Nunca muestra respeto por algunas de las 30 naciones
que están al servicio valiente en Iraq actualmente. (Aplausos.)
El Senador Kerry incluso ha pasado por alto las contribuciones de los
iraquíes que luchan por su libertad. Cuando habla sobre las bajas de la
coalición en Iraq, no cuenta a los cientos de iraquíes que han sacrificado
sus vidas luchando contra los terroristas y los insurgentes. Cuando el
primer ministro de Iraq vino a Washington para dirigirse al Congreso el mes
pasado, el Senador Kerry no se presentó. En vez, convocó una conferencia de
prensa y cuestionó la credibilidad del primer ministro. El primer ministro
de Iraq es un hombre valiente, que sobrevivió a los asesinos de Sadam.
(aplausos.) El primer ministro de Iraq se merece el respeto del mundo, no
el desdén de un político. (Aplausos.)
Como parte de su política exterior, el Senador Kerry ha hablado sobre
aplicar una "prueba mundial".
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Según puedo discernir, se trata de lo siguiente: Antes
de actuar para defendernos, piensa que necesitamos permiso de capitales en
el exterior.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Sin embargo, incluso la coalición de la guerra del golfo
en 1991 no pasó la prueba mundial del Senador Kerry. Incluso con la
aprobación de las Naciones Unidas, votó en contra de sacar a Sadam Husein
de Kuwait.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Si esa vasta operación respaldada por la ONU no aprobó
su prueba, nada lo hará. (Aplausos.) La prueba mundial del Senador Kerry no
es sino una excusa para limitar las acciones de nuestro propio país en un
mundo peligros. (Aplausos.)
Creo en las alianzas fuertes. Creo en respetar a otros países y
trabajar con ellos y buscar sus consejos. Pero nunca someteré nuestras
decisiones de seguridad nacional a un veto de un gobierno extranjero.
(Aplausos.)
PÚBLICO: ¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!
EL PRESIDENTE: En cuarto lugar. en cuarto lugar, ganaremos la guerra
contra el terrorismo y haremos que Estados Unidos esté más seguro al
promover la causa de la libertad y democracia. Las sociedades libres son
sociedades llenas de esperanza, que no alimentan la amargura ni las
ideologías de terrorismo y asesinato. Los gobiernos libres en el gran Medio
Oriente combatirán a los terroristas, en vez de protegerlos. Y es por eso
que un Iraq libre y un Afganistán libre son vitales para la paz en esa
región, y vitales para los intereses de seguridad de nuestro país.
Después de décadas de tiranía en el gran Medio Oriente, el progreso
hacia la libertad no sucederá fácilmente. Sin embargo, ese progreso sucede
más rápidamente de lo que muchos dijeron era posible. (Aplausos.) En toda
una región turbulenta, vemos una movida hacia las elecciones, más derechos
para las mujeres y discusiones francas sobre reformas pacíficas. Las
elecciones en Afganistán hace menos de dos semanas fueron un momento
histórico en la historia de la libertad. (Aplausos.) Esas elecciones fueron
una gran derrota para los terroristas. (Aplausos.)
Mi opositor se ha quejado de que estamos tratando de, y cito,
"imponerles" la democracia a las personas en esa región. ¿Es eso lo que ve
en Afganistán, personas renuentes a quienes se les ha forzado la
democracia? Derrocamos al Talibán por la fuerza, pero la democracia aumenta
en ese país porque el pueblo afgano, como en todas partes, quiere vivir
libre. (Aplausos.)
Nadie forzó a millones de ellos a inscribirse ni a pararse en filas
largas ante las urnas. El día de esas elecciones históricas, una viuda
afgana trajo a todas sus cuatro hijas a votar con ella. (Aplausos.) Dijo lo
siguiente. dijo, "Cuando uno ve a una mujer acá en cola para votar esto es
algo profundo. Nunca soñé... que llegaría este día". Pero el sueño de esa
mujer finalmente llegó, como llegará algún día por todo el gran Medio
Oriente. (Aplausos.) Gracias.
El sueño de la libertad sigue adelante en Iraq. Los terroristas lo
saben y lo odian y luchan contra ello. Y podemos esperar más violencia a
medida que Iraq avanza hacia las elecciones libres. Sin embargo, todos los
días en Iraq, nuestra coalición abate los objetivos estratégicos del
enemigo. El enemigo quiere interrumpir la marcha hacia la democracia. Pero
una comisión electoral independiente iraquí está activa, los partidos
políticos planean campañas políticas, la inscripción de votantes se
iniciará el mes entrante. y se celebrarán elecciones libres e imparciales
en Iraq a tiempo en enero próximo. (Aplausos.)
El enemigo pretende crear santuarios en Iraq desde los cuales cometer
actos de terrorismo. Pero los iraquíes y las fuerzas de la coalición están
a la ofensiva en Faluyah y Babil del norte, y han reestablecido el control
del gobierno en Samarra, Tall Afar y Najaf. El enemigo quiere hacer que los
iraquíes teman unirse a las fuerzas de seguridad. Pero todas las semanas,
más y más iraquíes responden el llamado a las armas. Más de 100,000
soldados, policías y guardias fronterizos ya están capacitados, equipados y
al servicio valiente de su país. Y más de 200,000 estarán en sus puestos
para fines del 2005. (Aplausos.) El enemigo pretende acabar con la voluntad
del pueblo iraquí. Pero como el primer ministro Allawi le dijo al Congreso,
los iraquíes están llenos de esperanza, optimistas y decididos a prevalecer
en su lucha por la libertad. (Aplausos.)
Tras fracasar el enemigo con tantos objetivos, ¿qué pueden hacer ahora
estos asesinos? Pueden llenar nuestras pantallas de televisión con imágenes
horribles de atentados suicidas y decapitaciones. Estas escenas son
caóticas y horribles, pero no son un cuadro completo de lo que está
sucediendo en Iraq. Una encuesta reciente descubrió que más de 75 por
ciento de los iraquíes quieren votar y tienen confianza en el progreso
electoral. Y más de 75 por ciento están optimistas sobre el futuro de su
país. Los actos violentos de unos cuantos no distraerán a los iraquíes y a
nuestra coalición de la misión que hemos aceptado. Iraq será libre, los
iraquíes estarán protegidos y los terroristas fracasarán. (Aplausos.)
Mi opositor tiene una perspectiva diferente. Mientras Estados Unidos
realiza el arduo trabajo de combatir el terrorismo y diseminar la libertad,
él ha optado por el fácil camino de la protesta y el derrotismo. Rehúsa
reconocer el progreso, alabar el creciente espíritu democrático en Iraq. No
ha hecho de la democracia una prioridad en su política exterior. Pero ¿cuál
es su estrategia, su visión, su respuesta? Está satisfecho con observar y
esperar, a medida que la ira y el resentimiento aumentan durante más
décadas en el Medio Oriente, alimentando más terrorismo hasta que los
radicales sin conciencia obtengan las armas para matar ilimitadamente?
Renunciar a la lucha quizá parezca más fácil a corto plazo, pero el 11 de
septiembre aprendimos que si la violencia y el fanatismo no son opuestos
desde su raíz, nos encontrarán donde vivimos. Estados Unidos está más
seguro hoy porque Afganistán e Iraq luchan contra los terroristas en vez de
protegerlos. (Aplausos.) Y considero que se evitará que generaciones
futuras de estadounidenses enfrenten la violencia y el temor en la medida
que la democracia y la esperanza y los gobiernos que se oponen al
terrorismo se multipliquen por todo el Medio Oriente. (Aplausos.)
La victoria en la guerra contra el terrorismo requiere la victoria en
Iraq. (Aplausos.) Si se permitiese que un régimen terrorista volviese a
surgir en Iraq, los terroristas encontrarían un hogar, una fuente de fondos
y apoyo vital. Concluirían correctamente que las naciones libres no tienen
la voluntad de defenderse. Cuando Iraq se convierta en una sociedad libre
en el centro del Medio Oriente, un aliado en la guerra contra el terrorismo
y un modelo de reformas con optimismo en una región que necesita las
reformas con optimismo, los terroristas sufrirán una gran derrota y todas
las naciones libres estarán más protegidas. (Aplausos.)
Lamentablemente, el Senador Kerry no comparte nuestro compromiso a la
victoria en Iraq. Durante tres años - según los titulares, los resultados
de las encuestas y los cálculos políticos - ha asumido casi todas las
posturas concebibles sobre Iraq.
PÚBLICO: Flip Flop! Flip Flop! Flip Flop!
EL PRESIDENTE: Primero dijo que Sadam Husein era una amenaza y votó a
favor de la guerra. Luego votó en contra de los fondos para municiones y
chalecos de protección personal para los soldados que había enviado a la
guerra.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Se declaró un candidato en contra de la guerra. Meses
más tarde dijo que con todo lo que sabe ahora, aún así habría votado a
favor de la guerra. Luego dijo que la guerra fue una "equivocación," un
"error" o "distracción". Tras cambiar de postura tantas veces, el Senador
de Massachusetts ahora ha titubeado hasta llegar a una posición peligrosa.
Mi opositor. mi opositor finalmente ha decidido en una estrategia, una
estrategia de retirada.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Ha hablado sobre cronogramas artificiales para sacar a
nuestras tropas de Iraq. Ha enviado la señal que la prioridad primordial de
los Estados Unidos en Iraq debe ser salir, incluso si nuestra labor no ha
concluido.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: Y esa estrategia llevaría a una gran derrota en la
guerra contra el terrorismo. Mientras yo sea comandante en jefe, Estados
Unidos nunca se retirará ante los terroristas. (Aplausos.) Gracias.
Cumpliremos. cumpliremos con nuestra palabra al pueblo de Iraq. Nos
aseguraremos de que las fuerzas iraquíes puedan defender su país. Y luego
las tropas estadounidenses regresarán a casa, con el honor del que se han
hecho merecedoras. (Aplausos.)
En cada uno de los cuatro compromisos necesarios para prevalecer en la
guerra contra el terrorismo, hay una opción clara ante el pueblo
estadounidense. Mi opositor quiere debilitar la Ley Patriota, y tiene una
trayectoria de tratar de menoscabar nuestros servicios de inteligencia.
Tomaré cada medida necesaria para proteger el territorio nacional.
(Aplausos.) El Senador quiere librar la guerra contra el terrorismo a la
defensiva. Yo llevaré la lucha donde el enemigo. (Aplausos.) El Senador
insulta a nuestros amigos en el mundo y quiere complacer a unos cuantos
críticos. Yo estoy trabajando con nuestros amigos por el bien de la
libertad y seguridad. (Aplausos.) El Senador está escéptico y pesimista
sobre la democracia en Iraq, y crítico sobre nuestros esfuerzos en el gran
Medio Oriente. Yo sé que el avance de la libertad es el camino a la
seguridad y paz. (Aplausos.)
En todas estas regiones, los puntos de vista de mi opositor harían que
Estados Unidos estuviese menos protegido y el mundo fuese más peligroso. Y
ninguna de estas posiciones debe resultar sorprendente. Durante una carrera
de 20 años en el Senado de los Estados Unidos, el Senador Kerry ha estado
consistentemente equivocado sobre los principales asuntos de seguridad
nacional que enfrenta nuestro país. El senador que votó contra los $87,000
millones para nuestras tropas en Afganistán e Iraq es el mismo senador que
ha votado contra sistemas vitales de armas durante toda su carrera. Trató
de cancelar el misil Patriot, que derribó los misiles scud en la Operación
Tormenta del Desierto. Se opuso al avión de bombardeo B-1, que fue crítico
para la victoria en la campaña afgana. Se opuso al avión invisible de
bombardeo B-2, que realizó ataques aéreos devastadores contra los frentes
del Talibán. Se opuso al F-14D modernizados, que utilizamos contra los
terroristas en Tora Bora. Se opuso al helicóptero Apache, que destruyó a
tanques del enemigo y lanzacohetes contra aeronaves en Iraq.
El senador que se muestra escéptico sobre la democracia en Iraq también
habló con simpatía sobre un dictador comunista en Nicaragua en los años
ochenta y criticó el movimiento democrático como "terrorismo". Sus
políticas equivocadas podrían haber impedido la diseminación de libertad en
Centroamérica. El senador que mantiene que el mundo es más peligroso desde
que Estados Unidos comenzó a librar la guerra contra el terrorismo es el
mismo senador que dijo que las políticas de paz de Ronald Reagan por medio
de la fuerza, en realidad, hacían a Estados Unidos menos seguro.
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: El mismo senador que dijo que la presidencia de Reagan
fueron ocho años de "oscuridad moral" --
PÚBLICO: ¡Buuu!
EL PRESIDENTE: En esta campaña, el Senador Kerry puede huir de su
expediente, pero no se puede esconder. (Aplausos.) Gracias.
El largo expediente del senador muestra un claro patrón con respecto a
la seguridad nacional. Se ha opuesto consistentemente a fuerzas armadas más
fuertes. Ha buscado excusas consistentemente para limitar el poder
estadounidense. Ha mostrado criterios equivocados consistentemente con
respecto a los grandes asuntos de guerra y paz. Cuando un senador de cien
mantiene una política de debilidad, no tiene tanto impacto. Pero la
presidencia es un cargo de gran responsabilidad y trascendencia.
(Aplausos.)
Yo también tengo un expediente en mi cargo. Y todos los estadounidenses
han visto ese expediente. El 4 de septiembre, 2001, me paré en las ruinas
de las Torres Gemelas. Es un día que nunca obligaré. Bernie quizá recuerde
que los trabajadores con cascos me gritaban y nos gritaban, "Lo que sea
necesario". Un hombre me cogió del brazo, al salir de los escombros, y
dijo, "No me defraude". Tengo una responsabilidad que continúa. Me
despierto todas las mañanas pensando sobre cómo hacer que nuestro país est
más protegido. Actué una y otra vez para proteger al pueblo estadounidense.
Nunca dejaré de defender a nuestro país, tome lo que tome. (Aplausos.)
En un nuevo periodo.
PÚBLICO: ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!
EL PRESIDENTE: En un nuevo periodo como su presidente, acabaremos con
el trabajo que hemos comenzado. Nos enfrentaremos al terrorismo.
defenderemos la libertad. Y el 2 de noviembre, mis conciudadanos, les
pediré que me respalden. (Aplausos.)
Que Dios los bendiga. Gracias a todos. (Aplausos.)
END 2:10 P.M. EDT
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